La energía argentina

marzo 31, 2011
Consumo energético primario [año 2007]

(cliquear encima para agrandar)

Columnista voluntario: La barra de Puán

Hablé de subir temas menos … de coyuntura, y ese notorio visitante, la barra, acerca este trabajo, MATRIZ ENERGÉTICA ARGENTINA. Es un lujo para este humilde blog, y es un aporte valioso para el que quiera tener en un sólo sitio, en algo más que una carilla, los datos necesarios para entender la situación de la producción y consumo de energía en Argentina. Y, repitiendo una frase que ahí se cita, La energía es lo que se necesita para producir TODO.

Para estimular el apetito de los que no cliquean en los links, les dejo dos datos del trabajo:

«Argentina se convirtió en exportador de energía (petroleo y derivados) desde 1990, y desde 2004 también crecieron las importaciones.

Año 2010 – Principales sectores exportadores

Complejo sojero:         U$S 17.000 millones

Automotriz:         U$S 8.700 millones

Petroleo:          U$S 6.100 millones»

Ah, y las preguntas al final del trabajo:

  • ¿ Cómo corresponde describir la política energética efectivamente ejecutada durante la década 2001-2010 ? ¿ Cuáles son los objetivos para los próximos años ?
  • ¿ Quiénes son los principales sujetos activos de la política energética argentina ?
  • ¿ Permitirán los intereses petrolero-gasíferos que completemos la obra de  Yaciretá, habida cuenta que hoy apenas alcanza el 50% de su potencial ? Ya se alcanzó la cota máxima ?
  • ¿ Cuál será el ritmo al que continuará el Plan Nuclear Argentino ?

  • Soberanía, después de Libia

    marzo 30, 2011

    Me siento algo incómodo con el blog a hoy: creo que mi falta de tiempo, y la perversa adición a nuestras internas – que se han puesto muy interesantes últimamente – han hecho que los últimos posts sean muy provincianos. No he escrito desde hace más de una semana sobre lo que está sucediendo en el mundo árabe y el Norte de África ni – también relevante – sobre la intervención de EE.UU. y la Unión Europea.

    No me gusta repetir obviedades políticamente correctas. Ni incorrectas, que también las hay. Mientras encuentro el tiempo para elaborar, quiero acercarles una opinión provocativa sobre un tema fundamental, que esos hechos nos recuerdan: la soberanía nacional, en los tiempos que Jean Bricmont llama del «imperialismo humanitario».

    Les copio algo que tomé de un bloguero yanqui a quien he citado otras veces: Jerry Pournelle, que escribió con Stefan Possony “Strategy of Technology”(1968), uno de los libros claves de la vieja Guerra Fría y luego fue asesor del gobierno de Reagan. Está retirado de la política ya hace bastantes años; pero sigue siendo escuchado por algunos de los poderosos de la derecha yanqui (Newt Gingrich, entre ellos).

    No es un pensador de izquierda, por supuesto. Ni tiene mucha simpatía con las aspiraciones nacionales, excepto la de su propio país, claro. Pero ofrece una mirada lúcida, en sus términos, libre de las fantasías ideológicas de los neocon. Su visión, sarcástica pero realista, de la soberanía nacional en este siglo debe ser ponderada. Y el viejo Sun Tzu decía que el que no conoce a su adversario ni a sí mismo, perderá todas las batallas.

    «Hemos abandonado los principios de las Leyes de la Guerra y la Paz que se iniciaron cuando Hugo Grotius publicó su libro con ese título en 1625 … Mi conclusión provisional es que tenemos una nueva definición de «soberanía». Los Estados soberanos poseen armas nucleares. Los que no tienen armas nucleares no son soberanos y pueden ser juzgados por el Consejo de Seguridad de la ONU y, posiblemente, por la «opinión pública», y sus gobiernos depuestos por las Grandes Potencias que actúan de concierto, o incluso por las fuerzas de «Mantenimiento de la Paz» de las Naciones Unidas, dependiendo de la fuerza militar que posean los estados no soberanos.

    Los Estados soberanos poseen armas nucleares. Las naciones soberanas pueden exterminar a los disidentes de la forma que elijan. Pueden practicar la limpieza étnica a su antojo. Todos aquellos que no tienen armas nucleares existen bajo la tolerancia de las Grandes Potencias. Si usted tiene armas nucleares – China, Corea del Norte, Israel – y un ejército leal, está bastante a salvo. Si usted tiene un ejército leal, pero no armas nucleares, ya no es así. Irán, Birmania, Siria, Hamas en Gaza, y varios otros estados, deberán tomar nota; probablemente ya lo han hecho.

