Música para el fin de semana – El REQUIEM de Verdi

octubre 31, 2014

requiem de verdi

Este domingo 2 el Ensamble Lírico Orquestal tocará el REQUIEM de Giuseppe Verdi, en el Auditorio de Belgrano, Virrey Loreto 2348, como cierre de temporada. Estarán Silvia Gatti (soprano), Nora Balanda (mezzo), Leonardo Pastore (tenor) y Mario De Salvo (bajo), con la Dirección Musical del Prof. Gustavo Codina, y más de 160 artistas. Los melómanos ya habrán leído las críticas, así que los remito a Ticketek o directamente al Auditorio.

Para ellos y los demás, les acerco en este viernes lluvioso los siete minutos del final: Libera me. Con Frittoli y Baremboim.


Ampliando: consecuencias de la nueva ofensiva buitre

octubre 31, 2014

buitresAyer subí la información que el fondo Owl Creek («Cañada del Búho«) y el estudio Kirkland & Ellis empezaron a reunir bonistas para «acelerar» (exigir el pago total anticipado) de títulos que entrarán hoy en el «default selectivo» provocado por el fallo del juez Thomas Griesa. Si reúnen un 25% de los tenedores de bonos Par, unos u$s 5,4 mil millones de deuda, pueden reclamar – por la letra de los contratos originales – que se les paguen ahora todos los vencimientos, hasta 2038, de capital e intereses. Deben conseguir también un fallo favorable a sus pretensiones, pero ¿para qué están los abogados?

El agudo comentarista Daniel Arias – además de recordarnos el cuento de Ambrose Bierce, “An Occurrence at Owl Creek Bridge” – hizo una pregunta válida: «¿Qué más nos pueden hacer que no nos hayan hecho? Y lo hecho hasta el momento, lo pudimos bancar apretando las muelas«.

Con un día ocupado, no tuve tiempo de extenderme. Pero no quiero que Cristina me acuse de hacer «profecías apocalípticas». Para eso están los comentaristas anti K. Como los K para decir que todo marcha y marchará bien, faltaba más. Mi hobby particular como bloguero es tratar de ser preciso: Lo que dije es que esto puede forzar a la Argentina a modificar profundamente su estrategia de inserción en el mundo. Procedo a explicarme.

Ante todo, hay que señalar que ésto no es una ocurrencia aislada. Bloomberg ya informaba el lunes que Redwood Capital Management LLC, un fondo de 6,7 mil millones de dólares que se especializa en la deuda en dificultades (otro buitre, bah), creó un fondo específico la semana pasada para invertir en activos argentinos. Uno pequeño, eh, de 160 millones nada más. Pero indica que algunos muchachos rápidos están previendo que hay negocios en el aire. Como decía ahí discretamente Bloomberg «Así, Redwood se une a Gramercy Funds Management LLC, Owl Creek Asset Management LP y Bienville Capital Management LLC en iniciar fondos que se especializan en la 2° economía de América del Sur» (la nuestra).

Es necesario aclarar que estos posibles juicios no causarán – ni siquiera en el peor de los casos – una catástrofe económica. El sistema global no admite, desde hace un siglo, el cobro de las deudas por la fuerza militar (Se requieren otros pretextos: armas de destrucción masiva, terrorismo, violaciones a los derechos humanos… que no son aplicables a la Argentina). Al mismo tiempo, reconozcamos que pueden alcanzar a cifras muy considerables, y el sistema global sí permite actualmente ser implacable en su cobro. No al contado, claro. En incómodas cuotas, y con condiciones leoninas. Griegos, españoles y otros PIGS pueden darnos detalles del asunto.

Es cierto que, gracias al trabajo de una década de nuestro Buitre Máximo, don Paul Singer, y la generosa sentencia del juez Griesa, ya nos encontramos en esa situación. Estamos conminados por la justicia norteamericana a reconocer una «deuda» de unos 1.300 millones de dólares, la hemos desacatado y – contra la esperanzada confianza del antikirchnerismo enragé – el mundo no se nos cayó encima. Tenemos una seria «restricción externa» (= escasez de dólares), pero esa no es una situación nueva (Los argentinos la vivimos cada tanto desde 1952. Desde que empezó a sernos importante contar con dólares para nuestras importaciones). El gobierno está manejando la situación. No tan bien como lo haríamos sus críticos, por supuesto, pero por algún motivo inexplicable el pueblo no ha elegido a ninguno de nosotros para hacerlo.

