Alguien que defiende a Fito Páez, y algo más

Las discusiones en este blog, por suerte, no se detienen porque yo suba otro post. Aquí hay una prueba, por ejemplo. Pero hay cuatro posts entre éste y el que subí el miércoles a propósito de las declaraciones de Fito Páez. Que provocó 18 respuestas, la mayoría tan fastidiadas con Fito como mi entrada. Pero dos comentaristas, Mordisquito y Oscar Cuervo, rompieron lanzas en defensa del rockero. Les contesté, y Cuervo me respondió a su vez. Es quien hace el blog, y la revista, y el programa La Otra, que – al menos en el blog, que es el que conozco – es uno de los que combina mejor política y crítica de arte e impacto visual. Más importante, dice algunas verdades (mezcladas con ironías, eso sí), y me da pie para seguir discutiendo cosas que me preocupan. Así que copio su último comentario abajo:

«Abel: usted suele ser un hombre gentil y afecto a los matices cuando analiza fenómenos complejos. Lo que me llamó la atención es el trato irrespetuoso hacia Fito, un artista popular. No suele decir expresiones como “tiene la cabeza llena de mierda” para caracterizar ni siquiera a las expresiones políticas más gorilas. Pero sí para hablar de Fito.

Una de dos: o Fito es un imbécil redomado cuyas capacidades intelectuales están muy por debajo de, digamos, Quintín o Cherashny (a quienes trata con caballerosidad) o usted está cegado por el prejuicio y no puede entender la legitimidad de la expresión política de Fito (que no es un viejo militante del conurbano ni un columnista de La Nación, pero que es un ciudadano de Buenos Aires que se expresa en su tonalidad, distinta por cierto de la suya y la de los ámbitos que usted frecuenta).

Ahora bien: lo que yo digo es que la trascendencia de las palabras de Fito (me refiero a las numerosas respuestas que generaron, entre ellas la suya) radican en su autoridad como artista. Si ese texto lo hubiese escrito Pomelo o si lo hubiera escrito yo, no pasaba nada. Si la palabra de Fito resuena hay ahí un fenómeno político a analizar. No me basta con la simpleza de “rockero con la cabeza llena de mierda + Desacierto de Pagina 12 + Opereta Clarín». Creo que en la repercusión de estos dichos hay un fundamento más sólido.

Y creo además que esto se cruza con la falta de pasión que tuvo la campaña de Filmus. En la de Macri hay una especie de pathos diseñado por Durán Barba. La de Filmus, quizá como resultado de la transacción entre la personalidad de Filmus, la interna del FPV, las decisiones de Cristina y el miedo al electorado porteño, fue de una frialdad que congelaba el alma.

Creo que el “rockero descerebrado” fue el que le puso al asunto algo de pasión que hasta ese momento no había aparecido. Quizá porque el hilo se corta por la sensibiilidad más delgada es que los porteños asistimos con una especie de anestesia al festín de los globos amarillos hasta que un músico sensible hizo saltar la perdiz. Y perdone por haber dicho la palabra “sensibilidad” en medio de una discusión política entre tipos que la saben lunga»

Oscar: Tiene razón. Para ser precisos, yo dije «Fito Páez es un artista talentoso que tiene mierda en la cabeza«. Y es cierto que he sido más tolerante con tipos más jodidos que Fito. Supongo que hay algo de retorcida solidaridad gremial en el asunto. Los que hacemos o hemos hecho política como políticos asumimos ciertos riesgos… morales (En algún tiempo, de los otros. Pero eso no viene al caso: también podían ligarla los artistas). Si un dirigente fue menemista entusiasta y después kirchnerista fanático, … lo van a usar en su contra. Si un artista tiene una sensibilidad tan selectiva que le dan asco la mitad de los habitantes de la ciudad en que vive porque votan a un gobierno que no le gusta, pero no ha reaccionado con tanta energía ante circunstancias quizá peores… me siento libre para pegarle.

