La madre de todas las batallas ¿O la tía?

julio 31, 2008

En un regreso rápido a Buenos Aires, con trabajo atrasado, no resisto a mi adicción y repaso algunos blogs. La batalla ideológica sigue. Y con ganas. Uno se pregunta por qué, en un momento que los combatientes hacen una pausa y se rearman. Cristina lanza medidas y – en un acto que muestra el mismo reflejo que mostró cuando anuló la 125 después de la derrota en el Senado y que comenté aquí: la capacidad de cerrar frentes inútiles – recibió a Cobos (al margen: ¿que pasó que no le avisaron a Página 12? Ayer mismo decía que CFK no lo iba a ver !) ; los ruralistas procuran mantenerse unidos; la oposición hace declaraciones; y Duhalde piensa en las elecciones del 2009.

Pero en los blogs se sigue combatiendo la batalla de los cuatro meses pasados. Me interesa, porque pienso que los blogs, además de ser el pasatiempo de tipos y tipas que no tenemos que trabajar más de ocho horas y viajar en el Roca, son una forma de tomar el pulso a lo que vamos a estar peleando en los próximos años. Si es así, me parece que vale la pena definir por qué fue importante esta batalla (Que lo fue, es seguro. Esos cuatro actores, y la realidad política de Argentina no son los mismos que hace cinco meses).

Pero esa es la realidad… de los políticos, que es muy importante, claro – nos afecta a todos – pero es una consecuencia. Algo es importante para los políticos si ha sido importante para mucha gente.

Y repasando los blogs, sin hacer una encuesta rigurosa, uno se puede formar una imagen muy clara. Por los posts y por los comentarios. Para los que apoyaron al Gobierno – a menudo, con críticas y a disgusto – sentían, sienten, que se habían tocado intereses muy fuertes («del poder económico de siempre» es una frase muy usual) y la Derecha real – el enemigo – se había unido. Para los que estaban enfrente, el asunto era todavía más simple: estaban en contra del autoritarismo, de la corrupción que veían, que ven en los Kirchner. Y también estaba presente una de dos broncas: con el peronismo o con el progresismo.

Esa no fue mi evaluación. Como dije desde marzo, esta batalla fue tan importante no por los grandes intereses que afectaba (ni a Grobocopatel ni a Urquía les gustaba; tienen otras formas de defender sus intereses) sino por los pequeños intereses, que son muchos más, y más emocionales. Las decenas de miles de ruralistas que explotan o alquilan sus tierras y los cientos de miles que en todo el interior viven la prosperidad que el agro (sectores de él) derrama desde hace algunos años, son los que se movilizaron cuando se les tocó el bolsillo. Además, sintieron que les tocaban otra cosa. Y derrotaron al gobierno (ayudados por sus errores, claro) y por los generales mediáticos que siempre juegan ese rol. Lo hicieron contra los «buenos» y contra los «malos» en los últimos 40 años: Ilía, Onganía, Lanusse, Isabel, Alfonsín, Menem… todos pueden contar esa historia.

Pero este «relato», como diría Cristina, no es el que se asume entre los que se han politizado a partir de esta batalla. Y yo mismo citaba a Mitre hace poco «Cuando todos se equivocan, todos tienen razón». Los argentinos – por lo menos, los argentinos politizados – vamos a estar divididos por las líneas de este enfrentamiento en los próximos tiempos. Eso ya está pasando en la Izquierda. Pero eso sospecho que lo voy a escribir cuando vuelva de las vacaciones, después del 11 de agosto. Salu2


Cerebros que se fugan, sin pasaporte

julio 31, 2008

Mi amigo Jorge Zaccagnini, es editor de Mundo Informático y veterano de muchas batallas por el desarrollo tecnológico nacional. Como su formación es técnica, trata de ser preciso en la definición, y nos contagia a sus amigos: eso significa que está a favor que tengamos muchos técnicos y profesionales bien formados, bien pagos y con estabilidad, que trabajen para entidades estatales o empresas nacionales, elaborando innovaciones y adaptaciones tecnológicas útiles para los intereses argentinos.

