para los días del trabajador

abril 30, 2010

El 1º de Mayo es una de las fechas que todavía representa algo más de una efemérides, un pretexto para notas en los diarios. Pero ya se ha hablado bastante de ella; aquí mismo, a la derecha, en Páginas, hay un link a una entrada que habla de un 1º de mayo en nuestra historia reciente y también de su significado profundo.

Hoy tengo ganas de echar un (breve) vistazo al futuro. Y plantearles algo. Porque la naturaleza del trabajo – su rol en la sociedad, que esa es la naturaleza de una actividad social – está cambiando inevitablemente y por completo. Desde que los humanos empezamos a crear civilizaciones, por lo menos 6 mil años atrás, el trabajo era una carga que unos pocos disfrutaban y muchísimos aguantaban, pero que era necesaria, justamente, para tener eso que llamamos «civilización»: Obras de riego, templos, palacios, arte, medicina…Todo lo que se ha escrito y pensado en todos esos siglos sobre el trabajo, desde la Biblia hasta Simone de Beauvoir, pasando por Marx y Sorel, partía de esa realidad.

Desde hace ya algunos años – algunas generaciones – esto sigue siendo cierto, pero con una diferencia fundamental: La tarea de la «civilización» necesita un porcentaje cada vez menor de la «fuerza de trabajo» disponible. No hablo de las crisis y altibajos de un determinado sistema económico. Sino de un proceso secular.

Como este proceso viene desde hace bastante, se han inventado, más o menos conscientemente, mecanismos para enfrentar este problema.  Seguros de desempleo, socialismos varios, ejércitos de masas, empleo público… Todos han sido probados, todos han aportado algo y mostrado nuevos problemas.

Pienso que es conveniente asumir con claridad el desafío y decidir qué queremos hacer con él. Empezar por asumir que el trabajo cada vez más sera un privilegio (sin necesariamente dejar de ser una carga). Y decidir – es mi humilde propuesta – que el trabajo sea considerado como un derecho humano, como la vida o la libertad.


Ladran. Es probable que sean perros

abril 29, 2010

Al menos, es todo lo que puede afirmar un aristotélico riguroso como uno. Don Quijote, más especulativo, dice que es una señal que muestra que cabalgamos. Quizás se equivoca ¿Pero si está en lo cierto?

Disculpen. Es una forma metafórica, claro, de referirme a un asunto que está ocupando mucho espacio y neuronas en la blogosfera y en los medios, y que yo al principio tomé para la joda, cuando el Dr. Aníbal F., que tiene mucho oficio político pero ni la menor idea del espacio al que se dirigía,  abrió su bocaza y pronunció la palabra «financiar» ante una asamblea de blogueros.

Francamente, cuando empecé a pensar en este post, mi única idea era elaborar el golpe a mi autoestima que me provocaba que nadie, ni de parte del Jefe de Gabinete ni tampoco del grupo Clarín, me hubiese ofrecido ni un choripán para tentarme. No quiero decir con eso que mis opiniones están a la venta, pero una cosa es ser insobornable y otra, insobornado.

Había más de lo que saltaba a la vista. Debió haberme llamado la atención, por ejemplo, la repercusión que el asunto tuvo. Cierto, era de esperar que el diario Clarín, en su épica lucha contra los K, lo tomase para uno de sus editoriales plomo, que generalmente nadie lee. Este fue leído, y además tuvo lo más parecido a una respuesta orgánica de la blogosfera politizada. No lo era, simplemente porque es imposible organizar a una colección de egos argentinos con acceso a Internet. Pero el … prestigio (el adjetivo ha sido cuidadosamente pensado) de los blogueros que firman esta nota y su contenido le dan peso.

Otros medios también lo tomaron. Perfil le dió un toque cienciaficcional:  «Anibal F lanza la guerrilla mediática para ganar la batalla comunicacional. El jefe de Gabinete es el comandante de un grupo de medios alternativos (radios, blogs y Facebook) que avanzan para imponer el discurso kirchnerista«. El bloguero Lucas Carrasco, como el Sherlock Holmes de Robert Downey, contraatacó con esta investigación.

Una escaramuza interesante, pero creo que vale la pena mirar más allá de la superficie. Manolo, no sorpresa, hizo un excelente análisis: «(los blogueros) compiten por prestigio, cediendo tiempo, energía, y creatividad. (Los medios) al “reconocerlos” como un igual, ponen en cuestión no solo su «autoridad», sino sus propios mecanismos empresarios«.

Dos cosas se me ocurren para reflexionar en un primera mirada:

– Por ahora, la repercusión se sigue midiendo en los medios. En los blogs pueden surgir más ideas originales, al estar libres de la «línea» empresaria. Además, es la inevitabilidad de los números: Miles de blogueros, que entran y salen cuando quieren, van a ser más creativos que cientos de periodistas y docenas de gerentes que cumplen un horario. Pero, con poquísimas excepciones de algunos blogs, su impacto fuera de nuestro mundo interconectado se registra cuando los medios toman sus ideas o su información.

