Más visiones sobre la crisis griega y de Europa

Con este ya son 5 posts que dedico al tema (en realidad 6, si cuento el que subí justamente el 6 de febrero) y todavía no cumplo con mi intención de elaborar una reflexión general sobre lo que va a significar para Europa y el mundo lo que está pasando. El motivo es simple: todavía se está jugando el partido. Todavía no puedo estar seguro, por ejemplo, si la Unión Europea se diluirá o, al contrario, se hará más fuerte políticamente después de estos episodios. Y ese es un desarrollo que tendrá alguna importancia en el destino de todos los que vivimos en este siglo.

Mientras, acerco opiniones. Con el criterio que – además de la visión que aportan – sirven para entender los pensamientos que en sí mismos son actores de esta tragedia griega.

Para comenzar, sigo una recomendación de Parcass (naturlich!) que me acercó este artículo del Diario Exterior.com, una de las páginas de Internet españolas que repiten el evangelio neoliberal (la Derecha hispana ha abandonado tanto a Primo de Rivera como a Escribá y los ha reemplazado por Reagan; no estoy seguro que sea un progreso). El autor es Takis Michas,  un periodista griego del diario Eleftherotypia. Que dice:

«La debacle del Estado griego no debe verse como el simple resultado de estadísticas presupuestarias fraudulentas o de años de despilfarro. Más bien significa el colapso de un modelo de desarrollo económico que desde sus inicios en el siglo XIX siempre ha puesto a la política por encima del mercado.

El principio básico organizacional de la sociedad griega siempre ha sido el clientelismo político, un sistema en el que se presta apoyo político a cambio de beneficios materiales. En esta situación se vuelve primordial el papel del Estado como el principal proveedor de rentas para diversos grupos e individuos. El historiado griego Kostas Vergopoulos, de tendencia izquierdista, dice que “La estructura fundamental de Grecia nunca ha sido la sociedad civil, sino el Estado. Desde mediados del siglo XIX no se puede hacer nada en Grecia sin la mediación del Estado”.

En Grecia, sin embargo, el grupo social que se hizo cargo después de la liberación de los otomanos fueron los notables locales, cuyo poder radicaba no en su propiedad sobre la tierra sino en el hecho de que actuaban como recaudadores de impuestos para sus antiguos gobernantes otomanos. De tal forma, la clase dominante que surgió en Grecia después de la independencia veía al Estado no como el protector de los activos ya existentes, sino como su principal fuente de ingresos.

Al mismo tiempo, el control del aparato estatal se convirtió en el principal mecanismo para la distribución de las recompensas materiales y las rentas. El más importante de estos fue la provisión de puestos de trabajo en la administración pública. A fines de 1880, Grecia ya tenía una de las burocracias estatales más grande de Europa: Por cada 10.000 habitantes había 200 funcionarios públicos en Bélgica, 176 en Francia, 126 en Alemania y 73 en Gran Bretaña. En Grecia, el número era de 214»

A riesgo que mis amigos progres y peronistas tradicionales, ambos, me acusen por blasfemia, empiezo por reconocer que es una buena descripción de la sociedad griega después de su Guerra de Independencia, en 1822, y porqué le costó mucho desarrollar una economía industrial moderna. En realidad, también vale, en parte, para las sociedades latinoamericanas después de sus guerras de independencia. Es el precio de la decadencia de imperios otrora poderosos, el otomano y el español.

Eso sí, es un contrabando ideológico y una falsificación deliberada – explicable por la desesperación por mantener una visión del mundo que hace agua – atribuir la lamentable situación griega actual a un Estado absorbente (manejado hasta hace poco por conservadores, recordemos). En contraste con la próspera economía industrial alemana… comenzada a edificar a través del intervencionismo despiadado del Estado que Prusia construyó.