En esta definición, general como es, no entra – nos dice – el caso de «empresas que fueron líderes en la venta de computadoras en el mercado argentino y el mundo, y hoy se dedican a armar eficientes equipos de servicios de gestión en línea, que funcionan los días y en los horarios del país del cliente, usualmente instalado en el primer mundo. Aprovechan para ello, los conocimientos y la experiencia de profesionales argentinos, a los que contrata con valores del mercado laboral local«. En otras palabras, montan el equivalente de «call centers», con profesionales formados en Argentina.

Un artículo de Jorge – donde remarca el punto que «fuga de cerebros» ya no es igual a «emigración» – sobre el tema pueden leerlo aquí. Lo menciono en este blog porque es importante en sí mismo, y también porque en un tiempo que los argentinos nos etiquetamos en bandos opuestos con frases que suenan un poco viejas («oligarquía vacuna», «setentistas») los perjuicios a los intereses nacionales, y su defensa, toman nuevas formas.


Éramos muchos, pero faltaba Pino

julio 26, 2008

Dada la politización berreta que en estos últimos meses ha invadido las discusiones argentinas, tengo muchas ganas de darle un descanso, y volver a escribir de otras cosas en este blog. Pero la política cree en la sentencia bíblica «No hay descanso para el malvado». Y el alejamiento del Alberto F. y la llegada de Sergio M. me tientan a decir algo sobre lo que puede cambiar, y lo que – por ahora – no cambia.

No muchos se han dado cuenta todavía – o si lo hicieron, no lo dicen en voz alta – que el nombramiento de Massa es una jugada de Kirchner hacia una relación todavía más estrecha con los aparatos peronistas del Gran Buenos Aires, quizás, una abertura al duhaldismo. Algo insinúa el Boletín Oficial de ayer (Página 12) y, por supuesto, Manolo, sabio en el Conurbano, lo analiza a fondo aquí. Por mi parte, lo veo plausible. Sólo el tiempo dirá (con voz ronca) si es una maniobra táctica, como la foto con Lavagna, o un paso necesario para tratar de recomponer el poder K. Pero en este caso, tendría relación con la ida del anterior jefe de gabinete, cuyas ideas eran otras. Justamente hoy Ignacio Fidanza, el de La Política Online, publica que Alberto se acerca al proyecto progresista que acaricia Aníbal Ibarra, que lo armaría junto a ¡¿Felipe Solá?!

Como ven, la política argenta no pierde su… imaginación. Pero hay factores que son más difíciles de cambiar. Uno, es la concepción (realista) del poder que tiene el matrimonio Kirchner. Cristina ha leído más a Lacan que el Néstor, pero ambos saben que los que piden que Cristina gobierne sóla, en realidad quieren que no gobierne. Kirchner comprende ahora que cometió un gravísimo error estratégico en los últimos 4 meses, y esa bronca le hizo jugar con la idea de la renuncia, pero ambos tienen claro que si pierden el poder político, se irán, mal. Su único camino es hacia adelante, y Sergio Massa es sólo un instrumento.

El otro factor permanente, y más importante, es lo que piensa la gente, o, como se decía antes, el pueblo. No es realista olvidarlo. Muchos, probablemente ya una mayoría de los argentinos están fastidiados con los Kirchner; pero su fastidio es – en buena parte de los casos – con el autoritarismo, la manipulación y el engaño. Y no creo que los diferencien con el peronismo que conocen (ni con la mayoría de los políticos que conocen). Porque para el que tiene menos de 40 años, Perón es una figura histórica y el peronismo que gobierna lo expresaron Menem y luego Kirchner.

