Se bajó Macri. Ventaja para JXC; desafío para FDT

marzo 27, 2023

Seamos realistas. El anuncio de Mauricio Macri de que no será candidato representa un éxito de la coalición Juntos por el Cambio.

Porque una coalición basada en el rechazo al peronismo y que tiene pocas cosas en común aparte de eso, ha mostrado en estos meses mayor capacidad para el armado político que la otra coalición, la que encabeza el peronismo.

Ahora JXC tiene dos pre candidaturas presidenciales instaladas, las de Larreta y Bullrich, (la de Vidal sería una travesura de Macri) en la que pasarán a encolumnarse en las próximas semanas las alianzas y candidaturas locales de la coalición, hay en la gatera un número de aspirantes a vicepresidentes con que armar las dos fórmulas. Mientras que la interna del peronismo es una nube oscura donde se oyen gritos enojados.

Es cierto que hay un motivo poderoso para el desarreglo en el FDT. Según todas las encuestas, Cristina Kirchner tiene un peso electoral mayor entre los potenciales votantes de su coalición que los que tendría Mauricio Macri en los de la otra. El hecho es que hoy no tiene dirigentes haciendo su campaña presidencial como pre candidatos, como lo están haciendo el Horacio y la Patricia.

Esta ventaja puede no serlo en algunos meses, ¿cierto?
Como dije en el post anterior, una sociedad frustrada y fastidiada con la política y los políticos es un terreno fértil para la irrupción de figuras y de realidades nuevas. Pero esto es lo que hay hoy y me parece que obligará al frente de todos y a sus dirigentes más importantes a tomar decisiones más o menos rápido.


Politica Argentina: Lo nuevo, lo viejo, lo vigente

marzo 26, 2023

Hugo Haime es uno de los encuestadores serios que trabajan en Argentina. Además entiende los resultados de su trabajo no como “pronósticos” sino como indicaciones de lo que está pasando en nuestra sociedad. Quiero compartir este análisis lúcido que publicó ayer“24 de marzo y después” en Perfil , y agregar alguna de las reflexiones que me provocó:

“El 24 de marzo se convirtió en un día de disputa política entre quienes salen a repudiar a la dictadura y quienes, además de ello, reivindican a Cristina Kirchner y lo convierten en una marcha de repudio a la Justicia.

Además de un conflicto político, hay un problema generacional en todo esto. Para quienes vivieron la década del 70 la dictadura militar y sus consecuencias fue un drama, que al comienzo muchos no quisieron ver. La película Argentina, 1985 más allá de distorsiones históricas refleja en parte esta situación.

La victoria de Alfonsín y la vuelta a la democracia en 1983 resignificó para esa generación el valor de la libertad. Hoy el sentido de libertad es otro.

Para quienes nacieron en la política luego de la crisis del 2001, lo sucedido en los 70 es historia y mito. Generaciones de jóvenes se identificaron con Néstor Kirchner hace 20 años, pero hoy esa identificación se fue perdiendo. Lo mismo pasó con el peronismo  de los 70, con el alfonsinismo.

En una sociedad líquida en donde se cortó la movilidad social ascendente y lo digital toma preeminencia, gran parte de los jóvenes le dan más valor a la libertad individual que al proyecto colectivo de la democracia. Pero también la generación del 70 está desmitificando algunos de los sentidos que se le dieron al peronismo.

El libro de Abal Medina Conocer a Perón, best-seller entre una generación de dirigentes, desmitifica quién era quién en esa época y el porqué de varios acontecimientos que tuvieron a Perón como figura central.

Así como el libro Temporada en el 5 piso, además de que invite a la reflexión sobre los dramas de cómo manejar  la economía en Argentina  pone  en blanco y negro, acontecimientos  que sucedían dentro del gobierno de Alfonsín. Éste es necesariamente un momento de replanteo. El mundo y la Argentina que conocimos no está  más.

Todo está en movimiento y si esto es así no hay porqué asombrarse si aparecen espacios vacíos que son llenados por nombres insospechados. Así como cuando en una encuesta  preguntamos por “el candidato de Milei” y recogemos votos, pero cuando ponemos el nombre de carne y hueso de un candidato posible deja de tenerlo.