Puede ser que me haya motivado más esa cosa de ¿impunidad?, que se puede decir cualquier cosa si se es un artista famoso. Susana Rinaldi, que se comprometió más en esta elección, dijo «No es para tanto. Fito es un hombre muy sensible«. Y Ud. mismo dice «irrespetuoso hacia un artista popular» ¿Hay que cambiar la consigna en los naufragios «Las mujeres, los niños y los artistas primero«? En el post reconocí «el tipo tiene nivel y sabe escribir. Moria Casán y Susana Giménez dicen idioteces tan grandes para el otro lado, y son apenas alfabetas«.

¿Se entiende? No veo motivo para que Páez no diga lo que piensa, como yo o cualquier bloguero. O sea insultante, como lo ha sido Vargas Llosa en alguna ocasión con el gobierno argentino. Lo que no creo es en su autoridad, en la autoridad de los artistas. O creo en ella, cuando la expresan a través de obras perdurables (como puede ser una canción). No en declaraciones periodísticas.

El problema, Oscar, es la utilización. Eso que quedó claro, me parece, en el post y la columna de comentarios. Y no creo que se origine en los medios opositores. Aprovecharon la volada, seguro. Pero en Página, al darle la contratapa, al darle la nota de tapa al día siguiente, hubo una decisión política.

No voy a repetir el análisis que hice en ese post. Ni extenderlo ahora, debatiendo lo que plantea Artemio aquí  (Queda para otra ocasión). Sólo aclaro que se hizo es ayudar a construir un relato épico, «ponerle al asunto algo de pasión», como hacen por ejemplo, Fito y otro inimputable, talentoso escritor él, Andrés Rivera, que ve que «El porcentaje de votos que recibió el señor Macri habla de una nación o de una ciudad-nación atravesada por el fascismo«. Ojo, es una herramienta política también, seguro.

Simplemente, uno no cree que en esta oportunidad sirva para la función básica de la política, que es sumar voluntades. A lo sumo, creo, para fortalecer la autoestima de pequeños burgueses intelectuales que necesitan sentirse vanguardia, o artistas con mucho dinero y culpa. Pero no la veo como una herramienta útil para que en la Capital no se fortalezca – no las hordas fascistas de la imaginación de Rivera – sino una opción política encabezada por Mauricio Macri que expresa un pensamiento superficial y miope, y que – esto también es una evaluación personal – no sirve para solucionar los problemas de nuestra patria y enfrentar la crisis global donde fracasan sus propios paradigmas.

11 Responses to Alguien que defiende a Fito Páez, y algo más

  1. Mensajero dice:

    Fito es parte de la patria rockera y bienvenido el desborde en tan achanchado artista devenido burgués.
    Quién le dio entidad política, como usted señala, es Página 12.
    Si hubiese puteado, menos elaboradamente, para los micrófonos de un Rial, a la salida de un teatro, hubiese sido diferente.
    El progresismo mediático se comporta como el escorpión, que no puede con su naturaleza y pica al sapo que lo carga en su lomo, en medio del rio.

  2. ricardo j.m. dice:

    superficial miope asqueroso pelotudo todo quiere decir lo mismo, es una cuestion de forma.

  3. parcass dice:

    Estimado Abel:
    Las adolescentes declaraciones de Fito las vendio pagina 12.Decision politica para no decir nada sobre la vieja ladrona -creadora de un nuevo dicho popular: «Anda a cobrarle Shoklender»,sobre los Noble,sobre Martinez,y sobre Filmus…y si quiere seguimos la cuenta.

    Enfoques de LN de hoy lanza la candidatura kisnerista para el 2015,de Alberto Fernandez.Si bien no lo trago al tipo creo que dice cosas razonables.
    No perdio Filmus.Perdio Cabandie -que el voto kisnerista puro-puro.(15%).

    Ayer,MM sumo otro puntito gracias a Tevez.Incluido en la seleccion vaya a saber por que influencia.

