la Guerra con Clarín, por el «relato»

agosto 31, 2010

Después de decir, una y otra vez, que prefiero escribir en el blog sobre temas estratégicos para nuestro país – en mis momentos más entusiastas, para nuestra América – me encuentro volviendo a opinar sobre la coyuntura. Está claro que el método Kirchner de confrontación consigue uno de sus objetivos: imponer agenda. Queda por verse si conseguirá el otro objetivo, el principal: vencer. Pero lo que me parece interesante es tratar de entender qué es vencer en este enfrentamiento.

Adelanto mi conclusión: A esta altura de la pelea entre el Gobierno y uno de los principales grupos económicos de nuestro país – el hecho que incluya a LaNación, tal vez el diario más prestigioso de Argentina y tradicional vocero de lo que fue en otro tiempo su clase dirigente, es importante pero no decisivo para caracterizar el conflicto – ya lo que está en juego no es tanto el control de empresas o situaciones jurídicas personales, sino el «relato» que se hace de esa batalla. Curiosamente, para muchos esto será una obviedad; otros tantos, conscientes de los intereses que se juegan o impacientes con la jerga modernosa progre, una tontería. Tengo que fundamentar mi planteo antes de proseguir.

Hoy Clarín hace su diario aporte a la construcción de su propio «relato», recurriendo a Mary Anastasia O’Grady, editora del Wall Street Journal y experta del diario en asuntos latinoamericanos. Dice MaryPor casi una década, los partidarios de la República Argentina han advertido que la nación se encamina hacia el regreso a un régimen autoritario. La semana pasada, la presidenta Cristina Kirchner fortaleció ese argumento al avanzar para quitarle a los dos más grandes diarios del país su propiedad en el más grande proveedor de papel diario”. Estas declaraciones, como la reciente de la Sociedad Interamericana de Prensa, tienen un eco remoto a las que similares personajes hacían contra el régimen peronista a comienzos de los años ´50 del siglo pasado. Pero hay una diferencia clave: Perón clausuró y expropió «La Prensa». Los Kirchner no harán lo mismo con Clarín – aunque algunos delirantes K tengan sueños húmedos con la idea. No importa si quieren; no pueden.

Más cercano a las verdaderas intenciones posibles del Gobierno, enfocadas desde un punto de vista también muy cercano a los intereses empresarios, es el Editorial que dedica el Financial Times «Malas artes contra la prensa argentina«. Después de una descripción sintética «El ataque es parte de una ofensiva más amplia, que incluye la revocación de la licencia de proveedor de Internet de Clarín, tratar de cancelar los derechos del grupo de retransmisión de fútbol, y un intento para obligar a los medios de comunicación a vender sus activos que afectaría sobre todo al Grupo Clarín» termina con una conclusión aparentemente realista:

«Por todo ello, este se parece menos a las tácticas contundentes que Hugo Chávez, el presidente populista de Venezuela, utiliza para silenciar a sus críticos, y suena más como las maniobras que el Partido Revolucionario Institucional utilizó para manejar a la prensa en México durante más de siete décadas: «Juega con nosotros o salite de los negocios». Los métodos del PRI fueron sin duda los más eficaces«.

Ahora, Argentina hoy no es el México de los ´30 y ´40, y Kirchner no cuenta con el PRI. (Un breve divague: el peronismo podía haber sido el PRI, si la reforma constitucional del ´49 no tomaba vuelo, y Perón debía ceder la sucesión a Mercante. Pero esa Argentina no fue). Es cierto que ha sabido utilizar el poder de este Estado deteriorado con decisión y sin vacilaciones, pero es evidente que ya no le alcanza.

La Presidente concluyó una larga alocución por cadena nacional – donde dio una versión sobre la estructura de poder en Argentina en el que la propiedad de Papel Prensa jugaba un rol vital, y señaló una posible complicidad de los dueños de Clarín y LaNación en crímenes de lesa humanidad – anunciando que enviaba un proyecto mayormente declarativo para que el Congreso, donde no tiene mayoría, declare la producción de papel de interés público; y remitiendo la denuncia a la Justicia. Donde las posibilidades que tome alguna resolución sobre el asunto en menos de cinco años son bastante remotas.

Para decir esto me baso no sólo en la evaluación de amigos con mucha experiencia en Tribunales, que me dicen «es palabra contra palabra, por hechos ocurridos treinta y cuatro años atrás«, o en la opinión de Horacio Verbitsky que, con su habitual humor, dice que Moreno «tipeó el informe con los guantes de box puestos«. Tomo en cuenta, más bien, las apreciaciones sobre la Justicia que hizo nuestro Martín Fierro, o la experiencia reciente. Las causas contra los represores avanzaron significativamente después que Menem castró las Fuerzas Armadas y Kirchner mobilizó a la opinión pública (en un contexto internacional muy propicio, además). La causa contra Isabel Perón… se detuvo después que algunos sindicalistas aferrados a la tradición (quedan bastantes, gracias a Dios) proclamaron «No jodan con Perón«. Que aquellos que pueden pagarse los mejores abogados de Argentina y garantizarse la máxima repercusión periodística, aquí y en el exterior, sean molestados, en esta relación de fuerzas, por medidas inconsultas… lo veo bastante improbable.