– La blogosfera politizada tiene todos los matices de la opinión y del delirio. Pero uno nota hoy un claro predominio numérico en los blogs del pensamiento de izquierda, filokirchnerista o una combinación de ambos. A mí, que no soy ninguna de las dos cosas, no cambia mi evaluación sobre los Kirchner o sobre la Izquierda. Pero pienso que la realidad me está diciendo algo, también. Es una mina insistente.

Pero ambos puntos son válidos, creo, hoy. Nada cambia tan rápido como la realidad de la información (es una mina inconstante), porque es una tecnología que está en los primeros pasos de su desarrollo. Las grandes corporaciones mediáticas, aquí y en todo el mundo, se inquietan como paquidermos preocupados ante el avance de los nuevos medios. Y tratan de contenerlos y cooptarlos. También los Estados. Pero el problema básico es que la lógica de los recién llegados no es angélica – nada humano lo es – pero no se adapta a sus viejas lógicas empresarias o de poder. ¿Cómo se van a tarifar los posts, si todos los usuarios de Internet están habituados a la gratuidad?

Aún en el instrumento fundamental del entretenimiento, y del poder político, actuales: la TV, el factor clave ya no es la inversión en infraestructura, ni siquiera el privilegio que otorga(ba) el Estado de un segmento del espacio. Ahora, cualquier boludo tiene un blog. Muy pronto, cualquier grupo bastante pequeño de boludos podrá tener un canal. La tecnología avanza mucho más rápido que la Ley de Medios.

Tal vez el combate más importante entre dos colosos del mundo de hoy es el que se da entre el Gobierno de la República Popular China y Google. La lógica de esta nueva tecnología – que se ha demostrado una y otra vez en los últimos 50 años – es que el ganador no será uno de estos dos gigantes, sino un enano insignificante, un nuevo sistema informático que hoy no conoce nadie. Y no se puede saber dónde invertir en sus acciones, maldita sea.

Al final, me quedo pensando en la sugerencia de Don Quijote, que mencioné al comienzo: ¿Adónde estamos cabalgando, si lo estamos? ¿Cómo serán las relaciones de poder, y de beneficio, en ese nuevo mundo feliz que estamos creando inconscientemente? No soy pesimista y no me fascinan las antiutopías. Pero tampoco creo en el buen salvaje de Rousseau, ni en las fuerzas del mercado, que es su versión neocon. Propongo que pensemos el asunto.


Solanas, Perón ¿un solo corazón?

abril 29, 2010

Habitualmente no subo en el blog ninguno de los chiquicientos mails de propaganda política que recibo. Pero, en apoyo de la nueva política que plantea Artemio, de «desplegar políticas de consensos y disensos administrables», quiero acercarles este blog que me han remaileado hoy. No puedo asegurar que para las no tan lejanas elecciones en la Capital tengamos pintadas comunes, por ejemplo, pero por lo menos doy fe que los tipos que me lo envían eran peronistas cuando la sigla FAP se leía de otra forma. Eso sí, por razones obvias no puedo garantizar que sean Juventud


enseñanzas de una tragedia griega

abril 28, 2010

Sobre la crisis griega – que ya no es solamente de Grecia – hay mucha información. En la blogosfera recuerdo que Manolo y La bengala perdida trataron el tema, y Emilio Ocampo en La Nación Incorporando sus reflexiones, agregué algo aquí. Hoy Marcelo Falak hace un excelente resumen, que incluye lo que nos interesa más de cerca: sus consecuencias para nosotros. No resisto a copiarlo casi íntegro:

  • «Standard and Poor’s (tantas veces equivocada… ¡pero es lo que hay!) le rebajó la nota a la deuda de España, acercando el peor escenario del mundo financiero actual: un derrame de la crisis griega a una economía europea grande como la española. (Al parecer sus analistas, siempre agudos, se dieron cuenta de que la economía española seguirá recesiva por un buen tiempo).
  • Las desventuras de Grecia no tienen límites: de un rescate de 45.000 millones de euros pasa hoy a hablarse, apenas 24 horas después, de uno de 120.000 ó de 130.000 millones. ¿Quién da más?
  • Mientras, el FMI le reprocha amargamente a la Unión Europea (a Alemania, bah) su lentitud de reflejos y ésta, bajo una insostenible presión, da signos algo más claros de ponerse manos a la obra con el plan de rescate. Angela Merkel prefería esperar un poco, hasta los comicios regionales del 9 de mayo, para evitar el costo político de que los «plomeros alemanes» terminen rescatando a una nueva Argentina (Paul O’Neill dixit).