    Cordiales Saludos
    ramon c

  4. Oscar Cuervo dice:

    Gracias por su respuesta, Abel. Voy a pensar qué le contesto, más tarde, en simultáneo, en su blog y en el mío. Me encantan estas posibilidades de cruces que da internet. Pero desde ya le adelanto que me parece que no entendió, o yo aún no pude explicar, a qué me refiero cuando hablo de la «autoridad como artista». Creo que usted la toma como sinónimo de impunidad, al menos en mi párrafo. De ninguna manera la entiendo así. Sospecho que es un tema complicado, porque la palabra «autoridad» se usa sin pensar demasiado qué se dice. Bueno, veremos.

  5. ANA dice:

    Mita y mita ,dijera el paisano.
    En realidad tener que llegar a una elecciòn para REIVINDICAR GLORIOSAMENTE a una imàgen no del fascismo sino de algo más livianito pero muy antipático:el neo liberalismo en persona ,no es muy bonito.
    Pero también pensar que la culpa de esta reacción la tuvo la influencia PROGRE de la cuál es representante el candidato peronista y que incluso le hizo perder a CRISTINA apoyo en el interior agrario.Hablo de los pequeños y medianos productores que se vieron atacados y ofendidos por la 125 ,es bastante indignante.
    El equilibrio se daría si se puediese conjugar los intereses de la clase trabajadora con la mediana Y PRODUCTIVA clase media para poder luchar contra los INTERESES QUE DETERIORAN AL PAIS y que estàn presenteS INMEDIATAMENTE AL LADO DE LOS INDESEABLES.Ellos perjudican a todos los que quieren trabajar tranquilos por el progreso de la patria y quieren ver a esta libre de los DESAFORADOS INTERESES EXTRANJEROS ,màs teniendo en cuenta la situaciòn del mundo actual.

  6. guido dice:

    Decisión política de página, o comercial? Porque P12 juega políticamente (como todos) pero no deja de ser un negocio que funca con un nicho de mercado fidelizado, y darle a ese nicho una contratapa con Fito está muy bien desde el punto de vista editorial. Como es racional, desde el mismo punto de vista, madarlo a la tapa cuando el despiporre hizo subir el número de visitas a la versión digital.

    Digo porque lo que habilita a decir, como TN o LN, que «al kirchnerismo» le dan asco la mitad de los porteños es esa misma indistinción (en parte real, claro) entre periodismo y política que el oficialismo mismo denunció/promovió en función de como concibe la relación que supone existe entre sociedad y medios. En ese marco, leer la contratapa de Fito como una jugada (boba) K parece lógico, lo que no significa que sea cierto (como tampoco es cierto que si en «En el camino» por TN pasan un rancho con vinchucas es un ataque contra Cristina).

  7. Alcides Acevedo dice:

    Increible, no lo puedo creer ¿puede alguien perder 10 segundos de su vida analizando lo que dice Fito Páez?
    El tipo es un mediocre, la última canción decente la escribió hace 20 años, repito: 20 años, y como tantos otros artistas muestra una gran vocación oficialista (muy bien remunerada, por cierto).
    ¿De qué vive Páez? ¿cuánto «conciertos» dió en los últimos 5 años y quién pagó por ellos?
    Páez es un empleado público… le mandaron a decir lo que dijo (no me queda la menor duda) ¿con qué propósito? ¿cuál es la astucia?

    Me preocupan ciertas señales del gobierno encaminadas a perder la mayar cantidad de votos… se ve en el manejo del las candidaturas… tengo miedito… no sea que el estallido de la crisis sea más inminente de lo que muchos imaginamos y el oficialismo está de salida.

  8. Tinejo dice:

    Fito tiene composiciones divinas pero como ser humano es un personaje vulgarmente burgués en su máxima expresión, odioso en su expresión pública e insensible al entorno.

    http://pocoquedecir.wordpress.com/2011/07/17/la-res-no-es-television-publica/

  9. Oscar Cuervo dice:

    Abel:
    vamos por partes.

