Mirando el 2013: Las guerras que vienen – 2da. parte

(Aún más perezoso en mis últimos días de vacaciones, voy a completar mi vistazo a las características de los conflictos armados previsibles, y a sus actores, con este interesante artículo aparecido hace poco más de un mes en El País, en la edición internacional, Agrego, eso sí, un breve comentario al final).

«Una CIA militarizada toma el control de la lucha antiterrorista de EE UU

Las líneas que hace años separaban a la Agencia Central de Inteligencia y al Pentágono se han ido diluyendo gradualmente a medida que las dos guerras que Estados Unidos abrió en la pasada década han ido tocando a su fin. Cerrado el frente iraquí e iniciada la retirada en Afganistán, la Casa Blanca ha aceptado dotar a la CIA de mayor autonomía para dar caza a supuestos terroristas en el extranjero, sobre todo con un notable aumento de su flota de drones o aviones controlados de forma remota. Además, considera autorizar un incremento de la red de espías de la que dispone el Pentágono, para ejercer un mayor control sobre los refugios de Al Qaeda en la península Arábiga y el este y el norte de África.

La dilución de las fronteras que durante las últimas décadas del siglo XX tan claramente separaron a la CIA y al Pentágono ha culminado durante los mandatos de George W. Bush y, sobre todo, Barack Obama. La Agencia ha tomado cada vez parte más activa en la ofensiva contra el yihadismo internacional, y ha expandido notablemente su programa de ataques con misiles lanzados desde drones, en muchas instancias con la cooperación del Ejército norteamericano. En verano de 2011, Obama nombró al exdirector de la CIA Leon Panetta jefe del Pentágono. En movimiento inverso, un condecorado general, comandante de las misiones en Irak y Afganistán y jefe del Comando Central militar, David Petraeus, fue nombrado jefe de la CIA.

Petraeus dimitió el pasado 9 de noviembre, después de admitir una relación extramatrimonial con su biógrafa. Su legado en la CIA será duradero. Antes de salir pidió a la Casa Blanca un refuerzo de la flota de drones de la Agencia, para poder efectuar ataques más allá de los objetivos habituales en Somalia, Yemen y Pakistán. La Agencia y el Pentágono tienen sus miras puestas en Malí y Libia, dado el incremento de la actividad en la zona del grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico. Fuentes de la inteligencia norteamericana aseguran que la flota de drones de la CIA no supera en este momento los 35. Petraeus solicitó una decena más.

“Hay una tendencia general de incremento del uso de dispositivos de ataque controlados de forma remota, y un cada vez menor uso de grandes contingentes militares. La nueva forma de hacer la guerra implica un aumento del uso de comandos de operaciones especiales y fuerzas expedicionarias y de asalto anfibio, un mayor papel de la CIA. Y más analistas militares”, explica el profesor Paul Rogers, especialista en seguridad internacional de la Universidad de Bradford. “Creo que no veremos en un futuro próximo un nuevo despliegue de contingentes de más de 100.000 soldados en un teatro de guerra, como sucedió en Irak y Afganistán”, añade.

La CIA, cada vez más militarizada, tiene su propia lista de nombres a los que tiene autorización de aniquilar. En septiembre de 2011 logró un notable éxito al matar en Yemen al clérigo Anuar el Aulaki, de nacionalidad norteamericana y uno de los mayores propagandistas de la red de Al Qaeda. El Ejército también tiene su lista de objetivos legítimos, que cada martes se somete a revisión por parte de unos 100 analistas de seguridad del gobierno. Estos recomiendan al presidente la eliminación o adición de nombres a esa lista, en un protocolo que en la Casa Blanca se conoce como “martes de terror”.

Los ataques contra esos objetivos se suelen ejecutar con misiles lanzados desde drones. Desde 2002, EE UU ha ejecutado hasta 494 misiones con drones en Pakistán, Yemen y Somalia. La CIA tiene un papel protagonista en Pakistán, que nominalmente es un aliado de EE UU pero cuyos servicios de inteligencia han asistido a la insurgencia talibán huida de Afganistán tras 2001. Normalmente, el presidente Obama autoriza personalmente cada ataque en Yemen y Somalia, pero sólo se le informa de un tercio de las misiones en Pakistán. El Ejército emplea también esos aviones remotos para operaciones de espionaje y ataque en Afganistán.