De persistir el actual clima financiero, la prima de riesgo de los mercados emergentes tenderá a subir y, en principio, nuestro país encontrará más difícil lograr su objetivo de renovar deuda vieja a tasas de un dígito. Habrá que ver cómo se evalúan los riesgos de contagio de la crisis en la eurozona»

¿Qué podemos agregar aquí? Bueno, tratar de ver más allá de lo inmediato, escuchando advertencias que hacen – para otros oídos – tres hombres de formación cultural británica. El primero que subo es Mohamed El-Erian, CEO y co-CIO de PIMCO, una de las grandes firmas que maneja las inversiones globales. Uno de los protagonistas de la obra, justamente. Él publicó el 7 de este mes un artículo en el Financial Times donde decía «Porqué el rescate de Grecia no está funcionando«. Traduzco dos párrafos claves:

«El gobierno griego está teniendo dificultades para convencer a sus ciudadanos de la magnitud de los problemas del país y los ajustes internos necesarios. Como resultado, Grecia no es capaz de ofrecer garantías suficientes para sus acreedores, lo que complica aún más una situación ya difícil. Esto acentúa la indecisión de los financieros excepcionales, tales como Alemania, que se resisten a tener que pagar de nuevo después de que otros tuvieron la fiesta. Y sin financiamiento excepcional, el gobierno griego considera que es aún más difícil de emprender un programa de ajuste que se basa en un único instrumento – el de la austeridad fiscal. Se trata de una falla clásica en la teoría de juegos. Cualquiera que se compromete primero se perjudica a sí mismo. Todos esperan por el otro mientras se convierte en una situación peor»

«Alentados por una recuperación cíclica, los mercados de todo el mundo aún no han reconocido la complejidad de esta situación. Cuando lo hagan, también se pondrá de manifiesto que Grecia es parte de un fenómeno más amplio y  históricamente desconocido – una disrupción grande y simultánea en los balances de muchos países industrializados. Ajusténse el cinturón de seguridad»

Continuará


China è vicina

abril 27, 2010

Cuando ví en Forbes.com este mapa interactivo global, que detalla cómo en cuatro años, desde 2005 a 2009, las empresas chinas y los brazos del gobierno chino han invertido cientos de miles de millones de dólares en empresas extranjeras y materias primas (Cada círculo en este mapa indica una de esas inversiones: los más grandes que representan inversiones de mayor envergadura. Los colores marcan los diferentes rubros), me vino a la memoria el inquietante texto que el año pasado escribió Guillermo Saccomanno:

«Durante tres noches de insomnio me dediqué a ver en YouTube el impresionante desfile militar con que China celebró su 60º aniversario de la Revolución. Más de 200.000 soldados de ambos sexos. No menos de 500.000 policías, voluntarios y también francotiradores movilizados como seguridad. Cuanto más lo veía en sus diferentes transmisiones y grabaciones, más me insomniaba. El desfile requirió años de preparación, diseño y entrenamiento. Para que no lo arruinara una lluvia, se dispusieron 18 aviones que sobrevolaron las nubes lanzando productos químicos que despejaron el cielo. Más de 50 vehículos dispersando la niebla en los aeropuertos para que operasen los aviones y helicópteros que desfilaron. Si se observa el desfile, no es tanto el armamento, desde un fusil hasta la avanzada misilística, pasando por los tanques, todo de fabricación exclusivamente chino, nada de todo eso, digo, es lo que causa estupor. No, no se trata de la industria militar. Se trata de la belleza. Porque hay una belleza indiscutible en esa precisión milimétrica de hombres y mujeres jóvenes androginizados por el uniforme y un movimiento rígido y preciso, marcando el paso en una afinadísima coreografía. Inevitable, al ver estas chicas soldados de minifalda, pensar en un desfile de Fashion tv, porque así como hay un aura fashion en el desfile militar también hay un aura militar en la marcha de las escuálidas de la moda marcando el paso en una pasarela. Es decir, lo facho de lo fashion: la moda uniforma. Como se uniforma esta juventud guerrera. Fascina, a la vez que aterra ese desfile. Fascina como puesta en escena del totalitarismo. Cabe recordarlo: la raíz del verbo fascinar es la misma de fascismo. Fascinare puede significar cegado por el sol. Y si sigo con la asociación, voy a llegar a “De cara al sol”, el himno fascista. A Leni Riefensthal le habría fascinado estar ahí, en Tiananmen, donde hace unos años, ahí cerca, en la Avenida de la Paz Eterna, durante una masacre de obreros y estudiantes el 5 de junio de 1989, un muchacho se plantó ante los tanques. El nombre del estudiante sigue siendo un misterio. Algunos dicen que está vivo. (También estas imágenes están en YouTube, junto a las represiones sangrientas en el Tíbet.) Siguiendo con el rizoma Riefensthal: inevitable asociar las imágenes de esta representación estética de lo militar con las puestas escénicas del nazismo filmadas por la directora predilecta de Hitler.

