Clap, clap, clap

julio 31, 2014

buitresAcaba de terminar el discurso de la Presidente. Pero, como todos sabemos, no ha terminado la situación creada por el fallo del juez Thomas Griesa, de la que se discute se debe llamarse, o no, default.

Pero lo más importante no es el nombre sino las consecuencias. El desafío que enfrenta la economía argentina, la Argentina, es que las consecuencias no sean las que sufrimos a partir de Diciembre 2001, o las aún más graves que sufrió Ecuador en 1999. Ni las de la dolorosa reestructuración de la deuda griega, mucho más cercana.

Atención: como bromeaba Manes Marzano en el dibujo que reproduje el lunes, la economía como está hoy no es para alegrarse. Pero precisamente por eso, y aunque parezca extraño a primera vista, las malas noticias en el frente externo suelen servir a los gobiernos para descargar su responsabilidad. Haber comenzado el discurso con el anuncio, rutinario, de un aumento para los jubilados, me parece una forma inteligente de encarar la situación.

Puede hacer realidad, si el gobierno y el resto de los argentinos nos manejamos con inteligencia, el pronóstico de un analista financiero neoyorquino, Felix Salmon, que mi amigo Otto Rock me recomendaba: «Argentina ha hecho un muy buen trabajo de no parpadear, hasta el momento, de cara a los tribunales estadounidenses que amenazaban con las peores consecuencias posibles. La hora de la verdad ha llegado, y las consecuencias van a ser sufridas. Muchos observadores pueden llegar a ser sorprendidos por la facilidad con la Argentina las soporta«.


Clarín despide a Julio Grondona

julio 31, 2014

julio-grondona

Interrumpo – brevemente – mi saga de Buitres, banqueros y políticos. Pero había dejado sin mencionar en el blog a la muerte de uno de los muy, muy pocos argentinos con influencia decisiva en lo suyo por décadas en algo que importa a la mayoría de los habitantes del planeta.

Sucede que no me gusta hablar mal de los muertos. Y de Don Julio – a pesar de mi sincera admiración por su astucia y su garra – me resultaba imposible decir algo en serio sin «hablar mal». Entonces, hojeando Clarín de hoy, se me ocurrió remitirlos a la nota de tapa y los artículos que la acompañan.

Porque pienso que Clarín tenía un dilema parecido, pero con un origen mucho más serio que un prurito. Fue su socio durante años en uno de los negocios más fructíferos que existen, el fútbol espectáculo. Y luego fue el socio del gobierno que les quitó ese negocio. Y tengo que decir que un diario que no se caracteriza por su elegancia, lo resolvió dignamente. El saludo póstumo es correcto, y no hay ninguneo, ese vicio argentino.

Esto pone, parece, en un marco adecuado eso que me preocupaba de «hablar mal», y da para una reflexión no trivial. A don Julio Grondona, el hombre de Sarandí, no se le puede acusar de nada que también no se haya dicho de su colega y socio, el suizo Joseph Blatter. Como del Grupo Clarín no puede decirse nada que no se diga con justicia del Grupo O Globo, o del Grupo Murdoch (En realidad, lo de este último es peor: hay sentencias judiciales). Y ambos son una muestra de la continuidad de núcleos de poder en Argentina a lo largo de las décadas. Muestran las realidades que deben manejar los gobiernos, o ser manejados por ellas. Y que a los relatos refundacionales no hay que tomarlos en serio.


Buitres, banqueros y políticos: Porqué suben los bonos argentinos

julio 30, 2014

ecosistemas

Antes de hablar sobre la propuesta de bancos argentinos sobre la que nos informan Ámbito y The Wall Street Journal, creo que es necesario aclarar un punto que está causando confusión entre los comentaristas de este blog y también entre gente menos seria, como periodistas de medios financieros internacionales.

La noticia es Las acciones y los bonos subieron en medio de la negociación. Es natural que eso suceda, cuando parece que avanza, y que bajen, cuando parece que retrocede, y los jugadores con buenos nervios tratan de hacer diferencia. Pero la suba en los valores de los bonos argentinos ha sido consistente durante la mayor parte de las semanas, se mantienen en niveles altos y, cuando hay una baja fuerte por alguna alarma, vuelven a subir enseguida. Entonces, son muchos los que sacaron, una y otra vez, la conclusión que un arreglo era inminente. O que ya estaba hecho.