Es el caso del Conurbano Bonaerense en donde un teórico candidato a gobernador podría tener 20 puntos, pero cuando le ponemos nombre y apellido esos puntos se reducen casi a nada, y   ese espacio que queda vacío aparece reemplazado por otro emergente como  Fernando Burlando.

No estamos haciendo prognosis electoral, por el contrario, no suponemos posible que si Milei candidato a   Presidente obtiene 20 puntos de voto su candidato a gobernador obtenga 4 puntos, ni podemos suponer que un candidato a gobernador sin candidato a Presidente genere un corte de boleta nunca vista.

Tampoco sabemos si Milei obtendrá 20 puntos. Lo que intentamos mostrar es que mientras una parte de la militancia discute sobre el contenido del 24 de marzo, otra parte de la sociedad lo asocia solo a democracia y Derechos Humanos, hay un tercer sector para el cual esta discusión y esos significados carecen de sentido, sobre todo para muchos jóvenes y sectores empobrecidos.

Allí aparecen los espacios vacíos que se depositan en dirigentes convertidos  en símbolos de rebelión. Si hace 40 años la sociedad se enorgullece de identificarse con grandes corrientes políticas como el peronismo y el radicalismo o vertientes del liberalismo o la izquierda o el centroizquierda, esta identificación se ha reducido fuertemente.

Es un fenómeno que abarca a todo el país. No se salvan de este fenómeno provincias pequeñas o medianas. No es casualidad que en muchas de ellas hay preeminencia de fenómenos locales como en Neuquén, Misiones, y que también en otras gobernadas por los partidos tradicionales el nombre Milei convoque a jóvenes entusiastas. Pero lo que los convoca no es la filosofía liberal o lo libertario sino el llamado a una rebelión al status quo.

No en vano lo que hoy parece en gran parte de la sociedad es incertidumbre sobre el presente y sobre el futuro, al tiempo que la imposibilidad de atarse a viejas recetas. Todos querrían que las cosas cambien muy rápidamente, pero eso no parece posible y entonces la frustración es mayor más allá del 24.

Vamos a tener finalmente una discusión entre quienes creen que en el momento de menor poder adquisitivo  de los salarios no hay margen para pedirle más sacrificios a la sociedad y quienes creen que sin ajuste inmediato, nada es posible. “

        OOOOO

Esto que leí de Hugo Haime me afirma en una percepción que sostengo desde hace meses: hay mucho espacio para la irrupción de figuras y discursos nuevos, apoyadas más en el sector empobrecido de nuestra sociedad, que en el que ya era pobre diez años atrás.

Es cierto que el fenómeno Javier Milei parece llenar algunas condiciones, pero su discurso- liberal de Chicago,carente de cualquier apelación a lo  nacional- tiene poca relación con las opiniones concretas de la mayoría de la sociedad, aún los que dicen que lo votarían ( ver encuestas). Tampoco resuena con los nacionalismos antiglobalistas que hoy se manifiestan en el mundo.

De todos modos, el interés que nos puede despertar la aparición de fenómenos nuevos, no debe hacernos menospreciar  la vigencia y el vigor de las identidades políticas que  hoy existen.


En realidad, uno de los puntos más interesantes de este texto de Haime es que muestra cómo las distintas miradas sobre el Día de la Memoria expresan no solo a distintas generaciones sino también a identidades políticas. 

Este viernes señalé en las redes sociales como la movilización por el 24 de Marzo estuvo protagonizada en gran parte por sectores políticos,gremiales y de movimientos sociales que se identifican con el liderazgo de Cristina Kirchner ( sin negar la presencia de partidos de izquierda y también de los que dan testimonio sin asumir un compromiso político específico).

Esto se hizo evidente este año porque otras expresiones políticas que en el pasado movilizaron – peronismo no K, radicalismo – esta vez no lo hicieron. Probablemente evalúan que sus votantes tienen otras prioridades.

 
Es obvio , entonces,que el kirchnerismo -que surge a partir de 2003 y toma su identidad definitiva en 2008 como una expresión distintiva del peronismo- sigue vigente y con capacidad de movilizar. 


Ese Kirchnerismo es una de las expresiones en la que hoy se manifiesta la identidad peronista. Y esa identidad que no solo  política, sino también social y hasta cultural.Se  puede percibir en la periferia de nuestras  grandes urbes y la Argentina profunda.  

