Mañana, Perú decide

Keiko Fujimori y Ollanta Humala se disputan mañana, 5 de julio, en segunda vuelta la presidencia del Perú para el período 2011-2016. Aún hoy, las encuestas no permiten anticipar el resultado.

La más reciente, de Ipsos/Apoyo, considerada por muchos la más confiable, – accedí gracias a IKN, como ya es mi hábito – da los siguientes datos:

«La principal consecuencia del debate presidencial habría sido una mayor definición de los electores a favor de ambos candidatos y una disminución de la propensión a votar en blanco o nulo.

Con respecto al simulacro anterior: Keiko Fujimori ha incrementado su intención de voto de 43,5 a 45,8% gracias a su recuperación en Lima y a un avance en el norte.

Ollanta Humala ha incrementado su intención de voto de 42,6 a 43,9% debido a un crecimiento en el oriente.

El voto en blanco y nulo ha disminuido de 13,9 a 10,3%. En términos de votos válidos, Keiko Fujimori tiene ahora 51,1$ y Ollanta Humala 48,9%. La ligera ventaja de la candidata de Fuerza 2011 está todavía dentro del empate estadístico, considerando el margen de error de esta medición que es de +1,8 puntos. Esta encuesta fue hecha a partir de 3 mil entrevistas.

La medición no incluye la intención de voto de los peruanos que residen en el extranjero. Se estima que este electorado podría añadirle entre 0.5 y 1 % de votación a Fujimori. Tampoco mide con precisión la intención de voto de los lugares más alejados de la sierra y selva rurales, que podrían ser algo más favorables a Humala.

Cabe recordar que este encuesta no es una predicción. En el simulacro, los electores indecisos (alrededor del 10%) han expresado una intención de voto que podría cambiar el día de las elecciones«.

Sobre Perú, su realidad y la opción que enfrenta, ya opiné aquí (5 días antes de la 1° vuelta, el 10 de abril; es interesante comparar las encuestas de ese momento); aquí, aquí (donde aproveché un lúcido análisis del bloguero el de adentro, que preveía un triunfo de Keiko), aquí (donde exploré algunas realidades sociales, detrás de las cifras de la economía y las consignas de los partidos) y aquí (hace 20 días, donde veíamos este mismo escenario en las encuestas).

No es demasiado, ciertamente. Perú es un país importante – el 3° país en extensión de la América del Sur (después de Brasil y Argentina), y el 4° en población (después de Brasil, Colombia y Argentina) – con lazos históricos con nosotros y con una comunidad creciente dentro de nuestras fronteras. Además, el camino que tome, en el que esta elección será un mojón decisivo, influirá en la geopolítica de nuestro continente. Los gobiernos de Argentina y Brasil miran con mejores ojos a Humala; los de Chile y Colombia, a Keiko. Por lo menos, en las expectativas.

Pero hoy quiero destacar la lección que esta elección ofrece para nosotros. Para los países de nuestra América, en general. Tengamos presente que ninguno de los dos candidatos era el favorito de la élite peruana. Demasiado «cholos«, ambos. Hoy, el mundo de los negocios y los inversores apoyan claramente a Keiko Fujimori (la oscilación de la bolsa peruana, que sigue fielmente la más mínima variación en las encuestas es muy elocuente) aunque, por supuesto, algunos grupos económicos poderosos han puesto fichas en Ollanta Humala.

Pero eso es arriba, en una clase poderosa pero minúscula en términos electorales. A esta altura, sus votos no pesan mucho más que el de Vargas Llosa, neoliberal ortodoxo pero que también es un intelectual europeizado, con un compromiso democrático, que ha anunciado que votará por Humala en rechazo a Fujimori.

El punto que puede servirnos para reflexionar es la polarización que se ha producido en el pueblo peruano. Los más humildes, los que no tienen nada más que sus brazos, en general están con Humala, un militar nacionalista que estuvo cerca de Chávez, que hoy reivindica a Lula, y que décadas atrás seguramente se habría identificado como admirador de Perón. La clase media emergente, aunque sean también muy pobres en términos absolutos, se aferra a la hija de Fujimori, una figura que se asemeja a un Carlos Menem, menos cuidadoso de las formas republicanas y responsable de una represión más sangrienta. Y Perú se divide, aproximadamente,  en dos mitades.

La moraleja: tengamos cuidado con las polarizaciones.

4 Responses to Mañana, Perú decide

  1. Ricardo dice:

    Mi impresión es que tanto Ollanta como Keiko tienen predicamento en las clases populares y por diferentes razones.
    Creo que las elites peruanas cometieron un grave error al pensar que el crecimiento económico del país les permitía optar por una opción más potable, y por eso privilegiaron a PPK, un septuagenario, por sobre Toledo o Castañeda. Los sondeos de enero y febrero mostraban que cualquiera de los candidatos del establishment, en una segunda vuelta, eran ganadores sobre Fujimori o Humala. El premio parecía grande y al final habilitaron las opciones populistas.
    Y me parece que si no es ahora, Ollanta puede remedar la historia de Lula.

    Saludos.

  2. Abel B. dice:

    Tiene razón, Ricardo, y el bloguero «el de adentro», a quien cité arriba, describe muy bien las razones por qué Fujimori tiene predicamento en las clases populares.
    No nos olvidemos: Menem salió primero en las elecciones de ´03, con una clara ventaja sobre el segundo, KIrchner.
    Este post estaba dirigido a nosotros, para recordarnos que el populismo puro y duro, en cualquier sociedad que no está en crisis muy profunda, no sirve para alcanzar el poder.
    Un abrazo

  3. […] por Chile como andamos? Ayer subí algo sobre la elección en Perú. Un tema que ya traté varias veces, y este post fue para remarcar que estábamos viendo en un país vecino una polarización muy […]

  4. […] Perú y Humala, algo comenté en una media docena de posts, que recapitulé aquí. La blogosfera ha seguido el tema, y a partir de mañana los diarios estarán llenos de […]

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