Por eso el título. No soy miembro, ni simpatizante, de Proyecto Sur. Respeto y aprecio a Pino Solanas como artista y, sobre todo, como defensor de una idea de la Argentina latente. Respeto a Lozano como economista. Pero no valoro los partidos testimoniales. Hoy, que la política es una salida laboral, tiene sentido si además es una herramienta para cambiar la realidad. Y las banderas más nobles no suman gente si no ofrecen respuestas concretas a sus problemas, que en la mayoría de los casos son locales e inmediatos.

Pero Kirchner y Duhalde – para nombrar a los dos grandes rivales en el manejo del peronismo realmente existente (como diría Brezhnev) – pueden cometer un grave error si confiaran solamente en los aparatos. También los peronistas en general, si confiaran solamente en sus viejas banderas. Porque las banderas, como señalaba alguien de cuya muerte hoy se cumple un aniversario – y a quien no quiero agregarle más palabras – deben corporizarse en personas.

Entiéndanme: yo no me subiría a un vehículo conducido, por ejemplo, por Pino o por Mario Cafiero ni mamado. Mi respeto no alcanza a sus cualidades de conductor. Pero posiciones como las suyas, no en el oscuro y necesario trabajo político de sumar egos y ambiciones, sino frente a los problemas de la Argentina y de América Latina, la política las necesita. Hoy, que la progresía, en resguardo de su pureza intelectual y algunos, sospecho, de sus contratos, ha excolmulgado a Solanas y a Claudio Lozano por formar parte del «clima destituyente», es, al contrario, necesario que todos los que están en favor de los intereses nacionales, desde cualquier punto del arco ideológico, se planteen en las palabras del mismo Pino, «construir una gran alternativa para el país».

La declaración, de esta semana, de Pino Solanas pueden leerla, completa, aquí Yo me tomo unos días de descanso, y voy a ver nuevamente el video de Argentina latente.


respuesta a un ruralista

julio 24, 2008

Mariano T. escribe La patria chacarera (además de un montón de comentarios en otros blogs) donde dió la batalla por los chacareros medianos (él es uno) con inteligencia y lucidez. Recién tomó un post mío para iniciar uno suyo «Me gustó el análisis de Abel, al que nadie puede considerar como antioficialista o de derecha, sobre…«, que termina diciendo «Mucha gente quiso la ruina de este gobierno. Y no por los defectos sino por sus virtudes. No fue esa la actitud general del «campo», que de tan hetereogéneo no puede tener una estrategia sobre ese tema. Esta situación … se la buscó él. Y tantos caprichos y errores desmienten esa áurea de que Néstor era «el político más inteligente de los últimos … años». No, al final es tan incapaz como tantos otros que pasaron» No estoy en desacuerdo con este resumen (por eso lo trascribo); me temo, por todos nosotros, que la frase final también sea cierta. Pero creo que falta algo, o terminamos diciendo que toda la culpa fue de Kirchner. Por eso le respondí a su blog, y lo subo aquí:

Estimado Mariano: Reconozco y agradezco su buena onda. PERO me parece que Ud. y sus amigos tienen que empezar a tomar en cuenta la asimetría de los dos lados del conflicto. El «campo» llevó adelante un planteo de sector, un reclamo gremial/patronal. Por supuesto, el enfrentamiento llevó a que se incluyeran factores de dignidad y una autoconciencia de poder, pero eso también pasa con los reclamos gremiales obreros. Para ustedes cualquier aliado les venía bien: Magnetto, Barrionuevo, Carrió o la UCR, todos lo mismo; no afectaban la naturaleza de su reclamo. Y ahora el objetivo fundamental de Uds. es conservar la unidad del sector; las diferencias ideológicas son de menor importancia comparado con eso.

Para el gobierno eso no es así, no porque sea bueno ni malo, sino porque el conflicto era político (y por eso yo no le sirvo como testimonio neutral. Dije desde el comienzo que la principal estupidez de K – que no ha cometido pocas – fue politizar la pelea) Entonces K tenía que bancar las consecuencias de tener de su lado a D´Elía, por ejemplo, y simbolizar al enemigo en el oligarca vacuno Miguens de Hoz (dirigente moderado si los había).