El punto es que ésta no era la estrategia elegida por nuestro gobierno hasta hace pocos meses. Hasta que la Corte Suprema de los EE.UU. descartó revisar el fallo de Griesa y la Cámara de Apelaciones. La indemnización a Repsol, el acatamiento a los fallos del CIADI, el acuerdo con el Club de París – todas decisiones que pueden ser discutidas individualmente, pero en conjunto son definitorias. La intención fue la de insertar a la economía argentina en el mundo aceptando las reglas de juego vigentes en la totalidad del sistema global (salvo en Corea del Norte, pero se me ocurre que no es una opción contemplada).

Y hasta donde sus necesidades tácticas y su realidad política lo permiten, esa sigue siendo la política del gobierno argentino. Lo muestra la insistencia oficial en que Argentina quiere pagar a todos sus acreedores – incluidos los que familiarmente llamamos buitres – en las mismas condiciones. ¿Vale la pena recordar que también las declaraciones oficiales del gobierno chino, con quien acabamos de efectivizar un swap, mencionan la necesidad de un arreglo diplomático de la Argentina con sus acreedores? El maoísmo existe todavía nada más que en la política universitaria local.

Mi opinión personal es que esa ha sido siempre la política económica de los gobiernos kirchneristas, y que la han seguido, quizás no con habilidad, ciertamente no con previsión estratégica, pero con mayor coherencia que la caníbal discusión política interna impide reconocer. Sus características han tenido que ver con cierto folklore peronista, pero mucho más con una decisión, también muy peronista, de no ser «puntos» de nadie.

Se esté de acuerdo con esto o no, quiero señalar que debemos asumir que existe el riesgo que la actual situación de emergencia se prolongue indefinidamente. No solamente por el fallo Griesa; por las características del sistema financiero global realmente existente en esta etapa. Las consecuencias del Gran Default – inevitable – de fines de 2001 se prolongan. Aunque se insista que la reestructuración fue «exitosa», por el gobierno, para defender la imagen de Néstor Kirchner, y por el Dr. Lavagna, para defender la imagen de Roberto Lavagna. Prefiero decir que fue, en mi juicio, la mejor negociación que podía hacerse (los que ganan todas las carreras con el diario del día siguiente podrán disentir).

Pero el sistema financiero es hoy el mecanismo capitalista clave para la obtención de beneficios y también para el control de las economías «locales». La fragilidad que mostró a partir de la Crisis que empezó en 2008 hace aún más imperativo que no se acepten excepciones (pregúntenle a Frau Merkel). Y, en un plano práctico, cuentan con lobbistas poderosos en todos los gobiernos y en particular en el estadounidense.

Por el otro lado, la posición argentina ha recibido el apoyo, diplomático, mayormente simbólico, pero significativo de la inmensa mayoría de los países. Y una parte no menor de los decisores en el Atlántico Norte están preocupados por una resolución judicial, el fallo Griesa, que estiman imprudente. El gobierno norteamericano ha mantenido una actitud de indiferencia hacia Argentina – privilegia en los hechos los intereses de algunos de esos lobbistas, y al mismo tiempo reconoce que nuestro país no ha tenido la estridencia caribeña en sus cuestionamientos y mantiene una relación formalmente amistosa y de colaboración en temas de seguridad.

¿Este equilibrio incómodo – sobre todo para nosotros – puede mantenerse? Pienso que no. Argentina – manteniéndose en el MERCOSUR, aún iniciando conversaciones con la Alianza del Pacífico (no debería sorprendernos, si sucede) – forzada por las circunstancias se estaría alejando de algo mucho más «pesado»: el área del dólar. Los swaps con Rusia y China, potencias capitalistas si las hay, pero que no se manejan de preferencia con esa moneda, son una señal en esa dirección. Y – aunque hasta ahora el anuncio de la Reserva Federal de disminuir drásticamente el ritmo de la emisión no ha provocado reacciones notorias – el drenaje de capitales hacia el centro puede ser un factor que haga que otros vecinos suramericanos, especialmente el más grande, traten de cubrirse.

Como ven, son especulaciones, adecuadas para un posteo. Eso sí, si la economía argentina se ve obligada a moverse en estas direcciones, no será una coyuntura pasajera. El gobierno que resulte elegido el año que viene, cualquiera que sea, tendrá que moverse en esta realidad. Ciertamente – me parece una apuesta muy segura – no habrá «lluvia de capitales» que le permita cambiarla.


Reclutando buitres

octubre 30, 2014

buitres

Interrumpo el habitual tono reflexivo del blog con esta noticia de Bloomberg:

«Owl Creek, un fondo de cobertura con sede en Nueva York, con 3,9 mil millones de dólares de activos, estaría en conversaciones con abogados de Kirkland & Ellis LLP para encontrar inversores interesados «que posean títulos (de la deuda pública argentina) denominados en dólares con vencimiento 2038».

