¿Israel atacará a Irán?

enero 31, 2012

Leyendo estas declaraciones del ministro israelí de Defensa, Ehud Barak en Davos «No hacer frente ahora a Irán para evitar que tenga armas nucleares terminará siendo mucho más peligroso y costoso, tanto en término de dinero como de vidas«, recordé que mi amigo Eddie, nuestro corresponsal en Atlanta, me acercó esta nota de tapa de la revista de este domingo del New York TimesWill Israel Attack Iran? Un análisis muy completo, exclusivamente desde el punto de vista israelí.

No lo traduje – es largo, y no tengo la energía sobrante. Las traducciones de Google… no me convencen. Pero además se me ocurre que los que están en serio interesados en el tema pueden leer inglés. Probablemente ya lo han encontrado en la Red.

Pero quise compartir el link con ustedes, porque lo poco que he escrito sobre el asunto – en forma superficial, además – refleja mi opinión que el hecho que todavía no se ha producido un enfrentamiento armado, ni un ataque a las instalaciones nucleares de Irán, indica que los EE.UU. no perciben, por ahora, una amenaza directa a su seguridad ni a sus intereses vitales. Un vistazo a la actualidad política norteamericana, muestra que por todas las manifestaciones de solidaridad con Israel y compromisos con su seguridad, los EE.UU.  no están ansiosos por aumentar el drenaje en hombres y recursos que ya les ha provocado el Medio Oriente.

Por supuesto, hay un poderoso lobby pro-israelí, que reúne no sólo a un sector de la colectividad judía sino a los neocon que apoyaron la aventura de Bush jr. en Irak. Pero salió demasiada cara, no tuvo los resultados que esperaban, y eso disminuyó sensiblemente su peso en la dirigencia norteamericana. Por ahora, los EE.UU. parecen conformes en llevar adelante, acompañados por los servicios secretos israelíes, una guerra clandestina de sabotajes y asesinatos para entorpecer el programa iraní. Y ejercer presión diplomática sobre sus aliados, entre los cuales, recordémoslo, estamos nosotros.

Pero hay otro actor en la escena, que mostró en el pasado capacidad de iniciativa propia. Y ese sí se siente directamente amenazado por una eventual capacidad nuclear de un estado que se proclama enemigo. Este año 2012 sería, según las evaluaciones de los expertos. la fecha límite para destruir el desarrollo nuclear independiente de Irán. No es que Israel esté unánimente decidido a atacar. A las posiciones del primer ministro Benjamin Netanhayu y del ministro de Defensa Ehud Barak se han opuesto públicamente, por ejemplo, el anterior jefe del Mossad y el Jefe del Estado Mayor. Pero los que tienen la decisión final son aquellos…

Entonces, un análisis realista debe asumir que un ataque «quirúrgico» es posible. «Quirúrgico» es cómo será bautizado por sus autores, si lo hacen. Pero ese mismo realismo me fuerza a pensar que probablemente destruirá algo más que laboratorios y facilidades de producción, si lo consigue, claro. Debilitará las barreras entre persas y árabes, entre Sunna y Shia, acercará a Pakistán – que ya tiene capacidad nuclear – al escenario del enfrentamiento…

También, el realismo indica que la guerra seguirá lejana, excepto por los imprevisibles atentados. En lo inmediato, todo lo que podemos esperar son marchas indignadas y posts más indignados aún, especialmente de nuestros amigos troskos. Pero el Islam ha sido en el pasado la identidad y la fuerza de la reacción contra expansionismos «occidentales». Como advertía Toynbee 90 años atrás, puede volver a serlo.


De la reelección

enero 30, 2012

Los medios – y algún que otro blog – se han enganchado en el tema de una posible reforma constitucional para permitirle otra posibilidad de reelección a la Presidente, Cristina Fernández de Kirchner. Bueno, todavía es enero, hay pocas noticias locales, y es natural que tomen esto. Pero de todos modos, voy a tratar de reflexionar sobre el asunto. Aún como fantasma, es importante.

A esta altura, claro, es un fantasma. Faltan casi cuatro años para la próxima elección presidencial, que para Argentina es mucho tiempo. Pero, como sugiero arriba, eso no quiere decir que plantearlo no sea un hecho político con consecuencias. Para los opositores al gobierno – dirigentes políticos o medios – es un elemento utilísimo para reunir voluntades y motivarlas contra él. A pocas semanas de su rotundo triunfo electoral, y sin que hayan aparecido en la oposición liderazgos ni banderas convocantes, el “fantasma” de una reelección indefinida revive el relato de un gobierno “chavista”, obsesionado en aumentar y prolongar su poder.

Y para sus partidarios, también es valioso! Por lo menos, para una visión de corto plazo. La posibilidad de otra candidatura de la presidente sirve para encuadrar las ambiciones de la fauna política, en los sectores – tan numerosos – peronista y progre K. Puede parecer extraño y prematuro a los que no forman parte de ese mundo, pero doy testimonio que uno escucha ya las especulaciones.

La posibilidad limita a los que, desconformes con su liderazgo, alimentan sus propias ambiciones. Empezar a sumar apoyos ahora sólo podrían hacerlo desde la expectativa de un desafío abierto. Y es poca la dirigencia local, los cuadros medios y activistas que están dispuestos a engancharse en eso.