Por supuesto, también está vigente la otra identidad que nace junto con el peronismo en 1945, el antiperonismo, que también se revitalizó a partir de 2008. Hoy es mayoritaria en la Argentina próspera,CABA, gran parte de la pampa húmeda. Su sentido no se basa solo en intereses económicos, es “antipersonalista”.


Lo realmente interesante, por imprevisible, es cómo van a interactuar las realidades políticas nuevas-¿Liderazgos emergentes?- si no es en este turno electoral, seguramente para el próximo, con esas fuerzas y realidades vigentes. ¿Romperán el empate hegemónico de las dos Argentinas?


El que viva lo verá.


Política e inflación. Argentina en la cornisa

marzo 19, 2023

Este no es un post sobre economía. He cometido varios en el pasado; el mas reciente 10/2/23, que lamentablemente conserva toda su vigencia. Este se dirige a los politizados. Tal vez no seamos el público más sensible y lúcido de Argentina, pero es de aquí donde surge la dirigencia política y formamos el entorno discursivo que, de algún modo, la condiciona.


Planteo dos puntos que hoy me parecen evidentes.
1) No se va a ganar estas elecciones anunciando un plan antiinflacionario, a parte del título. Esto lo saben todos los políticos.
2) Sin un plan antiinflacionario que funcione, y que muestre resultados después de los primeros meses, cualquier gobierno perderá credibilidad y autoridad.
A esto la dirigencia le cuesta más aceptarlo pero lo que ha pasado con esta gestión es una lección terminante.

Atención, hay voces en el escenario político que percibiendo que la inflación es lo que hoy mas desordena y afecta la vida de la gente. Plantean recetas mágicas para detenerla. ¿Un “troskismo de derecha”? Algunos de ellos, los mas realistas apuestan a que venga una hiperinflación que permitiría aplicar algunas de sus propuestas ( como Menem- Cavalo aplicaron la convertibilidad).

No puedo asegurar que este no sea un escenario posible. Hoy las dos grandes coaliciones, FdT y JxC brindan cierta previsibilidad a la política . Pero están enfrentadas por sus internas.

Como sea, podemos dejar de lado las fantasías, hasta la década de los 80 del siglo pasado, una mayoría de los países del mundo, entre ellos bastante de los desarrollados, tuvieron largos periodos de alta inflación. Pudieron salir de eso con distintos planes, con y sin estado de bienestar, con y sin derechos laborales, con y sin protección aduanera. Hay para elegir ,eso si, ninguno dio resultados inmediatos y sin costo social. Ese animal no existe. ¿ Puede hoy lanzarse un plan antiinflacionario en la Argentina? En mi opinión, no. No hay tiempo, y tampoco habría consenso en este año electoral.

Como sea Sergio Massa viene aplicando desde hace unos meses un ajuste gradual y consensuado. Ha evitado el estallido pero no modera la inflación. ¿Puede hacer algo mas? No sin un costo político que, me temo este gobierno no tiene los recursos para afrontar. El que viva lo vera.


En el 2023 no habrá consenso, y en el 2024 no habrá hegemonía.

marzo 13, 2023

Plantear la opción de hegemonía o consenso es válido en términos de proyectos políticos.
Pero estos siempre se despliegan en un espacio y en un tiempo; para este post, elijo pensarlos desde Argentina y en estos dos años.

En este 2023, se van a enfrentar por la Presidencia de la Nación dos grandes coaliciones.Una está en el gobierno y quiere conservarlo; la otra cree tener una alta probabilidad de ganar las  elecciones. Entonces, ¿Qué incentivo hay para consensuar, cuando los votos de ambas se apoyan en gran parte en el rechazo a los otros? 

La gente sensata dice que se puede competir y al mismo tiempo lograr consensos en algunos temas importantes para el país.Es posible, pero muy difícil.Estamos en tiempo de internas,  hay un premio para la violencia discursiva. Aún los que hablan de consensuar o de poner fin a la grieta, tienen que mostrarse duros con el Otro Lado.

Y cuando estén definidas las internas estaremos muy cerca de las elecciones generales.