¿Qué queda entonces? Algo muy importante: la batalla política. Que hoy consiste en convencer a la mayor cantidad de gente que su versión de los hechos, y los valores que incorpora, son los verdaderos. (Lamento interrumpir aquí, pero la tormenta me ha complicado los horarios. Debo apurarme, y aún así no estoy seguro que pueda asistir al debate en la CGT).

Continuará


Se viene

agosto 30, 2010

Habiendo recibido varias invitaciones, entre ellas una de la Juventud Sindical de las 62, y una llamada de mi amigo Jorge Dall Aglio – otro joven, éste de mi misma generación – corresponde que la transmita aquí.

«Compañeros: Los invitamos a participar del ciclo de charlas-debate «Instalando la agenda del campo nacional» que está llevando a cabo el Instituto Jauretche de la CGT.
El próximo encuentro será este
31 de agosto a las 17 hs. en el Salón Felipe Vallese de la CGT, Azopardo 802, bajo el título «Constitucionalismo liberal vs. Constitucionalismo social» que contará con la presencia de los cros. Hugo Moyano, Héctor Recalde, Jorge Dall´Aglio, Domingo Moreyra, Juan Jose Moreyra, Alejandro Amor, Carlos Fernández, Alberto González Arzac y Luis Alberto Terroba como disertantes»

A los que les va, probablemente nos vemos allá. A los que no, que no digan que no se avisa.


Brasil, Argentina y las campañas

agosto 27, 2010

Hace dos días un comentarista de este blog – muy escéptico del crecimiento de Brasil y aún más de Lula –  me recomendó leer el artículo que publicó ese martes Fernando Henrique Cardoso en el N.Y.Times y en Clarín: Lula cree que Dios es brasileño.

Mi respuesta fue: «Encontré el artículo de FHC muy interesante, a pesar de ser una pieza de campaña, o quizá por eso mismo: lo que Fernando Henrique dice de Lula es lo mismo que sus opositores dicen de Kirchner en Argentina, en algunos casos textualmente». Véanlo ustedes mismos: Cardoso critica duramente la euforia de los comunicadores oficiales, y plantea:

«Basta leer los comentarios del presidente Luiz Inácio Lula da Silva … A su juicio, la pobreza existía en la época del “estancamiento” de la economía. Ahora asistimos al espectáculo del crecimiento sin trabas, dispensando reformas y desautorizando preocupaciones. ¿Poca inversión en infraestructura? El Programa de la Aceleración del Crecimiento lo resuelve. ¿Recelos ante el aumento del endeudamiento público y el creciente déficit presupuestario? Preocupación como esa es la de Europa; en Brasil, no. A fin de cuentas, Dios es brasileño.

Sólo que la realidad existe. … Por más que estemos relativamente bien en comparación con países de economía más madura, si éstos se estancan o crecen a índices bajos, habrá problemas. La caída de los precios de las materias primas perjudicará nuestras exportaciones, gran parte de las cuales son commodities. La falta de crecimiento complicará la solución de los desequilibrios monetarios y fiscales de los países ricos y eso significará menos recursos disponibles para Brasil en el mercado financiero global.

No debemos ser pesimistas, pero no podemos dejarnos arrullar en devaneos casi infantiles, que nos distraen de analizar los verdaderos desafíos del país … Nos embarcamos en la antigua tesis de Brasil “potencia” y, sin mirar atrás, nos proponemos dar saltos sin saber con qué recursos: tren bala de costos desconocidos; capitalización de Petrobras de proporciones gigantescas, una Petrossal de propósitos inciertos y tamaño imprevisible.

Todo grandioso. Se habla más de lo que se hace. Y lo que se hace es gracias a transferencias masivas del bolsillo de los contribuyentes a las arcas de las grandes empresas amigas del Estado, a través de empréstitos subsidiados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, que de rebote engordan la deuda bruta de la Tesorería.

La escenificación para las elecciones de octubre ya está lista … En Brasil, el dedazo de Lula nombró a la candidata … ¿Queremos perfeccionar nuestra democracia o aceptaremos como normales los grandes delitos y las pequeñas infracciones sistemáticas, como las de un presidente que se encoge de hombros ante violaciones a la ley electoral? ¿Queremos un Estado partidariamente neutro o cautivo de los intereses partidistas? ¿Que dialogue con la sociedad o que se cierre para tomar decisiones … ? ¿Que confunda la nación con el Estado y el Estado con las empresas y corporaciones estatales, en alianza con unos cuantos grupos privados o que sepa distinguir una cosa de otra en nombre del interés público? ¿Que apueste al desarrollo de las capacidades de cada individuo, para la ciudadanía y para el trabajo? ¿Que vea al pueblo como masa y a sí mismo como benefactor? Ya es hora de que cada candidato, con el alma abierta y la cara lavada, le diga al país lo que piensa»