Los argentinos no debemos olvidar que la (justificada) crítica al Estado clientelar y sus empresas sirvió de fundamento para las reformas de Menem. Y, sobre todo, que las fuerzas del mercado no sirvieron para edificar una industria próspera… ni tsiquiera un agro próspero. Antes de la crisis financiera del 2001, la situación del campo era lamentable.

En ese sentido, más gráfico es el análisis que hace Roberto Bouzas, de la nada populista Universidad de San Andrés:

«Muchos economistas se preguntaban por qué razón los países de la eurozona habían adoptado una moneda única … Una respuesta subrayaba las ganancias derivadas de adoptar una moneda que llevaba embutida la credibilidad duramente ganada después de décadas por el marco alemán … En términos prácticos, esas ganancias se reflejaban en menores tasas de interés sobre los pasivos público y privado, haciendo más fácil la vida de economías con problemas subyacentes de competitividad» ¿No les suena a una buena descripción del 1 a 1 con el dólar que inventó Cavallo, y la explosión del crédito para el consumo en los primeros años de Menem?

También interesante es lo que dice nuestro viejo conocido Mario Bléjer, ex presidente del Banco Central y ex ejecutivo del Fondo Monetario Internacional: «el problema más grave de Europa es su falta de competitividad y eso no se solucionará con planes de ajuste«.

Veamos ese reportaje en LaNación:

«-¿Cómo evalúa la situación económica europea?

-Las finanzas internacionales están transitando una verdadera montaña rusa. La causa más inmediata de esta extrema volatilidad está relacionada con la crisis griega y el contagio a otros países del sur de Europa. Pero éstos son sólo detonantes de problemas mayores, estructurales y macroeconómicos, que afectan a las economías avanzadas.

-¿Cuál es el problema, más allá del nivel excesivo de deuda?

-La pérdida de competitividad de varias de las economías europeas afectadas, que deriva en niveles muy bajos de crecimiento económico.

… -¿Cómo queda el rol del Banco Central Europeo tras el rescate ?

-Se destruyó su mito de independencia y abandonó la pretensión de separar la política monetaria de la fiscal. Correctamente procedió a estabilizar el mercado de deuda soberana interviniendo en los mercados secundarios. El otro fracaso obvio de la estructura europea es la convergencia de sus economías.

-O sea que no tiene ninguna ilusión de que el rescate funcione.

Posiblemente resolverá el problema de liquidez de corto plazo, pero no el exceso de endeudamiento ni la falta de competitividad, a menos que se produzca una caída significativa en los salarios nominales o ganancias sostenidas en la productividad. Ambas difíciles de aplicar e intrínsicamente injustas. En realidad, estos programas son recesivos, responden a las viejas recetas del FMI y pueden ser perversos, al aumentar la deuda.

-¿Qué recomienda como alternativa más conveniente?

-La única solución posible es sumar al sector financiero privado al costo del ajuste. Porque ahora son los trabajadores griegos y españoles y los contribuyentes alemanes y franceses -y todo el resto de nosotros, como ciudadanos de países del FMI que aportamos al salvataje- los que garantizan el pago de la deuda. Y sólo los bonistas parecerían quedar inmunes del ajuste.

-Esto sería como resucitar la idea de que haya un compromiso claro de los acreedores en los salvatajes, que nunca se aplicó…

-Para recomponer el equilibrio macroeconómico y la factibilidad del proyecto europeo es necesario distribuir el costo y esto requiere una reprogramación ordenada de la deuda impagable. No se habla de un default unilateral y arbitrario, pero sí de una reducción en el valor presente de la deuda, estirando los plazos y mejorando los términos»

Uno se pregunta cómo es la experiencia mística de una carrera en el FMI, que al retirarse – como en el caso de Joseph Stiglitz y Mario Bléjer – parece producirse una conversión espiritual tan notoria. Pero más allá de las ironías, cabe preguntarse cuánto tiempo puede sobrevivir un esquema económico que ya no tiene la adhesión intelectual de quiénes deben hacerlo funcionar en el futuro. Y con qué – al no existir un proyecto político de reemplazo en la mesa global (lo siento, pero el Foro de los globalifóbicos no alcanza) – cuáles serán los mecanismos con que los Estados y quienes los conducen deberán reemplazar el funcionamiento de los mercados financieros globales no regulados.