El grupo tendría que tener por lo menos el 25% de los u$s5,4 mil millones de la deuda para acelerar después de que oficialmente entren en default, mañana 30 de octubre«.

Está en los medios locales, claro, pero creo que no le han dado hasta ahora la importancia debida. (En nuestro idioma, la versión más completa de las que leí es ésta de iProfesional, aunque en los títulos no emplea el condicional).

Estoy muy apurado para comentar, pero quiero decirles que en mi opinión, este desarrollo, si los del «Arroyo de buhos» tienen éxito en su proyecto (y la perspectiva de una ganancia cercana al 100 % es una fuerte motivación) puede forzar a la Argentina a modificar profundamente su estrategia de inserción en el mundo. Especialmente si se considera en el marco de la decisión de la Reserva Federal de los EE.UU. de terminar con su «emisión desenfrenada» de dólares.

El gobierno de CFK ya está «jugado», en varios sentidos. Pero le impediría ensayar algunas variantes a partir de enero. Y todos los que quieren gobernar a partir del año próximo deberán analizarlo con mucho cuidado.


Las drogas, el delito y la policía

octubre 30, 2014

famosos arrestados

Este es un tema que está de moda. Tal vez demasiado. Y ya he escrito mucho en el blog sobre él (pongan «drogas» en el Buscador y verán). Si vuelvo ahora es por motivos casuales. Hoy leo que Miguel Ángel Pichetto,  jefe del bloque oficialista de senadores y tipo prudente, dijo que la provincia de Santa Fe se ha «convertido en la nueva Medellín» (no se refería a la recuperación urbana). Y en una visita reciente a Uruguay, leí en el diario más importante de allí que hay «20.000 bocas de venta de drogas en Montevideo«.

Podría ironizar sobre gobiernos socialistas, pero veo lo que pasa en el Gran Buenos Aires – no sólo en Morón, eh – y prefiero no escupir para arriba. En estos días hay estudiosos que están aportando material y reflexión – hoy leo a Javier Auyero – que ha estudiado a fondo y sin sentimentalismo la marginalidad – en La Nación. Jorge Ossona también abunda en el tema en notas que aparecen en Clarín; una de las mejores creo haberla citado hace algunos meses Cómo operan los narcos en los barrios populares.

El problema es que los intelectuales no son los más adecuados para, por sí solos, elaborar el discurso político que debe convencer a las mayorías. Y eso que menciono a lo que se publica en diarios nada garantistas. Si llego a citar notas de Página 12, el Secretario Berni me retira el saludo. Y ningún presidenciable querrá que lo asesore.

Igual, no es sólo el lenguaje; a los de ciencias sociales les resulta difícil pensar en términos de las medidas concretas, dentro de los reglamentos vigentes, que deben llevarse adelante con el personal que hay y las partidas que están aprobadas en el presupuesto.

Dentro de esos límites, personalmente invito a pensar las propuestas que elaboró el grupo de La cuestión drogas en Argentina, entre ellos mi amigo Pepe Paradiso. No serán soluciones mágicas, pero creo que evitan cometer errores. Y firmo con las dos manos su cuadro de situación: «La Argentina no puede seguir sonámbula ante la gradual pero asertiva expansión del narcotráfico. Si no se  atiende de manera razonable y realista el problema de las drogas a partir de un diagnóstico preciso y la aplicación de medidas certeras el país se tropezará con un reto mayúsculo«.

Ahora, tengo que decir que de todo lo que leí en los últimos días, lo que me pareció más agudo fue un reportaje a la socióloga Laura Etcharren, especialista en «pandillas juveniles», que leí en DEFonline, una publicación dedicada sobre todo a temas de seguridad. No había tomado en cuenta ese material, porque creo que el «manodurismo» es tan ingenuo y más peligroso que el «garantismo», aunque consiga más votos.

Pero era un prejuicio mío. Lean el párrafo con que comienza «Las pandillas son agrupaciones de jóvenes que encuentran, dentro de este colectivo, un espacio de pertenencia donde poder interactuar. Experimentan un poder que individualmente no tienen y en el grupo empiezan a sentir una mayor fortaleza y un mayor espacio de contención. Las pandillas tienen una inclinación al delito menor y al narcomenudeo. El proceso de transición hacia las “maras” comienza en el momento en que esas pandillas empiezan a ser divisadas por sectores de las fuerzas de seguridad que están vinculados al delito«.  (completo aquí)

Pienso que ese es el problema fundamental, en el corto plazo (Para enfrentar al largo plazo, hay que evitar morirse antes). Lo que los gobiernos, de cualquier ideología, necesitan lograr es contar con fuerzas policiales profesionales y disciplinadas, muy bien pagadas y mejor controladas. Si están infiltradas por el delito… cualquier afirmación política de derechos humanos o de seguridad ciudadana, será una triste parodia.