    Aquí, estoy tratando de ser realista, sin juzgar. No tengo afecto por Gadafi. No lloraré si sigue la ruta de Saddam Hussein, sus hijos muertos a manos de los invasores, ahorcado por burlones incompetentes protegidos por soldados de las potencias. No tengo afecto por los gobiernos de Irán, Birmania, Siria y demás. En el marco del viejo Derecho Internacional son entidades soberanas. A partir de ahora, no lo son, y están sobre aviso de que no lo son. Soberanos son los que tienen armas nucleares. Los que no tienen armas nucleares pueden encontrarse bajo el fuego de los rebeldes armados y ayudados por las Grandes Potencias, incluso cuando las Grandes Potencias no tienen ni la más remota idea de quienes son los rebeldes. No es importante quién se hace cargo: es importante que el gobernante actual se vaya. No hay lugar seguro para encontrar asilo, y la Corte Internacional de Justicia espera con sus juicios y prisiones. Sun Tzu dijo que deberíamos construir puentes de oro para nuestros enemigos, pero no estamos tomando este consejo: se están quemando los puentes de Gadafi y sus hijos. Gadafi no tiene soberanía. Él tiene un ejército, pero no armas nucleares.

    Este es un nuevo principio. Creo que su aplicación está en estudio en todas las capitales del mundo musulmán. La «opinión decente de la humanidad» puede ser aplicada por las Grandes Potencias. Podemos actuar de acuerdo a lo que creemos es correcto. Tenemos el poder … Vamos a gastar mil millones de dólares a la semana para expulsar a Gadafi e instalar – todavía no sabemos. Los rebeldes.

    Sin embargo, advertimos a los rebeldes: no tienen armas nucleares tampoco. Puede derrocar a Gadafi, pero no serán soberanos«.

    MI REFLEXIÓN:

    Jerry Pournelle es un pensador de la escuela «realista» de las relaciones internacionales (Tal vez convenga aclarar que es, además, un ferviente partidario de que su país retome la inversión en centrales nucleares y disminuya drásticamente su dependencia del petróleo importado). Su análisis muestra los puntos fuertes de esa escuela: la ausencia de sentimentalismo y de hipocresía, y también sus debilidades: considerar a las naciones como abstracciones movidas exclusivamente por la voluntad de poder, y sobreestimar el rol de la fuerza militar. No que ambos factores, la ambición de poder, la fuerza no existen. Vaya si existen. Pero tomarlas como los únicos factores… no es realista.

    Una hipótesis fantástica, para ayudarnos a entender esas limitaciones: si Argentina hubiera contado con armas nucleares cuando tecnológicamente le habría sido posible, a fines de los ´60, principios de los ´70 (en una escala muy menor y elemental, por supuesto), su seguridad, en fin de cuentas, su soberanía, hubiera sido menor. Habría obligado a que Brasil también se preocupara por adquirirlas. Y atraería la atención, la preocupación activa de esas Grandes Potencias, las mismas que menciona Pournelle. La toma de las Malvinas, si se hubiera producido en esa historia alternativa, habría provocado ataques quirúrgicos, es decir bombardeos, sobre instalaciones, bases militares y los acostumbrados «daños colaterales».

    La soberanía de un país mediano – fuera de las zonas de conflicto estratégico – depende de dos factores básicos: un mínimo de unidad interna, y buenas alianzas. No tener petróleo ayuda, pero no lo suficiente; pregúntenle a los serbios. Y Chávez no tiene porque preocuparse demasiado, mientras conserve apoyo popular, la lealtad de su ejército, y buenas relaciones con Brasil y Argentina.

    Un factor menos importante, pero también muy útil, es tener una política inteligente para la «opinión pública» en las Grandes Potencias donde ella cuenta: los EE.UU. y la Unión Europea. La gestión de Timerman debe ser medida con esos parámetros.


    Noticias de la Capital

    marzo 30, 2011

    Un blog (y éste en particular) no puede ser un portal de noticias. Pero uno tiene su corazoncito porteño, en el post anterior reflexioné sobre la elección del 10/7 en la Ciudad Autónoma, y justo antes había transmitido una invitación.

    Así que corresponde que les cuente sobre algo que sucedió recién, hoy al mediodía, en el microestadio de Ferro, en Caballito. Allí, en el acto con que las 62 de Capital rindieron homenaje a Saúl Ubaldini, al 30 de marzo de 1982 y a todos los que lo hicieron posible (ver en Manolo´s 30M. Cómo se organiza una insurrección ) el compañero Hugo Moyano anunció, a propios y extraños, «que es capaz de «encabezar lo que sea necesario» para defender los derechos de los trabajadores. «No estamos dispuestos a retroceder un centímetro en las conquistas que hemos logrado»«.

    Eso sí, para eliminar cualquier sospecha de sectarismo «tradeunionista«, como se decía en tiempos lejanos – y de estrategias diferenciadas – reiteró su apoyo a Amado Boudou, en su candidatura para jefe de gobierno porteño. Me parece relevante, a esta altura, que el dirigente máximo de la estructura más importante de la clase obrera – excepto el PO y el PTS, claro – brinde una señal de rechazo a los prejuicios anticemitas, típicos de las clases medias resentidas.