11 Responses to Más visiones sobre la crisis griega y de Europa

  1. PARCASS dice:

    Estimado Abel:

    Solo esto para quedar conectado y recibir mensajes:

    1.Deberia incluir a otro peronista:http://www.urgente24.com/index.php?id=ver&tx_ttnews%5Btt_news%5D=141668&cHash=7a4895dc16.

    2.El peronista mas progre y tradicional que anad por aca es Kisner.

    Despues la seguimos.
    Cordiales Saludos
    ramon c

  2. ayjblog dice:

    yo no queria comentar, pero esto:

    http://krugman.blogs.nytimes.com/2010/05/17/et-tu-wolfgang/

    lo cual reafirma mas aun mi pensamiento sobre los limes de la Europa real

  3. Gerardo González dice:

    Creo que cuando hablamos de Europa tenemos que manejar con mucho cuidado las comparaciones con nuestros procesos económicos, crisis y salida.
    Hay fuertes similitudes y grandes diferencias.
    Pareciera que la adopción del Euro produjo en muchos paises una oleada de consumo que superó el crecimiento de la productividad de sus economías. Grecia fue un extremo, pero Lituania, Portugal, España y otros siguieron el mismo camino: sustituir gran parte del ahorro nacional por préstamos extranjeros. Cuando llega la fecha de pagar y no hay con qué, se recurre al default o a nuevos préstamos que permitan refinanciar la deuda, como fue el Plan Brady para nosotros.
    Krugman señala, en su artículo de hoy en The New York Times, que Lituania ajustó desocupando a un 20% de la población laboral, pero redujo los salarios sólo 5%.
    EEUU debe ser el único país que puede aumentar la desocupación y bajar los salarios al mismo tiempo, de manera de lograr un equilibrio de ajuste.
    Pero la timba financiera global crió chanchos gordos, regalando alimento a medio mundo sin preguntar mucho.
    Los dueños de la timba son los malditos banqueros, que toman dinero ajeno y lo prestan a terceros, cobrando una tasa en las transacciones.Y los delincuentes de guante blanco como las calificadoras de riesgo, aseguradoras de lo mismo, auditores, analistas y demás parabanqueros.
    Acá los padecimos a lo largo de las dos épocas de Cavallo, quién, por obra de la providencia o vaya usted a saber porqué, no sufre ningún proceso por haber quebrado el país.
    Es impensable que esto pare en Grecia.
    Alemania, Lituania, ahora España e Inglaterra, están ajustando.
    Los pueblos se sublevan y con cierta razón, porque no fueron consultados sobre el tema mediante plebiscitos o referendum.
    Pero los banqueros y ahorristas ricos avarientos deben pagar si el casino quiebra.
    ¡Saltó la banca! Se cierra la mesa.
    Mario Blejer lo dice claramente: se viene una REPROGRAMACIÓN DE LA DEUDA.
    Y creo que la prioridad está cambiando.
    Hasta ahora era primero ajuste y luego repro. En más será REPRO CONTRA AJUSTE.

  4. Abel B. dice:

    Parcass:
    Me temo que a esta altura, ni siquiera Yeltsin, aún si estuviera vivo y conservara su gusto por el alcohol, tomaría en cuenta las opiniones de Cavallo. Eso sí, Ud. sabe que yo no aprueba de demonizar a la gente: Cavallo tiene graves defectos, pero peronista, no.

    AyJ:
    No entiendo muy bien su argumento AyJ ¿Su «Europa» sería un club con una cuota de ingreso muy alta para que los países mediopelo no rebajen su nivel?

