Para la autoestima argentina, y brasileña

El 18 de julio de 1991 dos notorios atorrantes (No está puesto como insulto. Es una expresión coloquial argentina que, creo, los describe bien a ambos. Y estoy rescatando algo importante que hicieron) Fernando Collor de Mello y Carlos Saúl Menem firmaron el Acuerdo entre Argentina y Brasil para el Uso Exclusivamente Pacífico de la Energía Nuclear. Estaban construyendo sobre los frutos de un Acuerdo de Cooperación en los Usos Pacíficos de la Energía Nuclear firmado el 17 de mayo de 1980, cuando ambos países estaban bajo sendas dictaduras militares. Menciono esto por eso de las «políticas de Estado», vieron?

Ahí, hace 20 años, Argentina y Brasil decidieron crear la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC) para controlar los compromisos asumidos, y 5 meses después firmaron otro acuerdo, cuatripartito, con la ABACC y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para la aplicación de salvaguardias totales en todas sus instalaciones nucleares.

Ese fue el primer paso de integración entre los dos países en el área nuclear, y uno de los más importantes en cualquier área. Porque también empezaron a crear, en los hechos, una Zona de Paz en América del Sur, al construir confianza entre los dos países más poderosos; los únicos que podían plantearse, en serio, equiparse con armas nucleares. Y con eso aumentaron considerablemente su seguridad, al tranquilizar lo que ha sido desde hace más de medio siglo la principal preocupación de las Grandes Potencias y hoy de la Hiperpotencia: la proliferación nuclear.

Esa política se ha mantenido consistentemente por 20 años. Es justo entonces que hoy los Ministros de Relaciones Exteriores de la República Argentina y de la República Federativa de Brasil, Héctor Timerman y Antonio Patriota, se congratulen mutuamente. Y lo bien que hacen.

Porque rastreando algo que mencionan, encontré que el 24 de junio la Reunión Plenaria XXI del Grupo de Proveedores Nucleares (NSG), el foro de las 46 naciones que están en condiciones de proveer alguno o algunos de los insumos para producir armas atómicas y que acordaron combatir la proliferación, del que formamos parte Argentina y Brasil y también, claro, EE.UU., de quien es una de sus principales herramientas, deliberó en Noordwijk, Holanda.

Después de más de seis años de negociaciones, aprobaron las nuevas directrices para que los países que cumplan con los más altos estándares de protección física y seguridad nuclear tengan libre acceso a las tecnologías sensibles.

Y el NSG también reconoció formalmente allí ese acuerdo cuatripartito firmado por Brasil, Argentina, la ABACC y el OIEA, como un criterio alternativo al Protocolo Adicional (AP) a los acuerdos de salvaguardias del OIEA. Como decían hace tiempo en mi barrio, Chupate esa mandarina.

9 Responses to Para la autoestima argentina, y brasileña

  1. victorlustig dice:

    salvo que los brasileños estan haciendo o planeando un submarino nuclear, uso pacifico si lo hay

  2. Abel B. dice:

    Las directrices del NSG pretenden impedir la construcción de armas nucleares por un país que no las posea, o que faciliten elementos para construirlas a un tercero. Un submarino es «nuclear» por su medio de propulsión, no porque tenga armas atómicas.

    Pero veo q Ud. está más alerta a las malignas maquinaciones de Brasil que los otros 45 países, tal vez demasiado ingenuos ¿Sospecha que, si en algún partido con nosotros, la verdeamarela está perdiendo, atacarán a nuestra Selección con el submarino?

  3. Capìtán Yáñez dice:

    «Esa política se ha mantenido consistentemente por 20 años»… Para nuestra ajetreada América del Sur mantener una política por 20 años -aunque no fuera «consistentemente»- no debe tener muchos antecedentes, si es que los tiene.
    Enhorabuena, y a no asustarse por los submarinos.

  4. guaio dice:

    – debemos sumarnos al proyecto de submarino nuclear.
    – debemos desarrollar una industria naval y marina mercante del mercosur.

  5. victorlustig dice:

    Abel, yo no se la verdad si el empleo de propulsion nuclear califica como arma (sino el Savanah hubiera calificado o el Lenin).
    Ahora bien, el hacer eso implica poder meter en un recinto reducido un reactor junto con alternadores y parafernalia adecuada. Y, la historia dice que la reduccion de tamaño en todo volvio casi obsoleto el SAC, que de primer elemento de la triada, paso a ser el que se mandaba primero, ya podian meter cosas nucleares mas chicas en cualquier lado.
    y, salvo sentarse arriba, con las bayonetas uno puede hacer cualquier cosa

  6. […] que completó la totalidad del ciclo nuclear con su propia tecnología. Y, como hace tiempo recordábamos en el blog, fue en ese año emblemático, 1991, que se firmó el Acuerdo entre Argentina y Brasil para el Uso […]

  7. […] esos aparatos, quiero recordar el tema, aún más sensible, de la proliferación nuclear. Lo traté aquí, hace justo tres años. Ahora sólo quiero recordarles que los protocolos que supervisa la Agencia […]

  8. […]  cierto que en otro momento tuvimos cosas para aportar en el tema de la seguridad nuclear. Como señalé en el blog hace cinco años, Argentina y Brasil firmaron en 1991 un Acuerdo para el Uso Exclusivamente Pacífico de la Energía […]

  9. […] y Control de Materiales Nucleares (de la que se había hablado en el blog largo tiempo atrás, aquí). Originalmente, estaba destinada a que cada país investigara la trastienda atómica del otro, […]

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