El arduo sendero de Massa

Laberinto-1

El vertiginoso ascenso de Sergio Massa a los primeros planos – pensemos que hace un año se especulaba si sería candidato bonaerense del oficialismo, de una lista propia (como finalmente ocurrió), o nada – lo convirtió en un tema favorito de análisis políticos. Que el blog de Abel se tienta en subir. Hace pocos días Florencia Benson describía su estrategia de campaña y el reposicionamiento que produjo en el peronismo.

Este viernes Ignacio Fidanza, el director de LaPolíticaOnline, escribió sobre el siguiente tramo, y las dificultades que encuentra a partir de ahora. Su publicación es muy leída por la fauna política, pero la encontré tan interesante que quiero copiarla aquí. Además, voy a agregar una breve observación.

«Sergio Massa está frente a un real breaking point en su tránsito a la Presidencia, que no por sutil es menos contundente. El problema que enfrenta trasciende su posición en las encuestas y es de naturaleza política.

Massa encadenó, luego que empezó a bajar la espuma de su triunfo electoral, una serie de jugadas efectistas –reclamo por ganancias, paritarias docentes anticipadas, policía municipal- que llegaron al climax con la blitzkrieg contra el proyecto de Código Penal. Fue el punto más alto y más bajo de una estrategia voraz: Mantener el centro de la escena a como dé lugar.

Pero hasta Muhammad Alí, en algún momento, se recostaba contra las cuerdas. No es un secreto que en las peleas son tan peligrosos los golpes que se dan como los que se reciben. Con cada golpe se va un poco de aire.

Este es el primer problema. Los conejos se agotan. La reacción natural cuando esto ocurre –que es lo que está sucediendo ahora mismo en el Frente Renovador- es repetirse, exprimir lo que ya se sabe seco. El costo: Se pierde sorpresa, frescura y el riesgo de convertirse en spam acecha.

Se trata de un punto de inflexión porque lo que está en entredicho es la lógica. Es decir, el problema no es que esté faltando lucidez para encontrar el próximo conejo, lo que se agota es el método elegido para transitar hasta las presidenciales. Siempre un paso adelante.

“Terminar con el efectismo y pasar a los temas de fondo”, afirman algunos en el massismo, para ponerle palabras al cambio cualitativo que imaginan necesario. La construcción de un perfil presidencial que ahora sume densidad. El problema en todo caso es convencer al candidato, que puede enamorarse de sus jugadas.

De hecho, ante los que deslizan la necesidad de un cambio de enfoque enarbola la contundencia de los números. «Después de lo del Código el diferencial entre imagen positiva y negativa me subió 17 puntos», sostiene. Es un argumento de peso.

Pero el lugar deseado de intentar reflejar la agenda de “la gente” es peligrosísimo. Primero porque si hay algo que no existe como tal es “la gente”. Somos como sociedad, un caleidoscopio en permanente mutación. Y en segundo lugar, el voto a Presidente es una operación complejísima, de múltiples capas, que desborda el sentido común de la encuesta del momento. En todo caso la habilidad está en sintonizar con la expectativa no dicha.

El segundo problema de Massa es operativo, pero está emparentado con las dificultades que empieza a transitar su posicionamiento público.

Luego de su triunfo en octubre dos ideas fuerzas empujaron el entusiasmo del Frente Renovador. «Massa demostró que es el nuevo líder del peronismo y se inicia un movimiento que dejará como gran huérfano a Daniel Scioli, el otro peronista “que mide”, pero que fue derrotado».

La otra idea, complementaria, era: «Massa ocupa el lugar de lo nuevo transversal, anclado en la gestión, que intentó encarnar Macri. Massa es la nueva especie real, el anfibio que pesca en todos los territorios: radicales, peronistas, progresistas, derechosos».

Esto no ocurrió. La sangría de dirigentes peronistas primero se ralentizó y hoy está obturada, en gran medida gracias a los buenos oficios del eterno Juan Carlos “Chueco” Mazzón, que blindó el PJ con los gobernadores.

Macri por su lado logró consolidar su espacio. Aparece con un discurso muy articulado y se mantiene firme en torno a los 15 puntos a nivel nacional.