Alguien que aclara bien este tema es Felix Salmon, uno de los pocos analistas de las finanzas globales que conoce a fondo este tema. Subió un posteo a su blog, cuya lectura recomiendo a cualquiera que se interese por los mecanismos financieros. Pero como está en inglés, les traduzco dos párrafos que, creo, les ayudarán a tener claro el asunto:

«Argentina tiene dos clases de bonos externos: los que está pagando, y los que no está pagando. Debido a que no está pagando a ese último grupo (los «holdouts», que son los que presentaron su demanda en el juzgado de Griesa), ha perdido en la práctica el acceso a los mercados internacionales de capital durante más de una década.

Pero sigue pagando puntualmente (o seguía, en todo caso) al primer grupo (los «tenedores de bonos que entraron en el canje»). Gracias a eso, tiene una calificación de crédito distinta del default y algo similar a una reputación de pagar sus deudas en término. Esa fue la promesa que hizo Argentina en el canje de deuda grande en 2005: si cortamos nuestra deuda en un 70%, entonces vamos a ser capaces de atenderla sin ningún problema. Desde entonces y hasta ahora, esa promesa se ha mantenido.

También es importante tener en cuenta que los bonos canjeados son los que se comercian en los mercados de valores. Como resultado, cada vez que alguien comienza a hablar con usted acerca de los precios de los bonos argentinos o el rendimientos de los bonos, usted puede estar seguro de que están hablando de los precios y los rendimientos de los bonos canjeados, y no de los que conservan los holdouts.

… (Si hay un arreglo con los holdouts, es posible que los que entraron al canje se beneficien, o, al menos, seguro que no se perjudican). Pero también se benefician si hay un default. En el momento en que la Argentina se atrasa en pagar el cupón, el reloj comienza a correr. Desde ese día en adelante – y, de hecho, ese día ya pasó – a los tenedores de bonos se les debe no sólo los pagos de cupones, sino también el interés por el atraso. Y ese interés se acumula al tipo legal estándar del 8% anual – un número importante, en estos días.

… Así que los tenedores de bonos están muy felices de esperar para cobrar: de hecho, cuanto más esperen, más felices son. Quienes compran bonos no son ahorristas individuales: son los fondos de deuda sofisticados, que tienen espaldas fuertes para esperar a cobrar«.

Creo que se dan cuenta, además, porqué estoy en contra que Argentina vuelva a «tener acceso a los mercados internacionales», no?

Un dato menor: el título de este posteo en inglés de Mr. Salmon es «The Griefault trade«. A pesar de lo que dice LaPolíticaonline, Cristina ha tenido éxito en imponer un nombre para este «default selectivo». Por lo menos en Wall Street, y en Twitter.


Buitres, banqueros y políticos: un ecosistema

julio 30, 2014

Leemos en Ámbito (con ecos lejanos de Julio Ramos y el Plan Austral, entre otras primicias): «EXCLUSIVO: YA HAY ACUERDO DE BUITRES CON BANCOS Y EL DEFAULT SERÁ EFÍMERO. Tras arduas gestiones entre los representantes de los bancos argentinos y los fondos buitres hoy en Nueva York se llegó hace minutos a un acuerdo para comprar el 100% de la deuda. En total son unos u$s 1.600 millones que pondrán los bancos. En minutos se hará el anuncio desde Wall Street«.

Ahora voy a comer, pero les prometo que luego redactaré algunas reflexiones sobre el asunto.


Calma, contribuyentes

julio 29, 2014

Kicillof - Pollack

Como las listas de candidatos, los arreglos se hacen – o se caen – lo más cerca posible del límite de tiempo. Y por la misma razón: para no dar oportunidad para maniobrar a los que tienen otros arreglos, u otros candidatos, en mente.

La primera noticia de este desarrollo – adelantándose aún al Buenos Aires Herald, que ha seguido de cerca todo lo sucedido en estas últimas semanas – fue la noticia que hoy dio Ignacio Olivera Doll en Ámbito online: Bancos argentinos proponen garantía para evitar default (La acercó a este blog el alerta Cine Braille). Por supuesto, esto no fue una iniciativa espontánea (Creo que la última vez que un banquero importante tuvo una iniciativa espontánea fue en Venecia, durante la Cuarta Cruzada. Y fue duramente reprimido). Ahí mismo se dice que fue conversada con el presidente del BCRA, Juan Carlos Fábrega, y uno de los abogados de Singer.

De todos modos, como señalé aquí, esa propuesta no tiene sentido por sí misma: ¿Qué y cuánto es lo que se garantiza? Que había conversaciones serias en marcha lo indicó la otra señal importante de hoy: el viaje del ministro de Economía, Kicillof, a Nueva York. No se mueve una pieza de esa envergadura sin una expectativa razonable de resultados.