Ahora suben las acciones argentinas…

octubre 29, 2014

-Casino

Leo recién a Pablo Wende en Ámbito: «Con subas de hasta un 6%, las acciones argentinas que cotizan en Wall Street consiguieron acoplarse a la tendencia favorable del mercado, que benefició especialmente a los emergentes. Sobresalieron los papeles bancarios, en particular el Macro (un 5,96% arriba), seguido de cerca por el Francés (5,2%) y Grupo Galicia, que ganó un 3%. Esta mejora se produce luego del fuerte repunte que tuvieron todos los bonos argentinos en los últimos diez días, en particular aquellos emitidos bajo ley local«. (sigue aquí).

Aclaro enseguida que esto no significa que está todo bien con la economía argentina, eh. Sí mantengo que, como digo siempre, sus «fundamentals» son buenos, y sirve para señalar que los escenarios de cine catástrofe conque los medios opositores ilusionan diariamente a sus lectores son guiones, nada más.

Este posteo, quedan advertidos, es otro de mis sermones didácticos, pero muy breves y elementales, eso sí, sobre la naturaleza de esta etapa del capitalismo financiero. Capitalismo tardío, lo llaman algunos, y tienen razón, porque vemos que ha pasado el tiempo de su mayor fertilidad. Pero puede ser una tarde muy larga antes del ocaso.

Al punto: los comentaristas mediáticos, para promover la agenda de turno o simplemente por ignorancia, tienden a ver en cada suba o caída importante de acciones y títulos una indicación de lo que «los mercados» – fuente de toda sabiduría relevante, según ellos – piensan de un gobierno, un país o una actividad. Pavadas.

Es obvio, por supuesto, que «la opinión» de los inversores – una construcción en cuyo armado tienen que ver tanto los mismos medios como las maniobras de los inversores más grandes – es un factor que dispara estas movidas en los precios. La caída de la Bolsa brasileña después de la reelección de Dilma Rousseff es un ejemplo recientísimo. Ahora, en esa misma nota de Wende leemos «Fue relevante la suba de la brasileña Petrobras, que rebotó un 4,6% en Wall Street tras la caída de los días previos…». Los opinadores nos «explican» hoy que El Bradesco, el Itau y el Santander apoyaron a Dilma y subió la Bolsa. Los movimientos de los valores argentinos… están reducidos a leer los posteos de Manolo para encontrar claves.

El dato fundamental que se omite es que los mercados son un gigantesco Casino global. Esto no quiere decir – aclaro antes que un lector ahorrista se enoje – que usted, si tiene algunos pesos, no pueda hacer una buena inversión en acciones. Debe elegir bien las empresas y contar con una dosis moderada de suerte, y aguantar algunas bajas generalizadas de la Bolsa. Hay otras decisiones con más riesgo, o más difíciles de recuperar en una ocasión dada.

Pero Ud., amigo, y millones como Ud., no son los que mueven los mercados. Aunque su dinero sea una porción infinitesimal de las sumas que se mueven. Esos cientos de miles de millones de dólares de inversores pequeños y gigantescos todos los días hábiles están comprando y vendiendo bonos y acciones. Y los beneficios de esos capitales, y las comisiones de los traders que los mueven, no surgen de dividendos e intereses, no. Surgen de las diferencias entre el precio de compra y el de venta entre un día y el otro.

¿Se entiende? Para el que toma las decisiones de comprar y vender, el administrador de un fondo de inversión o especulativo (todos lo son: la diferencia es el grado de riesgo que admiten. Y cualquier fondo mediano tiene docenas de opciones de carteras para elegir), las perspectivas del país o de la empresa son un dato secundario. Le importa solamente en tanto influye sobre las expectativas de otros inversores para que el precio suba o baje ese día. Con eso es que se gana su yate.

¿Que quieren qué les diga? El viejo Henry Ford era un capitalista de una escuela anterior: patrón autoritario, antisindicalista y antisemita. Pero a veces uno lo extraña.


¿Sabían que el martes hay elecciones en EE.UU.?

octubre 29, 2014

obama

Así es. En 7 días justos. Pero si no lo tenían presente, no se sientan mal. La gran mayoría de los estadounidenses con derecho a voto, tampoco. O, por lo menos, no están mostrando mucho interés en el asunto.