    En cuanto a lo que Krugman dice «Los sueldos de Grecia deben ser un X % más bajos que los de Alemania»… ya lo son. En realidad, la lógica de P.K. plantea – y como buen progresista le cuesta decirlo – es que los sueldos griegos deben bajar.
    Hay mecanismos más sencillos para conseguir el mismo resultado, y Keynes lo explicó en su momento: devaluación, inflación…
    Lo primero: ya está en marcha (ver precios Euro vs. dólar). Lo segundo… parece inevitable en el mediano plazo. Los alemanes viejos van a sentirse muy mal, pero ellos también son responsables de la fiesta…

    Gerardo:
    Un buen resumen el tuyo. En particular, coincido con vos que el tema clave es la REPROGRAMACIÓN DE LA DEUDA. El primer paso ya se dió, cuando el Bco. Ctral. Europeo empieza a comprar deuda soberana. Finalmente, los Estados nacionallzarán los créditos privados (sombras del Mingo y de Brady!) Pero el impacto político será muy fuerte. Insisto: los que distribuyen el crédito (es decir, crean dinero) hoy son los bancos ¿Con qué se reemplazarán? Obama, Merkel, Sarkozy, Cameron preferirían no tener que responder, pero…

    Abrazos

  5. ayj dice:

    Mi argumento, bah, es presuntuoso y pedante, mi comentario es que los paises del bajo vientre de Europa (Al decir de Churchill) ingresaron a la CEE/Nato, el orden es inverso, solo por razones geopoliticas, no por que sus economias estuvieran listas para ello, y, ahora, cuando la razon de eso murio, no estaran mas, por una causa u otra se terminaron las ayudas de igualacion comunitarias, los pagos por bases extranjeras, etc etc
    El pertenecer tiene su costo en terminos de productividad, ya sea propia o simulada por ayudas comunitarias, en algun lugar discutia con otros, la ayuda de la CEE a Felipe Gonzalez, en plata directa via los mecanismos se podia contar en algo asi como USD 1000 MM/año, imagino que Grecia etc otro tanto

    Y si, la pelicula ya la vimos, en fin

  6. EduA dice:

    Abel:

    (Viene Biblia).

    Me reconforta que, al menos vos, prestaras atención a mis anteriores comentarios (es un pequeño ataque de vanidad), en vez de sucumbir a los cantos de sirenas que cunden por ahí. Lo incluyo, en especial, a Krugman, que parece querer dirigirlas. Los griegos deberían recordar qué hizo Ulises. (El tal Munchau, en su artículo, es más agudo que Krugman, ve el problema más sistémicamente, si bien comete el mismo error en lo salarial).

    En efecto: los salarios medios de BIENES transables –“Manufacturing”- ya son mucho más bajos en los países en cuestión respecto de Alemania, en PPP (Purchasing Power Parity) –que considera niveles relativos de precios y costos-. ¿Cuánto? 30% en Esp, 45% en Gre, 60% en Portugal. En “Total Economy” las diferencias son menores –por el sesgo a bienes de Ale, y el a servicios en esos países-: 5% en Esp, 22,5% en Gre, 32% en Por.

    La típica lectura del economista de papel es que, si el problema es la productividad y hay que “ajustar” algo de golpe, el atajo para lograrlo sea bajar salario, por una de dos vías: bajarlo o devaluar (a la argentina)-. En mi opinión, es peor la segunda opción, pues genera más pobreza, más rápido, más estructural (ver nuestro caso, que aun así ha contado con el “viento de cola” para aliviar el desmán).