    Podríamos discutir el gesto editorial de Página 12, lo que parece ser el motivo central del su post. Pero yo pretendía detenerme en la forma como es tratado Fito en su post.

    «Los que hacemos o hemos hecho política como políticos…»: Ahí está la madre del borrego. Fito esta semana ha recibido ataques de varias clases. Algunos de ellos provienen de los que «hacen política como políticos». Parece reivindicarse ahí un saber, el de los que «saben hacer política», que sería desconocido por los que «hacen política sin ser políticos». Fito, con esa nota, hace política, aunque la hace no como parte del gremio del cual usted se reivindica. De ahí su retorcida solidaridad con tipos «más jodidos» (parece que usted considera a Fito jodido, aunque menos que otros con los que se muestra benevolente, porque forman parte de su gremio). Que un cantante haga política como cantante y no como político: encuentro en eso un motivo para celebrar. Que para hacerlo no tenga necesidad de emular la jerga de la política profesional, sino que se exprese en el lenguaje sensitivo del cantante, que no use el registro habitual de los que «saben de», sino que hable en uno más llano, menos técnico y más «contaminado» de términos emotivos, todo eso me parece justamente valioso del texto de Fito. Creo que por estar escrito de esa manera interpela de otra forma a los habitantes de Buenos Aires.
    Me parece además que esa zona difusa de los que «hacen política como no políticos» es uno de los rasgos novedosos de este momento que, a falta de un nombre mejor, podríamos llamar momento kirchnerista. Creo encontrar una tensión y hasta un malestar entre los que como usted hacen política como políticos y los que en los últimos años han venido a involucrarse en la lucha política por otros caminos: desde las organizaciones sociales, desde las radios comunitarias, los blogueros, grupos de diversidad sexual, músicos, fanzineros, actores, poetas, autoconvocados, grupos de televidentes, todos inorgánicos, que rompieron un cerco. Me parece que Néstor lo hizo, quizá porque sospechaba la insuficiencia de la base que le otorgaba la estructura política tradicional para llevar a cabo las transformaciones que se proponía.
    Creo que esas agrupaciones informales son las que protagonizaron las marchas de los últimos dos o tres años y son los que salieron a despedir a Néstor, en el hecho político más novedoso de los últimos tiempos.
    Los militantes al viejo estilo miran con bastante recelo a estos sectores, los tratan como advenedizos. El prejuicio bastante nefasto, me parece, es dar por sentado que la política es cosa de politicos. Y además, lo que me resulta muy cuestionable, es que la política es un saber.
    Fito interviene en su carta en la coyuntura de las elecciones, pero no lo hace desde el estilo del militante orgánico. No lo hace desde un supuesto saber saber, sino desde la sensibilidad: el haber usado la palabra «asco» es la piedra del escándalo. ¿Debería haberse extendido en consideraciones sobre la conurbanización de la ciudad? ¿tendría que haber tenido en cuenta los aspectos económicos de la crisis global?
    Le digo una cosa: el resultado de estas elecciones porteñas nos ha tomado a todos en off side. ¿Quién sabe hacer política? Creo que el éxito electoral de Macri es algo más que el de un pensamiento superficial y miope, que el «juntos venimos bien» y el «sos bienvenido», la campaña vacía de contenido diseñada por un hábil asesor de marketing. Y no veo que nadie en la ciudad sepa cómo enfrentar, por ahora, este reto. Y no sé si será Macri un fascista en sentido clásico, probablemente no, pero todavía están frescas sus palabras convocando, desde el gobierno de la ciudad, a un rebrote de xenofobia.
    Usted dice también que la función básica de la política es sumar voluntades. Convengamos que es una manera un tanto vaga de definirla, ya que la publicidad también puede sumar voluntades, mientras que la política puede también plantearse como una división de voluntades: por ejemplo, cuando los Kirchner deciden dar por terminada a la posición dominante de ciertos grupos mediáticos o cuando plantean el tema de las retenciones móviles. Estos casos han logrado tanto sumar algunas voluntades como separar otras.
    Bueno, ya se me hizo muy largo y todavía no dije nada de la autoridad. Queda para otro momento.