    La Capital, el 10 de julio ¿Cristina vs Macri?

    marzo 29, 2011

    Mauricio Macri acaba de anunciar que las elecciones a jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma, legisladores locales y – si la Legislatura da el acuerdo, que lo dará – las comunas, serán el próximo 10 de julio, dentro de unos 100 días. La casi segura segunda vuelta será el 31 de julio. Digamos, para precisar más el marco, que las elecciones de la ciudad de Buenos Aires (segundo padrón electoral del país) tendrán lugar después que las boletas – y los candidaturas – para las internas partidarias obligatorias estén oficializadas (27/6), y antes que las elecciones provinciales de Santa Fe (24/7), elecciones donde puede triunfar – o no – la alianza radical-socialista.

    Yo hice un «cuadro de situación» histórico del peronismo – y de las colectoras – en la Capital, aquí, y prometí actualizarlo. Cosa que no he cumplido todavía, un mes después, por una razón que me tiene pensativo. Hasta donde puedo apreciarlo, no se ha desarrollado una realidad política propia, con temas locales, en esta ciudad. Es decir, no veo que los porteños de a pie, la inmensa mayoría de los futuros votantes, se identifiquen con figuras locales, o discutan de política en términos locales.

    Los problemas que les preocupan, de la inseguridad a la inflación, no los piensan, naturalmente, en términos de la ciudad. Y aunque la gestión de Macri como jefe de gobierno ha sido mala, y la mayoría – creo, oigo – la reconoce como tal, a él se lo ve, hasta cierto punto se lo juzga, en relación a la opinión que tenga el porteño del gobierno de Cristina. Es el opositor más nítido, por difusa que sea su figura.

    Esto no es cierto, claro, entre los opositores politizados, que se identifican con el radicalismo, la Coalición Cívica, la izquierda anti K… Pero los politizados son una minoría tan pequeña entre los posibles votantes de la oposición como entre los del oficialismo.

    Por eso el título La Capital, el 10 de julio ¿Cristina vs Macri? Esto, estimo, es así hoy. Pero lo será en tres meses? Hay un elemento interesante: cuando analizábamos la realidad porteña entre politizados, un factor dominante era, considerábamos, si las elecciones locales iban a ser, o no, al mismo tiempo que las nacionales (Esa incertidumbre era una de las dos cosas que me impedían tener una opinión definitiva sobre el tema).

    Ese factor dividía las aguas en las fuerzas políticas: tanto peronistas como macristas estaban a favor de la unificación de fechas… en tanto apostaban a las candidaturas presidenciales de Cristina y de Macri (Por razones inversas, eso sí: los peronistas, por el arrastre de arriba hacia abajo; la boleta presidencial – aunque no fuera mayoritaria en la Capi – iba a mejorar las chances de sus candidatos locales. Los macristas, porque pensaban que el arrastre del distrito donde tuvo mejor perfomance, iba a ayudarlo en la elección nacional).

    Las otras fuerzas políticas… estaban divididas internamente, según sus especulaciones. Por ejemplo, en Proyecto Sur, los legisladores cercanos a Pino Solanas estaban dispuestos a votar por la unificación, los de Claudio Lozano… no tanto.

    Todo esto es historia, y, ahora se ve, historia menor. Al ponerse una fecha – ésta, como podría haber sido otra – los políticos se enfrentan al único trabajo que es únicamente suyo – que frecuentemente no cumplen, pero eso es otra cosa: convencer a los de a pie que van a defender sus intereses, y que los voten.

    No estoy en condiciones de hablar ahora de las otras fuerzas (El Ingeniero vuelca aquí chismes interesantes sobre el PRO). Algo puedo decirles sobre el peronismo.

    Empiezo por marcar el otro factor, además de la fecha electoral incierta, que impedía precisar el cuadro: Ninguna de los posibles candidatos del peronismo, ni del progresismo afín al gobierno superaba la intención de voto, en el electorado porteño, de Cristina Fernández. Para ser más precisos, ninguno tenía una identidad independiente de su condición de oficialista.

    Las razones de eso… están expuestas en ese post de hace un mes que linkeé arriba. Después que Carlos Grosso, en el peronismo, y Aníbal Ibarra, en el progresismo más o menos afín, se inmolaran en sus respectivos incendios (aclaro que no estoy comparándolos, ni a ellos ni a sus finales), no hay liderazgos para esas fuerzas en la Capital.

    Para el peronismo porteño, hay algo de círculo vicioso. Sólo una elección interna, participativa y legítima, permitiría empezar a construir liderazgos. Pero su ausencia garantiza que ningún sector o agrupamiento interno cuenta con el poder para exigir internas.

    Es necesario señalar que está en curso un experimento interesante. La Presidente ha permitido tácitamente, al impulsar – sin comprometerse demasiado – a algún precandidato y abstenerse de vetar a los otros, una interna virtual. Hoy el peronismo porteño tiene tres precandidatos y medio: Boudou, Tomada, Filmus, y – casi como en boxes – Telerman, esperando su chance.