    ¿Solucionaría algo para el problema de SOLVENCIA que se afronta? NO –excepto en Grecia, donde hiede la relación gasto/ingresos públicos, si se circunscribe a su acromegalia en ese sector-. En media, considerando el costo de todos los factores, en esos países el del trabajo oscila entre el 75 y el 80% del total (como en Ale, Ita; el tope, en Esp). ¿Entonces? No es solución pues NO ES el problema y genera caída masiva de PBI. Lo es la productividad sistémica y su crecimiento de corto/largo plazo, por razones distintas en cada país, y con distintas perspectivas. El peor caso, por foto, es Grecia –no necesariamente en película: hoy me sorprendí al descubrir que su IBF en maquinaria se duplicó desde 2000 hasta equiparar la de Italia, la más alta de la UE; es decir, equipamiento industrial, muy probablemente (*) -; lo es más pues lo que se cuestiona son las deudas soberanas, y en eso es, por lejos, la peor parada. Aquí es donde entra el problema de LIQUIDEZ que deriva del de insolvencia: es por la inmediatez del caso griego. Por eso el BCE interviene comprando bonos, emitiendo a la par de –dice Trichet- esterilizar: para dar tiempo a afrontar el de solvencia, mientras induce deva y algo de infla. Ahora, analizando deuda global, el problema principal es España –no por la pública; de ahí que allí sea una estupidez mayúscula bajar salario público-, porque sus perspectivas son grises si no logra blindar el problema que presenta su deuda bancaria (CON –de los privados en general- y DE su banca –con el “exterior”: resto de Europa-).

    Quienes plantean deva como única recetita posible, ¿chequearon cifras en vez de repetir sandeces? En los 3 países, la exportación de BIENES creció entre 100 y 150% desde su entrada al euro –el máximo….: ¡Grecia!-; en los tres casos, bajó la proporción de ventas a la eurozona sobre el total; en el de Grecia, no se incrementó la proporción en su PBI de ni la impo ni la expo de bienes (estables en los últimos 20 años). Tan mal no les fue. Por devaluar no van a generar mucho más PBI, dado su sesgo a servicios –propios, como la banca en España; exportables, como el turismo en los tres, y los navieros en Grecia-, ni lo harán más rápidamente. Si no, que expliquen CUÁLES son los canales por los que la devaluación es efectiva EN ESTOS casos.

    Curiosamente, la devaluación del euro, que creo estructural –lo mencioné el otro día: vuelve a sus cauces, como recordás implícitamente-, favorecerá, a la vez, a los países líderes de la zona (reduciendo su propia exposición), y a estos tres: les permitirá exportar más e importar menos extra-zona; increíblemente, por el dato que puse arriba, incluso Grecia puede ser que se beneficie en materia de bienes (*). A todos, les licuará las deudas…., en una proporción no despreciable.

    El euro sobrevivirá, por todo lo anterior, por lo que reseñás en tus respuestas a AyJ y GG, y porque es un instrumento político de largo alcance. ¿Valdrá menos? Claro. No sé cuánto menos, aunque no creo que caiga a menos de US$1,10/15.

    Grecia, a su vez, sufrirá mientras se va curando. Deberá reestructurar su deuda pública al unísono de ir bajando de a poco su dispendiosidad pública –dos ejemplos: gasta 4% del PBI en defensa –una enormidad-, amén de tener exceso de empleos truchos- vs. una evasión galopante –son los que MENOS cobran de Gcias. en toda la UE, para poner un ejemplo- y un 40% de economía en negro –peor caso de la UE-, quizá reprogramando, como sugiere Blejer (que habla tonterías sobre competitividad: no se molestó tampoco en chequear números), pues es un modo ordenado. Nada terrible. Quizá deban pensar en un esquema de plazo CORTO de pseudo-moneda adicional por tiempo y alcance limitado, como charlábamos con Bob Row el otro día.

    Abrazo.

    (*) En este sentido, esto explica algo que Ana C. le decía a Rollo en su blog hace unos días: que Grecia ha incrementado su presencia como proveedor de bienes en los Balcanes y Turquía. Grecia exporta sólo un 9% de su PBI en bienes, pero es notable esto (y exporta 15% en servicios); las expos totales superan, en términos de PBI, a las de Brasil, para que nos entendamos.