No obstante este desfile de potencia comunista, China abre sus portones a la filosofía del libre mercado. Pensar que una experiencia de socialismo real fracasó no impide pensar en una alternativa humanitaria que no sea el uniforme. Si se cree en la necesidad de un cambio, se impone, como exigencia moral, ver ese desfile y sentir qué nos pasa con estas imágenes marciales»

Saccomanno escribe muy bien, pero le noto una sensibilidad alfonsinista en este tema (Tengo que reconocer que ese video del desfile me lo había enviado en octubre pasado uno mis amigos más nostálgicos de la vieja derecha peronista). Un análisis frío nos lleva a recordar que el poderío militar chino, si bien impresionante, está todavía muy por detrás del estadounidense. Y si bien es cierto que la cultura política china tiene poco de los pruritos burgueses y del concepto de culpa judeocristiano, son un pueblo profundamente razonable. De las grandes civilizaciones, es aquella en cuyo etos religioso hay menos elementos de mesianismo. En última instancia… todos los ejércitos son, como dice un bloguero yanqui, herramientas para matar gente y romper cosas. Y lo hacen, con o sin desfiles espectaculares.

En el plano económico, el que nos atañe directamente a nosotros, China es un jugador importantísimo, como el mapa lo muestra. Pero también en esa mesa no es el que tiene más fichas; el bloque que todavía forman EE.UU., Alemania, Japón y los capitales domiciliados en Suiza, Luxemburgo y Liechtenstein aún pesan mucho más. En los hechos, China nos ha servido, a nosotros y a la mayoría de los emergentes,  como equilibrador: en nuestro caso, sin el mercado chino, el default del 2001 habría sido una carga demasiado pesada para los argentinos.

Eso sí: el mapa y la nota nos recuerdan un hecho inescapable, China es un Estado nación continental. De los jugadores económicos que mencioné arriba, sólo EE.UU. está en esa categoría. Ahora que Dom José Serra ha reabierto en Brasil el debate sobre el Mercosur, y aquí en Argentina mis amigos Manolo y EduA lo han tomado, aquí y aquí, conviene que lo tengamos presente.


la inflación y los bolivianos

abril 27, 2010

No tengo tiempo (ni tampoco las herramientas técnicas, francamente) para agregar algo al debate en curso en la blogosfera económica sobre la inflación. Pero el buen Otto Rock, el gringo de IKN, sigue arrimando datos interesantes sobre Bolivia. Y éste me parece que muestra que la inflación – que acompañó un importante aumento del nivel de vida de los sectores más humildes en los últimos dos años – puede ser controlada en un proceso político democrático, con un fuerte elemento de confrontación, y sin afectar el crecimiento de la producción y el consumo.

Interesante, no? Y eso que Evo todavía no aprendió – la cultura quechua no ha incorporado todavía la «corrección política» – que hablar mal del imperialismo y el neoliberalismo es gratis. Pero decir que los pollos con hormonas causan afeminamiento provoca que la «opinión mundial» (Europa y repetidoras) te caiga encima. Gracias a Dios la carne argentina no causa polémicas.

Lástima que tampoco tenga tiempo para ponerme a pensar en cómo la cadena de comercialización informal de alimentos – que maneja la colectividad boliviana en nuestro país (todo cash, nada de financiación) – podría jugar un rol en moderar los márgenes de la intermediación. Que son bastante altos.


El futuro se adelanta ¿elecciones en la Capi para junio?

abril 26, 2010

Este post es casi más breve que el título. Pero es algo así como una postdata al anterior, que fue una larga reflexión sobre lo que iba a pasar en política en este año, y algunas semillas para el futuro. Y, como siempre, uno tiene que fijarse si las lluvias o las heladas no se adelanten, y hay que apurar las tareas del campo.

Un amigo que participó de la reunión de hoy de las 62 de Capital me dijo que se había comentado allí que la decisión de Macri es adelantar las elecciones de Jefe de Gobierno y legisladores locales, uniéndolas – en principio – con las de las comunas, para el 5 de junio de 2011. Antes de las previstas elecciones internas de los partidos.


Políticos, empresarios, sindicalistas. Y el futuro

abril 26, 2010

Repasando las entradas recientes del blog, me doy cuenta que he divagado por temas que encuentro interesantes, pero creo que ahora corresponde que vuelva a aclarar dónde creo que estamos parados (Las dos últimas han sido un intento de aclarar en lenguaje común algunas discusiones económicas, pero leyendo los comentarios veo que es difícil separarlas de la discusión política. Por suerte, el blog de los tres chiflados ha subido recién dos posts que explican en forma muy clara para los que no tienen cabeza para los números el debate económico clave: éste y éste. Léanlos).

Pero, como les dije, trataré de describir la realidad política argentina como la veo. Para ayudarme a mí mismo para entenderla, en primer lugar. El elemento ordenador es – muchos lo han dicho – las elecciones del 2011. Este año, en un proceso que se prolongará, quizás, hasta marzo del próximo, es el de la selección de los competidores.

Por el oficialismo, está claro quien está en campaña: Néstor Kirchner (El 4 de mayo dará otro paso en esa dirección). Puede ser, por supuesto, que, enfrentado a inconvenientes insuperables (encuestas deprimentes, por ejemplo), termine eligiendo a otro. Pero no será en esta etapa.