Resumen 2023 es un año de competencia,no de consenso.

En 2024 no habrá hegemonía de ninguno de los dos “lados” de la política y la sociedad argentina. En octubre de este año uno de los dos ganará las elecciones, tendrá el Ejecutivo Nacional y quizás, mayoría en el Congreso. Pero eso no constituye hegemonía.

En 2019 el Frente de Todos obtuvo esas herramientas de poder político. Se puede decir que no pudo, no supo o no quiso acumular poder. Pero el hecho es que luego de un fracaso en su gobierno, la fórmula Macri-Pichetto sumó un poco más del 40% de los votos. Es decir cerca de la mitad del electorado.

Juntos por el Cambio tiene más vínculos con el poder económico , más fuertes alianzas internacionales y mucha mayor inserción en el Poder Judicial. Pero en 2015 ganó el gobierno nacional y la provincia de Buenos Aires. En 2017 triunfó en las elecciones legislativas. Y, aún así,en 2019 estaba vigente la posibilidad de un frente “panperonista” que lo derrotó.

En realidad, en buena parte de los últimos 77 años, el sector antiperonista de la sociedad argentina, contó con todas esas herramientas, más el poder militar. Y el peronismo volvió una y otra vez.

Entonces ¿La hegemonía y el consenso son ambos sueños imposibles en la Argentina moderna? No, la realidad mundial muestra que consensos democrático sólidos son posibles – no hay tantos, es cierto- , usualmente desarrollados después de una hegemonía exitosa y prudente. Pero ninguno que se construyó en dos años.


Agonía, muerte y, casi segura, resurrección del frente de todos.

marzo 8, 2023

El inteligente periodista Marcelo Falak dijo ayer en su newsletter DesPertar que el frente de todos parece empeñado en buscar su disolución. Y los síntomas más recientes, por cierto no los únicos, parecen indicarlo. Trascendidos off the record del presidente Alberto Fernández, declaraciones públicas del secretario general de la Cámpora, Andrés Larroque, son síntomas de una situación grave.

Atención: Estas cosas suceden a pocas semanas del cierre de listas. Pasa siempre cuando no existe una conducción férrea. Sucede en el peronismo y en todos los partidos políticos. Hoy tenemos un ejemplo en Juntos por el Cambio.

Sin embargo, no quiero minimizar el problema al que alude Falak. Hay una diferencia estratégica: El sector de la dirigencia peronista, identificado con el liderazgo de Cristina Kirchner y la propia Cristina, parecen evaluar que identificarse con la gestión de Alberto les cuesta muchos votos de su electorado. Apuntan a las elecciones legislativas de 2021, donde se perdieron millones de votos que se habían sumado en las elecciones de 2019.

Por otro lado, una parte importante de la dirigencia peronista no se identifica con el liderazgo de Cristina, aunque reconozcan que es la que más votos tiene entre las figuras de esta coalición.

Una fractura del frente de todos es entonces posible. O no. Lo que me impulsó la nota de Falak a plantear aquí son las razones que encuentro para pensar que cualquier fractura será pasajera y que la actual coalición oficialista, con el nombre de frente de todos o con otro, estará presente en las elecciones de octubre.

Sostengo esto, porque las razones que impulsaron a formar esta coalición en 2019 siguen vigentes.

La principal (quizás la única) : Hay millones de argentinos y argentinas, que votarían a un candidato o candidata peronista a la presidencia en Octubre. Por identidad, por tradición, por vinculos a liderazgos locales, por el liderazgo de Cristina o porque es la fuerza política con posibilidades de gobernar. La que los representa o por lo menos pretende representarlos.

(La otra coalición, que en la capital y varias provincias aprendió a ganar el voto de abajo, tiene un discurso y una oferta para la otra parte de la Argentina. Le va a resultar difícil sumar ambas cosas.)

Así, está el voto peronista, el voto progre minoritario pero importante y el quizas decisivo, voto de los que temen ver llegar una gestión parecida a la de Macri.

¿Alcanza para ganar?

No es posible saberlo hoy. Pero si es seguro que si se expresa en forma unida configura un elemento clave en el sistema de poder político argentino.