    PD: De lo de Cavallo, a quien detesto, es interesante su propuesta de bajar impuestos al trabajo como atajo para bajar costo salarial (induce aumento de laburo privado). Pero, en este caso, no es lo que verdaderamente sirve, aunque a Grecia podría, como modo de hacer que pase empleo trucho público a privado; lo financiaría bajando el gasto en defensa y/o con aportes UE.

  7. EduA dice:

    Abel: Me parece que esta turbulencia en Europa es una oportunidad que la Argentina podría aprovechar, con bastante poco: bastaría con reflotar los acuerdos de asociación particular con España e Italia, privilegiando ciertas compras allí, para marcar una diferencia en el terreno de lo concreto que podría usarse como carta en otros planos. En el último caso, hasta tenemos parlamentarios locales para impulsarlo (el vicepresidente de la Cámara, Mauricio Lupi, hace un par de días volvió del Brasil…..). Podría crearse para Portugal y Grecia un régimen especial de compra privilegiada. No les salvará la vida, pero algo ayudará, podría marcar un liderazgo positivo de la Argentina, de lo cual podría beneficiarse, que además señalaría un camino que otros imiten. Pero, desde ya, no pienso que este PEN pueda siquiera atisbar a pensar algo así. Abrazo.

  8. Gerardo González dice:

    Los análisis de EduA siempre me desasnan.
    Es hombre de sólida formación económica, sabe ponderar cada factor que define una situación, la evolución temporal, las posibilidades, etc.
    Hago (le) una pregunta: desde Lehman Brothers hasta hoy se habló mucho de REGULAR los mercado financieros, pero ¿Qué se hizo en realidad?
    Supongo que si las potencias se ponen de acuerdo, pueden introducirse mecanismos de regulación económica en la timba financiera, límites, establecer exigencias y prohiciones, etc.
    Hay una muy antigua teoría y enorme experiencia en la regulación de los servicios públicos, dentro de los países y en muchos mercados internacionales, como los servicios de transporte aéreo.
    ¿Porqué no poner topes a los endeudamientos nacionales?
    Hay algo intrínsecamente perverso en prestarle más plata a un país de lo que puede devolver, eso que llamé engordar el chancho a la fuerza, como nos hicieron con Cavallo.
    ¿No pueden las potencias frenar la timba?

  9. EduA dice:

    Don GG:

    Las primeras cosas respecto de regular ALGUNOS aspectos de los mercados financieros se están dando en estos días. Los más notables vienen de la UE y, si bien se limitan a esa zona, apuntan a poner mayores restricciones y control: son dos borradores, por ahora, uno referido a los “hedge funds” y, otro, a las calificadoras de riesgo –en este último caso, previendo la creación de una calificadora europea estatal independiente, onda BCE-; además, una iniciativa para introducir una “Tobin tax” –un cargo a cada transacción financiera internacional-. Lo restante, del otro lado del Atlántico, en EEUU: una iniciativa gubernamental para pasar una reforma, todavía muy verde.

    La última me parece que intenta abarcar mucho para que quizá termine apretando poco. Las europeas se limitan a los bordes del tema, sin afectar a la gran banca, que creo que tiene una responsabilidad enorme. ¿Por qué? Porque cualquier banco, en mi opinión, debería hacer una evaluación exhaustiva de riesgo antes de ser manirroto al prestar –es decir, una adecuada calificación propia de riesgo-. (Esto es en general y un ejemplo traslúcido de mal funcionamiento del mercado y de colusión generalizada, de gran escala).