Ahora, los que estén muy ansiosos… a seguir los portales online. Es inevitable que cuando haya un resultado firme: que el juez Thomas Griesa autoriza al Bank of New York a pagar a los bonistas del canje los fondos que puso a su disposición la Argentina… o que no lo hace, toda la lógica política indica que el anuncio lo hará o la Presidente o Kicillof.

Lo único que puede ofrecerles el blog de Abel es su confianza en que «los asuntos de plata se arreglan con plata», y que, ya se llegue a un acuerdo o no, las consecuencias no serán graves. Mencioné en posteos anteriores lo que decían economistas con experiencia en consecuencias graves. Pero ahora les agrego quien podría ser la máxima autoridad institucional en el tema:

«La directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, señaló que la posibilidad de que Argentina caiga mañana en una suspensión de pagos técnica no tendría «sustanciales consecuencias externas (…) dado que el país lleva fuera de los mercados financieros largo tiempo«. Si ella lo dice…


Ya no se puede creer ni en los buitres

julio 29, 2014

FORO INTERNACIONAL DE MUJERES

Por suerte, todavía está la Doctora Carrió, para los que privilegian sus intereses u odios de cabotaje sobre los intereses generales, o, aunque sea, un racional egoísmo. Y también, claro, para los que por el lado de Carl Schmitt o de Ernesto Laclau, están convencidos que la verdadera política pasa por la construcción de un enemigo a vencer. Puede irles mal – como la ha ido a menudo a Lilita, y no sólo a ella. Pero que se motivan, se motivan.

Esta reflexión surge, al final del día, por tres novedades que aquí resume J. R. Sentis:

  • El Gobierno decidió anticipar el pago al Club de París. 
  • El juez Thomas Griesa habilitó al Citigroup a realizar por única vez el pago de intereses de bonos argentinos, parte de los cuales están en manos de los acreedores que participaron en canjes de deuda de 2005 y 2010. Porque el Citi no puede distinguir entre esos bonos y otros que Argentina emitió este año (para pagar al grupo Repsol).
  • Acreedores que tienen más de 4.000 millones de dólares en eurobonos Discount y Par enviaron una carta al mediador designado por la Corte, en la que proponen apurar las conversaciones para un arreglo, según publica el Financial Times.

No es la humildad cristiana que recomienda Francisco, pero no puedo resistirme a decir que estas noticias – que no cambian la situación básica ni modifican las relaciones de poder – dan la razón al enfoque que he venido sosteniendo en toda esta serie de posteos: Estamos frente a un conflicto de intereses. Las partes no tienen como objetivo reemplazar al capitalismo inhumano por un sistema más justo, ni tampoco esclavizar a los pueblos (esas u otras pueden ser consecuencias, muy remotas). En lo que a ellos concierne, su interés es beneficiarse lo más posible, o perjudicarse lo menos ídem. Y con eso tienen bastante trabajo, gracias.

Como los argentinos pertenecemos en este caso al lado que sufrió los perjuicios y que puede joderse bastante más, lo sensato es respaldar al gobierno en sus esfuerzos. No porque tengamos una fe mística en la sabiduría de sus políticas, sino porque es el único instrumento que hoy tenemos para defender nuestros intereses.

Como no soy abogado, no pienso dedicar mucho tiempo a analizar la juridicidad, o falta de ella, del fallo de Griesa. Estoy seguro que al otro lado, el Sr. Paul Singer, el punto le importa un cuerno. Y a mí también.


Otro dibujante destituyente

julio 28, 2014

manes

Me refiero, claro, a la forma alevosa en que Manes Marzano deforma las facciones del ministro de Economía. Sobre lo que dice ahí… como queda claro del posteo anterior, estoy de acuerdo.


Semana para especuladores

julio 28, 2014

Todos-Ponen

Todas las semanas lo son, en realidad. La especulación es la actividad distintiva de la actual etapa del capitalismo, si la medimos, en estricta lógica capitalista, por las sumas de dinero que mueve. Sucede que la que comienza hoy tiene cierta repercusión en el ámbito global por el antecedente que marcaría: un estado soberano está siendo impedido de pagar títulos que ha emitido y reconoce, por el fallo de un juez neoyorquino . Y en nuestro espacio, en Argentina y en los mercados donde se cotizan nuestros valores (todos los importantes), se abren ocasiones para hacer diferencias con la suba o la baja o ambas – una un día y la otra al siguiente – de los bonos argentinos.