Pero sobre todo condiciona a sus más fieles partidarios. Empezar a construir una base propia de poder – no importa cuán identificada con la experiencia kirchnerista – sería usurpar una atribución de la conducción política, que, en el peronismo, corresponde automáticamente a quien ejerce la Presidencia de la Nación. Por eso dije que es una política para el corto plazo: Impide la construcción de liderazgos de reemplazo.

El problema es que la política impone una conciencia muy clara: el largo plazo viene después, y sólo es posible llegar a él si se han superado los desafíos que se presentan en el corto plazo. La posibilidad, aunque sea imprecisa, de una reelección elimina una de las causas principales que alimentan el “síndrome del pato rengo”.

No porque recién elegida y con una envidiable capacidad decisoria Cristina Fernández tenga problemas para imponer sus políticas. Sino porque el crecimiento de otro candidato expectable – cualquiera – de su partido inevitablemente la condicionaría a ella. Como dice Bill Clinton, las elecciones no son sobre el pasado, sino sobre el futuro.

Entonces, estimo que agitar la posibilidad de una relección es casi inevitable. Pero eso no quiere decir que se plantee en serio, o que si se hace resulte posible.

Más allá de la voluntad personal de la Presidente – que ha dicho que no tiene intención de buscar un tercer mandato – y de sus necesidades estratégicas, está el hecho que se requiere una reforma constitucional. Para lo cual no sólo se necesitan los dos tercios de las Cámaras – no es tan difícil de conseguir, como lo demostró Menem – sino que además habrá que ir a una nueva elección, para elegir los convencionales constituyentes.

Recientemente, Cristina Fernández obtuvo el 54 % de los votos. Y no hay ninguna razón para suponer que su índice de aprobación popular haya disminuido significativamente. En realidad, varias encuestas confirman que sigue gozando de ella. Pero ¿hay alguna garantía que vuelva a obtener ese porcentaje de votos cuando la elección sea no por un gobierno sino por una reforma de la Constitución? ¿En una elección a la que a la oposición no se le exige que pueda gobernar, sino se le regala la bandera de oponerse a una reelección indefinida? De un pasado cercano llega un susurro que repite “Misiones…”.

Eso sí, hay un aspecto … estructural de las candidaturas presidenciales, que las discusiones sobre este tema que he leído no toman en cuenta. Hay un factor, fundamental para cualquier fuerza política, que trasciende la voluntad y las estrategias de su conducción. Y son las ambiciones de la dirigencia local y media. Ningún liderazgo, aunque fuera carismático, puede ignorarlas. Son la fuerza política. Como decían en Aragón hace unos siglos “Nos, que somos tanto como Vos, y que juntos valemos más que Vos…”.

Lo que una fuerza política necesita, no ya para acceder al gobierno, sino para la tarea mínima y pedestre de conservar las posiciones de poder de su dirigencia local – que es lo que a ellas les interesa en primer lugar – es un candidato/a presidencial que sume votos. Y aunque a alguna militancia no le guste reconocerlo, fue la candidatura de Cristina Fernández y su “arrastre” la que garantizó para el peronismo los muy buenos resultados, a veces imprevistos, que tuvo en provincias y municipios (Con alguna excepción: el municipio de Malvinas Argentinas y muy poco más). Aún donde no fue el factor principal del triunfo, es evidente que no restó los votos necesarios.

Entonces, la pregunta si la dirigencia del peronismo reclamará, o no, en serio la relección de Cristina depende de si otra candidatura puede garantizarle el triunfo. Volveremos a hablar del asunto, después de las elecciones de 2013. El año que viene.


Periodismo, baba y política

enero 29, 2012

Como ya saben los visitantes veteranos de este blog, valoro mucho a Jorge Fernández Díaz como periodista, aunque tenga ideas muy distintas en política. Hoy leía esta nota de él El Frente Marketinero para la Victoria, y se me ocurrió era recomendable para periodistas con compromiso político, y para políticos. Pero no la podía recomendar con buena conciencia para los lectores de a pie.

Me explico. Éste párrafo

«Algunos periodistas que adscriben con honestidad intelectual a este modelo suelen ser menos confiables para el Gobierno que los mercenarios o los talibanes. … Una cosa es abrazar la fe, y otra muy distinta es realizar operaciones y renunciar a hacer preguntas incómodas. Es así como no basta con ser kirchnerista para ser querido por el círculo rojo: hay que ser además un soldado. Repito, por fortuna hay en la prensa oficial algunos profesionales que resultan sinceramente kirchneristas pero que mantienen, a la vez, un cierto ejercicio de la libertad personal. No son, por supuesto, los más buscados. Los más buscados por el poder son aquellos que puedan pronunciar sin ponerse colorados una frase que escuché hace unos días: «Señor ministro, usted que es un preclaro gurú económico, ¿por qué no nos anticipa cómo evolucionará la crisis financiera internacional?» O por ejemplo, esta otra: «Señor ministro, los diarios de esta mañana lo vapulean injustamente, ¿verdad?» Repito: una cosa es ser kirchnerista, y otra muy distinta es ser baboso«.

es un buen resumen del punto central. Y vale: la adulación exagerada de cualquier dirigente le suena mal a los que no son sus partidarios más fanáticos, y opera en contra. Algo de eso se notaba en los comentarios menos cerriles del post El odio como hecho político. Además, lo que es más grave, el dirigente se puede acostumbrar a ese coro. Y después la realidad golpea muy duro.