    De haberse hecho, no habría sucedido que, por ejemplo, se diera crédito hipotecario en EEUU a cualquiera, de cualquier modo, o en España, ídem, para cualquier cosa (conozco directamente un ejemplo: créditos para comprar bienes durables caros dados a gente que hacía cola en el banco para pagar la luz, o lo que sea), a cualquiera. Lo mismo vale para el crédito ilimitado a un país como Grecia. Los gobiernos suelen ser laxos, y también son responsables, y eso es parte del problema: en los EEUU, esa fiesta hipotecaria basura (más el sobregasto vía tarjeta… que es de crédito, no olvidarlo) fue satisfaciendo la sed por rentabilidad, que bien sabemos que es insaciable, a la vez que motorizó la economía, por lo que parecía que habían llegado colectivamente a Shangri-la sin producir. En España, ídem, con el adicional de que los servicios financieros pasaron de crear 9% a 12% del PBI de 2000 a 2008 –la construcción, su otro gran artificio, pasó del 7 al 12- (piense estos números en un contexto de crecimiento en una economía de 1 billón de dólares y se percatará de su fenomenal magnitud y contribución a que creciera). Se sustentó en el crédito barato (con el que también financiaron una notable modernización de infraestructuras y productiva). Lo mismo que sucedió con los petrodólares post-73, que fueron el quid de lo que alimentó el endeudamiento en el Proceso, y condujo a la calamidad que heredó la democracia en el 83, y que seguimos pagando.

    Son los bancos; los “hedge funds” y las calificadoras son sus cómplices; los mismos gobiernos completan la banda, por motivos políticos, principalmente.

    En cuanto a límites al endeudamiento soberano, las calificadoras habrían debido actuar mucho antes –pero fíjese en lo que hicieron en Grecia, para que luego Goldman Sachs ayudara a esconder y consumar el paroxismo de la tropelía-. Lo único cierto que existe son los límites que impone la eurozona. Pero, como algunos de los países grandes se salieron de ese límite (60%) hace unos años, se hizo la vista gorda y se quitó autoridad moral para controlar ciertos incrementos. (Valga aclarar que países como Italia y Grecia siempre estuvieron sobre el límite).

    No respondo a su consulta completamente, pero le reporto lo que sé. Algo debería frenarse la timba con lo que surja de Europa. No sé cuánto.

    Abrazo.

  10. EduA dice:

    Don GG:

    Actualizo mi visión sobre su pregunta.

    Dos novedades de esta última semana son relevantes, y van en el buen camino. Casi podría decirse que los “derrumbes” del miércoles a hoy se deben a lo siguiente:

    * la decisión alemana de impedir las operaciones al descubierto –es decir, sin guita-; The Economist la condenó, pues pueden seguir haciéndose fuera de Alemania; es verdad, pero impone una restricción adicional que, quizá, algunos países sigan; ciertamente, no lo harán, en Europa, ni la GB –que “vive” (es un modo de decir, pero hasta ahí) de la especuleta masiva- ni Francia; (dicho sea de paso, The Economist también calificó de “estúpida” la decisión UE de crear una calificadora de riesgo propia pues, dice, nadie le daría bola si “da mejor”; no concuerdo: hay que ver qué actitud concreta toman los chinos sobre esto cuando esté operativa);

    * la ley de reforma financiero-bancaria que pasó ayer el Senado yanki; tiene una perlita inestimable: prohíbe a los tomadores de depósitos (es decir, gran banca minorista y de inversión) comerciar con CDS –credit default swaps- e “interest swaps”, ambas, formas de derivados creadas para “asegurar” deuda pero que se tornaron en los mayores desestabilizadores de los mercados de deudas, en especial soberanas –aunque no solamente-; en otras palabras, se volvieron en potenciadores del riesgo que supuestamente deberían ayudar a contener; en The Economist dicen que en Wall St. están preocupadísimos pues son conscientes de que esto dificultará mucho estas operaciones especulativas –aunque digan que les preocupa “la administración de riesgos”…-; su esperanza estriba en que aún queda una instancia en la que el “lobbying” aún pueda dar frutos: la de la coordinación de las versiones de la ley pasadas por el Senado y, antes, por la Cámara de Representantes; debemos esperar a ver qué saldrá.

    Abrazo.

  11. […] que trataban en particular sobre las consecuencias de la crisis en Grecia. Pero me interrumpí con éste – que, me parece que vale la pena resaltar, provocó el aporte de cuatro comentarios muy jugosos, a […]

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