Quienes aspiren a sumar estos votos no tienen, creo, otra opción para las elecciones presidenciales que esta coalición. El kirchnerismo encabezado por Cristina necesita, además de mostrar que pelea por un gobierno de su signo, conservar la provincia de Buenos Aires. No puede arriesgarse a que el voto se divida, como sucedio en 2017. El sector que no obedece a CFK no cuenta hoy con un candidato/a que pueda imponerse en el orden nacional.

Algunos dirigentes pueden sentirse tentados a pasarse al otro sector. Eso sucede en la política. Pero se van a enfrentar con un problema si quieren conversar con Horacio o hasta con Patricia (que, después de todo, tomó ese camino un cuarto de siglo antes). Y es que la coalición hoy opositora tiene necesidad de repartir mucho entre sus distintos y bastante disconformes sectores. No, no veo mucho espacio para garrochas ahí. Hoy Macri no está en condiciones de bendecir a los conversos.

No puedo decir «El Frente de Todos ha muerto! Viva el Frente de Todos!» Recurro a Borges «No los une el amor sino el espanto».


La inseguridad en Rosario, Quilmes, y aca cerca

marzo 5, 2023

La inseguridad es el delito violento. Porque el delito de “guante blanco” puede causar prejuicios economicos mucho mas grandes, pero el cuidadano no se siente amenazado en su vida o la de su familia. Sobre el tema, he escrito muchas veces en el blog. Pongan “inseguridad” en el buscador -columna de la derecha- . Tomo de esos posts algunas observaciones generales que resumen mi visión del tema.

En todos los países del mundo, y en todos los sistemas sociales, la policía es el organismo que reprime los delitos que esa sociedad no puede tolerar y controla, “administra” los delitos que tolera pero no admite. Históricamente, la prostitución, el juego… Hoy incluye el consumo de algunas sustancias adictivas, y las inmensas sumas de dinero que éstas mueve son las que han roto las viejas reglas de juego. Introduce a la corrupción a las fuerzas de seguridad, en las autoridades politicas por encima de ellas y en el poder judicial.

Las politicas “mano duristas y garantistas” que se aplicaron durante casi 20 años en Santa Fe han fracaso porque anclan su postura ideológica en la conciliación o en la disputa con la institución policial y olvidaron el problema de su financiamiento e inversión. Que no deberia ser por «izquierda». Esto esta pasando tambien en otras partes de la República Argentina.

Entonces es necesario que el Estado vuelque a la policía los recursos y la atención que dedica, por ejemplo, a las campañas electorales. La policía – federal, provincial – debe ser mucho más numerosa – lo que ayudará en el tema del empleo, de paso – mejor pagada, y mucho más controlada. No es una tarea fácil, pero tampoco es imposible. Los delitos violentos que afectan a los “civiles”, como el asalto en casas particulares o al voleo, no producen “cajas” tan grandes como la droga, la prostitución o el juego, que corrompen, en primer lugar, a quienes deben controlarlos.

No importa que nos digamos que las cifras de homicidios son mucho más bajas que las de México. Sí, y las de México son mucho más bajas que las de Honduras. El hecho social es que el delito común se vuelve más violento, y ninguna política social cambiará eso en el corto plazo. El hecho politico es que los argentinos comunes se sienten amenazados por esa delincuencia violenta, y no sienten que la policía los protege debidamente. No hace falta ningún hecho tan mediatico como el atentado a la familia de Messi “Es una sensación” ¿hay otra realidad más decisiva en política que las sensaciones de los ciudadanos?

Es necesario despejar una fantasia que el manejo mediatico contribuye a instalar en el subconsciente de la gente: Que el problema social de la adicción es creado exclusivamente por el narcotrafico. Hay una tendencia autodestructiva en la sociedad pero cualquier solución ahi sera tan lenta y limitada como la lucha , por ejemplo, contra la adicción a la nicotina.

Y el mercado de la droga no esta solo en los barrios humildes donde se reclutan los soldaditos del narcotrafico. Está tambien en el “consumidor social” que vive en San Isidro o en Recoleta y que tiene su dealer de confianza. Por cierto este último es más lucrativo.


Que florezcan mil candidaturas

febrero 17, 2023

La carrera hacia la candidatura presidencial del frente de todos es por ahora, una caminata lenta y algo erratica ( en cambio, la de juntos por el cambio se parece mas a una contradanza). Sostengo que esta es una etapa inevitable y predecible hasta que la mayoria de los futuros votantes asuman que van a elegir presidente/a.