Pero lo cierto es que la política norteamericana, nos interese o no, tiene consecuencias, para nosotros y para el resto del mundo. Por eso el blog de Abel, en su tradición de servicio, les acerca unos breves datos, reunidos por otros, más esforzados blogueros.

Cuenta Eddie, argentino radicado desde hace muchos años en EE.UU., y activo en el Partido Demócrata:

«El 4 de noviembre, primer martes después del primer lunes de noviembre (como estipula la ley), se efectuarán en los Estados Unidos las elecciones nacionales de medio término. Se elegirán 435 representantes – diputados – porque su Cámara se renueva totalmente cada dos años y 36 senadores.

El Senado, que se renueva por tercios cada dos años, debe elegir 33 miembros pero se agregan tres más porque Hawaii, Oklahoma y Carolina del Sur eligen los reemplazantes es para bancas que quedaron vacantes recientemente«.

El Observatorio Político John Fitzgerald Kennedy sería un punto de vista alternativo, una institución local que procura fomentar el entendimiento mutuo de la política de los Estados Unidos y la Argentina. Y anticipaba, ya el 31 de agosto:

«Existe un consenso casi unánime de que el 2014 será un año Republicano. El debate político lo refleja al concentrarse en las potenciales magnitudes del triunfo opositor, sea en la casi segura expansión de su mayoría en la Cámara de Representantes o en su más incierta conquista de una mayoría en el Senado.

… Es una elección de medio término. Una de las tendencias más fiables establece que los regímenes presidenciales exhiben una altísima probabilidad de que el partido gobernante pierda legisladores en este tipo de elecciones; más frecuente aún cuando el presidente se encuentra en su segundo mandato, como es el caso de Obama … Desafortunadamente para el partido en la Casa Blanca, la historia electoral de los Estados Unidos favorece un escenario en el que electores oscilantes desencantados y una base partidaria con poca motivación hagan de Noviembre un referéndum sobre su performance en el que la derrota sea lo más probable.

El partido Demócrata tampoco puede encontrar mucho alivio en la geografía política de esta elección. Su catastrófica elección de 2010 tuvo como consecuencia una oleada Republicana en las legislaturas estatales, las cuales son responsables por definir los distritos uninominales de la Cámara de Representantes. Al ocurrir esta elección inmediatamente luego del censo nacional (que da pie a la redefinición de los límites distritales cada diez años) el partido Republicano ha podido llevar adelante un proceso de modificación de los límites en una clara y a veces grosera búsqueda de inclinar las balanzas electorales a su favor. Como consecuencia, buena parte del voto Demócrata se tornará irrelevante, tanto por concentrarse en distritos donde es la clara mayoría o dispersarse en otros donde es la clara minoría, un fenómeno conocido como gerrymandering.

En el Senado el factor geográfico tampoco lo favorece. De los treinta y tres escaños en juego, la mayoría se encuentran en regiones fuertemente Republicanas, tales como el Sur o los Estados de las Montañas. Y muchos de los senadores Demócratas que deben defender su banca este año fueron electos por primera vez en 2008, en un contexto muy favorable a su partido. Que todos o una mayoría de ellos puedan retener su banca es improbable.

Tal vez el único factor fundamental a favor del oficialismo es el desempeño económico. Aunque el panorama dista bastante de los plácidos años de Clinton o Bush, buena parte de los analistas coinciden en que la recuperación económica ha avanzado y que lo peor de la crisis se encuentra en el pasado. Esto no significa que el electorado asigne el progreso al partido gobernante, pero sin duda le provee cierto grado de blindaje.

… En cuanto a las encuestas, esto es lo que predicen para el Senado:

senate

Y para la Cámara de Representantes:

house1

Eddie, en una comunicación privada, pone un toque de realismo a este panorama (sobre el que estoy seguro los medios locales harán mucho ruido, especialmente después de sus desilusiones en el Cono Sur)

«Teniendo en cuenta que ese posting tiene ya dos meses de antigüedad, te diré que – a grandes rasgos – ese era el panorama entonces (el actual mapa de encuestas en su blog tiene mínimas diferencias). Los Demócratas están trabajando duro en todo el país para no perder más de tres escaños en el Senado (quedarían 50-50 con Joe Biden desempatando).

De todos modos nada cambiaría mucho de una manera u otra: como el Senado rechaza todo lo que aprueban los representantes y viceversa, prácticamente el Congreso está paralizado y Obama gobierna con «órdenes ejecutivas» (y lo seguirá haciendo). El Senado ya hace un año que no puede nombrar embajadores y – especialmente en América Latina – hay un montón de embajadas sin cubrir«.