    Con más tiempo, trataré de cumplir mi promesa de brindar más datos. Pero tengo que señalar que ahora se inicia una nueva etapa: hasta ahora, ha sido una campaña de la militancia, el funcionariado y los (muy pequeños) aparatos que todavía quedan. Ahora, los que quieran estar en carrera tendrán que convencer a la gente. O al pueblo, como se decía antes.


    Invitación para mañana

    marzo 29, 2011

    30 de marzo de 1982

    La CGT ganó la calle contra la Dictadura

    La 62 de Capital rinde homenaje al Cro. Saúl Ubaldini y a todos los que lucharon contra la Dictadura. Se compromete con la CGT que conduce el Compañero Hugo Moyano en “la Hora de los Trabajadores” en la lucha para Profundizar el Modelo que comenzó el Compañero Néstor Kirchner y que continúa la Presidenta de la Nación Compañera Cristina Fernández de Kirchner y a conformar el Frente electoral con todos los sectores políticos, sociales y culturales para construir el triunfo en la Ciudad.

    30 de marzo de 2011 a las 11 HS.

    Microestadio de Ferro Av. Avellaneda 1240 CABA

    CARLOS VILA Secretario de Prensa (SIVENDIA) ROBERTO BONETTI Secretario Adjunto (UOM) ALEJANDRO AMOR Secretario General (MUNICIPALES)

    SECRETARIADO: Pablo Moyano (FEDCAM), Héctor Garnier (UTEDYC), Ricardo de Simone (SMATA), Ives Tejeda (SEGURO), Juan Carlos Crespi (SUPE), Pablo García (STIGAS), Daniel Ricci (ADUBA), Juan Carlos Molina (FATERYH), Ruben Pronotti (UOCRA), Luis Pandolfi (UOETSYL), Luis Bianco (FEPETAX), Silvia Villaverde (FATPCHPYA), Aníbal Torretta (SUTECBA), Carlos Sueiro (SUPARA), Daniel Presas (UPCN), Carlos Muñoz (SIPEDyB), Gustavo Antelo (APL), Juan Carlos Murgo (SECA), Cayo Ayala (SAONSIMRA), Federico Sánchez (SUTPA), Leonardo Fabre (APOPS); Agustín Amicone (UTICRA), Jorge Lobais (AOTRA), Alejandra López (SADOP), Carlos Ríos (FENTOS), Claudio Sciolini (UEJN), Omar Maturano (LA FRATERNIDAD), Juan José Moreyra (FOCRA); Roberto Fernández (UTA); Omar Suárez (SOMU); Andrés Mancuso (LUZ y FUERZA); Luis López (SATSAID). VOCALES: Roberto Coria (Sind. Guincheros y Maq. Grúas Mov); Armando Matarazzo (Unión Ferroviaria); Rodolfo Daer (Alimentación); Guillermo Zuccotti (SECASFPI); José Eduardo Lauchieri (PECIFA); Alejandro Fagiani (BANCARIA); Raúl Huerta (AAEMM); Enrique Venturini (SEEN); Adrián Allende (UPFPA); Ruben Bassi (SUC); Roberto Migoni (FOECyT); Vicente Alvarez (SUPARA); Pedro Arguello (FATIDA); Roberto Villalba (USIMRA); Raúl Quiñónes (SUETRA); Claudio Burgos (STIHMPRA); Mario Matanzo (ASIMRA); Miguel Quiroga (Pers. Hipódromos BsAs, San Isidro y Ag. Híp Prov. Y Nac.); Juan Carlos Pucci (PATRONES FLUVIALES DE PESCA); Diego Pérez Bariggi (APLA); José Alberto Buzzi (UOMA); Juan C. Alvarez (Agencia de INFORMES); Roberto González (AAPPAMIA); Jorge Bisón (SOCAMGLIP); Mauricio Anchával (SETIA); Romildo Ranú (FONIVA); Juan Carlos Ponce (Obreros del Caucho); Horacio Alvarez (UTI); Oscar Silva (SIVARA); Víctor Lamas (SEOFFRA); Luis Ibarra (SCT); Raúl Epelbaum (ASFA); Vicente Fabro (SUTACA); Gustavo Ramírez (SUPA); Claudio Salazzari (AEFIP); Raúl Ojeda (FATUN); Victorio N. Cocco (ATFA); Rubén Grimaldi (UTERA); Domingo Petrecca (SOECRA); Noe Ruiz (Modelos); Alberto Oscar Murua (U.O.Y.E.P); Ruben Fernandez (UPSA)


    Juan Pablo Varsky, twitter y el blog de Abel

    marzo 29, 2011

    Uno entra a «Estadísticas» en WordPress y repasa las visitas al blog (¿cómo era eso de Al Pacino en «El abogado del diablo»? «Mi pecado favorito es la vanidad«). Pero vanidoso como es uno, algo me sorprendió: Un post de hace dos días, Al fin, la Oposición hace un gol, había tenido esta mañana 1851 visitas.