Fernández Díaz desarrolla también en la nota una buena descripción del mecanismo por el cual los funcionarios, y sus asesores, que manejan pautas publicitarias o los múltiples mecanismos que tiene el Estado para favorecer, inevitablemente terminan ejerciendo influencia en las líneas y en las grillas de los medios con menos poder económico (y los más aventureros).

Este mecanismo es real. Lo conocimos muy bien en los tiempos de Alfonsín, cuando lo manejaba el Coti Nosiglia (Los anteriores, Apold y los militares, eran muy primitivos). De la Rúa y Duhalde duraron demasiado poco para se desplegara en todo su esplendor.

Y a Carlos Menem… le chupaba un huevo. Turco astuto, sabía que los chupamedias se conseguían mucho más barato. Y que nuestra sociedad no le exigiría rendir cuentas… mientras apareciera como un «winner«.

¿Entonces, por qué digo que la nota de J.F.D. no es recomendable para los lectores de a pie? Porqué pienso que es engañosa, no en lo que dice sino en lo que deja de decir. Por su cargo en LaNación, no puede ignorar cómo se arma lo que es evidente para cualquier lector alerta: que un mecanismo tan aceitado o más como el que describe determina el contenido, las políticas y el personal de ese diario, Clarín, La Voz del Interior, TN, … Los medios de mayor circulación del país.

J.F.D., que es una persona inteligente, deja preparado el argumento «republicano» con el que se responde automáticamente a quien, como yo, se le ocurre señalar ésto:  «El problema es que esta chequera la solventamos todos: somos gente que le paga al Estado para que el Estado nos cuente lo que quiere«. Establece la idea, sin decirla, claro, que del otro lado lo que hay son bolsillos personales, los del ctdor. Magnetto o del Sr. Mitre, que financian su hobby de hablar mal del gobierno, como podrían coleccionar pinturas impresionistas.

No es éste el post para medir el poder político y el económico, y analizar su interacción. Quiero recordar aquí simplemente hechos concretos: que ambos mecanismos de propaganda política existen, el estatal y paraestatal, y el de la alianza de algunos grupos empresarios muy poderosos. Que, por ahora, esté último es el que tiene más penetración. Y que ambos sirven, como en todas las guerras, de justificación para su adversario. Los kirchneristas con escrúpulos – aún los progres con escrúpulos, que son criaturas más complejas – pueden justificar para sí mismos la manipulación de medios, u ocultar alguna noticia, señalándose el poder del Enemigo.

Aunque lo escribo con ironía, viejo defecto mío, estoy aludiendo a una realidad política inevitable. Para quien pelea por el poder, los medios son uno de los campos de batalla. Y no va a dejar de usar los recursos del estado, si tiene acceso a ellos, dejándoselos al poder económico privado que ya los tiene.

En esa pelea, el pensamiento crítico es un arma muy valiosa, hacia adentro. Pero son muy pocos los que tienen la sabiduría de tolerarla e incorporarla. En este aspecto, tengo que decir que el kirchnerismo, por todos sus errores y groserías, ha mostrado mejor muñeca que el peronismo original. Claro, han pasado 60 años en Argentina y en el mundo.

Aclaración personal: blogs como éste, peronista pero que ejerce, espero que bien, la libertad de pensamiento, son muy marginales a la pelea por el poder. Y es necesario que lo sean. Yo hago política (poco), y puedo mantener separado lo que escribo aquí de mi compromiso, porque quienes me visitan son, por la naturaleza del blog, hombres y mujeres politizados que ya tienen sus propias opiniones. Como el que avisa no es traidor, debo advertirles que si alguna vez supero las cien mil visitas diarias, no estarán obligados a creer una palabra de las que lean aquí.

El otro hecho importante que me parece necesario destacar es que, por toda su importancia, los medios no son decisivos. Argentina no es Santiago del Estero, donde el gobernador, de necesidad, maneja también el diario principal (Y aún allí la Iglesia Católica se las arregla para tener medios propios). Santa Cruz, con un manejo de medios tan cerrado como el santiagueño, se está mostrando como una sociedad muy conflictiva. En el ámbito nacional, la leyenda que ningún gobierno resistía tres tapas de Clarín, se ha unido a la del Pombero.

Esta declinación del poder de los medios se está convirtiendo en derrumbe frente al avance de las nuevas tecnologías. O pregúntenle al Sr. Mubarak, y ahora al ejército egipcio. Atención: estos nuevos medios no son necesariamente más democráticos que los antiguos, y ciertamente no son más confiables. Pero sí son más participativos, y por lo tanto su manejo requiere políticas más complejas y sutiles. Ningún blog es muy importante por sí, pero la posibilidad de su existencia y multiplicación cambia la naturaleza de la comunicación política.

Y Twitter … sirve para divulgar rápidamente verdades y falsedades, más de las últimas. Exactamente igual que el tradicional periodismo amarillo, viejísima herramienta de los políticos.


