El peronismo, el kirchnerismo… podemos hacerla corta?

Este post, en realidad, es una secuela de éste y de éste, donde yo decía que no estaba para hacer un análisis a fondo (como los que otros sí han hecho, y no me convencen) sobre la identidad del peronismo y cómo se vincula con otras historias y realidades políticas. Quería tirar algunas ideas, nada más.

Que me meta ahora en este debate, que conmueve la blogosfera politizada desde hace meses… es un gesto irresponsable. Veo una avalancha de comentarios apasionados de fieles kirchneristas y más fieles perucas, y sospecho que no los voy a contestar. No antes de muy entrado el año que viene, por lo menos.

Comenté hoy en lo de Eva Row y en lo de Fede Vázquez, ambos del lado K, pero fue de de refilón, como decían en el campo antes de la soja. Me contenía – me decía que ya discutí sobre el asunto muchas veces en este blog, pero… Leí esto de Ezequiel Meler, y decidí zambullirme.

No porque esté en desacuerdo con lo que él dice. Al contrario, pienso que es una de las exposiciones más lúcidas que he leído sobre el asunto, porque lo enfoca desde la experiencia vital:

«Para al menos dos generaciones de argentinos, y quien dice dos dice tres, el único peronismo conocido antes de 2002 era el menemista. Perón, lógicamente, les queda demasiado lejos, y hay muy poco, si es que algo queda rescatable, del peronismo entre el 83 y el 89.

Cuando estas camadas de jóvenes, que hoy pueden jugar un sub 40, empezaron a jugar en las ligas mayores, el menemismo era el peronismo por excelencia. Poco y nada quedaba de aquel movimiento nacional y popular con fines redistributivos e impulsos desarrollistas que conoció la Argentina entre 1945 y 1975.

Estar en política, para ellos, implicó estar a favor o en contra de un peronismo que se declaraba enemigo abierto del Estado de Bienestar. Esa fue su experiencia del peronismo, ese fue su principio de normalidad. Perón era un relato de otros tiempos, posiblemente irrepetibles, y encima de todo, con final abierto. La movida venía por otro lado.

Las experiencias peronistas por fuera del justicialismo vinieron a reforzar esa impresión en dos sentidos. Primero, por sus sucesivos fracasos en construir una alternativa que superase el rango de “menemismo rubio, prolijo y honesto”, fracasos que terminaron estrepitosamente en la Alianza. Segundo, porque, como me señalaba un amigo, en el proceso muchos compañeros valiosos perdieron gradual o totalmente su identidad política previa. Pocos, muy pocos, reivindicaban al peronismo histórico, el primero, y podían lidiar al mismo tiempo con su hecho maldito: Menem»

Le dije a Ezequiel que le faltaba tomar en cuenta a otra generación, aquella que el único peronismo que conoce es el de Néstor y Cristina. Pero eso es un detalle. Su enfoque es verdadero, y rico. Y su explicación de quiénes se definen como kirchneristas es también válida:

«Es una cuestión candente, especialmente para aquellos que, aún apoyando al actual gobierno, tienen presentes las conocidas “versatilidades” del peronismo. Para ellos, si el kirchnerismo ha de perdurar -y ese deseo alcanza, en estos días, su pico histórico- debe ser algo más que peronismo, pero sobre todo, debe ser otra cosa«. Porque «… esos jóvenes de los que hablamos al comienzo. Vivieron a Menem, se sumaron al kirchnerismo. Para ellos, naturalmente, la discusión sobre el carácter de la experiencia era vital, porque definía qué habían hecho y qué estaban haciendo al mismo tiempo. Puesto en términos simples, la secuencia Menem – Duhalde – Kirchner era y todavía es un desafío para el análisis y para las identidades«.

Creo que Meler está en lo cierto al describir este problema que enfrenta una parte importante de la militancia y aún de la sociedad. Probablemente su lucidez se deriva, en parte, a que él pertenece a esa generación.

Escribo este post porque quiero ofrecerles una respuesta. Que, lo lamento, no contesta a los que se interrogan seriamente sobre el significado de su experiencia política. Ni a los que se asumen kirchneristas ni a los que se definen como peronistas.

Porque la da esa vieja dama indigna, la Sra. Realidad. Que no da explicaciones, sino hechos. La secuencia inexplicable Menem, Duhalde, Kirchner tiene una lógica muy simple: Duhalde no habría trascendido la Intendencia de Lomas de Zamora si no hubiera apostado a Menem en 1988. Kirchner no habría sido presidente en el 2003, los que ahora son fervientes K no lo reconocerían, si Duhalde no lo hubiera bancado en ese año.