La CIA y el Comando Conjunto de Operaciones Especiales del Pentágono cooperan en muchos de esos ataques. La Casa Blanca no ha admitido en público la existencia de su programa de drones, por motivos de seguridad nacional. Por ello, no hay indicios de si, en operaciones conjuntas, se siguen los protocolos de actuación de la CIA o de las fuerzas armadas. En muchas instancias, como el ataque del viernes en el que EE UU aniquiló en Pakistán a Abu Zaid al Kuwaiti, uno de los nuevos líderes de Al Qaeda, no queda claro inicialmente si el drone empleado es de la CIA o del Pentágono. A pesar de ese secretismo, la Casa Blanca suele insistir en sus filtraciones en el hecho de que el número de víctimas colaterales suele ser casi inexistente.

“Esa afirmación no tiene sentido”, asegura el abogado norteamericano Clive Stafford Smith, que dirige la organización de derechos humanos Reprieve. “No saben lo que hacen, porque la información de inteligencia en el caso de Pakistán, por ejemplo, viene de la gente a la que le pagan para recibir esos datos de inteligencia, que son los mismos que les ofrecen información falsa en un primer momento. El problema mayor es que los drones aterrorizan a regiones enteras, algunos de ellos planeando 24 horas al día sobre algunas comunidades”.

Tras dos guerras que han acabado siendo notablemente impopulares, y en las que han fallecido más de 6.500 soldados norteamericanos, el Pentágono también busca modos de abrir vías de futuro, centrado en tácticas antiterroristas. El 20 de noviembre, en un discurso en Washington, el secretario de Defensa avanzó la vía de ruta de la próxima década. “La campaña contra Al Qaeda tendrá lugar fuera de zonas declaradas de combate, empleando tácticas que dejen poco rastro, con operaciones de precisión”, dijo Panetta.

Para ello, el Pentágono busca reforzar su propia rama de espionaje, la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés). Este mismo mes, Panetta le pidió a Obama que le permita reclutar a 1.600 nuevos espías, lo que doblaría el tamaño de esa agencia. El razonamiento: la CIA ha sido tan efectiva dando caza a terroristas en el extranjero, que el poderoso Ejército norteamericano quiere ser más como ella, y menos como unas fuerzas armadas al uso».

No debe pensarse que el panorama aquí descripto es el único planteado, ni que no despierta críticas en el mismo establishment de la defensa norteamericano.  La CIA debería matar menos y espiar más, según señala en un artículo publicado en Brookings el ex director de la CIA, general (RE) Michael Hayden.

Pero la experiencia nos indica que las burocracias – aún las que se mueven en el secreto, o tal vez especialmente ellas – tienen como principal e inevitable objetivo su perduración. La KGB, ahora FSB, ha sobrevivido a la Unión Soviética y a su peculiar versión del marxismo. Me parece inevitable que tendremos que considerar a la CIA descripta en la nota que copié, y a su hermana y rival del Pentágono, la DIA, como herramientas del «poder duro» estadounidense. Y que estimularán las imitaciones.

Nuevamente recomiendo la lectura de un cuento de la década del ´50 de Poul Anderson, «A man to my wounding», también publicado como «State of Assassination».

8 Responses to Mirando el 2013: Las guerras que vienen – 2da. parte

  1. cinebraille dice:

    ¿Podrán sostener económicamente este esquema de poder en el largo plazo? Sobran en la historia los casos de grandes potencias militares que se derrumbaron por no poder sostener el ritmo de los gastos. Aunque «derrumbe» tal vez sea demasiado tremendista en un caso como el de EE. UU., que seguirá siendo al menos uno de los actores principales de la política internacional al menos por todo lo que queda del siglo.

  2. ANA dice:

    Don ABEL ,hagamos un razonamiento simplísimo -nada conspirativo digamos-,le pregunto que fué el PROCESO DE REORGANIZACION NACIONAL en nuestro país?
    No fué acaso la ocupación por las FF AA de su propio territorio?
    A estas circunstancias que relata y ,que tuvieron su orígen en el atentado del 11 S ,no les nota el parecido con lo ocurrido en nuestro país?.

  3. Anahí dice:

    Me parece que lo que intentan es justamente cambiar el esquema. Dejo un par de notas interesantes…

    Los servicios de inteligencia estadounidenses han revelado que China podría tener un arsenal con 3.000 armas nucleares
    http://actualidad.rt.com/actualidad/view/83554-temores-washington-china-desarrolla-armas-nucleares-capaces-eliminar-mitad-eeuu

    Actividades espaciales de China despiertan inquietud en EEUU sobre seguridad
    http://lta.reuters.com/article/worldNews/idLTASIE90D02Y20130114?pageNumber=2&virtualBrandChannel=0&sp=true

    Slds.