Y si hacemos una guerra, no viene nadie y se van a Bariloche!?

enero 28, 2012

San Carlos de Bariloche, blanco del terrorismo

He dicho varias veces, abriendo el paraguas, que este blog no pretende ser una agencia de noticias. Lo dije cada vez que subía una primicia (muy raro), o que, por alguna razón que no podía descifrar, los medios convencionales no le habían dado bola. Juzguen este caso:

Hace 12 horas, el comentarista y amigo Martín me acercó una noticia: Habrían detenido a una célula terrorista de Hezbolá en Bariloche. La noticia es de DEBKA, que no es Associated Press pero tampoco es El Informador Público. Es una agencia especializada en análisis político, espionaje, terrorismo y seguridad, y cubre cuatro veces al día desde Israel para una clientela internacional. Otro comentarista, el usualmente bien informado Andrés, dice que es usada por el MOSSAD para diseminar información útil.

Esta es la agencia que hoy lanzó esta información. Y ya cerca de 20 horas después, todavía no ha sido tomada por ningún medio argentino, ni organismo oficial, dicho sea de paso, aunque sea para desmentirla. Reluctante como soy a diseminar bolazos, me parece interesante que Uds. la conozcan. En particular si están preparando un viaje de graduados. De nada.

«Argentina atrapa una célula iraní-Hezbolá. Se aborta el tercer ataque contra Jabad.  DEBKA, 28 de enero 2012

Argentina ha capturado una célula de Irán-Hezbollah formada por tres hombres y está persiguiendo el resto de la red, según fuentes exclusivas de DEBKA. Su policía antiterrorista estuvo un paso adelante de los ataques preparados contra varios de los 10 centros de Jabad en el país, parte de una ofensiva terrorista mundial contra objetivos israelíes y judíos. Dos ataques fueron frustrados a principios de este mes en Tailandia y Azerbaiyán.

La célula de tres hombres fue capturada en la ciudad turística argentina de San Carlos de Bariloche, a 1.680 kilómetros de Buenos Aires, uno de las puntos de partida favoritos para los mochileros israelíes recorriendo la Patagonia y los Andes. La ciudad está situada a orillas del lago Nahuel Huapi, una importante atracción turística de la provincia de Río Negro que es famoso por su belleza.

El Grupo Especial de Operaciones Federales (G.E.O.F.) de la Policía Federal Argentina, conocido como T4, salió al paso de los tres terroristas alertado por informaciones de la inteligencia de EE.UU. e Israel. En su poder fueron encontrados documentos incriminatorios y mapas.

Centros de hospitalidad de Jabad e instituciones judías en el país fueron cerradas y se les brindó guardias de seguridad adicionales, así como a la embajada de Israel en la capital …La alerta terrorista que Buenos Aires declaró esta semana se comunicó también a Chile, Perú, Uruguay y México, en el caso que otros equipos de Irán-Hezbolá se dirigían a objetivos israelíes y judíos allí» (La nota de la agencia, completa, con un análisis histórico y geopolítico – en inglés – aquí).


El odio como hecho político

enero 28, 2012

Hace dos semanas comentaba en un post de Artemio López (uno de mis rarísimos comentarios, en los últimos meses; apenas si tengo tiempo para escribir en mi blog) «Me parece que vuelve a ser muy audible, entre los que «adversan», como vos decís, la minoría intensa anti K.

Nunca desapareció, evidentemente. Pero, te repito, mi impresión es que en los últimos meses ha vuelto a ser… muy intensa.

No estoy hablando de los intereses que se oponen a las políticas del gobierno. Ahí, como decía el gran adversario de la Familia Corleone, Don Barzini «nothing personal, just business». Ni tampoco de los políticos opositores.

Pienso en el sector social tradicionalmente antikirchnerista. Y antiperonista. Lo noto más enconado«.

He estado pensando en esto, especialmente a raíz de los comentarios en uno de mis posts más recientes. Como de costumbre, trataré de precisar mis términos. No voy a decir que en realidad no hay tanta diferencia entre unos y otros (no es cierto) y que deberíamos tratarnos bien (Recuerden que en El Padrino III, el componedor Don Altobello es el villano).

Además, en mi generación solía ser frecuente que las diferencias políticas terminaran en muertes. Argentina está mucho más civilizada que 40 años atrás.

No, el odio no me sobresalta especialmente. Pero creo que – como todo lo que tiene que ver con los seres humanos – puede considerarse desde la política, en sus consecuencias para el gobierno de la sociedad. Este fenómeno – lo que llamaría «opositores personales» – no es nuevo, pero merece ser tomado en cuenta.

Algo que leí hoy en LaNación me ayudó a tenerlo más claro. La nota de Beatriz Sarlo, El patriotismo despótico. La profesora Sarlo es una tenaz y consistente opositora de este gobierno. En sus escritos, además, ella cuestiona no sólo al «kirchnerismo» como la versión actual del peronismo, sino a estilos permanentes de esa identidad política.

En ese mismo artículo – donde argumenta muy bien y con justicia contra algunas perversiones del sentimiento patriótico – deja claro que mira con desconfianza al patriotismo en sí. «No convalidar el nacionalismo malvinero«, por ejemplo, es una de sus recomendaciones (Algunos comentaristas, desde ideologías muy distintas de la de Sarlo, dicen lo mismo. Pero esa es otra historia).