En realidad, aceptemos que hay algunos elementos peculiares en la situación del peronismo. Hay un liderazgo nacional, el de Cristina Kirchner, que cuenta según las encuestas con un porcentaje importante de votos propios, una militancia fervorosa y su candidatura, en cualquier lugar de la boleta, seria muy importante para favorecer el triunfo en la decisiva provincia de Buenos Aires.

Pero Cristina ha dicho que no sera candidata a nada.

Hay un referente que aparece tomando las decisiones del dia a dia del gobierno que afectan a las vidas de todos y que aporta una cuota de decisionismo que le faltaba a este gobierno. Sergio Massa, es el candidato in pectore de una parte considerable de la dirigencia gremial, y de la dirigencia territorial no bonaerense del peronismo. Y tambien cuenta con respaldo fuertes en Buenos Aires.

Pero casi todos esos dirigentes creen que Sergio no se sambullira a la pileta si no hay agua

Alberto Fernandez es el presidente y por lo tanto cuenta con un efecto arrastre, es dificil competir en el mismo partido contra un presidente en ejercicio.

Pero su candidatura solo despierta el entusiasmo de el mismo y de algunos funcionarios.

Y ninguna de esas tres posibles candidaturas garantiza hoy segun las encuestas una victoria en las futuras elecciones presidenciales. Esto explica el malestar actual «perder no es peronista».


Ya dije en este blog que esta etapa de las competencias internas induce a error en las encuestas, asi como hay un voto solido anti peronista/ anti k tambien hay una masa muy importante de votantes que rechazaran cualquier regreso que huela a macrismo.

Para apuntalar esta hipótesis voy a referirme a un episodio que algunos quisieran olvidar. El surgimiento, en 2015, de la candidatura de Florencio Randazzo. Un dirigente del interior de la provincia de Buenos Aires, un ministro eficaz, pero no muy conocido, se transformó en el candidato de un sector numeroso, en realidad mayoritario de la militancia kirchnerista de a pie, ante el poco entusiasmo que despertaba en ellos la previsible candidatura presidencial de Daniel Scioli. Esa posibilidad se desvaneció por sus propios errores, y Florencio tomo luego otros caminos. Pero es importante recordar cómo centenares de miles de simpatizantes Kirchneristas se manifestaban en las redes sociales con fervoroso entusiasmo por una candidatura que no existia meses atras.

Hay un episodio, más lejano en el tiempo, pero que muestra con mas claridad como crecen y decaen las chances electorales. A fines de 1998 y principios de 1999 cuando las consecuencias negativas de las políticas de Menem ya aparecian indiscutibles, Eduardo Duhalde, el gobernador que enfrentaba al presidente, era el favorito en las encuestas. Hasta que se formo la Alianza y paulatinamente el que resulto su candidato Fernando de la Rúa lo desplazo en las encuestas.

Sin duda el slogan publicitario «dicen que soy aburrido», jugó un rol, pero seamos realistas, lo que sucedió es que el voto antimenemista pudo sumarse al tradicional voto antiperonista, logrando una clara mayoría.
¿A qué apuntan estas historias? A que cuando surge un necesidad de la sociedad las candidaturas de los hombre o mujeres que acierten a expresarlas puden crecer con mucha rapidez. Cuales quiera sean los obstaculos que se opongan.
¿Sucederá esto en 2023?
La bola de cristal está empañada.


La Argentina va camino a rehab

febrero 10, 2023

Ayer publicamos en AgendAR una nota de Juan Manuel Telechea “Argentina es un país adicto a la inflación”. El título lo elegimos nosotros, porque pensamos que describe bien a una sociedad y una economía que después de treinta y dos años de altísima inflación entre 1958 – 1990, y que en 2006 recayera en un camino de inflación moderada que se convirtió en los últimos seis años en inflación altísima.

La economía argentina se ha adaptado .Hay una inflación inercial como dice Juan Manuel  y hábitos sociales” todo aumenta porque todos los demás precios aumentan”. 