Entiéndanme bien, por favor: no estoy comparando al gobierno argentino con el brasileño (tienen estrategias económicas claramente diferentes). Menos aún asemejo a Lula con Kirchner. Y, lamentablemente, no tenemos en la oposición local alguien del calibre intelectual o de estadista del ex-presidente Cardoso. Pero me parece interesante marcar como los «discursos» opositores a ambos oficialismos se asemejan (Suena tan parecido, por ejemplo, al tono del documento que hoy han presentado los asesores económicos del Dr. Duhalde – entre los cuales hay varios viejos amigos míos, dicho sea de paso). No es casual.

María Esperanza Casullo señala también hoy en Artepolítica rasgos comunes que se pueden apreciar en las políticas económicas de la mayor parte de América del Sur (aunque repito, son distintas entre sí): «rechazo a los modelos «austerianos» de política económica, un (moderado) aumento de las capacidades estatales, un (moderado) aumento de la capacidad de maniobra de sectores trabajadores, indígenas y otros grupos históricamente subordinados, y una (moderada) mejora de la distribución del ingreso«. ¿Hace falta aclarar que esas políticas pueden desplegarse porque la coyuntura económica favorece a las economías emergentes en general?

En momentos de (relativa) prosperidad, el trabajo del opositor (que es, después de todo, tratar de desplazar al que está en el gobierno para ocupar su lugar) se hace difícil. Sus planteos posibles se reducen a «Nosotros podemos hacerlo mejor» (que es un mensaje que no es fácil hacer aceptar, en cualquier circunstancia) y, sobre todo, «Se viene la noche!«.

La naturaleza humana hace que este último sea más creíble. Ahora, más allá de campañas electorales, sería interesante poder responder a la pregunta: ¿La noche – esto es, un golpe severo al empleo, la producción y el consumo – está cerca?

En el caso de Brasil, dos respetados blogs de la Blogosfera Económica Argentina están tratando de responderla (también hoy! ¿hay algo en la atmósfera?). Larry, de los 3 Chiflados, presenta (con gráficos muy convincentes) los argumentos que indican que hay una burbuja en la economía brasileña, y que tarde o temprano va a estallar. Luciano Cohan (Elemaco) y Genérico toman su razonamiento y exponen los motivos por los que consideran que las consecuencias serán relativamente menores, limitadas al plano financiero.

Léanlos, por favor. Algunos trabajos técnicos no pueden ser resumidos y conservar su seriedad. Lo que puede decirse es que la cuestión sigue abierta. Yo ciertamente no tengo los conocimientos teóricos para resolverla, pero me inclino a estar de acuerdo con el pesimismo de Larry, simplemente porque sé lo difícil que es para un gobernante darse cuenta cuando las condiciones favorables que lo acompañaban han cambiado.

Hay algo cierto: Si el crecimiento de Brasil se detiene bruscamente, nosotros estaremos seriamente afectados. Simplemente porque es nuestro principal cliente en los rubros que más tienen que ver con el nivel de empleo local. Ya sucedió en pequeña escala el año pasado, cuando Brasil – y Argentina – sufrieron los coletazos de la Crisis global, con un impacto mínimo comparado con lo que sucedió en EE.UU. y Europa. Es una lástima si nuestra campaña electoral, para elecciones posteriores en 12 meses a las brasileñas, nos impida pensar en respuestas políticas acertadas si la relativa estabilidad económica y crecimiento – sino desarrollo – de que goza Argentina se ve interrumpida.


un Padre no reconocido de la Patria

agosto 25, 2010

Mañana se cumplen 200 años del día que fusilaron a Santiago de Liniers en Cabeza de Tigre. No me van mucho los aniversarios, pero sentí necesario recordar al que tiene títulos para ser considerado un Padre de la Patria. Ese óleo tan conocido de Charles Forqueray los avala, mostrando al general inglés Beresford cuando se rinde y le entrega su espada.

Esa victoria le dio a los criollos de Buenos Aires orgullo y confianza, justificados. Sin un ejército profesional, sin poder recibir auxilio del vacilante Imperio Español al que Trafalgar había dejado sin flota, derrotaron ellos solos, con Liniers como jefe, dos veces a la Potencia que dominaba los mares. Hoy parece una historia inventada para estimular el patriotismo en los niños, pero fue real, y los homenajes a ese triunfo resonaron en todo el Imperio. A lo mejor contribuyeron a que algunos oficiales que habían nacido en estas tierras, San Martín, Alvear, empezaran a pensar en volver.

Lo que es seguro es que causó que por primera vez, desde los tiempos de la Conquista, los americanos quitaron y pusieron Virrey, y la Corte en España tuvo que aceptarlo. Y si de aquí salieron los ejércitos que llegaron hasta Lima, fue posible en buena parte por aquellas victorias. La soberbia que hizo Buenos Aires y sus gobernantes creyeran que podían mandar en todo el Virreynato también se alimentó de eso, pero la Historia real no es un cuento para niños.