Con un agravante para el diputado: Sus rivales gestionan los dos principales distritos del país. Un riesgo, pero también un ancla formidable para tirarle centros a la sociedad desde un lugar de impacto real. Bastó que Scioli lanzara su emergencia en seguridad, para que ocupara hasta hoy el centro de la escena. Macri dio el batacazo en Mendoza haciendo campaña con la transformación que hizo en la Ciudad, que incluye un calculado cronograma de inauguraciones y golpes de efecto de acá a las presidenciales.

O sea: ¿Por dónde va a crecer Massa? ¿Cuales son la diagonales que le quedan libres? Hoy es el front runner, mide de 7 a 10 puntos más que Scioli, pero los problemas políticos están ahí, aunque no hayan llegado a las encuestas«.

Mi observación: Fidanza marca el valor de la gestión sobre declaraciones en los medios y señala, con razón, la superficialidad de las encuestas a tanto tiempo de las elecciones. Pero tiene su punto de partida en las encuestas; la suya es una visión porteño céntrica (si en «porteño» incluímos, como hacen en las otras provincias, a los bonaerenses).

Por eso en su enfoque el rival de Massa es Macri. Algo de razón tiene: el radicalismo que no está interesado en la construcción del FAP está más cerca de Mauricio que de Sergio. Pero eso mismo apunta un fenómeno tan evidente que se pasa por alto: la Oposición – incluyendo a Massa – está disputando los votos opositores. Asume que el opositor que entre en el balotaje ganará la segunda vuelta. Puede ser, pero es necesario recordar que ese fue el error que se cometió entre 2009 y 2011.

9 Responses to El arduo sendero de Massa

  1. Mariano T. dice:

    Solo desde el peronismo, ya sea Scioli o Massa, se puede extirpar el kirchnerismo y dejarlo reducido a una minoría intensa pero testimonial.
    Macri, o UNEN, de llegar a ganar, dejarían a Cristina como jefa de la oposición, y eso sería nefasto.

  2. Particulares 30 dice:

    Massa es un emergente “nacido de los errores del gobierno” y creó un espacio a partir de esa situación, pero esta circunstancia de haber ocupado ese lugar no es condición suficiente ni lo habilita para considerarse el candidato capaz para solucionar el escenario. Su mayor éxito obtenido se lo brindó el propio gobierno y fue sellar el ensayo de la “Cristina eterna”. Hoy el gobierno continuando en su línea de errores ya no le brinda una nueva ocasión, le presentó sin quererlo un problema Scioli . El avance de Massa depende de su apetito (no es poco y le puede jugar en contra) ya no basta con esperar para producir frases ganchos, es el tiempo de explicitar cual es su Proyecto de Nación. Depende de él, veremos si se la creyó o está dispuesto a construir desde la negociación.

  3. Norberto dice:

    Creo que esta encuesta, precisamente de Poliarquía, donde lo que debe leerse es que quieren los residentes del AMBA del próximo gobierno dice mucho del como se deberán orientar quienes aspiren a la presidencia en el futuro, es muy fuerte que el 61% apruebe gran parte de las políticas del Gobierno, y algo deben haber visto la Máscara Sonriente y sus titireteros, perdón sponsors, porque sus declaraciones «Si quiere que yo gane, lo mejor que puede hacer es dejar de hablar por dos años»,.respecto a Luisito están muy en linea con ello

    http://joserubensentis.blogspot.com.ar/2014/04/ningun-candidato-ganaria-hoy-en-primera.html

    http://www.infonews.com/2014/04/13/politica-139388-massa-le-pide-a-su-aliado-barrionuevo-que-por-ahora-se-oculte.php