Un lector de AgendAR comentó que el artículo no menciona algunas experiencias, como el desagio de Sourrouille o la devaluación con retenciones de Kriger Vasena, pero eso no afecta el punto central: la única forma de moderar la carrera inflacionaria, antes de que termine de destruir la economía y la confianza política, es un plan antiinflacionario coherente y abarcador. Y es necesario tener claro que los primeros resultados, las primeras señales de estabilidad no aparecerán antes de seis meses, en el mejor de los casos.

Eso sí los costos del plan van a sentirse enseguida.En demasiados sectores de la economía los ingresos dependen de la continuidad de la inflación.Pensemos que, por ejemplo hay empresas comercializadoras cuyas ganancias principales no dependen de las ventas,sino del juego financiero entre el momento que cobran a sus clientes y la fecha en que pagan a sus provedores. Entonces este plan antiinflacionario lo tendrá que aplicar el próximo gobierno. Así, lo que los votantes van a elegir en octubre es quienes decidirán las medidas.Y quienes pagaran los costos.


Las chances electorales del Peronismo en 2023

enero 30, 2023

El impulso para escribir este post viene de bastantes dias atras. Justo antes de irme de vacaciones lei una nota en que un perdiodista reunía las opiniones de los encuestadores mas conocidos del país sobre el tema del titulo. Sus recomendaciones eran inteligentes (aunque distintas) pero coincidian en un punto: para tener chance era necesario que el actual oficialismo bajara la inflacion y aumentara los ingresos de las mayorias. Muy atendible pero es dificil hacer cambios profundos en los ultimos meses de un mandato con una mayoria debil en el congreso y gran parte del poder judicial en contra. Ese consejo debio haber sido dado, y tomado en cuenta, al comienzo del mandato.

Este cauteloso pesimismo encuestadoril tiene justificación. El gobierno actual ha cometido muchas tonterias y algunos desastres en gestión y en comunicación. Y aunque su gestión a sido mejor que la del anterior gobierno eso no es un dato decisivo en termino electorales. De las últimas 11 elecciones presidenciales celebradas en America, la oposición triunfó en diez. Como dijo Andrés Malamud «más que la ideología, manda el hartazgo». En estos años la sociedades modernas se han vuelto, no solo polarizadas sino tambien irritables. El peronismo , como cualquier otra expresion politica que aspire a ganar elecciones debe ofrecer una vision de futuro, no abandonar el «cambio» en el nombre de los rivales.

Para tener chance en las elecciones presidenciales de este año 2023 el peronismo, la coalición que va a encabezar que puede llamarse Frente de Todos o de otra forma, debe a mi juicio mirar con atención las elecciones del 19, en particular la experiencia de la coalición encabezada por el macrismo. Esto puede sonar extraño porque esa coalición perdió, pero ese no es el punto, el hecho es que en Agosto la formula Macri-Pichetto obtuvo en las elecciones PASO el19,6% de los votos, un resultado peor que el que vaticinan la casi totalidad de las encuestas serias al frente de todos. Dos meses y medio después, en Octubre esa formula mas que duplico esos votos, obteniendo un poco arriba del 40%.
¿Qué significa esto? Algo muy evidente y bastante conocido a mi entender, hay una porción considerable de la sociedad, de los votantes que tienen aversión, rechazo o desconfianza hacia el Peronismo, hacia su expresión actual el Kircherismo pero ese «frente de rechazo» es al peronismo en su conjunto y a estado presente vigoroso comparado a otras opciones desde 1946 hasta la fecha.
Para la estrategia del peronismo esto quere decir que necesita contener todas las expresiones de rechazo hacia las políticas que expreso el macrismo y que hoy promete con mas o menos vigor Juntos por el Cambio.

Agrego 3 puntos que me parecen claves.


En las elecciones presidenciales la única estrategia posible inteligente para los distintos sectores del peronismo es la unidad. El peronismo necesita por supuesto ganar, pero aun si no puede ganar necesita sumar el mayor numero de
diputados y senadores posibles para negociar mejor en las circunstancias futuras y si algun dirigente cree que puede tener un paquete de diputados propios por la suya me parece que seria un error. En estas elecciones, en las elecciones modernas presidenciales el voto se polariza. Hay experiencias hace muy poco de dirigentes que creían tener un paquete de votos propios y que fracasaron lamentablemente.