    Está bien, fue controversial y provocó una discusión larguísima y confusa, como es costumbre en los mejores blogs, tuvo 78 comentarios hasta ahora, y fue retweeteado 15 veces. Pero créanme, no es habitual esta avalancha de visitas en un lapso tan corto – ayer, mientras era el último, había tenido algo más de 500 – para un post que no tenía una noticia bomba ni, la verdad, una reflexión demasiado profunda.

    El sr. WP da las herramientas para ubicar el origen de las visitas, y la gran mayoría procedían de este tweet, de hace 8 horas:

    Juan Pablo Varsky@JPVarskyJuan Pablo Varsky  Al fin, la Oposición hace un gol: wp.me/p5wkz-1L8 // Recomiendo este post sobre el bloqueo y sus consecuencias para la oposición.
    .
    Tengo que decir que ahora me resulta creíble esta nota:  Juan Pablo Varsky revela cómo factura $50 mil con una cuenta en Twitter. Eso sí, don Juan Pablo, estoy muy agradecido por la golosina para el ego, pero voy a consultar a mi abogado, con onda, claro, sino me corresponde una pequeña tajada de esa torta :=)

    La Cámpora, La Nación, Manolo y Artemio ¿es póker?

    marzo 28, 2011

    Aunque en el peronismo los límites de edad son muy elásticos, no me parece que yo podría ingresar a La Cámpora, aunque sea para conocerla por dentro. Viéndola por afuera, sólo me animé a decir lo que no era “La Cámpora, como estructura y proyecto político, no tiene nada que ver con la JP de los ´70«. Alguien que creo que sí la conoce de cerca, me respondió en ese post, y la práctica cotidiana de sus militantes que ahí describe me parece una muy buena base para confiar en su futuro.

    Por supuesto, existe otro elemento en el grupo humano que se identifica que ese nombre, y son los funcionarios que vienen de ahí (o se incorporan al jurar el cargo). Siendo la naturaleza humana como es, este elemento es el que recibe toda la atención (generalmente negativa) de los medios y de la fauna política.

    Desde alguna experiencia en el funcionariado, no le doy tanta importancia. Por supuesto, la burocracia del Estado es un factor de poder extraordinario, desde que la inventaron en Sumeria, unos 6 mil años atrás. Y el rol clave de sus niveles medios… todavía la mejor descripción es la de Karl Deutsch «Los Nervios del Gobierno«, aunque es de 1963. Pero hay que entender que los mecanismos de cooptación y ejercicio del poder y la influencia son completamente distintos en una burocracia jerárquica y en una fuerza política (a excepción del Partido-Estado en una dictadura leninista. No es el caso).

    No estoy diciendo que el origen de los cuadros no importa. Señalo el hecho obvio que en el Estado el cumplimiento, el cumplimiento a medias y el no cumplimiento de las órdenes (todos estos casos se dan) no incluyen la discusión política.

    Por eso, cuando ayer LaNación le dedicó a LaCámpora su editorial principal, lo tomé como parte de la campaña electorar (como lo es, bah). Solo rescaté este hermoso párrafo sobre el peronismo (porque la invectiva política con nivel es un arte en extinción) «este singular fenómeno político de masas – único en Hispanoamérica. Un marxista como John William Cooke como un tradicionalista católico como Carlos Disandro. Carlos Menem y Néstor Kirchner, Antonio Cafiero y Carlos Kunkel, Mario Firmenich y José Ignacio Rucci, Fernando Vaca Narvaja y el vocero de la Triple A Felipe Romeo, aun con las abismales diferencias que los separaban y aún los separan, merecen todos el calificativo de peronistas«.

    Es cierto que el plumífero es demasiado generoso con lo de «único«. No toma en cuenta que Adolfo Hitler, Américo Ghioldi, Felipe González y Hugo Chávez, entre muchísimos otros, se han llamado en algún momento «socialistas«. Para no hablar de las personalidades muy diversas que se consideraron a sí mismos «católicos«. Pero de troskistas, adventistas del 7° día y editorialistas de LaNación no debe esperarse demasiada sutileza.

    Ahora, cuando mi amigo Manolo Barge le dedica hoy uno de sus posts largos y elaborados, el asunto es diferente. Si hay algo que a Manolo no puede acusarse, es que tenga un pensamiento lineal. Tampoco, es evidente, es cultor del mito camporista que elaboró Miguel Bonasso.

    Y cuando también hoy mismo, mi otro amigo y nuevo guardián de lo ortodoxia, Artemio López, hace una pausa en su cruzada contra el marxismo pomelismo, y toma ese post de Manolo para hacer una argumentación – acertada – sobre el financiamiento de la política… me tiento a poner mi cuchara.

    Tengo que decirlo: Pienso que el párrafo con que Manolo comienza su post puede ser muy cierto «Estamos en un Trasvasamiento Generacional natural; tanto en la Oligarquía y sus satélites de la Intelligensia, como Minoría Dominante; como en el Proletariado Interno como desafiante del Status Quo«, si definimos con precisión qué es la Oligarquía y qué el Proletariado Interno. La biología, implacable, garantiza siempre un tipo de T.G, del que dan cuenta los avisos fúnebres. Y en el plano político e ideológico, las certezas que encuadraron la segunda mitad del siglo pasado se derrumbaron entre 1989 y 2006, sin que hayan surgido todavía las que las reemplacen.