Por el no peronismo – UCR, Coalición Cívica, socialismo, PRO, Proyecto Sur, … – el abanico está abierto. Carece de mecanismos para una selección definitiva (Las internas de los diferentes partidos, si se esperara a que se realicen, no definirían un candidato ùnico. Internas abiertas como las que decidieron entre De la Rúa y Fernández Meijide, o entre Bordón y Chacho … no están en las cartas). Pero sería un error creer que la foto que tomó este mes Julio Aurelio – muy similar, por otra parte, a la que encuentra Artemio López  – sea el marco definitivo. Precisamente, la naturaleza de la etapa que vivimos es la de la decantación. Probablemente entre fines de año y marzo del 2011 – nunca antes del Mundial de fútbol – quedará claro cuáles figuras tendrán el respaldo mínimo necesario en los sectores de la sociedad que aspiran a representar.

Y, acompañando ese mismo proceso, se formarán las coaliciones de intereses – para simplificar, llamémosles a todos empresariales – que tratarán de imponer determinadas políticas económicas apoyando a esos candidatos (No debe distraernos la habitual costumbre de las grandes empresas argentinas de donar a todos los candidatos con chance, especialmente los oficialistas. Siempre hay uno que prefieren y apoyan; incluyendo, claro, el oficialista).

Un elemento – muy importante – que hoy está en duda es si el peronismo que no aguanta a Kirchner – un sector numeroso y heterógeneo – logrará instalar un candidato propio en la disputa (Si son varios, sus chances disminuyen dramáticamente). Ya sea para la interna partidaria obligatoria que se daría en agosto del 2011, o para un esquema similar al del 2003. Mi opinión es que sí, guiándome por la dinámica que uno ha visto en otros tiempos, pero gente con mucha experiencia en el Movimiento no está de acuerdo. Todos concordamos que un factor decisivo será la lectura que hagan los dirigentes territoriales del peronismo – gobernadores, intendentes de los municipios más grandes – de las encuestas, las que ellos mismos encarguen, empezado el 2011 sobre las figuras instaladas en este 2010. No es muy doctrinario, pero…

Varias veces he apuntado en este blog la necesidad que tienen todos los candidatos, de todos los partidos, que el hombre o mujer que encabeza sus boletas, el candidato a Presidente, les traccione votos. Eso vale desde Jujuy a Tierra del Fuego, y es lo que hace que Pino Solanas, un razonable candidato a Jefe de Gobierno en la Capital, sea postulado por muchos políticos en todo el país como candidato presidencial de un frente de izquierda sin posibilidades de triunfo. Por su lado, la dirigencia peronista quiere ganar la competencia nacional, pero, sobre todo, no está dispuesta a disminuir sus chances en ninguna provincia o intendencia donde ya esté gobernando.

Ahora, aún un viejo político (R.E.) como yo, debe reconocer que si esto es todo, es para desentusiasmarse. Un escenario donde las actores procuran conseguir la aprobación del público para continuar disfrutando de las satisfacciones materiales y de ego que les brinda la escena… Bueno, empecemos por reconocer que es preferible a sus alternativas: la guerra civil o la dictadura del Leviatán de Hobbes. Y enténdamoslo también como un mecanismo que las sociedades han evolucionado para hacer cosas que valen la pena, si logran un poco de madurez.

Con realismo, debo decir que no veo que esta etapa sea fecunda para la elaboración de proyectos (planes + apoyos + coaliciones) mejores de país (o, como diría mi amigo ingeniero EduA, para plantear una visión sistémica de la economía nacional). Los argentinos que tienen la tranquilidad económica y social para pensar más allá de la defensa de sus intereses personales y de sector no son muchos. Su mejor rol, creo, será dentro de las diferentes propuestas políticas, para empujarlas en la dirección de la sensatez.

Pero las sociedades crecen y maduran por otros caminos que la elaboración de planes. En el peronismo – que es lo que más conozco – cuya columna vertebral sigue siendo (o vuelve a ser) a pesar de todo, el sindicalismo se están dando algunos fenómenos nuevos e importantes. El gremialismo tradicional, la CGT, identificado con el peronismo, mayoritariamente inserto en la actividad privada (recordemos además que uno de los sindicatos claves, Camioneros, tiene un fuerte componente de pequeños empresarios transportistas) está encontrando campos de acción en común con el de extracción de centro izquierda, la CTA, cuyos gremios principales son de empleados del Estado.

Y, al mismo tiempo, uno de los sindicatos más tradicionalistas del Movimiento Obrero lleva a cabo públicamente una autocrítica y señala que debe hacerse cargo, no sólo de los trabajadores en actividad sino también de los desocupados. Está bien, la UOM no es lo que era, y Antonio Caló no es Lorenzo. Pero esas cosas no se dicen sin discusión previa en «los cuerpos orgánicos», como le gustaba decir al Tordo. (Y, personalmente, dudo mucho que la UOM haya abandonado su vieja aspiración de conducir las 62). Estos hechos pueden ser la semilla de cambios muy profundos. Manolo Barge, en su inimitable estilo, lo explica aquí y aquí.