En esas elecciones de 2019, que uso como caso testigo, el frente de todos también sumo votos pero mucho menos que su adversario. Entre agosto y septiembre el frente de todos sumo aproximadamente un 8% contra mas del 20% que sumo el macrismo. Lo mismo le paso a Lula hace un mes en las elecciones que gano en primera vuelta. En la segunda vuelta Lula casi no sumo nada ,a pesar de que los otros dos candidatos minoritarios que seguían a Lula y Bolsonaro pidieron que se votara por el. El que sumo votos y se acerco mucho a Lula fue Bolsonaro, que quiere decir eso a mi modo de ver, que el voto de rechazo o de temor a lo que se viene es mas fuerte que el voto de esperanza, es lamentable pero es así.


Todo esto que escribo es valido en tanto ninguna de las dos coaliciones, la hoy oficialista y la hoy opositora se rompan. Si alguna de ellas se rompe eso introduce un elemento totalmente nuevo y la estrategia debe ser repensada desde cero.


Lula volvió a otro Brasil, la Argentina también es distinta.

enero 16, 2023

Este 2 de Enero subí a este blog un post «Lula volvió a otro Brasil», en el ultimo parrafo prometi que lo iba a completar al día siguiente, pasaron cosas y no pude hacerlo. Pero la realidad de Brasil lo completo en una forma más clara y terminante de lo que yo podría haberlo hecho.

Algo más de un millar de bolsonaristas tomaron la plaza de los tres poderes, irrumpieron en los edificios del poder ejecutivo, el Congreso y el poder judicial. Ese fue un episodio impactante, como la irrupción de los trumpistas en el Capitolio de Washington hace 2 años. Y ambos hechos, que protagonizaron grupos marginales, son solo el sintoma de sociedades profundamente dividas.

Dejemos de lado a EE.UU. donde la dinamica politica es muy distinta. Lula presidio Brasil por dos mandatos y aunque como digo en la primera parte al final su popularidad habia decaido ni el ni su sucesora Dilma, desplazada por una conjura del Congreso enfrentaron un oposición tan envenada. Desde su derrota electoral el bolsonarismo hizo marchas, protestas y movilizaciones, y armo una insurreción en todos los casos llamando a los militares para que tomaran el poder.

Y, recordemos en esa elección hace pocas semanas Lula Da Silva habia derrotado a Jair Bolsonaro por un 2% del total de votos. En Brasil vemos un ejemplo claro de lo que el sociólogo argentino Guillermo O’Donnell entre otros llamaba «empate hegemónico». Ambos sectores pueden obstaculizar el proyecto del otro y no pueden negociar un proyecto en común, entonces esa sociedad corre el riesgo de quedarse sin proyecto, que es también de quedarse sin futuro.

¿Cómo enfrenta Lula, sindicalista y por lo tanto negociador el desafio? Extiende su sistema de alianzas a figuras de la tradicional derecha brasileña pero atención en Brasil el poder economico, el sistema judicial y el mismo ejercito brasileño que financio hace 5 años la campaña que transformo a Bolsonaro del diputado mas visible de un partido marginal en presidente del Brasil, habian reevaluado su estrategia.

Una parte importante del establishment, de los poderes fácticos de Brasil, decidieron que Bolsonaro sin importar su ideología, era en los hechos demasiado peligroso para la posición de Brasil en el mundo y para sus intereses, y estaban dispuestos a aceptar a un Lula con el que se podía negociar.

El poder judicial el que habia condenado a Lula por corrupción con pruebas bastante flojas, encuentra que si eran flojas y debía ser puesto en libertad, lo que significa claramente que podía volver a ser candidato la persona que tenia mas posibilidades de derrotar a Bolsonaro.

No sabemos como sigue la historia en Brasil, si podemos decir que la situación politica en Argentina es muy distinta, aunque la polarización sea muy parecida. Entre nosotros el poder economico y el poder judicial se muestran en su mayoria satisfechos con la actual coalición opositora «juntos por el cambio», tal vez la unica indicación concreta que podemos encontrar es que para romper un empate hegémonico es necesario buscar en la sociedad los sectores que hoy no estan expresados en las dirigencias politicas.


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