    Pero tengo ganas de cuestionar los dos planteos básicos que hace Manolo: ver a LaCámpora actual como un actor en ese T.G., y verla a la luz de otras orgas del pasado. «Per jodere» nomás, sin más autoridad que haber visto pasar sus columnas con simpatía y con ojos que han visto pasar muchas otras.

    Es un acierto de Manolo, hay que reconocerlo, rescatar otras estructuras políticas integradas por jóvenes que los prepararon para ocupar el aparato del Estado – a veces, sin proponérselo, en nombre de otras fuerzas políticas: la Coordinadora radical, UPAU, Guardia de Hierro y la Federación Juvenil Comunista (Olvida el Comando Tecnológico Peronista, que fundaron Licastro, Fernández Valoni y Grosso, y que fue tal vez la más exitosa, en proporción al número de sus cuadros).

    Pero esas estructuras de juventud, que participaban – claro – del espíritu y las ideas de su tiempo histórico – tenían también una identidad política diferenciada previa a su irrupción en el Estado. La J.C.R. era un aliado, quizás el más importante, del Movimiento de Renovación y Cambio que lideraba Raúl Alfonsín en su largo – más de veinte años – enfrentamiento con Balbín. UPAU fue autónoma, hasta en lo ideológico, de Alsogaray y la Ucedé. Guardia fue la orga más numerosa y organizada de la JP, y competía con la UOM en la Capital, hasta ser eclipsada por las «formaciones especiales» que cuestionó.

    Hasta la Fede fue origen de importantes escisiones en el monolítico Partido Comunista (el PCR, los «chinos», por ejemplo). Nada de esto puede decirse de LaCámpora, todavía (el todavía no lo agrego para preocupar a Cristina, sino simplemente para marcar que no estoy cerrando ninguna posibilidad futura).

    Veo a LaCámpora, en su surgimiento al menos, como un corralito, como decíamos despectivamente en los ´70 (Para soberbia, es difícil competir con nuestra generación). No una estructura con identidad y elaboración ideológica propia, sino una forma de acercar a la militancia a jóvenes – en su mayoría de clase media – convocados por el liderazgo de Néstor Kirchner y la memoria, más que la actualidad, del peronismo. Y, por supuesto, también por la ambición de protagonismo. Sólo una hipocresía santurrona puede cuestionar esto.

    Como señala Manolo, tendrán que competir y colaborar, en mezcla siempre cambiante, con los jóvenes que militan en los aparatos del PJ, con los de los movimientos sociales y con la Juventud Sindical – que también están en un proceso de elaborar identidad. Unos pocos tendrán cargos de responsabilidad en el Estado (el no tener una identidad fuerte previa es un elemento positivo para quien los conduce), otros se irán a puestos bien rentados en empresas privadas o a sus casas. Bastantes, estimo, porque es el viento de la época, seguirán en la política.

    En todo ese proceso, ellos y el resto de su generación irán forjando su propia identidad. Es cierto que empezar desde el oficialismo, se esté o no en el Estado, es un factor condicionante. Pero no es una minusvalía. Recordemos que el peronismo empezó así, allá por el ´45.


    Al fin, la Oposición hace un gol

    marzo 27, 2011

    Es cierto que hay serias dudas que lo hayan hecho ellos, a pesar que el equipo oficialista les transfirió su jugador estrella de hace tres temporadas, Martín Losteau. Al menos, el relato de la jugada que hace Telam parece indicar que fue un gol en contra, en la mejor tradición política local:

    «Trabajadores de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), acompañados por organizaciones sociales y políticas, se manifestaron anoche, pasadas 22.30, en la sede de esa empresa para reclamar ante la persecución que se lleva a delante por la patronal contra los delegados sindicales«.

    Esto, por supuesto, es mucho más que darles un hermoso título «Impiden la distribución de diarios» a Clarín y LaNación. Es más que conseguir que los dos diarios que son – por motivos económicos y de poder – el núcleo duro y consistente de la oposición al gobierno, y que por eso mismo habían perdido credibilidad al hacerse visibles como actores políticos, recuperen influencia ante los sectores de la población que no son «kirchneristas». En mi barrio, en todos los barrios, la reflexión automática es «Si no quieren que se lea, es porque algo de cierto debe decir«.

    Es, en el plano político, un paso para legitimar un Gran Acuerdo Democrático contra el peligro chavista, el sueño húmedo de los que podrían denominarse «opositores económicos». En mi opinión, serían necesarios muuuchos más pasos, imprevisibles, para que eso fuera posible. Pero no es necesario. La polarización en un candidato opositor, motivada no por entusiasmo con su figura sino por bronca o temor hacia el oficialismo, es más que suficiente.