Es cierto, Santiago de Liniers y Bremond, Caballero de la Orden de San Juan y de la Orden de Montesa, capitán de navío de la Real Armada, Comandante General de Armas de Buenos Aires y virrey del Río de la Plata, era francés, putañero y amigo de fiestas. Pero su defecto fatal fue la lealtad. Siguió leal a la Corona que servía por el tercer Pacto de Familia de 1761 (un pacto de Moncloa franco-español de los Borbones). Como era de antes de la Revolución, no entendía de ideologías y sus compromisos eran un asunto de honor.

Uno de los mejores homenajes está en la «Autobiografía» del hombre que presidía la Junta y firmó la orden de matarlo con arcabuz, pero que antes había sido uno de sus apoyos más firmes, cuando el pueblo lo elige Virrey y los españolistas lo acusan de francés, el brigadier Cornelio Saavedra (otro ninguneado, porque Moreno está de moda): «Se olvidaban esos ingratos que sólo el francés Liniers rehusó juramentarse ante Beresford cuando éste ocupó Buenos Aires, y todos los fieles y leales españoles, incluso los jefes de graduación se apresuraron a prestar juramento de no tomar las armas contra los ingleses, que exigía Beresford; que sólo el francés Liniers pasó a Montevideo a promover y solicitar tropas del rey para hacer la Reconquista de Buenos Aires…»

Se puede decir que nuestra Patria nació parricida:  el vasco Álzaga, que algo había hecho por la victoria en las Invasiones, y que conspiró contra Liniers y fue el primero en pensar en una Junta (Moreno, parece, estaba con él en ese complot) también fue ejecutado por estar contra la Revolución. Naturalmente, esto alimenta un montón de teorías conspirativas sobre la venganza de los pérfidos ingleses (como si esa fuera la única vez que fueron derrotados en el mundo).

Nicolás Rodríguez Peña – que también peleó en las Invasiones y después ayudó a fugar a los oficiales ingleses – dió la justificación usual en todas las revoluciones «… Que fuimos crueles. ¡Vaya con el cargo! Mientras tanto, ahí tienen ustedes una patria que no está ya en el compromiso de serlo. La salvamos como creímos que había que salvarla… nosotros no vimos ni creímos que con otros medios fuéramos capaces de hacer lo que hicimos. Arrójennos la culpa a la cara y gocen los resultados… nosotros seremos los verdugos, sean ustedes los hombres libres»

Los argentinos – que nos gustan los relatos simples, de buenos y malos, de nacionales y cipayos – tenemos una historia complicada. Pero yo estoy de acuerdo con Salvador Ferla, que el compatriota que mira esa pintura que encabeza este post y no siente un pequeño hormigueo de satisfacción, hay algo que no anda bien en su alma.


Papel Prensa y el fantasma de Chávez

agosto 25, 2010
La historia de «Papel Prensa» da para una pintura impresionista de la historia argentina en las últimas décadas: un proyecto «desarrollista» impulsado por un gobierno militar, la sustitución de importaciones en un área – el papel para diarios – que se consideraba estratégica (políticas y conceptos que quedaron fuera de moda a partir de los ’70 del siglo pasado, y que hoy se empiezan a reexaminar). En esos años pasa a manos de empresarios privados que gozaban del favor oficial, en un proceso donde se mezclaban las conexiones de la guerrilla, el dinero de los secuestros y una represión ilegal y feroz.

Continúa por décadas como una empresa mediana con un mercado cautivo, razonablemente protegida de los embates de la competencia y de los cambios tecnológicos, por lo menos en el mediano plazo (el sueño húmedo de muchos «empresarios» argentinos, según supo describirlos – en otra época – Moisés Ikonikoff). Por supuesto, se desarrolla en su torno una pelea política, contenida mientras sus dueños conservan una influencia indiscutible (Que no surge, claro, de Papel Prensa misma sino de los medios que manejan, en particular Clarín). Cuando este poder es desafiado por uno comparable, se desata la «madre de todas las batallas». cuyo resultado final parece destinado a diluirse en una multitud de largas y aburridas batallas en los tribunales, casi como la sucesión de una gran fortuna.

No me interesa ahondar en los términos del enfrentamiento actual. Los remito al discurso de la Presidente, que encuentran aquí (una excelente pieza oratoria, a pesar de los furcios menores que le reprochan con saña. Terminar con la historia de Braian Toledo fue original), y al artículo de Morales Solá, muuy superior a sus repetitivas columnas de las últimas semanas, que matiza el alegato de un buen abogado defensor con sus talentos de periodista, que en esta pieza brillan de nuevo. Como los de Mario Wainfeld, que cuenta la otra campana.