  4. CV dice:

    En esta nota (no muy buena, en mi opinión) se advierte sobre una estrategia general: http://www.huffingtonpost.com/barry-lando/china-business-africa_b_2468659.html

    La estrategia general (q tiene q ver fundamentalmente con un tema de costos), puede verse, por ejemplo, acá (la nota tampoco es muy buena, pero en fin…):

    http://www.theepochtimes.com/n2/opinion/the-us-military-lily-pad-strategy-269267-all.html

    Saludos!

  5. Norberto dice:

    Aunque Ud. no lo crea, Big Chief, el próximo escenario será muy cercano, si es que no es nuestro país, y para eso se valdrán de esquema desestabílizante de generar acusaciones sin fundamento para dar lugar a una oposición en armas, tal como el esquema aplicado primero en Libia y posteriormente en Siria, paras el cual no le faltaran cipayos, que por supuesto no tomaran las armas, porque para eso estarán los «freedom figthers», convenientemente contratados, pero que lo harán por la libertad y no por el estipendio mensual que reciban, je!!!
    Toda situación similar, las potencias coloniales, que son varias y norteñas, las han solucionado mediante el expolio de lo que suponen les pertenece como área de influencia, antes con guerras de ocupación y sometimiento al yugo imperial, hoy con la coompra por unos dolarios de personajes iluminados por un destino mesiánico o servil, sin ir mas lejos mire como confluyen declaraciones opositoras de los últimos días para generar la sensación de que se vive bajo un reinado del terror, tal como lo describen, para citar un ejemplo, cumpliendo las órdenes de su patrón, el Grupo Prisa, cuya asociación con el Grupo Corneta se hace evidente en el fregado de Nelson Castro y Continental, los ¿periodistas? Rebosio y Peregil del diario El País de Madrid, y repito que solo estoy citando uno de los tantos ejemplos.
    No le quepa a Ud. duda que tienen un amplio espectro para elegir, desde la izquierda de la derecha, hasta quienes se dicen nacionalistas sin que les haga ruido el liberalismo económico, por supuesto aplicado a placer y conveniencia de los las potencias y poderes globales.
    Y lo harán mas temprano que tarde, porqué deben delimitar áreas de influencia con la potencia que asoma, mientras esta no se encuentre en condiciones de afrontar la batalla tecnológica que hoy se le plantea por eso su retroceso en África y Medio Oriente, aún a costa de pérdidas en esas zona que se estaba convirtiendo en su proveedora de materias primas.
    El Manual de Desestabilización ha sido uno de sus más exitosos hallazgos de los últimos tiempo, y entre los cipayos nuestros, encontrarán muchos para disputar la cabecera del movimiento destituyente a que de lugar, y los ejemplos son recientes.
    Nunca menos y abrazos

  6. oti dice:

    Cuando mataron a Awlaki murieron otras 10 personas, entre ellas su hijo de 16 años y un primo de 17.

    «de nacionalidad norteamericana y uno de los mayores propagandistas de la red de Al Qaeda».

    A esto hay que agregar que Awlaki era testigo del 11/9.

    Hay fuertes indicios, tras el asesinato del embajador americano en Libia, de que la inteligencia británica y americana, bajo el discreto apoyo de Obama, estuvieron facilitando el trabajo de Al Qaeda luego del derrocamiento y asesinato de Kadaffy. Y pretenden usar a Al Qaeda para derrocar al gobierno en Siria.

    Hay que matizar esto de la «lucha contra el terrorismo». Primero y principal porque son organizaciones creadas, financiadas y entrenados sus integrantes por servicios de inteligencia de occidente. Se los usa como peones en el ajedrez geopolítico global y, cuando consideran que está cumplida la función se los descarta y se asesina a sus dirigentes potencialmente peligrosos.

    Cuando surge alguna otra causa geopolítica, como ahora la cuestión de la periferia de Rusia, China, Siria, Libia, Irak e Irán, no tienen ningún empacho en reflotarlos y volverlos a usar en alguna función que consideran conveniente (Libia, Siria, por ej.).

    El problema delicado es que esos juegos, en un contexto de crisis de desintegración financiera y económica global, pueden conducir al desencadenamiento de una guerra mundial.

    La historia de las 2 últimas guerras mundiales enseña que los procesos económicos, financieros y geopolíticos que condujeron a ellas, se incuban por un período de tiempo más o menos largo de unos 15 o 20 años.

    Pienso que ya estamos inmersos en ese proceso, solo resta dilucidar cuánto tiempo queda, si es que algo o alguien no le da marcha atrás en forma contundente y acelerada.

  7. ANA dice:

    Que buen comentario

  8. […] nuevo tipo de guerras que vienen – sobre ellas escribí aquí y aquí – seguirá peleándose, por supuesto. Justamente hoy Reuters informa que un arma de la […]

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