Me está quedando claro que a la mayoría de los que militan, con ganas y fervor, para las listas del FPV o del FR que se van a enfrentar en tres semanas en la provincia – y van a volver a hacerlo en tres meses, porque las Primarias no van a retirar a ninguna de las dos – a esos militantes, digo, estos posteos que vengo haciendo sobre la interna bonaerense cada vez les gustan menos.
Comprendo. Yo también milito – con menos fervor, eso sí, porque vi tantas internas… – en la Capital, y sé que cuando uno está en eso, prefiere que le digan que estamos ganando, inevitablemente, porque somos los Buenos, y que los votos, de todos modos, los tiene escriturados la Jefa, o el Jefe.
Pero éste es un blog, y como digo siempre, tiene una tradición de servicio público. Así que quiero aportar algunas cosas útiles. Empiezo por recordarles que todos vivimos en un microclima. El tipo más extravertido y intuitivo que haya no puede conocer bien a más de 100 personas, como para suponer con alguna seguridad cómo cada uno de esos individuos va a votar en el cuarto oscuro. Y cien es un universo demasiado chico para una estadística.
Si a eso le agregamos que el grupo de los amigos/enemigos íntimos de uno está sesgado por clase social, laburo, simpatías… O militancia en común, que es el sesgo más extremo.
Están las encuestas. Pero hay que tener en cuenta que los encuestadores – salvo Julio Aurelio y Artemio López, que son amigos míos – son unos atorrantes que dirán cualquier cosa para asegurarse el cliente. E irán ajustando a medida que se acerca la fecha de la elección, cuando ya todos están jugados (Aurelio y Artemio también, claro, pero ellos al cliente le dirán la verdad. Sólo a él).
Entonces, compañeros, quiero acercarles un estudio sobre un sector socio cultural, uno de los más numerosos en la provincia de Buenos Aires. De lejos, el más numeroso de los que van a votar dentro de tres domingos la lista del FPV o la del FR. Y que – me huelo – su voto está menos condicionado por su circunstancia. Quiero decir, uno ya tiene bastante claro como serán los números en La Horqueta, no? A éstos hay que militar duro, y con inteligencia, porque la publicidad no va a bastar.
Este estudio tiene una gran ventaja, para un perezoso como yo. Ya está hecho, el año pasado, y subido a uno de los mejores blogs que publicaban regularmente, Conurbanos (Y que ahora parece que vuelve. Aleluya!). Quienes lo armaron tienen conocimiento a fondo del sujeto, práctico, no teórico. Y, lo más importante para entenderlo, tienen amor por él.
Son muy kirchneristas, pero no estaban pensando en estas elecciones y en estas listas cuando lo hicieron. Por eso sirve más.
Como soy incorregible, agrego algunas observaciones al final:
«El pibe GOL
Cuando se habla de»tribus urbanas», los medios solo se ocupan de aquellas que se pasean por la Capital Federal, y pierden de vista a las otras, las que son más propias del Gran Buenos Aires. ¿Qué es un pibe GOL? En realidad, los pibes GOL no son precisamente una «tribu urbana», sino que son algo un poco más complejo. Con los compañeros Manuk y Pablo, establecimos algunas de las características comunes que tienen los pibes GOL, así que acá van, como para que vayan tomando nota dirigentes políticos, consultores de opinión, publicistas, militantes, etc:
-Su auto (un GOL de 2 puertas, obviamente) ocupa un lugar central en su vida. Llegó al GOL gracias a la prosperidad económica que alcanzó su familia en los últimos años, aunque todavía añora los tiempos del 147.
-Sueña con llegar al 207, al CrossFox, al Focus, o al 307, aunque también mira con cariño la nueva versión de su GOL.
-En el estéreo de su GOL siempre suena música a un volumen alto, incluso cuando lava el auto en la puerta de su casa (siempre lava el auto en la puerta de casa).
-Le gusta el reggae en general, y Dread Mar I en particular. No le cae mal el reguetón, y escucha también lo que él denomina «Rock Nacional» (combinado de música que puede ir desde Calamaro hasta Las Pastillas del Abuelo).
-De acá a enero, su proyecto de vida pasa casi exclusivamente por planificar las vacaciones con sus amigos en San Bernardo.
-Se peina con gel.
-Usa desodorante Axe, viste remeras A+, y toma cerveza Brahma (a veces Quilmes).
-Va a bailar al Bosque o a Pinar. Cada tanto clava un Sunset o un Pachá, pero en general no va a estos lugares porque se siente sapo de otro pozo. Las minas no le dan bola, y se frustra (?).
-Lleva al boliche la cámara digital, y después sube las fotos al feis(?). En una época tuvo Fotolog, pero lo abandonó.
-Antes de ir a bailar pasa por algún bar de Ciudad Jardín, de Lomas, de Ballester, de Quilmes, o de Sanfer (según corresponda).
-Si vive en zona norte, sube a sus amigos al GOL y van a Paraná y el Río. Escuchan música en el auto, toman birra, y si pinta, se fuman un churrito.
-A los ojos de la gente de Palermo, es un grasa o un cabeza, pero él no se considera ni grasa ni cabeza. Más bien detesta a los cabezas, y suele ir a la zaga de los chetos en usos y costumbres.
-Estudia Ingenieria, pero no está muy convencido. En realidad, anda con ganas de largar todo y hacer el curso para Guardavidas. Pasa que no se anima a decírselo a los viejos.
-Aún no tiene opiniones políticas propias, y sus posiciones están bastante influidas por lo que opina su padre.
-Labura en una fábrica de agujereadoras (?), pero tiene un amigo que lo está por hacer entrar en General Electric.
-La semana pasada arrancó con el gimnasio, y en un par de meses empieza a tomar sol.
-Consume mucho «Planeta Tinelli». Esta enamorado de algunas de las vedettes, y admira en secreto a Ricky Fort. De Matías Alé dice que es un pelotudo, pero también lo admira en secreto.
-Mira series de Fox.
-Tiene novia, y la cela vía mensaje de texto.
-No tiene idea de quién es Ricardo Forster, pero sabe que su voto y el de Forster, valen lo mismo«.
Hay algo que tengo que aclarar: El pibe GOL no es, para nada, exclusivo del conurbano bonaerense. Los autores del estudio no dicen eso, pero una lectura rápida puede dejar esa impresión. Es importante tener claro – Artemio insiste a menudo en eso – que, como sector socio cultural, está cada vez más presente en la Capital. No con el peso demográfico que tiene en el 1° y 2° cordón, pero…
Eso sí. Por ahora, los que apoyamos las listas del FPV en la Capi tenemos, creo, una razonable seguridad que va a votar las nuestras. Es parte de ese piso mínimo del 20 % que – toco madera – tenemos y podemos subir. No que se haya hecho mucho por convencerlo – muy, muy poco – pero las otras no han hecho nada. Los aparatos que manejan Ritondo y Santilli están cada vez más desalentados; y los esfuerzos de mi amigo Alberto Iribarne, que esta vez está en la vereda de enfrente, por armar algo más o menos peronista se frustraron.
De todos modos, este estudio me deja una preocupación más general: Fabián, Manu, Pablo, ¿se fijaron que no dicen nada de la novia del pibe Gol? ¿De su vieja? Algo me dice al oído que ese es el voto que va a definir la elección de este año.