Lo que me parece importante destacar es el giro sorpresivo de la estrategia oficial: Cuando Clarín/LaNación y la oposición política se preparaban para la intervención de la empresa, y los empresarios se decían «luego vienen por nosotros», la Presidente anuncia que manda el tema a la Justicia (en términos futbolísticos, al corner). El fantasma de Chavez se aleja, y la real contienda sigue, no en los Tribunales, sino en el plano de la “opinión pública”, es decir, en los sectores medios relativamente politizados.

En ese espacio, los Kirchner no están bien considerados por la mayoría de quienes lo componen, pero Clarín y LaNación tienen mucho para perder, en tanto se revelan como contendientes, peleando por sus intereses particulares, y no como «medios independientes».

Puede hablarse de un giro hacia la «moderación», pero prefiero enfatizarla como una estrategia hábil. La intervención de Papel Prensa hubiera sido una estupidez: en estas condiciones, ni el Gobierno ni el Grupo Clarín podrían usarla, aunque quisieran, para condicionar a otros diarios, bajo los reflectores de la publicidad. Y la veo además como un reconocimiento que la fuerza de su gobierno – que no tiene como el venezolano el respaldo de militares adictos – reside en la legalidad. Si logra transmitir eficazmente esa idea, quizás su imagen negativa en los sectores medios disminuiría.

En este post de coyuntura, también «impresionista», sólo quiero agregar mi fastidio con aquellos partidarios del Gobierno y aduladores del Grupo Clarín que sobreactúan su respaldo perruno a sus respectivos bandos. No puedo dejar de mencionar tampoco a Alberto Fernández, que manifestó su “enorme sorpresa” por el informe que presentó el Gobierno sobre la empresa Papel Prensa y se cuestionó cómo pasaron “27 años de democracia y nunca escuché sobre esto”. Evidentemente, el ex Jefe de Gabinete de Kirchner leía únicamente el diario «Clarín». Eso me ayuda a explicar, entre otras cosas, la política en la Capital Federal.


Un supermartes, entre 2009 y 2011

agosto 24, 2010

Como ustedes ya se habrán dado cuenta, tengo un prejuicio contra esa idea – promovida por el periodismo moderno – de la realidad como suma de «noticias». Mi posición es que lo que realmente importa transcurre, crece o decae a lo largo de años, décadas o siglos. Pero es cierto que la política argentina parece tener inclinación por momentos dramáticos algo aparatosos, de telenovela. Hoy es un ejemplo.

El gobierno ha preparado un gran acto para presentar la denuncia sobre «Papel Prensa», donde se mezclan intereses económicos, disputas de poder político, derechos humanos, libertad de prensa y la historia trágica de los ´70. Por supuesto, no es extraño que esas cosas se mezclen en las causas de lo que sucede en nuestro país. Pero hay que atribuir a un «estilo K» que se muestren tan abiertamente en el escenario, y hasta en la lista de invitados. También a ese estilo parece deberse que esté abierta al mismo tiempo la pulseada por el proveedor de Internet, Fibertel, que pertenece al principal grupo económico involucrado en el primer asunto (sobre eso ya me pronuncié en el blog, pero recomiendo este post de Mariano, al que podríamos llamar un kirchnerista razonable, y éste de Lucas Llach, razonable no partidario).

Asimismo, hoy es el día que Hugo Moyano, el secretario general de la CGT y vice del PJ bonaerense, asume su presidencia, un hecho formal que simboliza un proceso fundamental para la realidad del peronismo, y por ende de la política argentina, la recuperación por el movimiento obrero de una parte del poder político en su seno. Acerca de esto, mi amigo Landau me ha prometido reenviarme algunas reflexiones interesantes que le han llegado. Por ahora, los peronistas estamos preocupados sobre el control de los impulsos del Pata Medina, otro fenómeno que tiene que ver con la historia y realidad del sindicalismo y de la Argentina.

Como si todo esto fuera poco…, está el tema de las facultades delegadas al Poder Ejecutivo. Los argentinos, en particular los políticos, no nos privamos de nada. Mi reacción natural es recordar que estamos casi exactamente a mitad de camino en el tiempo entre las elecciones de junio del 2009 y las de octubre ´11, y pensar cómo llegamos aquí.

Hay un hecho evidente, a primera vista inesperado: Néstor Kirchner, el gran derrotado del 28/6/09 – la lista que encabezaban él, el gobernador de la Provincia y muchos de los intendentes más importantes, salió segunda en las elecciones de Buenos Aires – hoy tiene, para todo observador razonable, mucho más poder político que el que tenía en ese momento (aunque menor del que gozaba cuando las elecciones del 2007, que le permitió decidir una elección presidencial en que su candidata sacó el 45 % de los votos). Precisamente porque contradice aparentemente lo habitual en política, esto ha sido analizado a fondo en la blogosfera y fuera de ella, con especial agudeza por Manolo. Yo quiero señalar aquí otros dos hechos de similar importancia, que se desarrollan en el mismo lapso, y que no han sido tan comentados.