Tal vez ustedes señalen que no hay nada nuevo: hace varias semanas que se producen a diario alzas y bajas en esos valores, y sin duda hay jugadores que se han beneficiado (en las mismas sumas que otros han perdido, por supuesto). Pero esta semana, en que se vence el plazo (según los usos del mercado; no hay una ley que lo determine) que permitiría – si no se llegara a un acuerdo de último momento – a algunas calificadoras de riesgo anunciar un default argentino, y a algunos tenedores de bonos reestructurados iniciar acciones legales si así lo encontraran conveniente, tiene una carga especial.

Y se ha extendido más allá de los mercados de valores. En estos días se nota una disminución en las operaciones inmobiliarias, sobre todo en campos. Los que tienen sumas importantes (en dólares, claro) y los que tienen propiedades para vender, están vacilando sobre el precio. Eso también es especulación, ya sea para ganar o para no perder.

Sobre esto, no tengo mucho más para decir. Ya expuse en posteos anteriores mis opiniones y preferencias. Personalmente, me abstengo de especular, lo que también implica una apuesta, forzosa, a que los cambios no serán demasiado grandes, en un sentido o en el otro. Sí quiero agregar un consejo: el éxito del que se decida a hacerlo, en esta oportunidad, va a depender mucho más de nervios firmes que de información interna. Porque antes que una situación en sí – el default, si se produce, va a ser más un tema para abogados que un hecho material – lo que producirá pérdidas y ganancias serán las reacciones de los tenedores de esos bonos reestructurados, de las empresas que decidirán o no seguir con sus planes actuales, y de «los mercados» (esos mismos apostadores). Ni siquiera alguien que junte la información de Cristina Fernández, Paul Singer y Thomas Griesa podría estar seguro de las consecuencias.

Eso mismo indica, me parece evidente, que hay algo superficial en la tensión de estos días. Mi entrenamiento como contador me lleva a mirar más los «fundamentals», los datos de la estructura económica de un país, más que los de la coyuntura. Y si bien el crédito es un elemento fundamental de la economía moderna… Argentina hoy no tiene acceso significativo a los mercados de capital ni a las instituciones financieras internacionales. Sólo puede perder las expectativas que, aparentemente, el gobierno mantuvo de lograrlo.

(Que estaba interesado en conseguirlo, no me caben dudas. Lo demuestra el mismo dato que indica que ponía límites al precio político que estaba dispuesto a pagar para lograrlo: Este tanteo de arreglo, frustrado, con Paul Singer a través de Goldman Sachs en octubre del año pasado, que relata Carlos Burgueño, es elocuente).

Aparte de lo que yo piense, me parece interesante echar un vistazo breve a otras evaluaciones. No es sorprendente que el más K de mis comentaristas, Norberto, nos acerque este dato del informado Escriba: Richard Deitz, vicepresidente segundo de la Reserva Federal de Nueva York, sugiere que «los holdouts podrían aceptar una extensión de tres meses del stay, a cambio de que se ejecute la sentencia«. En un posteo anterior, el mismo destacado bloguero había citado a Spencer Abraham, ex secretario de Energía de los Estados Unidos durante el gobierno de George W. Bush, que está preocupado porque un default argentino podría cerrar oportunidades de inversión en el sector a empresas yanquis y abrir el camino a sus competidoras rusas y chinas.

Esto podría verse como un esfuerzo de los partidarios del oficialismo para encontrar elementos positivos entre la catarata de mala onda que los medios del Atlántico Norte vuelcan sobre el gobierno argentino (y sus antecesores). Pero es Lucas Llach, un economista ingenioso y bien anti K, el que marca en su blog un dato curioso: el «riesgo país» – es decir, la diferencia entre el interés que deben pagar los bonos argentinos comparado el de un bono del Tesoro norteamericano – está hoy en el valor más bajo desde diciembre de 2011, cuando iniciaba su segunda presidencia Cristina Fernández. Los mercados, parece, no temen el «default técnico». O no lo toman muy en serio.

Tal vez las declaraciones más interesantes – también desde un punto de vista político – son las de dos conocidos economistas que no tienen, digamos, mucha afinidad con el kirchnerismo: Jorge Remes Lenicov, ex ministro de Economía de Duhalde, tiene la desgracia de estar asociado a un período especialmente negro de la economía argentina, pero no cabe duda que de consecuencias de un default conoce, y nos dijo “Si el país no paga la semana próxima, no pasa nada”.