Y ahora? No se engañen. Uds. han ganado la pelea y su contrincante, el gobierno, está envuelto en las consecuencias de la derrota que fabricó. Ningún sector político, y menos el peronismo, va a enfrentar la imagen del «campo». PERO, lejos de la fantasía neoliberal, el agro y sus industrias anexas NECESITAN del Estado. Necesitan las políticas activas que – por ejemplo – mantuvieron tanto Duhalde como Kirchner. Curiosamente, más éste que aquel, aunque fuera con una mala gestión, que favorecía la concentración, y con un discurso político ajeno a sus gustos. Entonces, Mariano, una mala noticia: van a tener que hacer política conscientemente. No es fácil. Cordialmente, Abel


¿Y ahora, ahora, ahora…? III

julio 23, 2008

Anteayer, en el capítulo anterior de este cuadro de situación informal/reflexiones en voz alta, quedó picando una pregunta: Frente a este deterioro del poder K ¿Qué debería hacer uno al respecto? . La primera parte de la respuesta ya está cantada, salvo que uno se crea Napoleón: No hay respuestas individuales eficaces; los que pueden deliberar, actuar somos nosotros. La segunda parte incluye una pregunta más complicada ¿Quiénes somos nosotros? Y eso es antes de empezar a contestar la primera.

Yo valoro mi identidad y respeto la de los otros. Pero me parece que si queremos responder al quiénes somos desde la identidad, estamos en problemas. Porque se va a insistir en definiciones e historias diferentes (eso es lo que pasa a la izquierda, y también a los intelectuales del nacionalismo), y terminaremos en 40 millones de fracciones; mejor, creo, es hablar – con prudencia y sin aferrarnos a lenguajes propios – de lo qué queremos para nuestra patria. Ahí, se me ocurre, podemos llegar a construir 3 o 4 diferentes «nosotros». Menos, imposible, me temo.

Para ganar tiempo, sigo con demasiado laburo, voy a usar dos comentarios recientes que envié a blogs muy visitados, y que vale la pena visitar. Uno es el de Artemio López, que puede servir como ejemplo de filokirchnerismo crítico pero firme (lo que digo va por cuenta mía):

«Lo respeto. Ud. aguanta los trapos, y no solo en su blog. Lo vi con Chiche Gelblung (lo que requiere fortaleza) y allí hacía el mismo análisis: «el acto del campo tuvo más gente, pero tiene muchas contradicciones; el del FPV, a la inversa». Seguro: ahí estaban Verbitsky y Moyano, Scioli y la Hebe, con unidad de concepción y lealtad inquebrantable al liderazgo estratégico de Kirchner (y el mayor bolazo es «estratégico»).
Ud. es un profesional de las encuestas, y sabe la realidad que muestran. Hay un voto kirchnerista, disminuído, pero importante. (No me hable de Río IV; ahí no hubo candidato K y Ud. lo sabe). Ahora hay un voto antiK, y aparece mayoritario, aunque no tenga un, como se dice ahora, referente. Bueno, los políticos, especialmente los peronistas, son muy profesionales en lo suyo. El Alfredo, que está aprendiendo rápido, llamaba a los gobernadores; yo le sugiero que mire la cara a los sindicalistas en el palco.
No me interesa hacer una crítica más a Kirchner. En mi blog dije hace poco que K no comía vidrio. Me equivoqué; ahora evalúo que hace 4 meses que lo viene comiendo, y ya no sé si puede cambiar de dieta…
Tampoco quiero hablar ahora del peronismo; para eso está Manolo, que es más ortodoxo y más optimista que yo.
Esta nota es a Ud. que puede seguir aguantando los trapos; dará refugio en su blog al progresismo que se acercó a K porque enfrente estaba ese monstruo horrible, la Derecha, que se olvida de los pobres y encima corta los contratos.
Pero le planteo – porque es uno de los que puede pensar en estos términos – que lo que vale la pena es rescatar, por ejemplo, que fue posible crecer en forma sostenida y sin crisis durante seis años, en un proceso que, aunque también se olvidó de los pobres, por lo menos aumentó y mucho los empleos industriales. Y este planteo puede hacerse aún si K sigue la curva Menem hasta tercer senador por Santa Cruz. Eso depende de él y de Cristina; que Dios los ayude y consultora Equis los asesore si pagan los honorarios. Pero lo que depende de muchos es que siga habiendo opciones realistas de poder (eso no incluye Proyecto Sur, por más que los valore) que apuesten a un país integrado y no endiosen el mercado aunque lo aprovechen
»