Tomo este ejemplo porque en ese mismo texto Beatriz Sarlo elogia a la Presidente por su prudencia para manejar el tema Malvinas y, en particular, por decidir la publicación del Informe Rattenbach. Bueno, una actitud como ésta es inconcebible en un «opositor personal». Todo lo que hicieron y hacen los Kirchner – indistintamente Néstor y Cristina – es Malo, y si algo aparece como bueno o acertado, lo han hecho por motivos corruptos, y por lo tanto es un engaño.

Me parece que hay que distinguir este sentimiento del que se encuentra en hombres y mujeres politizados. Ahí los enconos anti K más ardientes surgen de tres sectores principales: los identificados con el viejo partido militar, los católicos tradicionales, y buena parte ¿la mayoría? de los peronistas tradicionales (entre los que no tienen cargos importantes, claro). Son naturales y lógicos: estos sectores han sido desplazados por el aluvión K de los que consideran sus legítimos cargos en el Estado o lugares de influencia.

Uno puede encontrar muchísimas muestras de este otro odio al que me refiero, («metapolítico») – y de su contrapartida – todos los días, en los foros online de los diarios LaNación, Perfil, muchos otros lugares, expresándose con mucha mayor virulencia y menor capacidad de razonamiento que aquellos comentaristas politizados cuyos ataques autorizo en mi blog.

Atención: tal vez esa visita a las cloacas de la Red pueda dar una visión exagerada del número de esas manifestaciones. Sospecho que muchos de los comentarios simplemente reflejan el desahogo anónimo, e impotente, de las frustraciones de los que sienten que no pueden cambiar su pobre realidad. Pienso eso porque en los foros de las noticias de la farándula – triviales como son – se encuentran el mismo tipo de comentarios agresivos e insultantes. Y uno no puede dejar de exclamar «¡Qué pajeros!».

De todos modos, el fenómeno existe. Y se identifica fácilmente cuando la agresión está bien articulada y argumentada. Ahí se ve que es algo más que un desahogo. Por supuesto, cuando dialogan, los op. pers. justifican su ataque con una enumeración de los crímenes K. Uno – que no tiene una gran fe en la bondad intrínseca de los dirigentes políticos – puede aceptar que algunas acusaciones sean ciertas, pero no encuentra ninguna que no se pueda atribuir, con indicios no menos sólidos, a cualquiera de los gobiernos constitucionales que hemos tenido (De los otros no hablemos).

Los op. pers. retrucarán de inmediato que los K son especialmente malvados y corruptos. Y uno se pregunta la razón de esta distinción especial.

En los últimos 30 años, sólo puedo encontrar otro Presidente que suscitó este tipo de odio, en otros sectores sociales (pero con alguna superposición con los anti K): Raúl Alfonsín (El caso de Carlos Menem es diferente – o eso me parece a mí: salvo los directamente perjudicados por su política – que fueron muchos – la bronca general de la sociedad con él se manifestó después que se percibió que su proyecto – el ingreso al Primer Mundo – habia fracasado. El siempre se mostró como un «winner», y los argentinos no aguantan a un «loser»).

Alfonsín, muy diferente a los Kirchner en la maýoría de las cosas, se asemejó en algo: Su gestión acompañó un cambio cultural gigantesco. La política y la sociedad argentina no fueron las mismas después de su gobierno. Los cambios culturales ya producidos en los años Kirchner- aunque ahora no los podamos medir con claridad – han sido tan o más grandes que aquellos.


¿Y si hacemos una guerra y no viene nadie?

enero 27, 2012

Mis últimos posts han sido demasiado localistas, y siento la necesidad de un cambio. Sobre el tema central de las noticias internacionales, el previsto, y tantas veces anunciado, ataque de EE.UU. y/o Israel a Irán, he escrito muy poco en el blog. Hay mucha información, muchísimos delirios, y algunos enfoques interesantes, en los medios y en la Red. Pero todavía no siento que tenga claras las intenciones reales del actor principal – en términos de poder militar.

Irán quiere tener armas nucleares. Y es un deseo muy razonable: Gadafy no las tenía, y fué linchado. Corea del Norte las tiene, y sus líderes, hasta ahora, mueren en la cama. Además, si uno tiene armas nucleares, como Inglaterra e Israel, por ejemplo, puede ignorar resoluciones de la ONU sin consecuencias.

Israel está decidido a que no las tenga. Y también es muy explicable. Saben que son un blanco natural de los iraníes, y su territorio es demasiado pequeño aún para bombas no tan potentes. Además, están demasiado cerca, aún para misiles de alcance reducido.

Pero EE.UU. … Seguramente prefiere que Irán no llegue a poseerlas. Pero ya convive con un país musulmán con armas nucleares – Pakistán. Que es nominalmente un aliado, claro, pero también lo era Saddam Hussein en un tiempo. Justamente, el caso Irak – aunque no lo reconozcan abiertamente – mostró que los costos del imperio – em, derrocar a los tiranos y democratizar un país – se están haciendo muy altos, en particular en el Medio Oriente.  Aparentemente, sus jefes militares no están entusiasmados con el asunto.