También el radicalismo tiene mucho más poder político que el que tenía en junio ´09, y del que le restaba en octubre ’07, cuando su fórmula presidencial, encabezada por Lavagna, un extrapartidario, obtuvo menos del 17 % de los votos. Hoy puede especular, con por lo menos los mismos motivos que el kirchnerismo – verdad, Artemio? – con un triunfo en el 2011. Pero la fuerza que resultó tercera en aquel tan cercano junio del ´09, la coalición del PRO y el peronismo antikirchnerista que resultó ganadora en la decisiva Provincia de Buenos Aires… hoy tiene mucho menos poder político que el que tenia el día después de esas elecciones (Naturalmente, como no puede existir una medición física hecha por laboratorios prestigiosos de una categoría tan subjetiva como «poder político», sus partidarios entusiastas están autorizados a cuestionar esta afirmación. Pocos políticos en actividad lo harán, en privado).

Quiero proponer una hipótesis: más allá de las políticas desarrolladas y de la astucia y muñeca, o falta de ellas, de los dirigentes – que por supuesto tienen influencia en su fortaleza o debilidad – el crecimiento del espacio político ocupado por el peronismo oficialista y el radicalismo en las expectativas de la sociedad (ese lugar tan subjetivo y tan decisivo), ha sido a costas de esa coalición aparentemente tan plausible entre lo que la política argentina pudo ofrecer como un centro derecha moderno y el numeroso peronismo hostil o desconfiado de los Kirchner. Y mi planteo es que una coalición como esa – tan similar a la que desde 1989 a 1999 gobernó a Argentina – hoy ya no resulta viable. Puede todavía expresar las aspiraciones de no pocos argentinos por una política menos confrontativa y más cercana a lo que entienden como «países serios», pero no alcanza a convocar las mayorías necesarias para construir o modificar una identidad política. Y el peronismo, por su naturaleza, no está interesado en políticas testimoniales: pelea por el poder.

Si esto es así, el proyecto político hoy identificado como Peronismo Federal no trascenderá de las maniobras y el posicionamiento de dirigentes experimentados y hábiles – pues no han conseguido, hasta ahora, elaborar discursos o propuestas que se distingan de los que puede plantear, ayudado por Durán Barba, un Mauricio Macri o, con más destreza, Francisco De Narváez (que el 28/10/07 fue candidato a gobernador de Buenos Aires, acompañado por Jorge Macri, sin llevar candidato a presidente. Obtuvo el 14,9 % de los votos).

Extrapolando estas tendencias, tendremos el año que viene el peronismo realmente existente: gobernadores, intendentes, el sindicalismo ubicado en el espacio político conducido por Néstor Kirchner, enfréntandose a una coalición donde la U.C.R. jugará el rol principal. Naturalmente, eso está sujeto a lo imprevisible – un señor que con frecuencia visita la Argentina – y en particular a la lectura de las encuestas, que ese peronismo realmente existente consumirá en los primeros meses del año. Si dan mal, la Doctrina Russo («al Conductor se lo sigue hasta la puerta del cementerio. Si decide entrar, ya es un problema de él«), mantiene su vigencia.


Castel en Buenos Aires

agosto 23, 2010

Mi amigo Guillermo Pérez Sosto, del Centro de Estudios de Políticas Laborales y Sociales del Di Tella, me hizo llegar esta invitación:

El Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTEySS), el Instituto Torcuato Di Tella (ITDT) y la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM)

en el marco de la Cátedra UNESCO sobre las manifestaciones actuales de la cuestión social

con el auspicio de la UNESCO, la OEI, el Servicio de Cooperación y Acción Cultural de la Embajada de Francia en la Argentina y la Fundación UOCRA

Invitan a la Presentación del Libro:

Robert Castel en la Cátedra UNESCO:

Las transformaciones del trabajo, de la producción social  y de los riesgos en un período de incertidumbre

Conferencia del Profesor  Robert Castel

Doctor en Sociología – Director de Estudios de la Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales (EHESS), París, Francia

Miércoles 25 de agosto de 2010 – 10:30 horas

Ministerio de Trabajo –

Auditorio Malvinas Argentinas –

Av. Leandro Alem 650 Piso 18º –

Ciudad de Buenos Aires

En privado, suelo decir que Castel se resignó demasiado fácilmente a que la economía moderna no brinda trabajo para todos. Pero es cierto que es, desde hace tres décadas, uno de los pensadores importantes sobre políticas sociales.


Otro signo de vida: nuevos argentinos

agosto 23, 2010

Para mí, esta nota de LaNación refleja uno de los más auspiciosos «signos de vitalidad» de la Argentina: que conserva todavía su tradicional capacidad de atraer inmigrantes. Por dos motivos principales: porque esta gente está «votando con su cuerpo» para afirmar que nuestra patria ofrece oportunidades; y porque, cuanto todo está dicho y pesado, el activo clave de un país es su población.