Más: ninguno de ellos, ni tampoco Cristina Fernández, hubieran llegado donde llegaron si el peronismo como fuerza política, sus aparatos partidarios y sindicales, no los hubieran apoyado.

Y es muy dudoso que… digamos Agustin Rossi, Luis D´Elía o Martín Sabbatella – elijo deliberadamente tres ejemplos muy distintos – lleguen a donde puedan aspirar, sino alcanzan el apoyo de por lo menos la mayor parte de esa peculiaridad argentina. Salvo, claro, que alguno de ellos, u otro, construya otra propuesta política igualmente fuerte y más coherente. Pero no sé, como le dije a Fede Vázquez. La coherencia ideológica, como la del Partido de los Trabajadores Marxistas-Leninistas (de Izquierda), no parece funcionar muy bien, como receta.

23 Responses to El peronismo, el kirchnerismo… podemos hacerla corta?

  1. Edwin dice:

    Tiene algo de peronismo 45 (sustitución importaciones)sin mucha sustitución porque faltan inversiones ,intento de FRONDIZZISMO ,algo del intento redistributivo «intento de cargar al campo»lo que PERON ya veía fracasado en1973 y le produjo un fracaso -sin necesidad ninguna-al gobierno ,si lo de las retenciones lo hubiesen hecho escalonado(o sea la translación para atràs del impuesto) pués NO LO PAGAN LAS EXPORTADORAS Y DIO LUGAR A ESPECULACION DE ESTAS.
    Incluso la no diferencia en los porcentuales favorece LOS POOL DE SIEMBRA que hay varios importantìsimos nuevos.

  2. cultoforma dice:

    Antes de leer el post e ineriorizarme en la movida me surge una pregunta ¿qué sentido puede tener esta cuestión? lo único que se me ocurre es la oposición al bipartidismo, que tiene su origen en el gorilismo de muchos K y la infantil necesidad de los mas pequeños de pertenecer a un espacio determinado, puro, sin contradicciones y con dirigentes impolutos en lo moral y en lo estético, es como haberse hecho hincha y socio de Huracán por los 6 meses que jugó Pastore, pero para no clavarte toda la vida esperando por otros seis meses de un nuevo Pastore lo que te conviene si te gusta el tiki tiki es hacerte hincha de River, y si te gusta el huevo huevo, de Boca.
    En este momento de la historia lo fundamental es el partido Justicialista, luego se verá si hay divergencias internas con sustento ideológico que sirvan para construir distintas corrientes dentro del mismo movimiento.

  3. Capitán Yáñez dice:

    Me harté. Muchachos/as, pongan en google: «perón:conducción política» y descarguen. Ahí van a saber lo que es el peronismo, antes y ahora, y que es «acción política» y «gobierno».
    ¡FELIZ AÑO NUEVO!

  4. Bob Row dice:

    Menem debe haberlo leído, porque a él le fue muy bien. Lástima que al pueblo peronista le fue muy mal.
    De nuevo te pido: bajate del caballo; de onda. Hay cosas que resolver sin muletas.
    P.ej: Kirchner murió tratando de quebrarle la espalda a Clarín. Si Cristina no se queda ¿quién va a seguir la pelea? ¿Duhalde, que hizo una ley especial para que todos le pagemos a Clarín la deuda en dólares? ¿O querés que la línea te la baje el Dr. Castro?

  5. […] la misma que censuró al amigo DP hace unos días- y siguió Ezequiel Meler, Fede Vázquez y luego Abel F, pero que dejamos para otro […]

  6. Bob Row dice:

    Abel: me parece que están peleando con fantasmas. El llamado Progresismo kirchnerista no-PJ, nunca se negó a la «realpolitik», aunque sin renunciar, tampoco, a su derecho al pataleo. Ni idealizó al Néstor que se atuvo a lo posible cuando YPF se desmantelaba y él no tenía otra que preservarse. Pero un reportaje de LN que linkea Ezequiel, lo muestra hablando bastante claro ya en el 97.

    Así que no veo qué viene parar esa ironía sobre la imposible coherencia del supuesto «Partido Marxista-Leninista»…¿Alguien estuvo exigiendo ese bill de pureza?.
    En todo caso, como señalaron Eva y Fede en sus posts, se trata de no cruzar la línea roja, más allá de la cual, tal vez siga habiendo peronismo pero no kirchnerismo. Es decir: no pagar la gobernabilidad con un tributo de vidas anuales y no entregarla a cambio del «peronismo que le gusta a La Gente».

    Si eso les parece demasiada rigidez a los nostálgicos de un peronismo invertebrado, no se lo digan a la «progresía». Avísenle al pueblo argentino que se prepare para otra sesión de «cirugía mayor sin anestesia», si es que así quieren ser recordados. No deja de ser útil que esto se discuta con tiempo. Saludos.