El otro fue al blog de Manolo, donde hace los mejores trabajos intelectuales sobre el peronismo que he visto en la Red, con un conocimiento a fondo de su historia y con la conciencia que es historia, es decir, que es lo que ya fue y que debe servirnos para aprender:

«Brillante… fue el mejor consejo que se le pudo haber dado al Néstor al comienzo de la pelea (pero él no acepta consejos, ese es el problema). Pero – por encima de la coyuntura – tus posts en conjunto forman el mejor programa para la necesaria Renovación del peronismo (mucho mejor que el de la Renovación original, que era un alfonsinismo básico). Cómo me gustaría que aparecieran dirigentes tomándolo en serio … Qué buen vasallo, si hubiera buen señor…
Ahora, al futuro, porque todo esto ha sido un prólogo: Estate alerta; comienza una batalla por la conducción, y sabemos lo complicadas que se ponen ¿alguien, además de él y Don Vicente, se lo imaginaba al Turco en el ´85?
Por eso, nos guste o no, el peronismo y la política argentina se pueden ir a cualquier lado. Creo que la tarea importante es que lo positivo de la etapa K (y hubo cosas buenas) no se vayan al carajo junto con el país, cuando termine la etapa Néstor. Justamente eso es lo que le pasó a Argentina cuando terminó la etapa Menem…
»

En el plano de los hechos concretos, se me ocurre que una tarea importante para el «nosotros» con raíces y pertenencia peronista es evitar que el inevitable Congreso de Río Hondo, el del peronismo disidente, sea otra versión del Potrero de los Funes.

Y para los que se han sentidos convocados a militar con Kirchner y Cristina – existen y no son tan pocos – justamente porque enfrente ven a la Derecha y a la clase media cacerolera – que no serán los monstruos horribles que dibujan en Página 12 pero hay que reconocer que son demasiado estúpidos para convocar a alguien – bueno, les recuerdo una escena del Padrino III (una trilogía que puede ahorrar la lectura de muchos libros de ciencias políticas; no de todos, eso sí) cuando un poderoso pero envejecido Michael Corleone le dice a su sobrino bastardo, el hijo de Sonny, que jura defenderlo de sus enemigos: «Pero quién te dijo que yo ahora necesito gangsters. Los que me sirven son los abogados«


otras dos dosis de realidad

julio 22, 2008

Creo que es justo y necesario, para el provecho y salvación de todo aquel que quiera hablar de la actualidad sin decir taradeces, leer estos dos posts recientes de Manolo. Este, sobre los fondos buitres y el dinero negro afuera, y éste, sobre las orgas agrarias. Es cierto, están basados en sendas notas de la Tribuna de Doctrina, pero confirman las tesis que él está proponiendo en su blog desde hace meses. Vieron? Algunos peronistas piensan. No tienen otro remedio, porque Página 12 no les explica todo. (Justamente hoy aparece allí algo de un investigador del Conicet, que plantea la lucha a muerte contra la burguesía pampeana y, como una medida revolucionaria para este siglo, ¡el impuesto a la renta potencial de la tierra! Yo no soy de los que demonizan a la soja, pero que TODA la tierra se dedique a cultivar soja me parece un poquito exagerado…)

Les quedo debiendo mi versión local de «Qué hacer», pero hoy no tuve el tiempo libre que pensaba


Una pausa para mirar la realidad

julio 22, 2008

«Qué, vos pensás que la política no forma parte de la realidad?» Por supuesto que es una parte, importante, además, casi tanto como la gastronomía. Pero nosotros los politizados estamos siempre cerca del error de pensar que política es todo. Por eso repito siempre la frase de alguien que hizo mucha política en su vida «Lo que hacemos, en realidad, es construir una montura para cabalgar la realidad«. Esa también es una visión parcial, pero mucho más sana.