    El peronismo federal, como anticipé y estimo que es ya evidente, no ha conseguido crear una alternativa convincente. Y cuando todos los votos no peronistas se reúnen en un candidato, el peronismo pierde. Fue así en el ´83 y en el ´99. Estimo que el apoyo del progresismo K no sería ni remotamente suficiente para inclinar la balanza en favor de la candidata presidencial, especialmente si pierde los votos de los sectores sociales que votaban a sus candidatos.

    (Aclaración necesaria para pensamientos lineales: Ésta no es una argumentación contra los «piquetes» como tales. Son una herramienta de lucha gremial que se usa en todos los países del mundo con sindicatos, y los de EE.UU., por ejemplo, son legendarios. Es una descripción de lo que está pasando en medio de un año electoral, en una sociedad donde el gobierno de la gestión anterior, del mismo signo que el actual, invirtió años de consistente e inteligente esfuerzo en desactivar los piquetes, síntoma endémico de una situación social gravísima).

    Resumiendo: Nada es definitivo. En dos días ésto puede haberse ahogado en el oleaje de noticias que es el periodismo moderno, y ser menos irritativo que el candombe «Nunca menos» (que lo es bastante). Faltan casi siete meses para la pitada final del partido. Hay espacio para muchos goles (en contra) y el equipo opositor ha demostrado un talento natural para ello. Pero sirve, al menos, para recordarnos que un resultado que superficialmente aparecía cantado… no lo está.


    ¿A quién le pesa el pasado?

    marzo 27, 2011

    A mí, a veces. Me resulta pesado, en el sentido en que en mi barrio usaban la expresión «Me tiene las bolas por el suelo«. Aunque sea yo mismo a menudo el que rememora ese pasado, porque es lo que me ha hecho como soy y quiero asumirlo. Igual me fastidia, cuando lo usan para poner límites al presente, o cuando quieren juzgarlo desde una tribuna de espectadores de manos limpias y nariz levantada.

    Algún comentario, en un par de posts que subí alrededor del 24 de marzo, me puso de mal humor, y decidí tomármelas – para pelearme con algo que valga la pena – con un par de notas que escribieron este fin de semana largo en LaNación Julio Bárbaro, El peso del pasado, y Beatriz Sarlo, Moyano nunca pedirá permiso.

    Son dos cosas muy diferentes, me apuro a aclarar. Dedico este post – unas breves observaciones – al primero, y dejo el otro para más adelante. Julio no tiene el nivel intelectual de la Sarlo, y sí una militancia política intensa y vital. Tanto él como yo llevamos más de 40 años en el peronismo, pero – que yo recuerde – desde 1974 que no coincidimos en la misma línea interna. Mirando hacia atrás, pienso que en algunos de esos tiempos él estaba acertado; otras, muy equivocado. Hoy creo que su fastidio – justificado – con el kirchnerismo lo ha llevado a un lugar estéril. Pero nunca fué estúpido.

    No importa. En ese artículo, Julio hace una lectura simple pero correcta de la tragedia del peronismo y de la Argentina  en los ´70, que les recomiendo leer a los que les interese una visión que sea algo más de una historia de buenos y malos. Él estuvo allí. Y a partir de eso, critica con dureza al «relato» que se construye desde una glorificación de la Tendencia.

    Dice «Se deforma el pasado para traer al presente sus desaciertos y olvidar sus verdades. Porque el heroísmo es tan indiscutible como insostenible la escasa razón que lo asistía. En cambio, los votos constituyen un tributo popular a la memoria de Perón, a una epopeya donde fueron ellos los actores de la historia. Es tan respetable que sectores remanentes de la izquierda argentina se integren al Gobierno como carente de sentido que quienes jamás tuvieron peso político ni presencia electoral se acerquen con soberbia a criticar a nuestro líder y se erijan en dueños de un progresismo alternativo» (Oia! Parece Artemio López! 🙂 ).

    Comparto ese pensamiento. Pero… siento que debo añadir algo. Hace unas horas, un viejo compañero me enviaba un mail con un link a esa nota, y ponía en el «asunto» Un poco de racionalidad. Yo le contesté

    «Hmmm… Julio me lo envió. Estoy de acuerdo con el planteo, y está bien escrito. Pero… está hablando del pasado. Lo que hoy tenemos… tiene poco y nada que ver con esa realidad. La lucha armada, las formaciones especiales, la guerra popular… ¿dónde están?

    Una buena cantidad de los actores políticos del kirchnerismo tienen un discurso «setentista». Pero no es nada más que un discurso. Lo repito, porque es obvio, y por eso es fácil pasarlo por alto: La Cámpora, como estructura y proyecto político, no tiene nada que ver con la JP que conocimos. Los movimientos sociales (como les dicen ahora a los ex-piqueteros) son los sindicatos de los desocupados y de los que no tienen trabajo en blanco. Hebe Bonafini es una emprendedora de la construcción de viviendas populares, con subsidios del Estado.