Y nada menos que Roberto Lavagna, también ex ministro de Economía de Duhalde y de Kirchner, y ahora consejero de Massa, afirma que, si bien es preferible evitar el default, «Argentina debe cumplir como lo ha venido haciendo desde 2005, debe privilegiar al 93% que aceptó una quita y no hipotecar su futuro por cumplir con una decisión judicial muy controvertida«.

Pienso que el resumen más ajustado a la realidad es que, más allá de la importante campaña del lobby de los fondos que litigan contra Argentina, a la que se suman los opositores enconados al gobierno actual, dispuestos en principio a acompañar cualquier ataque contra él, en este tema se juegan intereses, y ambiciones muy diversos. Uno no tiene que estar convencido de la sabiduría de las políticas actuales para confiar que la firmeza y la serenidad de quienes gobiernan consigan las mejores condiciones posibles.

Y un elemento que la honestidad intelectual (no es alusión, Manolo) me fuerza a señalar: Un gobierno que es acusado por sus opositores de corrupción en sus niveles más altos, se ha mostrado dispuesto a enfrentar a un fondo de inversión que en el pasado, y ante otros países, no ha vacilado en buscar irregularidades y delitos para desprestigiar a los mandatarios y justificar su accionar.


Para ganar en 2015

julio 26, 2014

2015

Los visitantes atentos habrán notado – algunos me lo hicieron notar a mí – que la frecuencia del análisis político local ha disminuido en el blog de Abel. No es que no están pasando cosas, por Dios! Se debe a una percepción que la discusión política pública va a ser modificada profundamente por los acontecimientos de estos meses, y también por un hecho muy simple: el tiempo pasa y el 2015 ya no está tan lejos.

Entonces, uno trata de distinguir entre las peleas que quedarán atrás y las permanentes. Y, no es muy sorprendente, encuentro en una nota de Julio Burdman lo que siento es una introducción magistral.

J. B. reflexiona en El Estadista sobre lo que vimos durante el reciente Mundial. Algo que casi todos hemos hecho, dicho sea de paso. Él hace hincapié en que durante «siete días de fútbol, millones de personas caminando las calles con los colores de la Argentina, sin que podamos saber por quién (habrían) votado«.

Por mi parte, pienso que tal vez pone demasiado énfasis en ese sentimiento colectivo. No creo que haga desaparecer las identidades sociales, culturales, que terminan definiendo las opciones políticas. No aparecen allí los liderazgos.

Pero, hecha esta observación, reconozco que ese patriotismo espontáneo, que encontró un pretexto en el fútbol para expresarse, es una buena base para construir, para los que sepan hacerlo.

Y, como les dije al comienzo, creo que Burdman hace, dejando de lado al Mundial, una buena descripción de lo que será necesario para ganar en el 2015:

«El paso de los años transforma poblaciones y electorados. Algo más de la mitad de los votantes de 2015 ha nacido después de 1976, con nulo registro de las décadas de los setenta y ochenta, borrosos recuerdos de los noventa, y el Siglo XXI como principal experiencia vivencial. Sus necesidades y aspiraciones estarán en función de la Argentina kirchnerista.

Malas conexiones a Internet y celulares, altas tasas de interés en tarjetas de crédito, arrebatadores en estaciones de trenes y/o largas horas de viaje en colectivo entre el conurbano y la ciudad son algunas de las principales preocupaciones reales de millones de argentinos, hijos de trabajadores, que aún no son de clase media, pero que están mejor que sus padres quince años atrás. Y no son el único segmento del electorado que aún no ha sido bien interpelado.

Los candidatos ganarán planteando nuevos temas a una población con nuevas demandas. Los que sigan anclados en una Argentina que ya no es la misma, quedarán eliminados en las primarias«.


Sigue siendo una bandera de lucha

julio 26, 2014

evita

Mi amigo Gerardo Codina me envía este cronograma, de uno de los muchos actos que se van a hacer en todo el país: «Acto de Convocatoria para un Frente Kirchnerista en homenaje a Evita. La actividad se realizará en el local de Bomberos –Brandsen 567-, el lunes 28/7.

19 hs.: inicio de la actividad (muestra + música grabada)

20 hs.: lectura de adhesiones

20:25 hs.: audio de la muerte de Evita y videos (duración 10 minutos).

Lectura del documento de CFK.

Cierre con el discurso de Carlos Tomada

A partir de las 16 hs, se cuelgan las banderas de las agrupaciones«.

A 62 años de su muerte, sigue siendo una bandera de lucha. Es el destino que quiso. Y se lo ganó.


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