En «El hijo de Reco» – que, es cierto, lo tengo descuidado – en estos 4 meses sólo subí un artículo vinculado al conflicto que vivimos «Las Fronteras de la Soja«, un trabajo (serio) sobre fronteras agropecuarias y riesgos socio-ambientales en el MERCOSUR. Aquí quiero repasar el tema de los pools de siembra, de los que tanto Cristina como Buzzi (el de la FAA) han hablado con alarma, y Gustavo el Grobo (claro) lo hizo a favor, lo que contribuye a que no se entienda mucho qué son. Esta nota del Cronista.com (gracias, Pandra) lo aclara, en el lenguaje de los diarios de negocios.

Resumiendo, para el que está apurado y quiere entrar en uno: Para entrar como inversor individual se requiere una monto mínimo de u$s 50.000 (salvo que seas del mismo pueblo y te quieran mucho o sepas quién mató a Nora) / El dinero suele quedar inmovilizado entre ocho meses y un año / La rentabilidad oscila entre el 15 y 25%, dependiendo del grado de riesgo de los campos / Nadie puede garantizar cuántos existen, pero el Gobierno calcula que manejan aproximadamente el 50% del total de la tierra cultivada.

Otro resumen, para el que quiera entenderlos: es exactamente el mismo negocio que el de los fideicomisos para la construcción, que han levantado la gran mayoría de los nuevos edificios en Buenos Aires, o el de los que se asocian para montar los grandes espectáculos. Es decir, lo lamento, Don Basualdo, Don Zaiat, Don Aliverti, y todos los que levantan sus lanzas contra el patrón, pero la oligarquía vacuna ya fue. Lo que tienen enfrente es el capitalismo moderno, el de los últimos 50 años, y es un redomón más retobado y jodido. Pregúntenle a los rusos. Pregúntenle a los chinos, que parece que han aprendido a montarlo, pero miren que les cuesta peones.


¿Y ahora? II

julio 21, 2008

¿Pueden Néstor y Cristina gobernar la Argentina post-batalla de las retenciones? (No creo en este divorcio). Estuve pensando, y el decreto 1176 que firmó el viernes 18 me parece que nos da unas pistas. El lenguaje de los considerandos, como muchos tenientes mediáticos se apresuraron a señalar, tiene ese estilo insoportable que hace pensar en el dedito enarbolado «Yo tenía razón y ustedes estaban equivocados!«; se acuerdan del mandoble a Tabaré cuando vino para la asunción? Mis amigos del bando «La Sociedad Rural es el Malo, y todo lo demás no importa» dirán que esa es la tilinguería de la clase media. Seguro, si nos queda claro que por esa definición la clase media abarca al 75 % de los argentinos. Pregúntenle a un simpatizante de ese lado, el informado Artemio, como influye ese estilo en la intención de voto. Es una pincelada, pero no desentona en el cuadro general: Hoy ningún Kirchner ganaría una elección en ninguna provincia grande (no hablemos de la Capital). Y los aparatos se mueven por algo aún más importante que la caja: candidatos que puedan ganar elecciones.