Pero tengo que decir que, siempre inclinado a la realpolitik, encuentro la sugerencia más provocativa en un comentario que un habitual navegante de la blogosfera, no peronista, Andrés, hace en uno de esos posts de Manolo:

«El problema con la (dirigencia sindical) es que, por la forma en que insertaron su poder de negociación en la economía, sólo podían actuar bajo el mecanismo de negociación dentro de los marcos socioeconómicos que nunca intentaron cuestionar (dirigentes empresarios marcando la pauta).

Por eso, cuando vino la gran reforma económica del menemismo, se quedaron sin rol que cumplir, ya no los necesitaban, ya no era necesario negociar con ellos. Por eso no pudieron hacer nada, porque no sabían cómo orientar ese fenómeno de la desocupación masiva en el área metalmecánica. No habían desarrollado alternativas.

Podrán hacer algo distinto en el futuro? Sólo si se comprometen en la dirección de la economía, estilo ANSeS en el directorio de las grandes empresas, y para eso deberán apoyar un modelo de país donde no le dejen la exclusiva iniciativa a los empresarios, como de los 50 a los 70.

De esa manera, se harían parcialmente responsables de las estrategias y sus resultados, algo bastante más complejo que limitarse a reclamar aumentos de salarios por avance de la inflación o de la productividad«


el sesgo plutocrático de las vedettes – Comentarios

abril 25, 2010

Empecé a escribir una respuesta a los comentarios del post anterior, y me di cuenta que se hacía demasiado larga (Y cuando la terminé, todavía no había recibido los dos últimos de EduA. Los invito a leerlo: es una larga y pormenorizada destrucción del relato oficial). Decidí entonces subirla aquí. Tengan en cuenta que es aún más informal que los posts habituales.

Cuando alguien que no es un economista – mi caso – trata de traducir algunos conceptos al lenguaje común tiene dificultades. En el tema del INDEC hay una más: Los economistas profesionales toman a mal que se minimice el deterioro deliberado de un instrumento de medición como las estadísticas. Por ejemplo, Olivera, que ha reconocido el acierto de medidas de las gestiones K, es muy duro con la intervención del INDEC.

Igual: Yo no voy a defender esa intervención, pero sí recordar que las estadísticas son un termómetro. Un instrumento muy útil y necesario para saber cómo está el paciente y evaluar el efecto de los remedios. PERO NO CAMBIA LA TEMPERATURA DEL SUJETO. El tipo tiene la temperatura que tiene. Lo que diga el termómetro, truchado o no, no lo cambia. Ese también es el punto débil del argumento de Yevgeny, que traduce en forma más razonable el planteo de Natalucci: «Moreno ha hecho pactos con grandes empresas productoras para mantener sin aumentos el precio de ciertos productos de la canasta básica de los sectores sociales más bajos. ¿Es esta una manera eficiente de frenar la inflación? Lo cierto es que sea como sea, se necesita que el índice tome los valores de esos productos de la canasta básica (aceite de girasol, harina, etc) y no de los productos de consumo de las clases altas que no tienen acuerdo con el gobierno para ver reflejado el impacto de las políticas de control de precios«. Los precios de la canasta básica de alimentos, según la para nada hostil al oficialismo consultora Equis, de Artemio, han aumentado más que los otros productos.

Por lo demás, seguro que en el INDEC había «curros», que algunos «vivos» aprovechaban. Seguro que ahora también, otros o los mismos. Porque en todas las reparticiones del Estado los hay. Igual que en todas las empresas privadas muy grandes. Los jefes de compras pobres, por ejemplo, son rarísimos. Es el trabajo de los que controlan limitarlos, pero nunca los harán imposibles. Como la policía nunca eliminará el delito por completo. ¿Qué tienen que ver con el control de la inflación?

Todos los gobiernos, en todos los países, tratan que la tasa de inflación sea menor que la que «técnicamente» se mostraría. En el post mencioné a otros en Argentina. Moreno/Kirchner lo hace a lo bestia. Y así – tiene razón Artemio – se perjudica a sí mismo. Pero la truchada no puede ser tan grande como acusan los críticos más feroces. No por falta de ganas, sino porque todos los precios están relacionados. Si la inflación fuera la que algunos dicen, sería más barato ir a Miami que a Mar del Plata. Brasil sigue caro para nosotros.