Naturalmente, también debemos poner en la balanza la nutrida emigración argentina. No es necesariamente un voto en contra, pero no podemos contarla como un voto a favor. Igual, la diáspora argentina puede ser parte del activo nacional, si sabemos construir y mantener los lazos. Pero ese es tema para otro post.

Sobre la inmigración, leemos: «Mientras que algunos países endurecen medidas y cierran sus fronteras para impedir la radicación de inmigrantes, la Argentina recibió el año último más de 200.000 extranjeros, que llegan con la intención de encontrar mejores condiciones de vida. En total hay cerca de un millón de inmigrantes en el país, pero sólo la mitad de ellos tiene trabajo.

Fuentes de la Dirección Nacional de Migraciones explican que en el país no existe la figura del inmigrante ilegal, sino del extranjero con una situación migratoria irregular. Desde 2004 se crearon programas que regularizaron a más de un millón de inmigrantes.

La Dirección de Migraciones informó a LA NACION que durante el último año, 198.451 extranjeros se radicaron en la Argentina. Principalmente, paraguayos, bolivianos, peruanos y colombianos decidieron dejar sus tierras para probar suerte en la Argentina.

Las fuentes consultadas coinciden: en su mayoría llegan al país porque acá el trabajo está mejor pago y de esta manera pueden ayudar a los integrantes de las familias que quedan en el país de origen.

«Por lo general, primero viajan las mujeres y luego, cuando se sienten afianzadas, se traslada el resto de la familia. Los sectores donde se insertan laboralmente son la construcción, trabajo doméstico y variedad de oficios -enumera Rosamaría Alen, empleada del consulado de Paraguay en la Argentina-. En los últimos años comenzaron a venir enfermeras y médicos. En su mayoría viven en la provincia de Buenos Aires y en el primer cordón del Gran Buenos Aires.»

En el caso de la comunidad boliviana, según informó el Consulado, realizan una importante actividad hortícola en la provincia de Buenos Aires y en la ciudad proliferan los talleres textiles.

El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa) realizó un informe sobre la base de la Encuesta Permanente de Hogares del año último en la Argentina. ¿El resultado? Los inmigrantes en el país suman poco más de un millón y más de 500.000 están ocupados. Casi 55.000 forman fila con su currículum en mano en busca de trabajo, pero no encuentran.

«Del estudio surgen aspectos interesantes. Los inmigrantes son, aproximadamente, el 5,4% de los ocupados en ls grandes aglomerados urbanos, o sea ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires y principales ciudades del interior». Uno de los principales tipos de inserción es el servicio doméstico. Otro rubro importante es la construcción». Muchos llegan para mejorar su situación y para lograrlo realizan algún trabajo de baja calificación. Una situación que los argentinos experimentan cuando deciden radicarse en Europa.

Según el último Censo de Población, Hogares y Viviendas, los inmigrantes proceden principalmente de los siguientes países: Paraguay (21,2%), Bolivia (15,2%), Italia (14,1%), Chile (13,9%), España (8,8%), Uruguay (7,7%) y Perú (5,8%). El 2,4% son los norteamericanos que llegaron para radicarse en los últimos dos años. Ellos suman 6832.

Del total de los inmigrantes, el 56,4% tienen entre 22 y 28 años. Entre ellos, unos 500.000 tienen estudios bajos y medios, mientras que 70.000 cuenta con un nivel alto de educación«


una aclaración sobre economía

agosto 23, 2010

Uno vuelve a la PC al terminar el fin de semana, lee los comentarios y relee sus últimos posts. Y a veces, como ahora, uno encuentra que ha dicho algo que le parece útil ampliar: en el anterior, cuando considero elogiable en un gobierno «la voluntad y la capacidad de dirigir la economía», y me asumo como dirigiste.

Por supuesto, algunos lo cuestionan desde la ideología (entre los comentaristas frecuentes del blog, Leak, y, con menos rigurosidad, Parcass). Pero no voy a debatir en ese plano ahora. Es muy tarde, y mañana tengo que trabajar. Prefiero hacer unas precisiones prácticas y breves.

Primero, advertir a los que están de acuerdo conmigo en que un gobierno necesariamente interviene en la economía y que es mejor que lo haga conscientemente, que además tenemos que exigirle que diseñe su intervención con mucho cuidado. La economía es una realidad compleja porque la sociedad humana lo es, y las buenas intenciones, aún las intenciones nacionales y populares, no garantizan buenos resultados. A veces, provocan desastres.

El derrumbe de las economías de dirección centralizada, el llamado socialismo real en el siglo pasado no debe ser olvidado. Las que hoy prosperan, o simplemente se mantienen en pie, lo han hecho a costa de acordar con el capitalismo aceptando buena parte de su lógica: China recibió a los inversores internacionales, Cuba a los catalanes… Más relevante a nuestra realidad, es el fracaso de medidas simples y directas que toma un gobierno urgido por un problema concreto: el congelamiento de alquileres del primer peronismo paralizó la construcción de viviendas para alquilar. El descongelamiento, que aplicó el proceso militar en el ´76… también (La inversión en la construcción se dirige exclusivamente a un mercado de altos ingresos, al no existir financiamiento accesible).