PERO ese decreto, y las resoluciones que lo acompañaron, muestran también otra cosa, muy importante: la pareja K no tiene problemas en asumir derrotas. Pueden volverlos locos, impulsarlos a tonterías fruto de una tosudez irresponsable, todo eso… pero una vez que los mandaron a la lona, no tratan de levantarse y seguir la misma pelea (Como cuando la elección en Misiones, se acuerdan?). Legalmente, se podían dar todavía mil vueltas, cualquier buen abogado lo sabe. Pero políticamente, la pelea estaba terminada. Se dieron cuenta de eso tarde y tuvieron que perder por K.O., en lugar de por puntos, o el empate que habrían podido conseguir al principio, pero finalmente reconocieron la realidad. Si hago hincapié en esto, es porque uno tiene la impresión que muchísimos políticos argentos tienen problemas en ver la realidad del poder, salvo al nivel más local de la provincia o el municipio. Contando con esa claridad y con el poder que da la Presidencia, es imprudente dar a los Kirchner por terminados.

Ahora, esto de ponerse a pensar trae algunos problemas. Por ejemplo, a mí me dejó con la sensación que, cuando dije que La cuestión hoy en Argentina es si los Kirchner van a poder seguir gobernando después de esta derrota, me estaba olvidando de algo muy importante. Seguro, eso depende en parte de ellos – y estuve buscando pistas. También depende de factores locales – de los que he hablado algo en este blog – y de otros cuyas sedes están en Brasilia, Barcelona, Washington, Nueva York, Basilea… hasta Beijing. Pero dejaba pasar una pregunta pendiente: ¿Qué debería hacer uno al respecto?

Mañana, que espero tener más tiempo, la sigo

(Continuará)


¿Y ahora?

julio 21, 2008

El jueves a la madrugada terminó una batalla importante en Argentina. Las guerras siguen (siempre), y no está mal, mientras no haya muertos. De la batalla en sí, se escribió tanto, tanto en tan pocas horas, que por una vez voy a cumplir con mis principios y no agregar palabras innecesarias. Uno quiere reflexionar en lo que ha cambiado, y en lo que no cambia, pero todavía está relajándose después de la tensión ( y de la nueva escaramuza, el «operativo renuncia»).

Por eso, más que un análisis a fondo, voy a pensar en voz alta. Repasando lo que escribí desde marzo, y fue mucho (hasta en Reco subí – tratando que fuera menos coyuntural – un trabajo técnico sobre las fronteras agropecuarias en el MERCOSUR), creo que aporté algunos enfoques y acerté en la evaluación básica (¿Cuál era? Algo así: Los gobiernos tienen el derecho – el deber – de usar los impuestos como un instrumento de política económica. Las retenciones son una herramienta burda pero eficaz, para aparatos estatales deteriorados. Este gobierno usó esta vez la herramienta en una forma (idiota y arrogante) que provocó que cientos de miles de argentinos se pusieran en contra, mal. Y, como decía un político del siglo XIX, al que admiraba la familia del entonces cadete Perón «Cuando todos se equivocan, todos tienen razón»). Pero yo me equivoqué en algo importante. Y se aprende más de los errores propios. Por algo Scioli recomienda la autocrítica.

Yo escribí, repetidas veces, en medio del conflicto que, en mi opinión, Néstor Kirchner no comía vidrio. Seguro, creo que en su gobierno el nivel de gestión es, en general, malo. Y, peor aún, que no muestra estrategia ni capacidad de previsión: funciona en la coyuntura. Pero pensaba, y sigo pensando, que había mostrado «muñeca» en el manejo del poder, muy buen olfato para el «clima» de la época (necesariamente de izquierda), y, sobre todo, una correcta evaluación del «poder de fuego» de los adversarios que elegía. Bueno, a partir del 11 de marzo, empezó a comer vidrio. Y en trozos grandes.

Ningún político necesita que le amplíen esto. Pero es una actividad desprestigiada (este blog trata de ser un aporte en su revalorización) y hay toda una corriente intelectual progre que tiene visiones tan místicas como las de la Dra. Carrió: Ellos piensan que existe un monstruo infinitamente malvado, la Derecha, que maneja todos los resortes de poder (los que manejan los que están a la izquierda no son resortes de poder o, por definición, no son de izquierda). Y si mucha gente aparece de ese lado, es porque son de clase media, egoístas, idiotas, o las tres cosas: ellos saben. Las astucias de la política son irrelevantes; hay que amar a los pobres con un corazón sincero (ejemplo: Dri) o leer más atentamente a Hegel (ej.: Feinmann, Gruner). Si creen que esto es una ironía, los invito a leer Página 12, que por esa misma definición, no es un instrumento mediático.