Hay una consecuencia directa de la tasa oficial, es cierto: el interés de una parte importante de los bonos de la deuda pública. Y aquí me animo a corregir a dos comentarios opuestos: el de Manolo (soy un audaz) y el de Gerardo G:

«K conoce el Poder de Destrucción Masiva de la Indexación automática. Ergo, rompe a martillazos el automático; es cierto que no elimina la inflación, pero la incertidumbre impide la coordinación de esfuerzos necesarios para un Golpe de Mercado» No lo veo así, Manolo. Romper un termómetro no impide nada; si es importante se lo reemplaza. Lo que hace imposible hoy el Golpe de Mercado es, entre otras cosas, que el país no tiene vencimientos cercanos que sobrepasen su capacidad de pago. Por eso es fundamental que el paìs no aumente su endeudamiento. Me preocupa, y mucho, la decisión actual de «volver a los mercados».

Gerardo González dice «Si por cada punto de suba del IPC no declarado nos ahorramos millones de doláres, una de dos: -Somos los campeones mundiales de la piolada y todos los países deudores seguirán el modelo argentino; o -Lo que les afanamos a los tenedores de bonos indexables tendremos que dárselos, tarde o temprano. El retardo acumulado del taxímetro inflacionario del INDEC es un default de liberación prolongada, en grajeas mensuales. El coro de puteadas supongo que crecerá mes a mes hasta llegar al alarido. La incertidumbre del IPC la pagará el gobierno cuando quiera colocar un bono nuevo. Otra que Grecia!!! Será en canasta de monedas más un bonus del 20%, digo» No, Gerardo. Porque (además de los argumentos de EduA) la deuda «externa» es un juego de tramposos de ambos lados: acreedores y deudores: Nadie presta ni paga con guita de su propio bolsillo (esto da para otro post).

El gobierno argentino no inventa nada: hace lo que todos los gobiernos, pero un poco más burdo, y tiene opositores que denuncian a gritos. Pero Grecia no entra en crisis porque truchó las cifras (los de Goldman Sachs son tramposos con mucho oficio) sino porque ya no puede pagar los vencimientos. Además que hoy el euro es un buen blanco para la especulación.

Lo demuestra, justamente, el hecho que los LEBACS y el bono que está lanzando ahora Boudou tienen un costo real caro pero dentro de los parámetros de los países medio pelo como nosotros. Pensá que uno de los socios de Arcadia es un historiador. Eso siempre es una garantía.

ADVERTENCIA IMPORTANTE:

Este post y el anterior son vulgarizaciones de discusiones de economistas y otros expertos. Los que tienen que tomar decisiones (o los que tengan que aprobar exámenes) deberán estudiar muchos números, y leer directamente a economistas y estadígrafos. Lo que puede aspirar un lego es – como los expertos siempre difieren, y los antecedentes no son garantía – a darse cuenta cuándo están hablando verdura.


el sesgo plutocrático de las vedettes

abril 23, 2010

Parece que fueron las cualidades de la compañera Amalia Granata, reflejadas en la imagen del post anterior, las que incrementaron ayer en un 30 % los visitantes a este blog, según me informa el Sr. WordPress. También parece que estimuló demasiado a algunos de ellos, con una confusión en los circuitos mentales, porque debí borrar unos cuantos comentarios con un exceso de pasión política (si hubiera sido erótica, lo entendía mejor. De gustos…)

Les recuerdo que otros blogs, en particular el muy visitado de Artemio López, dan cabida con ejemplar tolerancia a las peleas de hinchadas entre kirchneristas y antikirchneristas. Yo no soy tan hospitalario.

Tengo que decir que los comentarios publicados, bien partidistas algunos, todos aportan algo, aún el de un aspirante a comisario político K. Pero uno de los temas de discusión que surgieron fue el del INDEC, y me quedaron ganas de hacer algunas observaciones. Es un tópico frecuente en la blogosfera política – sin ningún debate a fondo. Por separado, aparece a menudo en la blogosfera económica – Miguel Olivera ahora anuncia el libro de otro sobre el tema – pero tienden a concentrarse en la crítica por lo que viven como la destrucción de un instrumento técnico; yo no vi (lo que no quiere decir que nadie lo hizo, ojo) que rebatieran con seriedad los argumentos oficiales o que explicaran el asunto a los legos.

Tampoco el gobierno se ha explayado mucho – supongo que para evitarse posibles juicios. La exposición más precisa de su «relato» la hace un visitante asiduo de la blogosfera, Ricardo Natalucci, que firma con su DNI y sus cargos anteriores y repite más o menos lo mismo en todos los blogs. Dice:

«El conflicto del INDEC comenzó cuando el gobierno nacional en enero del año 2007 ordenó a los directivos y técnicos de ese instituto eliminar o reducir lo más posible una distorsión poco conocida por el público en general y aún por los economistas, a la cual los especialistas en índices de precios llamamos “sesgo plutocrático”. El sesgo plutocrático es una distorsión aberrante que le otorga mayor representatividad en la canasta a las familias más ricas, excluyendo al resto de la sociedad prácticamente tanto como si no existiera»