Eso sí, aunque mi amigo mantiene lealmente su compromiso con el Presidente («es lo que hay»), ese realismo le ha hecho reconocer en su blog:

«Como según las encuestas … Obama goza en este momento de una impecable impopularidad, casi ningún candidato demócrata está ansioso por recibir ayuda de la Casa Blanca. Es común que el Presidente salga a hacer campaña por los candidatos de su partido en las elecciones intermedias, pero esta vez pocos están con ganas de recibir ese auxilio. Me hace recordar ese viejo chiste respecto al conscripto Gorosito y su sargento. Aquí sucede algo similar: es como si los candidatos dijeran, “Los que nos quieran ayudar que den un paso al frente; Obama… vos quedate piola”.

De todos modos, les agrego yo, el establishment Democráta no parece demasiado preocupado. Evalúan que el Tea Party deslegitimará a los candidatos Republicanos que no se ajusten a su credo algo delirante. Y el resto del electorado Republicano no estaría dispuesto a votar a los del T. P. Entonces … ya están pensando en su próximo candidato a Presidente. Muchos de ellos están convencidos que será una mujer, de apellido Clinton.


De Néstor Kirchner

octubre 28, 2014

nestor-kirchner

No quiero dejar pasar este 27 sin mencionarlo. N. K. no es una «efemérides» más. Al mismo tiempo, tampoco tengo algo nuevo para decir. Su lugar definitivo en la historia se lo dará la historia que escribamos en las próximas décadas.

Por eso, repito algunos párrafos que ya escribí en el blog. Empiezo enlazando algunos posteos que escribí el día de su muerte y el siguiente: éste, éste, éste y éste.

A los dos años, quise hacer un esbozo de su trayectoria en la política nacional:

«Néstor Kirchner llegó a la presidencia en forma casual. Gobernador de una provincia petrolera, contaba con los recursos mínimos que son necesarios para un intento de proyección nacional, pero todavía no era conocido salvo a un círculo pequeño de políticos profesionales. Resultó ser, sin embargo, el candidato que el aparato bonaerense del P. J., el más poderoso que quedaba en pie en el 2003, podía plantear como alternativa a la candidatura de Carlos Menem, que habría llevado al peronismo a la derrota, inevitablemente.

Lo llamo casualidad. Quizás Hegel habría hablado de la “astucia de la historia”. Porque Kirchner tuvo la lucidez para percibir algo tan obvio que el otro candidato que el peronismo anti menemista había ensayado en ese año, José Manuel de la Sota, no pudo ver: que la modernización capitalista que Menem enarboló había terminado en un fracaso tan doloroso que era ilevantable, aunque nadie atinaba a definir la alternativa.

También percibió otra realidad política que al peronismo en general, por razones históricas, le resultaba difícil de asumir: que una alianza sólida con la izquierda del peronismo y del no peronismo que se habían alejado de él por la experiencia menemista, le permitiría recuperar el espacio político y la mayoría indiscutida… en tanto conservara la adhesión del votante peronista.

Supo mantenerla, con algún altibajo. Nuevamente, la audacia y unas convicciones testarudas le sirvieron para llevar adelante políticas que estimulaban el consumo interno y la creación de empleo. Es cierto que las circunstancias del mercado internacional y el “colchón” creado por la Gran Devaluación del 2002 lo ayudaron, pero también hay que tener presente la firmeza con que enfrentó a intereses nacionales e internacionales y – tal vez lo más difícil – a la “racionalidad” y al sentido común aceptados por la inmensa mayoría de los “formadores de opinión”, esa racionalidad que años después se mostraría suicida ante la Crisis global desatada desde el 2008.

Esto está necesariamente simplificado. Nada es tan lineal en la práctica. Pero las líneas generales, estimo, son ciertas. Como también lo es que ni Kirchner ni Cristina, al comienzo de su mandato, plantearon modificaciones profundas al sistema económico vigente. Después de la débacle del Estado planificador y empresario, que empezó mucho antes de Menem, Argentina se aferró a un sistema de capitalismo prebendario y servicios tercerizados. Kirchner negoció. pulseó y arregló con los Eskenazi, los Bulgueroni, los Cirigliano, tanto como con actores más establecidos y poderosos como las mineras, Cargill, las automotrices y el holding que encabeza el  licenciado en ciencias políticas Paolo Rocca.

