Estimo que muchos lectores de este blog -quizás una mayoría- están conmovidos por la reciente batalla legislativa, y la rendición frente a los fondos buitres. Comprendo, simpatizo, pero como dije en el posteo que le dediqué hace algunas horas, no es la primera batalla que se pierde. Y no es la última que habrá que enfrentar.
Mientras tanto, no debemos perder de vista lo que pasa en el mundo (estamos adentro). Los medios locales han tratado en forma superficial la Cumbre que se reúne en Washington, aunque el Presidente Macri está viajando allí, y el gobierno no ha comunicado otra cosa que generalidades que suenan bien.
(La oposición más emocional sospecha que Macri lleva como ofrenda el desguace del plan nuclear argentino. No lo creo, para esta conferencia. Aquí les interesa el uranio enriquecido, pasible de ser utilizado para bombas. El desguace de nuestro esfuerzo, en todo caso, será la consecuencia de sus políticas de ajuste).
Es cierto que en otro momento tuvimos cosas para aportar en el tema de la seguridad nuclear. Como señalé en el blog hace cinco años, Argentina y Brasil firmaron en 1991 un Acuerdo para el Uso Exclusivamente Pacífico de la Energía Nuclear y crearon la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC) para controlar los acuerdos asumidos.
Y en 2011 el Grupo de Proveedores Nucleares (NSG), el foro de las 46 naciones que están en condiciones de proveer algunos de los insumos para producir armas atómicas y que acordaron combatir la proliferación, del que formamos parte – actualmente lo presidimos, desde junio ´15 a junio´16 – reconoció a esos acuerdos como una salvaguardia suficiente, alternativa a las inspecciones de los organismos de la ONU.
Pero hoy Argentina y Brasil están preocupados por otros temas, con razón. Entonces, les invito a leer esta nota de El País, razonablemente informativa, desde el punto de vista de la OTAN, claro. Es una manera de enterarnos como encaran los pesos pesados del Atlántico Norte un tema que toman muy en serio.
«Qué es la Cumbre de Seguridad Nuclear
La Cumbre se celebró por primera vez en 2010 como parte de una iniciativa impulsada por Obama en 2009. Su objetivo es promover la cooperación internacional en materia de seguridad nuclear. Las reuniones han tenido lugar en Washington, La Haya y Praga y buscan aprobar políticas y acuerdos para eliminar el material nuclear de los países, ratificar tratados relacionados con la seguridad nuclear, reforzar las regulaciones o mejorar la tecnología para aumentar la seguridad. Según la Casa Blanca, desde la primera reunión de 2010, más de 50 líderes internacionales han trabajado para prevenir el terrorismo con armas nucleares y se han firmado más de 260 acuerdos entre numerosas naciones.
Tras las sesiones plenarias, este viernes se conocerá el acuerdo global de los asistentes a la reunión, así como casi una veintena de pactos entre varias naciones en materia de ciberseguridad, prevención de tráfico de armas nucleares o amenazas a plantas energéticas. Laura Holgate, Directora del Consejo de Seguridad Nacional para Armas de Destrucción Masiva, explicó este martes que también se espera el lanzamiento de un “grupo de contacto de seguridad nuclear” para garantizar el cumplimiento de los acuerdos más allá de esta cumbre y compartir información, entre otros asuntos, sobre medidas de seguridad, fuentes de energía radioactiva o tráfico de armas nucleares.
La amenaza terrorista
La cumbre incluirá por primera vez una sesión sobre cómo afrontar la amenaza de un ataque terrorista en una ciudad y un simulacro sobre cómo responder al terrorismo nuclear.
Los atentados de Bruselas planearán sobre la cumbre, especialmente a raíz de las informaciones que apuntan a que algunos de los terroristas estaban interesados en el funcionamiento de las plantas de energía nuclear. Ex trabajadores de plantas nucleares belgas se han unido a las filas del Estado Islámico (ISIS en sus siglas inglesas).
La evolución de la seguridad nuclear
Desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca en 2009, se han eliminado casi 3.000 kilogramos de uranio altamente enriquecido para uso civil, una cantidad que serviría para fabricar al menos 100 bombas nucleares. Algunos países, como Ucrania, han acabado por completo con sus reservas de uranio. Pero otros, como Pakistán y Rusia, han ampliado sus arsenales o han rebajado el cumplimiento de salvaguardas internacionales.
Una veintena de países mantienen reservas de uranio altamente enriquecido que servirían para el desarrollo de miles de armas nucleares, según la Iniciativa de Amenaza Nuclear, un grupo que supervisa el sector nuclear. El grupo advierte de que hay demasiadas fuentes radioactivas con “mala seguridad y vulnerables a robos”
En paralelo, EE UU ha reducido progresivamente su presupuesto en seguridad nuclear internacional.
P5 + 1, sin Rusia ni Irán
La primera cumbre de seguridad nuclear después del histórico acuerdo que frenó el acceso de Irán a la bomba atómica a cambio de levantar sanciones se celebrará en Washington sin la participación de Irán ni de Rusia. Ben Rhodes, asesor de Seguridad Nacional del presidente Obama, explicó este martes que en 2009 Irán era «la mayor preocupación en materia de proliferación de armas nucleares». Siete años después, Obama tendrá la oportunidad de «destacar el progreso alcanzado tras el pacto» con Irán y junto con representantes de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA). «La decisión de Rusia de no participar es una oportunidad perdida», dijo Rhodes.
Ausencia de Rusia
Rusia ha decidido no participar en la cumbre por su rechazo a que Estados Unidos lidere iniciativas de desnuclearización. La ausencia de Moscú -que acudió a la última cita en 2014- es significativa dado que posee algunas de las mayores reservas de material nuclear de uso civil y protagonizó con Washington durante la Guerra Fría una carrera por el desarrollo de armas nucleares.
En abril de 2009, EE UU y Rusia acordaron, en el llamado nuevo tratado Start, reducir en siete años cerca de un 30% el número de armas estratégicas, incluidas cabezas nucleares. Pero al mismo tiempo ambos países han dado pasos que han cuestionado ese compromiso: Rusia anunció el año pasado la puesta en funcionamiento de más de 40 nuevos misiles intercontinentales, mientras que EE UU está renovando sus sistemas de armas nucleares en gran parte porque el Congreso se lo impuso al presidente Obama a cambio de aprobar el Start.
La política exterior para Asia
El presidente Obama se reunirá este jueves con sus homólogos de Corea del Sur, Park Geun-hye, y de Japón, el primer ministro Shinzo Abe, para tratar “la amenaza de Corea del Norte”, según avanzó Rhodes. El giro en la política exterior de Obama, asegura la Casa Blanca, también pasa por China. Obama mantendrá un encuentro con su mandatario, Xi Jinping, el mismo día, y destaca que las últimas sanciones de Naciones Unidas a Corea del Norte “no hubieran avanzado sin la cooperación y el apoyo de China”. El pasado mes de febrero, el director nacional de inteligencia, James Clapper, aseguró que es Pyongyang, no Teherán, quien representa la mayor amenaza nuclear del mundo».