  10. Abel B. dice:

    O.C.: Un buen comentario, pero corre el riesgo de convertir esto en un díalogo de sordos, lo que no es bueno para el blog ;=)

    Se habla de 3 cosas distintas:
    1) Fito Páez
    2) las declaraciones que hizo
    3) la militancia o compromiso «no encuadrado»

    De lo primero, tengo poco que decir. Tiene canciones hermosas, pero no está entre mis cantantes favoritos. Y tengo un prejuicio desde q dijo en un reportaje hace más de 10 años «Sí, vivo muy bien, pero ojo, no tengo la cosa culposa del menemismo…». Igual, no lo conozco personalmente, así que todo es muy superficial.
    Fui injusto, y lo reconocí, por una inclinación gremial. Entiendo más los pecados de los políticos.

    Lo segundo, creo q es una idiotez, grave, insultar a los votantes. Sigue siendo una idiotez, la haga un artista famoso como Fito o un político full time como Aníbal Fernández.

    Lo tercero, da para escribir mucho, pero no sé si lo de Fito es un buen lugar para empezar. Igual, dato clave: TODOS empezamos como militantes o simpatizantes no encuadrados, salvo (algunos) «hijos de».
    Mi enfoque parte de una diferencia – hasta ética, si se quiere – que establezco entre el q milita para un fin colectivo – no estoy juzgando a ese fin – y el que lo hace para satisfacer su ego o sus neurosis (Otra vez: SIEMPRE hay un componente de esto último).
    Un abrazo

  11. Oscar Cuervo dice:

    Abel, creo que a pesar de que parece que se hablas de cosas distintas, en el fondo hablamos de lo mismo: parece que usted postula la existencia de dos jerarquías de militantes: los que lo hacen para un fin colectivo y los que satisfacen su ego o neurosis.
    Refiriéndose a Fito, dice usted: «para fortalecer la autoestima de pequeños burgueses intelectuales que necesitan sentirse vanguardia, o artistas con mucho dinero y culpa».
    Esa distinción psicologista no se funda en una base objetiva, sino que usted puede acomodarla para alguien que le resulte simpático o antipático: en cualquier caso toda persona que interviene en política tiene motivos psicológicos. No creo que sea relevante alegar, con trazo grueso, que una intervención política tiene menos valor que otra mediante psicologismos. Beatriz Sarlo dice que Kirchner se involucró durante su gobierno por la causa de los derechos humanos porque sentía una culpa personal por no haberse comprometido en esa lucha durante los años de la dictadura. Por otro lado, los motivos psicológicos por los que lo hizo Néstor son tan irrelevantes como los que llevan a un cantante a pronunciarse políticamente en determinada coyuntura. ¿Cómo saber si los militantes anónimos no lo hacen también para aliviar alguna culpa o satisfacer su ego?
    Por último, en el caso de Fito puede alegarse en su favor que en decenas de sus canciones adopta un talante afín al que tiene esta nota publicada la semana pasada. Rabia, odio, dolor, asco en relación con la ciudad (esta u otra ciudad) son figuras permanentes en la obra de Páez. Quizá usted no conozca estas canciones.
    Por último, usted descalifica el insulto como recurso político (Fito dice que la mitad de Buenos Aires le da asco, supongamos que eso fuera un insulto). Figuras de la política como Eva Perón y Hebe de Bonafini -por poner algunos ejemplos- han incluido el insulto en sus discursos. De lo cual se desprende que a veces, algunas personas es lícito que insulten en sus discursos políticos y otras no, según nos resulten simpáticas, según sean burgueses, pequeño-burgueses, trabajadores o lúmpenes, según sean miltantes orgánicos o simples ciudadanos involucrados en la política desde su propia práctica.
    El tema de la autoridad de los artistas lo dejo para después, alguna vez, más adelantes, en fin.

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