En la otra mano, los que acordamos en la necesidad de la intervención gubernamental no debemos creer que el debate está acabado, salvo por columnistas de LaNación y otros que «se quedaron en los ´90». En la Unión Europea y en los EE.UU., todavía de lejos las economías más poderosas, se discuten ferozmente los controles financieros y monetarios. Más que la teoría, su práctica. El Banco Central Europeo incurre en la herejía de comprar bonos de Grecia, a cambio de mantener el Euro y los inevitables ajustes.

Sobre este tema, hay una observación interesante de Eduardo Levy Yeyati, que junto con Mario Blejer se ha dedicado a ilustrar a europeos preocupados sobre la experiencia argentina del 2002, en Project Syndicate y en otros sitios. Dice en su blog: «Lo curioso de este debate es que, uno a uno, los países que en los 90s dolarizaron siguiendo las modas de entonces (la de la inevitabilidad del dólar, y la otra de matar al hacedor de política que en estos pagos sólo podía equivocarse) se han ido replanteando como hacer para salir del cepo. La dolarización (o euroización) es como un tatuaje hecho bajo los efectos del alcohol, que pierde su atractivo con el tiempo y sólo se va con dolor«.


Fibertel: lo coyuntural y lo que queda

agosto 21, 2010

Hace muy poco escribí «Me hice el propósito de abstenerme por un rato de la coyuntura política: habrá tantas coyunturas de aquí a octubre ´11. Pero…» Parece que a los lectores del blog les gusta la coyuntura ¿o serán los temas de Internet? La cosa es que un post breve y superficial sobre la última tontería del gobierno – plantear la cancelación de la licencia de uno de los tres principales proveedores de acceso a Internet del país, el único que no es una telefónica – provocó encendidos comentarios y un aumento significativo de las visitas al blog.

Incorregible, lo siento como una invitación a reflexionar sobre lo que este episodio nos revela sobre la naturaleza profunda de los actores: El motivo – o el pretexto – de la medida es que el Grupo Clarín disolvió Fibertel en enero de 2009 y desde entonces brinda el servicio de manera irregular. Es una acusación creíble, porque Clarín ha sido – de los grandes grupos económicos de Argentina – el que más tiene la reputación de eludir la aplicación estricta de leyes y reglamentos, apoyado en su poder mediático y sus influencias políticas.

Al mismo tiempo, muestra que el Gobierno ignoró el tema durante veinte meses, hasta que una coyuntura de su conflicto de poder con el Grupo lo motivó a buscar más herramientas para golpearlo. Revela una característica clave de las  gestiones Kirchner: la decisión de usar el poder del Estado para sus fines de coyuntura, a un grado mayor que cualquier otro gobierno civil – y la mayoría de los militares. Y también, lamentablemente, que no han sabido mejorar lo bastante la eficacia de los sistemas administrativos de regulación del Estado.

Pero el análisis no debe detenerse allí, o queda incompleto: Este es el gobierno que – si bien por iniciativa del Poder Judicial – se compromete a lograr que las compañías telefónicas permitan a los usuarios conservar el número de su celular cuando cambian de proveedor. Esta medida es más importante de lo que aparece a primera vista – como se analiza aquí en Artepolítica (También, es necesario ser prudente y decir «se compromete«, porque los Kirchner han demostrado su voluntad de intervenir en el negocio de las telecomunicaciones y de forjar acuerdos estratégicos con algunos de sus actores, no más escrupulosos – posiblemente menos – que el Grupo Clarín).

Hay otra política vinculada al negocio de las comunicaciones, que quiero remarcar aquí. Y esta sí ha sido no sólo ejecutada sino también impulsada por este Gobierno: el conjunto de medidas que estimulan por ahora el armado y más adelante la fabricación de celulares en Tierra del Fuego. Cuyos efectos ya se extienden más allá de la isla. Mis amigos de la UOM Capital me hablaban el jueves de los nuevos puestos de trabajo que se abrían y la necesidad de capacitar.

Por último, repaso el contenido del post anterior a éste, que se limitaba a marcar el error político que representaba esta medida, que – más allá de las molestias e inconvenientes que provocaría a los usuarios – remarcaba el estilo autoritario e inconsulto que asocian con los Kirchner todos los que no son sus partidarios entusiastas. Porque considero que ésta es una de las preguntas más importantes que pueden plantearse en la política argentina: ¿Cómo dar continuidad a las políticas que muchos aprobamos de estos gobiernos: la voluntad y la capacidad de dirigir la economía (así es, somos los dirigistes), la vocación industrialista, parcial pero superior a la que los gobiernos de los últimos 35 años han mostrado, si la mayoría de la sociedad decide el año que viene rechazar a los Kirchner?