El hecho concreto es que – a pesar de declaraciones y ríos de tinta – aún no ha pasado nada. Y el que cree que es porque EE.UU. espera un pretexto… tiene una idea muy ingenua de la política internacional, o de la política interna yanqui.

Por eso quería compartir con ustedes esta nota de la Red Voltaire que llegó a mis manos, aunque sea para iniciar una discusión. Normalmente, no las reproduzco, porque la tengo clasificada mentalmente en el archivo «Conspirativos – Semi delirantes«. Pero ésta se refiere a inversiones en oleoductos, que son cosas serias y comprobables. Se las copio:

«Suspende Estados Unidos sus planes de guerra convencional contra Damasco y Teherán

El enorme volumen de inversiones y el muy dilatado periodo de tiempo que exigen los proyectos de gasoductos destinados a responder a la demanda de Europa y a diversificar sus fuentes de suministro resultan reveladores en lo tocante a las ambiciones atlantistas en la región.

El proyecto Nabucco, que debe conectar Turquía con Europa central y cuya rentabilidad dependía del derrocamiento del gobierno iraní –por ser Irán la principal fuente de suministro de dicho proyecto–, se ha vuelto obsoleto.

Irán, Irak y Siria acordaron en agosto de 2011 el trazado de un gasoducto que pasará por esos tres países, dejando fuera a Turquía. Tomando nota de esa decisión, Turquía y Azerbaiyán, fuente secundaria del proyecto Nabucco, concluyeron el 26 de diciembre de 2011 un acuerdo para la construcción de un gasoducto entre ambos países.

La apuesta por esta enorme inversión indica la renuncia del Imperio al derrocamiento a corto y mediano plazo de los gobiernos de Irán y Siria a través de la fuerza militar y su decisión de privilegiar el uso de métodos no convencionales tendientes a desestabilizarlos y debilitarlos…»


Un blog de Malvinas

enero 26, 2012

Esta noche TELAM lanzó el blog Malvinas. El acto fue casi una típica cena de la Oesterheld: muchos oradores, discursos muy cortos, enfoques e historias diversas que armonizan en un sentimiento común. Ah, y buenos sandwichitos de asado y un vino bastante aceptable («33»). El que lo filmó hizo un excelente resumen (de los oradores) en menos de cuatro minutos. Lamentablemente no pude copiar el video, pero pueden verlo en la página de Télam aquí.

Hablaron Martín García, Ana Jaramillo, Horacio Fontova. Néstor Gorojovsky, Francisco Pestanha, los fotógrafos Roman Von Eckstein y Sergio Quinteros, y los redactores Diego Pérez Andrade y Carlos Gacía Malod, que viajaron a Malvinas, el ex combatiente Edgardo Esteban… Fue en un edificio de la agencia, en la Casa de la Defensa, Defensa 372, donde, se dice, en 1806 se organizó la resistencia y el contraataque a las tropas inglesas comandadas por William Beresford.

No me extiendo porque es un tema para los que lo sienten. Las reacciones emocionales no se transmiten racionalmente. Solamente, quiero compartir una reflexión para mis amigos progres y perucas de «paladar negro»: Lentamente – sin que haya una política pensada en esa dirección – los símbolos y el etos de la militancia tradicional del peronismo- sesentista, más que setentista – se hacen dominantes en el estilo K. No hablemos de los muchachos de La Cámpora, que se mueven en una forma mucho más parecida a los de Guardia o Encuadramiento que a los anarquistas de la Tendencia.

El sitio web del blog es malvinas.telam.com.ar. En un rato lo voy a subir a Enlaces.


El regreso de Cristina, y el informe Rattenbach

enero 25, 2012

Anoche un amigo, nada K él y que se recuperó hace años de un cáncer, me advertía «No importa si resultó que no era cáncer. Nadie pasa por una experiencia así, y permanece igual«. Puede ser que tenga razón. Me parece que Cristina Fernández ha regresado… más de ella misma.

Tal vez, advierto, la mía sea una impresión subjetiva, la primera después de su aparición en público y sus declaraciones. Dijo varias cosas importantes, entre ellas a las petroleras, pero me llamó la atención que se mostró con el cuello descubierto, enseñando la cicatriz que le dejó la operación de tiroides. Y aclaró que si se ponía un pañuelo, iban a decir que fue un engaño «La estética me puede, pero dije: «La política antes de la estética»«. Supongo que estoy sonando muy oficialista, Juan, pero me gustó, que querés.

Otra cosa que me pareció importante – y que tiene que ver también con un estilo determinado – es la decisión de publicar el llamado Informe Rattenbach, de la «Comisión de Análisis y Evaluación de las Responsabilidades en el Conflicto del Atlántico Sur» que presidía el teniente general Benjamín Rattenbach.

Hasta hay un elemento de satisfacción personal, porque – como recordaba hace poco – 5 años atrás, para el 25° aniversario de la Guerra de Malvinas, yo escribía «(algunos) ignoran que la condena más precisa de la imbecilidad e irresponsabilidad estratégica de la Junta que decidió el conflicto surge, en 1982!, de fuentes militares: “la decisión de ocupar las Islas Malvinas fue tomada porque ya existía, desde diciembre de 1981, la idea de que para llegar a negociaciones exitosas con Gran Bretaña iba a ser necesario hacer uso del poder militar. La decisión se adoptó con rapidez, puesto que ya estaba planeada la ocupación (…) Pero nunca se planificó cómo defender las islas una vez ocupadas” (del informe final de la Comisión Rattenbach) «.