    Tienen sus propios defectos, y graves. Pero no son los de la Tendencia. Ni siquiera los de Guardia«

    No vamos a ir a la guerra con EE.UU., todavía

    marzo 26, 2011

    Sobre el incidente del avión militar yanqui requisado,  no había subido nada al blog, a pesar de mi interés en la política internacional. La razón es muy simple: no encontraba otros hechos que los que aparecían en los medios. Ahora, el supuesto reclamo arriba linkeado del presidente Obama me hizo reflexionar.

    Lo que se puede llamar el factor permanente, el elemento que dió origen a la situación, es algo muy obvio, que en nuestro país ha sido señalado, entre otros estudiosos, por Tokatlian, a quien cito a menudo. Es la excepcionalidad que los EE.UU. reclaman y esperan, automáticamente, para sus actos oficiales, que los lleva a considerarse por encima de las normas que otros países deben respetar.

    Atención: para entender su actitud, hay que comprender que en la mayoría de los casos, no se ven a sí mismos actuando de forma ilegal o inmoral. Digamos que no asumen la noción de realpolitik que distinguió tradicionalmente a las cancillerías europeas. Se ven a sí mismos como respetuosos de las reglas, de sus reglas, que están por encima de las de los otros estados, menos democráticos, por definición.

    Tiene raíces muy antiguas, en la concepción puritana de la «city upon a hill«, la comunidad que es un ejemplo para todas las naciones. Se refuerza en su inconsciente colectivo durante el siglo XIX, cuando – una vez aceptada la permanencia de Inglaterra en lo que después sería Canadá – sólo se enfrentaron a sociedades indígenas y a los restos balcanizados del Imperio Español.

    Y hoy esta excepcionalidad ya les resulta necesaria para la actuación de sus militares y agentes. Es, después de todo, la Hiperpotencia que se ve como la única que tiene intereses globales legítimos y que además evalúa la conducta de las otras naciones en materia de derechos humanos y la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Como rechazan por principio la realpolitik y se consideran morales, pero no comen vidrio, no aceptan la jurisdicción de la Corte Penal Internacional, ni, para sus agentes, el concepto de crímenes de «lesa humanidad».

    La actitud de una gran parte de nuestros medios, de un sector de la dirigencia política, y de algunos «expertos» – que uno prefiere no identificar – aunque lamentable, era de esperar. Además de la inclinación cipaya que se horroriza ante todo desafío local a los buenos modales frente a los poderosos, hay un factor que es parte de nuestra deteriorada cultura política: si lo hacen los Otros, está mal. Los Kirchner, por definición, no pueden hacer nada bien en la visión de un buen opositor (y viceversa).

    El elemento que me resulta extraño – y para el que, tengo que decirlo, no encuentro hasta ahora una explicación que me satisfaga – es el sobredimensionamiento que, aparentemente, le dió al tema el gobierno argentino. Hacer cumplir nuestras leyes, es correcto y necesario. Y como los yanquis, ya lo dije, no comen vidrio, tomarán nota. No vale la pena para ellos ir a una pulseada por motivos triviales, cuando tienen otras un poco más serias, en el Medio Oriente y el Norte de África, por ejemplo.

    Lo que no es conveniente es andar proclamando que le «mojamos la oreja» al grandote del barrio. Eso queda para presidentes caribeños con mucho petróleo. Es cierto que Timerman se muestra inclinado a la sobreactuación. Y Carlos Kunkel… es un soldado bonaerense. Pero no actuarían contra los deseos de la Presidente. Y Cristina Fernández se ha manejado hasta ahora con prudencia en el ámbito internacional.

    Eso sí, estas reflexiones están basadas en lo que ví en los medios argentinos. Que – hay que reconocerlo – son un poco provincianos. Por eso, cuando leí la última de Kunkel, decidí rastrear el tema en la prensa yanqui. Y ¿saben qué? encontré que hasta ahora no se han dado por enterados del asunto.

    Quiero aclarar bien esto: Hay referencia al tema en órganos que reproducen el pensamiento de instituciones neocon, como el Hudson Institute o la Heritage Foundation (ver: Has Argentina Joined The Chávez Bloc?), pero ellos ya consideran que el gobierno de Cristina es «leftist», y forma parte, casi, del Eje del Mal. En la prensa norteamericana… lo único que pude encontrar es un reportaje a Obama, en ocasión de su gira, de Andrés Oppenheimer en el Miami Herald, es decir, un diario y un periodista vinculado a lo latinoamericano. Ciertamente, no desde una posición de izquierda.

    Le pregunta, entre muchas otras cosas, si su vocero había exagerado al describir al incidente en Argentina como «serio«. Y Obama contesta «No. Es serio en el sentido que Argentina históricamente  ha sido un amigo y un socio de los Estados Unidos. Ellos tienen algunos de nuestros  equipos de comunicaciones. No hay razón para no devolverlos. Y la próxima vez que vea a la Presidente  (Cristina Fernández de) Kirchner, voy a mencionarle ‘¿Podemos obtener de nuevo el equipo?» Pero no va a ser un aspecto determinante de la relación entre EE.UU. y Argentina«.


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