Agrega también, como cabe en estos tiempos, un elemento conspirativo: «Los directivos del INDEC que habían incorporado intencionalmente y subrepticiamente ese sesgo a lo largo de muchos años (agentes de Kaos, sin duda) se negaron entonces a cumplir la orden de corregirlo, y eso provocó la crisis. Más o menos al mismo tiempo el gobierno se dio cuenta de que ese sector que controlaba al INDEC integraba una organización de características delictivas dedicada a la venta de información confidencial y al intercambio de favores, y que estaba en condiciones de extorsionarlo difundiendo tasas de inflación crecientes, y que había vínculos entre ese sector y grupos financieros del país y del exterior. Por eso tuvo que apartar a los funcionarios más rebeldes y enviar a una persona de su confianza para que tratara de encontrar en el INDEC algunos funcionarios que se avinieran a acatar la orden de eliminar el sesgo. Los funcionarios desplazados comenzaron como represalia a desacreditar al gobierno y a difundir índices más altos que los que venían difundiendo«.

Tengo que decir que hace tiempo – poco después del alejamiento de Alberto Fernández – fui invitado, a través de una amiga común, a una reunión informal en la Secretaría de Comercio donde Guillermo Moreno dió explicaciones a un centenar de militantes. El fundamento teórico de las modificaciones en la canasta de productos indexados era ese: las conductas de consumo de diferentes clases sociales; había también un cuestionamiento doctrinario a incluir un salario, el del personal doméstico, en esa canasta. Pero en lo que hace a la conducta de los encuestadores, Moreno, con más calle, dejó entrever que en la elección de locales a encuestar, parecía haber una compleja ecuación matemática para minimizar el tiempo de traslado y maximizar los viáticos. Me resultó mucho más convincente.

Pero lo que me parece extraño es no haber encontrado (tá bien, no soy el lector más cuidadoso de la blogosfera) ninguna refutación explícita de lo que es una teoría idiota: No hay ninguna razón para que los productos más caros, por serlo, aumenten sus precios a una tasa mayor que los productos más baratos. Y lo que se toma en cuenta, por supuesto, para elaborar el índice de precios al consumidor es esa tasa. Si, para citar un ejemplo al azar, las carteras de una marca valían el año pasado 30 mil pesos, y este año cuestan 30 mil seiscientos, y el kilo de azúcar valía 2 pesos y este año 3, el IPC de una canasta que los incluyera tendría que tomar en cuenta en el primer caso un aumento del 2 %, y en el segundo del 50 %. Vale señalar que el kirchnerista heterodoxo Artemio, sobre datos del INDEC, confirma que hay inflación de alimentos y mucha.

Si el gobierno quiere – como por supuesto es así – empujar para abajo los índices de inflación que publica – tiene que recurrir a otros mecanismos que encuestar segundas marcas. Debe reemplazar cada mes los productos que aumentan más por otros, y algunos dibujos más desprolijos.

Y toda esa elaboración teórica, claro, no hace al hecho concreto detrás de todo este barullo: que – tras la quita del 2005 – una parte muy importante de la deuda pública está en bonos indexados por la tasa de inflación local. Cada punto representa muchos millones de dólares que, naturalmente, el Estado prefiere no tener que pagar. Lamentablemente, es un recurso de muy corto vuelo. Si el rendimiento de los bonos baja, también baja el precio a que se van a vender las nuevas emisiones de bonos: la tasa de interés real será la misma o mayor. Imbéciles entre los inversores en bonos soberanos quedan muy pocos.

Hasta ahora, no me había sentido impulsado a tratar el tema en mi blog. Estoy de acuerdo en que las distorsiones que se introdujeron a partir del 2007 han sido más importantes que las que ya impusieron otros en su momento: Martínez de Hoz, Cavallo, Lavagna… Pero es una diferencia de grado. Porque el precio de ningún bien se mueve en un vacio: Todos – alimentos, salarios, el dólar – están vinculados entre sí. Ni el burócrata más imaginativo puede dibujarlos a su gusto. Tampoco será tan difícil la reconstrucción de las series estadísticas con mayor exactitud, o el reemplazo de datos puntuales erróneos, si se cuenta con la estructura que el Estado tiene para eso, y la voluntad de usarla. Seguramente, un nuevo gobierno aprovechará la ocasión para que su gestión aparezca mejor. La dotación de personal y los recursos del INDEC no están intactos, pero su deterioro no ha sido mayor que el del resto del Estado. Que no empezó en el 2007, ni tampoco en el 2003.

En resumen, creo que la intervención en el INDEC ha sido una mala política de los Kirchner. Pero con efectos limitados. Creo que las cifras, incorrectas, del INDEC siguen siendo más ajustadas a la realidad que, por ejemplo, las de China. Y? Todos saben eso, pero nadie cree que el crecimiento industrial y las exportaciones chinas no son reales. Mi posición es que la crítica a este gobierno no debería centrarse en este aspecto menor, sino, por ejemplo, en la ausencia de una política de transportes racional. Si Néstor y Cristina hubieran rehabilitado el sistema ferroviario, también por ejemplo, yo estaría encantado de sugerirles algunas ideas para sesgar estadísticas con más sutileza.


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