No nos confundamos porque alguien de la izquierda más insobornable como Osvaldo Bayer haya dicho que era un hombre absolutamente honesto e incorruptible (lo que es cierto). Benjamín Rattenbach, que nació en 1902, no tenía nada que ver con los conceptos actuales de derechos humanos y de democracia. Era un hombre del viejo Ejército, de la tradición prusiana, y como tal mantenía ciertos valores. En el informe recomendaba que para juzgar a los responsables de Malvinas, se tuviera presente el artículo del Código de Justicia Militar que impone la pena de muerte a quien entrega una plaza sin pelear.

Lamentablemente, la misma Junta Militar que le encargó la tarea dispuso, al conocerlo, que fuera secreto por 50 años. Inclusive, el hijo de Rattenbach, también militar, denunció que se «adulteró la información, cambiando algunas hojas en las que se analizaba el desempeño de Alfredo Astiz durante el conflicto, para alivianar los cargos«. (Recuerdo que, de los políticos, Federico Storani y algún otro reclamaron su publicación, sin eco).

Igual, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas condenó en 1986 a Leopoldo Galtieri a 12 años de reclusión, a Jorge Anaya a 14 años, y a Basilio Lami Dozo a 8  Los tres fueron destituídos. Es una nota irónica que los indultos de Menem libraron a Galtieri de esta condena, porque había sido absuelto en el Juicio a las Juntas, y las causas por derechos humanos se las abrieron después.

Una anécdota personal: Estuve, en los tiempos de Alfonsín, en el velorio del general Enrique Guglialmelli (yo era amigo de uno de sus hijos, Carlos). Estaban todos los generales retirados que quedaban de sus tiempos, antes del Proceso. Inclusive me parece recordar al Cano Lanusse. Vino también el general Menéndez, el que fue brevemente gobernador de Malvinas y firmó la rendición. Ninguno lo saludó.

Los que eluden evaluar responsabilidades personales suelen insistir en «la defensa de las instituciones». Pienso que las instituciones perduran, o no, si juzgan a sus miembros, y rescatan los valores con que supieron identificarse. Tal vez, la decisión presidencial ayudará en esa dirección.


No es en el Atlántico Sur; es en el CIADI

enero 24, 2012

Me refiero a esta batalla, de la que – si cliquean en el link – encontrarán que la corresponsal de LaNación en EE.UU., Silvia Pisani, hace una descripción razonable en el diario de ayer. No tiene la carga emotiva de Malvinas, claro, pero después de haber subido varios posts sobre ese tema tan ligado a la identidad argentina, me pareció que valía la pena, para equilibrar, resumirles aquí la información. Y agregarle algunos links.

Disputas por territorio las tenemos los humanos desde la invención de la agricultura (si no existían antes sobre campos de caza); seguramente las seguiremos teniendo, y es una razón que hace necesarios los ejércitos. Pero el litigio que plantea Argentina sobre la obligatoriedad de los fallos del CIADI, el Centro Internacional para el Ajuste de Disputas de Inversión, no es importante por los fondos en cuestión, aunque no son insignificantes. Ni siquiera por su peso en las relaciones con EE.UU., el principal impulsor del cumplimietno estricto de esos fallos.

Más, tiene que ver con las reglas de juego al que la gran mayoría de los países deberemos ajustarnos en las próximas décadas. Esa «gobernanza» mundial sobre la que el Papa hizo algunas arriesgadas sugerencias hace poco. Por eso les propongo leer la noticia:

«El reclamo norteamericano es que la Argentina pague más de 300 millones de dólares en fallos que el tribunal arbitral del Banco Mundial (Ciadi) produjo a favor de dos empresas norteamericanas, Azurix y Blue Ridge, en causas que éstas iniciaron contra el país.

No es un tema menor. La resistencia de nuestro país a hacerlo ha motivado una seguidilla de incomodidades en la relación bilateral: molestias con la Casa Blanca, comentarios del presidente Barack Obama, rechazo de los Estados Unidos a que la Argentina se financie en los Bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo y la amenaza inminente de que la Argentina sea expulsada del sistema generalizado de preferencias comerciales (GPS) que administra el representante comercial norteamericano.

Todas estas medidas fueron celebradas por los tenedores de bonos de deuda en default, cuya influencia se hace sentir en el Capitolio norteamericano, (tienen presente a ATFA, no?), donde respaldan a los legisladores -tanto demócratas como republicanos- que alientan castigos y presiones contra nuestro país, para que «cumpla sus compromisos internacionales». Entre ellos, el de los papeles de deuda cuyo importe esperan cobrar.

La negociación por los fallos del Ciadi será, posiblemente, la primera prueba en la que se medirá «el nuevo clima» en la relación bilateral, del que se habla en Buenos Aires, y la «excelente oportunidad» para dinamizarla, de la que habló el propio Obama cuando recibió las cartas credenciales del nuevo embajador, Jorge Argüello.