  7. horca dice:

    Me da la impresión de que este debate entre peronismo y progresismo lo está ganando el kirchnerismo. Eso sostiene Fede Vázquez y nadie lo pudo refutar convincentemente. Por el momento, los intentos ortodoxos no hacen otra cosa que emparentar al progresismo con el purismo ético, la incapacidad de tragarse sapos y otro montón de inventos que la verdad, no se comprueban en la realidad. Para empezar, todos aceptamos que Kirchner es un multimillonario, que hizo su dinero no sabemos cómo, ni nos interesa.

    La posición ortodoxa caracteriza a los kirchenristas como si estuviéramos pidiéndole demasiado al gobierno y no supiéramos apreciar la correlación de fuerzas de cada coyuntura. Pero eso es lo que hace Pino Solanas. También nos tratan como si siempre estuviésemos a punto de irnos con Libres del Sur, pero la verdad es que el núcleo emocional del kirchenrismo apareció con la crisis del campo.

    Me da la impresión de que estos «palos» al progresismo son una especie de derecho de piso, de bofetada simpática para darle al progresismo el ingreso definitivo al peronismo. De otro modo, no se enredarían tanto con unos estúpidos mequetrefes como lo son los progresistas… Pero es un reflejo lógico. Si alguien empieza a parecerse demasiado a vos, empezás a buscar diferencias, a aferrarte a las distinciones… y así es como se amontonan los posts sobre el peronismo, el progresismo, el kirchnerismo. El debate es inconciliable porque es generacional, pero tampoco importa. Lo que importa es que este debate lo ganen los jóvenes, porque eso es trasvasamiento generacional.

  8. Jorge dice:

    Lo que vos llamás secuencia de la realidad Menem-Duhalde-Kirchner explica a Kirchner pero no a Menem, lo cual no es una omisión menor. La centralidad no está en la coherencia ideológica sino en la Nación como proceso. Como escribí en el blog de Eva: ¿pasa Menem la prueba ácida de «felicidad del pueblo + grandeza de la nación»?
    Y en el mismo tono de la primera omisión, porque se refiere a la realidad, no es un dato menor la práctica social de quienes, como integrantes de las generaciones más jovenes, sólo tuvieron la referencia de los 90 como peronismo real. Como veo que vos, Abel, no crees en la centralidad de la coherencia ideológica, deberíamos convenir también que la práctica social de Ezequiel, a quien conozco, es la de quien aborda la realidad desde «lo intelectual». De modo que tampoco vale como explicación.

  9. ezequielmeler dice:

    Jorge: ojo, yo tampoco creo en la centralidad de la coherencia ideológica… dentro de ciertos parámetros. Lo que hice en el post fue sistematizar la crítica de mi propia experiencia militante.
    Abrazo, feliz año.
    Ezequiel.

  10. Luciano dice:

    Abel, aprovecho para dejarte un saludo de fin de año, y que comiences bien el que viene, que políticamente me da la sensación de que será muy divertido.
    Como siempre, tu blog ha sido de lo más enriquecedor en cuanto a perspectiva y debate político: cuando la lucidez no abunda, tu blog agiganta su importancia.
    Obviamente, no voy a intervenir en este lindo intercambio entre peronismo-kirchnerismo-progresismo, porque a lo largo de estos años los blogs ya analizaron agudamente este tema; por lo pronto es una cuestión que languidece a medida que se sedimenta la costura microclimática, y a medida que el peronismo avanza intuitivamente hacia las representaciones que requiere la nueva década.
    Com dijo Tony Cafiero en su flamante twitter, creo que nos une a todos un deseo: que el peronismo siga gobernando después del 2011.

    Abrazo y Feliz Año

    Luciano Chiconi

  11. nacho dice:

    Yo diria que esta es una discusion para un tiempo de autopsia, y como el kirchnerismo sigue vivo diria: vivanlo y esperen a que la alternancia llegue. Con la pieza terminada le ponen el rotulo final.
    Saludos y buen año.
    Nacho

  12. […] después se sumaron algunas contribuciones, que leo en estos días, como la de Fede y la de Abel, que me parece sintetizan las dos miradas, no sólo generacionales, que se le pueden dar al […]

  13. desvinchado dice:

    Grande Bob!!