No puedo afirmar que se podría haber hecho algo muy distinto, salvo en las ensoñaciones de troskistas, discípulos de la Escuela Austríaca, y otros teóricos. Por mi parte, estimo que se podría haber hecho con más conciencia de los límites de este esquema. Lo cierto es que esos límites – los de un Estado deteriorado y no reconstruído, de un sistema económico en el que en áreas numerosas y claves hay pocos actores y cartelizados – han aparecido en la gestión de Cristina«.

En otro aniversario, hice una evaluación más breve y, creo, evidente:

«Kirchner fue el conductor más importante hasta ahora que ha tenido el peronismo, después de Perón. Con esta calificación lo pongo por delante de nombres muy diversos e importantes, pero tiene un sentido práctico que el mismo General habría aprobado: Conductor es el que conduce«.


¿Qué hacemos con Brasil?

octubre 27, 2014

Joaquin Torres Garcia 04

Pueden decir que soy un plomo, y es probable que tengan razón. Pero quiero invitar a los argentinos que festejan la victoria de Dilma Rousseff en las elecciones brasileñas – yo soy uno de ellos, aclaro – a hacer una pausa para reflexionar: ¿Cómo sigue?

Este planteo no es uno de los que abundan hoy a la mañana en los medios, que analizan – o torturan – los números de ese triunfo para hacerles decir lo que esos voceros ya venían diciendo antes – en algún caso, basados en un pronóstico distinto. No. Más que una moraleja, les propongo una pregunta, con un enfoque diferente.

Y me apuro a hacerla porque estos cuatro años más de gobierno del P.T. – seguramente la más cercana al oficialismo argentino de las opciones posibles en nuestro vecino – inclinarán a muchos militantes «nac&pop» a esperar – a no pocos, a seguir reclamando – que Brasil se ponga a la cabeza del proceso de integración suramericana, dándole un contenido bien populista, además.

Les adelanto mi opinión, compañeros: No lo va a hacer. No más, tal vez un poco menos, de lo que ya ha estado haciendo en esa dirección. Que es mucho más, seguro, de las expectativas «realistas» de quince años atrás. Pero mucho menos de lo que se necesita para transformar en irreversible el proceso de construcción de una unión política y económica sólida en la América del Sur.

El análisis, y la argumentación, de este planteo lo tengo que desarrollar en varios posteos, si ustedes y yo tenemos paciencia. Lo que voy a decir ahora es simplemente que el nuevo gobierno del P.T. y, sobre todo, Brasil mismo, tienen menos capacidad para ejercer ese liderazgo de la que tenía cuatro, seis años atrás. Lo que no significa negar, ojo, que Brasil es el Estado nacional más poderoso del subcontinente, y un socio necesario, fundamental, en cualquier política de conjunto.

Esto último me pareció muy necesario decirlo porque dos inteligentes comentaristas, que hacen sesudos aportes al blog, Marcelo Arndt y Daniel Arias, y no sólo ellos, han insistido en los últimos días que con Brasil, y también con Uruguay, falta el «affectio societatis» necesario para construir esa unión.

Amigos, en las uniones de naciones, aún dentro de las naciones, no es un factor decisivo la existencia previa de afecto. Al menos, yo no detecto una afección profunda y sincera de los franceses en general por los alemanes en general. Ni siquiera de los cordobeses en general por los porteños en general. O de los santiagueños por los tucumanos.

El elemento decisivo más frecuente, la historia nos lo dice, es un enemigo peligroso común. A mí se me ocurren algunos candidatos en el caso de la América del Sur, pero al no haber ejércitos invadiéndola es difícil que todos nos pongamos de acuerdo en enfrentarlos. Ni siquiera existe hoy ese acuerdo dentro de nuestros países…

La historia también nos muestra otro factor muy común en la construcción de una unidad sólida, aún de una Patria: un Estado victorioso en la guerra y con voluntad de unificación: Prusia para Alemania y Saboya para Italia en el siglo XIX, Castilla para España en el siglo XV, el reino de Qin para China algo más de dos mil años atrás… Eso tampoco está entre las opciones realistas en el presente de Suramérica, y es mejor así.

Al mismo tiempo, los acuerdos son necesarios, o «nos devoran los de afuera». Entonces compatriotas me parece que la pregunta del título sólo se puede responder si la dividimos en dos, estrechamente vinculadas: ¿Qué podemos hacer con Brasil? ¿Qué podemos hacer sin Brasil? Y tengamos claro que responder a la segunda pregunta depende de nuestra iniciativa, y también de que podamos convencer a la otra mitad de la América del Sur, la que habla castellano, que tenemos sus intereses y su destino en cuenta. No será fácil.