La Argentina sostiene que sí quiere pagar esa deuda, pero que quiere hacerlo conforme a la ley. De acuerdo con la interpretación que se hace en Buenos Aires, para ejecutar el cobro las empresas norteamericanas deben someterse a un proceso ante los tribunales argentinos.

La visión del gobierno norteamericano es la contraria: que ese sometimiento a los tribunales de nuestro país no es procedente, dado que no lo contemplan los tratados bilaterales de protección de inversiones firmados por la Argentina, y que el pago debe ser automático«.

Argüello planteó los límites del gobierno argentino al rechazar de modo público la «especulación de los fondos buitre«, que quieren «aprovecharse» de la Argentina.

«Los fondos buitre: ni inversión ni negocio, especulación de la peor«, es el título del artículo que el diplomático publicó en la página web de la embajada argentina en EE.UU.. La nota tiene elementos de definición política para las tratativas que encarará en Washington.

«Actualmente, ante la persistencia de reclamos de unos pocos bonistas, la Argentina coopera judicialmente. El país sostiene, sin embargo, su posición en términos de equidad y de no discriminación frente a pagos ordenados por algunos tribunales estadounidenses, apoyado en el derecho internacional y en la ausencia de un régimen acordado globalmente para enfrentar defaults soberanos«,

La cosa va para largo, por supuesto. Las batallas jurídicas duran mucho más que las otras (El año anterior, en un congreso registral en México, un escribano argentino radicado en Miami contaba que todas las semanas registra un reclamo de algún descendiente de cubanos exilados sobre propiedades en la isla…) Pero es cierto que los próximos meses servírán para medir la actual capacidad de diálogo de nuestro país en el poder norteamericano.


Malvinas: el delicado arte de la escalada

enero 24, 2012

Cuando subí el pasado fin de semana un par de posts a propósito del litigio de  las Malvinas, éste y éste – tuve diversos comentarios, algunos estimulantes y otros escandalizados – en algún caso coincidían – pero no imaginé que tan ptonto tendría algo que añadir sobre el tema. Debería haberme tenido en cuenta el estilo K.

Leía hoy en Perfil «El Gobierno estudia un bloqueo aéreo sobre las islas Malvinas«, y lo tomaba con pinzas, porque Fontevecchia es muy aficionado al sensacionalismo. Pero fui al Centro de Información por Internet de China – gente seria – y leí

«El gobierno argentino analiza impedir que todo tipo de aeronaves con destino a las islas Malvinas surquen su espacio aéreo, en caso de que el Reino Unido siga sin negociar bilateralmente el conflicto de soberanía que desde 1833 mantiene con este país.

La información, que publicó en exclusiva el semanario local «Perfil», fue confirmada hoy a Xinhua por fuentes gubernamentales que exigieron reserva acerca de sus identidades«.

El editor, Rui Dong, agrega los siguientes datos pertinentes:

«En caso de que Argentina impida que aviones con destino a las islas Malvinas utilicen su espacio aéreo, la empresa afectada sería la chilena LAN, que cada semana une la sureña localidad patagónica de Punta Arenas, en Chile, con Puerto Argentino, en la capital del archipiélago en disputa, lo cual puede dejar aislados a sus habitantes.

En ese contexto, la mandataria argentina Cristina Fernández tiene pendiente una visita oficial con su colega chileno Sebastián Piñera que en un principio se pactó para el 24 de enero, sin embargo, debido a una intervención quirúrgica a la que fue sometida el pasado 4 de enero, el encuentro se suspendió «hasta nuevo aviso».

Cristina Fernández, quien desde el pasado diciembre ejerce la presidencia temporal del Mercosur, ha logrado en las últimas semanas un firme apoyo regional en el reclamo ante el gobierno del primer ministro británico David Cameron«.

Irónicamente, me enteré del asunto gracias a mi amigo gringo Otto Rock, del blog minero IKN, que vuelca a sus seguidores la versión en inglés del anuncio – fielmente traducida. Agrega que hay una oportunidad para un vuelo barato Southampton-Gibraltar-Ascensión-Puerto Stanley en un C-140. Y que la intransigencia británica ha conseguido que sentarse a discutir soberanía – lo que pide la ONU desde 1965 – sea visto como una derrota para Cameron.

Eso sí, no se priva de una gota de humor inglés al final: «-¿Qué son las Malvinas? -La provincia argentina mejor administrada«.

Queda entonces para sus comentarios. Ya preveo que el combativo Norberto se entusiasmará, Harry sospechará de alguna intriga inglesa para crear la oportunidad de un golpe de mano de las SAS, y Parcass preguntará que harán los «kisneristas» si Cameron se declarara a favor de los derechos argentinos. Por mi parte, quiero respadar abiertamente los pasos que tome mi gobierno (es el que tenemos), recordando también algo que dije en una respuesta a un comentario anterior

«Una responsabilidad de nuestro gobierno – de cualquier gobierno – es determinar el grado de hostigamiento adecuado, que encarezca la negativa a negociar, pero no sirva de pretexto – o de justificación ante terceros – para la respuesta del adversario, si éste cuenta con recursos militares superiores. Es lo que no se hizo en 1982, y estamos pagando«.

Corresponde decir que la que se discute no es una medida imprudente ni excesiva, en la medida que no antagonice a Chile.


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