    Feliz año Abel!
    Como siempre en tu blog los mejores debates y las posturas mas lucidas. Con el agregado de la muñeca que demostrás manejando a la muchachada y encausando la discusión. Debes ser(haber sido?) un político de lujo.Saludos

  14. manolo dice:

    Abel

    Antes que nada, Prospero 2011 para vos y la muchachada.
    Sobre el tema, que es tan viejo, que se hablaba del mismo cuando aun no éramos peronistas, sino peronianos; 1946.
    Hay algo que no se quiere tomar en cuenta; así como el Radicalismo es lo que los Radicales dicen que es; el Peronismo será los que los Peronistas decidan que sea en Octubre del 2011.
    Nos guste o no nos guste, a titulo personal o de agrupación.
    Como soy larguero, preferí hacer un post al respecto, donde incluyo un análisis de Junio de este año, de Fidanza de Poliarquía en La Nación.
    Donde rescata a nuestro conocido Steven Levitsky y su “desorganización desorganizada”.
    http://www.reconstruccion2005.com.ar/0809/desorganizacion.htm
    Un abrazo

  15. […] ejemplo: Alguien tan calmo y centrado como Bob Row, encuentra necesario aclarar: “Abel: me parece que están peleando con fantasmas. El llamado Progresismo kirchnerista […]

  16. Abel B. dice:

    Manolo:
    «El Peronismo será lo que los Peronistas decidan que sea»
    ¿Qué puedo decir?: Amén.

    Un feliz año, compañero

  17. Capitán Yáñez dice:

    A Menem lo conocí personalmente allá por el ´88. En mi vida había conocido -y no creo haber conocido después- a un tipo con un ego semejante. Terminar arrumbado en el Senado y que te esquiven deliberadamente por terror a una foto y que te llamen por fono únicamente cuando necesitan el voto, puedo asegurarte que no es el broncíneo destino que él había imaginado para sí mismo. ¿Estás seguro de que «le fue bien»?.
    No sé andar a caballo, así que no me subo a ninguno. Por lo tanto, no tengo caballo del cual bajarme.
    No sé que entendiste de todo lo que llevo escrito en el blog, pero digamos que soy un «peronista cristinista» que suele tener posiciones muy ácidas cuando el matrimonio, reducido ahora a un solo miembro, se equivoca. Abel -si recuerda mis posturas en el «conflicto del campo»- sabe de qué hablo.
    De Duhalde prefiero no hablar, porque si lo hago Abel me expulsa. Ya se lo dije una vez a Parcass, creo. Y el Dr. Castro que se vaya a la parte que más le guste de la que lo parió.
    Después de cuarenta años de militancia peronista no necesito que nadie me baje línea, te lo aseguro.
    Lo que me tiene henchidas las que te dije es esto de peronismo-kirchnerismo-progresismo. Si Cristina, primera conducción certera del peronismo desde la muerte de Perón, sigue dando forma al Movimiento Nacional y lo conduce por la célebre línea San Martín, Rosas, Yrigoyen y Perón, si Cristina es el quinto nombre de esa línea, celebraré y allí estaré -si el cuerpo lo permite. Sin importar si es peronismo, kirchnerismo o cristinismo. Sé´gual, diría Minguito.

  18. Capitán Yáñez dice:

    Creo que el que se tiene que bajar del caballo sos vos.

  19. Capitán Yáñez dice:

    Muy buen análisis frepasista el suyo, profesor. Lástima que hayan terminado con De la Rúa.

  20. ezequielmeler dice:

    El año nos regala un Manolo conciso, pero lúcido como siempre. Después dicen que nada cambia 😛

  21. ezequielmeler dice:

    No por mi elección, Capitán. Y hay unos cuantos frepasistas en esta administración -Garré, por empezar-. Feliz año nuevo, sin chicanas

  22. ezequielmeler dice:

    Roberto, como amigo, me parece que la crítica implícita es algo injusta. No completamente, desde luego. Pero parecés suponer que si la Argentina no se sigue transformando, o no mantiene su senda transformadora, será responsabilidad de las direcciones políticas, y en especial del peronismo (fuerza predominante pero no dominante ni absoluta en el sistema partidario argentino), por no saber leer las contradicciones secundarias.

    Yo mismo, como sabés, ejerzo las 24 horas el derecho al pataleo. Recuerdo, también, las virtudes de la organicidad. Y tengo presente algo que el Escriba planteó hace tiempo, y que es, en verdad, el origen último de este entuerto: los intereses de las distintas fuerzas políticas nacionales y lo locales no tienen por qué coincidir, como es el caso de la PBA.

    Un abrazo grande, y mis mejores deseos para 2011. Nos veremos pronto, tal vez la semana que viene, y la seguimos.
    Ezequiel.

  23. […] política del año, me recordaron ese sabio consejo. Porque trataba de ser una aclaración del inmediato anterior. Ojo: las que me hicieron son observaciones muy válidas, y Ezequiel Meler elaboró sobre viejas […]

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