Dilma: 4 años más

octubre 27, 2014

LULA-Y-DILMA

Dilma Rousseff fue reelecta en Brasil. El amigo Otto Rock acertó en su pronóstico, y también este humilde blog, aunque lo anticipó con más cautela y menos confianza. Con buen motivo, porque la victoria, con el 51,64 % de los votos válidos, fue la más ajustada de las que logró el P.T. en elecciones presidenciales. Muy ajustada.

Es cierto que, como me señaló enseguida mi socia Flor Benson «se gana o no se gana«. Y Dilma, Lula, el P.T., y también los que optamos por una estrategia de desarrollo apoyada en el mercado interno y en la construcción de un bloque suramericano, ganamos.

Igual, necesitamos tener en cuenta esos resultados, que nos muestran que los pueblos no han dado, ni darán, un cheque en blanco a esos nobles ideales. Quieren realidades concretas, y lo bien que hacen. Entonces, el apoyo popular a esa estrategia – la única ventaja intrínseca que tiene sobre otras – es algo que debe ser ganado y conservado día a día.

Esta advertencia, obvio, no es solamente para Brasil.


Los «Tea Party» argentinos

octubre 26, 2014

tea partyQuiero aclarar de entrada de qué estoy hablando. En Estados Unidos el Tea Party es hoy la expresión política que suma a un sector, heterógeneo, sí, pero que tiene una identidad con profundas raíces en la historia y en la política norteamericana. Y esas raíces (el horror, el horror) están muy empapadas de populismo. Lo que no es contradictorio, ojo, conque lo financien los multimillonarios.

Su planteo es anti elitista, anti intelectual, y muy nacionalista («americano» lo llaman, porque no se interesan en otras naciones y mucho menos en el resto de «las Américas»). Sienten un profundo rechazo y desprecio hacia los círculos de poder tradicionales de Washington, New York, y la Costa Este en general. A los que los ven como ricos, sofisticados, intelectuales, progresistas, poco patrióticos y algo putos.

Hago este resumen, superficial, para que ustedes tengan una idea de las profundas diferencias entre un «red neck» típico, votante de los republicanos (si llevan un candidato bien antizurdo y en contra del control de las armas de fuego) y el lector medio de La Nación. Y también de en qué se parecen.

Sobre esto último me hizo pensar un comentario reciente de mi amigo Eddie, argentino, judío, que ha vivido 25 años en California y que ahora reside en Georgia (donde los blancos pobres eran del Tea Party mucho antes que existiera). Dice Eddie:

«Supongo que aludís (se refería a un comentario mío, al pasar, sobre el coloquio de IDEA) a ese abogaducho que “exigió” ver el diploma profesional de la doctora Fernández de Kirchner. Quizás lo hizo para no ser menos que nuestros republicanos aquí en USA, que siguen pregonando que el Presidente Obama es un musulmán marxista nacido en Kenia y “exigen” ver su certificado de nacimiento en Hawaii (ya lo vieron pero no les gusta). En todas partes se cuecen habas, como quien dice«.

Eddie tiene razón. Y, en un blog con inclinación al análisis político como éste, tengo que decir que me parece que las «habas» locales, el sector visceralmente anti K, está cumpliendo un rol similar en la política argentina al que cumplen allá: son un núcleo duro, y numeroso, de la oposición, que le da empuje y la obliga a definirse. Como hace el Tea Party con el Partido Republicano. Y en la misma forma, aseguran que no pueda ser una opción de gobierno, por más errores que cometa el oficialismo.

Lo que no quiere decir que los republicanos no ganen las elecciones legislativas ahora en noviembre, eh. Pero eso lo vemos en otro posteo.

ACLARANDO MÁS: Los comentarios de Daio y Andrés (anti K y K, respectivamente) me hacen pensar que no me expliqué bien. O que algunos (discúlpenme) leen solamente los títulos.

No estoy diciendo que los Tea Party estadounidenses se parecen a los argentinos que se caracterizan por llenar las redes sociales y los foros de los diarios con ataques a la Yegua Korrupta. Ni en la ideología ni en el origen social. Solamente como un pequeño ejemplo: los de allí son, sin excepción, nacionalistas y patrioteros. Los de aquí, no.

La similitud funcional que encuentro es su rol dentro de las respectivas opciones políticas en las que se mueven: la oposición republicana a Obama, la oposición cualunquista al kirchnerismo. Su activismo enconado – estimulado además por determinados comunicadores sociales – condiciona el discurso y hasta las estrategias de los candidatos de esos sectores. Y, por eso mismo, hacen muy difícil que esos sectores elaboren una propuesta electoral que convenza a las mayorías indiferentes o aún descontentas «Mejor nos quedamos con estos. Fíjate si estos locos llegan a tener la manija…»


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