    Nunca menos y abrazos

  4. Capitan Medibacha dice:

    Encuestas… En el 2001 Elisa Carrió se creyó que sería Presidente porque las encuestas le daban ventajas muy apreciables respecto de otros candidatos.- Nestor Kirchner ni figuraba en esas encuestas.- Sigo pensando que Massa perdió el tren el año pasado cuando se presentó en las PASO por el Frente Renovador.- Si se hubiera animado a ir por dentro del FPV, en la Pcia de Buenos Aires le hubiera ganado a Cristina y Scioli juntos, lo que sí lo habría colocado en inmejorable situación para las presidenciales del 2015.- Ahora sacó los pies del plato y veo mucho menores sus posibilidades.- Depende de que se hunda el barco, que caigamos en una nueva crisis terminal, tipo 2002 ó 1989.- Si se da, el FPV pasará a ser historia y Massa tendrá alguna posibilidad.- Si, por el contrario el Gobierno llega al 2015 manteniendo el control de la situación, Massa pasará a ser uno más de los opositores que pelearán entre sí por ser el mejor 2º en la 1ª vuelta del 2015.- En la Argentina nunca hubo 2ª vuelta ¿que chances tiene Massa -o algún otro candidato de la oposición- de llegar al 30º de los votos? Si el candidato del FPV llega al 40% -Scioli, Uribarri o el que juegue por dentro- según mi opinión, tiene enormes chances de ser el próximo Presidente.- Por lógica consecuencia, debemos esperar que los factores de poder que quieren sacarse de encima a los K aporten toda la munición a su alcance para generar el mayor caos que puedan.- Ello colocará tácticamente a Massa del lado de lo pepr de la Argentina.- Saludos

  5. Andrés dice:

    Buenas Capitán,

    Totalmente de acuerdo con el comentario de que Massa perdió la gran oportunidad al ir a las PASO por afuera.

    Agrego algo más: Massa no podía elegir ese camino porque no tiene las habilidades para ocupar el lugar de «continuador con cambios» del FpV, ya que «continuidad» (aunque parcial) implica estar dispuesto a disputar poder con los diferentes actores económicos de poder real (financiero, rural, industrial, oligopolios alimenticios, etc.). No tiene ese «plus» que Cristina tiene de saber cuándo y cómo librar ciertas batallas (YPF, ferrocarriles, etc).

    Ese es el mismo concepto de fondo que distingue a Scioli (inpacaz de solventar aumentos docentes mientras arruga ante aumentar el inmobiliario rural) de Uribarri (con los huevos y la muñeca para aumentar el inmobiliario en la provincia y así conseguir cierta autonomía presupuestaria).

    Massa puede ser buen táctico de manejo de imagen y votos para un par de elecciones, pero no un buen estratega que tenga la visión amplia para gobernar como un buen árbitro, estilo Perón, Nestor o Cristina.

    Saludos,

    Andrés

  6. eluigi dice:

    A veces se me ocurre que Massa simplemente existe para evitar que votos se vayan, un actor sobre un palco fingiendo que da pelea a otro actor que tambien finge,diria Hitchcock. La dinamica politica muchas veces se reduce a tirar bombas en el agua para ver a que distancia caen los peces muertos y que uno mismo no este entre ellos.No tengo dudas que el PJ no regalara ni siquiera un solo voto aunque eso signifique tener que crear a este personaje y darle vida .

  7. un pablo dice:

    estimado abel, como en la nota se nombra a mazzón, me puse a leer sobre él y encontré esta nota de la nación de 2009 (http://www.lanacion.com.ar/1126090-juan-carlos-mazzon-un-monje-negro-del-peronismo) donde casi al final se menciona una dato que creo tendrá peso en la elección del candidato del FPV: «Tiene una única foto en su despacho, en la que aparece con otro incondicional K, el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Ambos se muestran abrazados y sonrientes, al lado del busto del general Perón.»
    un abrazo.

  8. Abel B. dice:

    El Chueco Mazzón es, probablemente, el mejor operador que tenemos en el peronismo (donde no faltan, por cierto).

    A mi modo de ver, su mejor cualidad es que no contribuyó a formar una cultura en la que las operaciones reemplazan a la política. Lo que no puede decirse de otros legendarios operadores: Coti Nosigllia, Chupete Manzano,…

    Ahora, suponer q puede decidir el candidato del peronismo… Too much.

    Abrazo

  9. […] señalar dos etapas, necesariamente distintas, en la carrera del tigrense. Y que, como señalé en El arduo sendero de Massa, en esta nueva etapa está buscando un posicionamiento distinto y los desafíos son […]

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