Me dejé llevar por mi fastidio. Disculpen. Hace 6 días yo recordaba «Antes de la Resolución 125, la potestad del Estado de imponer retenciones no estaba cuestionada, en el plano de la política de poder (los discursos son gratis). Duhalde establece retenciones comenzando con el 10 %, en el 2002. Fueron subidas paulatinamente hasta estar en 35 % a comienzos de marzo (para la soja y otros; el petróleo paga más). No hubo movilizaciones en contra» Esta vez las hubo, y el gobierno decidió ganarles la pulseada. No lo había hecho con Blumberg, ni con los asambleístas de Gualeguaychú, ni con nadie que movilizara, fuera de Santa Cruz. Aún allí, prefirió usar el tiempo antes que las presiones.

Para esa progresía, y para algunos peronistas con memoria de viejas peleas (quedan), la imagen de la Sociedad Rural borraba la realidad de decenas de miles protestando y apretando en todas las rutas de la pampa húmeda. Pero Kirchner (el jefe político, aunque no fuera el Presidente) tenia el oficio para darse cuenta de cuál era el adversario peligroso, y decidió ponerlo de rodillas. Los dioses ciegan a los que quieren perder… y, como dijo alguien, primero los apendejan un poco.

Si insisto en esto, es porque es el punto clave del problema argentino, el que se abre ahora. Kirchner – que aceptó hacer concesiones – no permitió que fueran parte de una negociación, quería aparecer ganando… y fue perdiendo todas. Porque a sus actos iba menos gente que a los de la Mesa de Enlace. Porque «ganar» en Diputados, con un bloque oficialista que casi tenía quorum propio, por 7 votos, era lo mismo que «ganar» en el Senado con el voto de Ramón Saadi. Seguía la batalla, con cada vez más gente en contra y políticos que veían la oportunidad de cobrar facturas. Cobos le hizo un favor.

Néstor Kichner y la Presidente han sido derrotados, y lo saben. En el calor del momento, amagaron con renunciar. No importa: El punto es: ¿saben, pueden, gobernar sin la hegemonía política que construyeron a partir de la derrota de Duhalde en el 2005? Esa es LA cuestión.

(Continuará)


Amigos

julio 20, 2008

No creo – ya lo dije otras veces – en el Día del Amigo, pero sí creo en los amigos. No tenía tiempo para andar enviando mails, y quise buscar algo para subir aquí. Uno tiene este prejuicio de no repetir «frases célebres» (es una muestra de pedantería, porque va a ser difícil mejorar lo que otros dijeron), pero bueno, si no se da rienda suelta a los prejuicios en el blog de uno, donde lo hará?)

Por eso, quise recordar algún pensamiento de alguien que me haya sacudido y ver si podía alumbrarme para decir algo sobre la amistad. Repasé el siglo XX – todos, hasta mis hijos, somos nativos de allí – pero no me parecía demasiado rico en filosofía o religión (bueno, esos vinos tal vez no han tenido tiempo de añejar), hasta que me acordé del que puede ser su mejor vocero, Woody Allen; es judío y neoyorquino, después de todo. Y en «Manhattan» se puso a dar 10 razones para vivir. Esa es una de las cuestiones más importantes de la filosofía, quizás es LA cuestión. No recuerdo si incluyó a los amigos; pero si no, es un olvido de él. Los buenos amigos son una razón importante para estar vivo. Y luego, para aquellos más inclinados a lo trascendente – algún amigo tengo con esas inclinaciones – me acordé que a un judío mucho más antiguo, Abraham, que también es patriarca de los árabes, le decían «el amigo de Dios». Cierra.


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