El problema de la oposición

Este fin de semana, que tuve muy poco tiempo para mi blog, me enganché en una discusión con un post de Ezequiel Meler, La oposición como problema. Nada sorprendente. Ezequiel es un tipo inteligente, que ha regresado con impulso a la blogosfera politizada, y yo vengo diciendo desde hace seis años que el elemento que falta definir en la realidad argentina es la alternativa opositora a la experiencia kirchnerista. Por eso, voy a seguirla aquí: me parece que puede ser interesante. Creo que ayuda a echar luz sobre los dos lados del enfrentamiento argentino.

Meler afirma – lo sintetizo: «en la Argentina actual, la oposición política partidaria es un hecho marginal. El gobierno es todo, o casi todo» (Enlaza un post de Artepolítica, que ya señalaba eso, con alguna alarma, en noviembre de 2008). «El radicalismo navega en el melancólico recuerdo de lo que supo ser, el peronismo disidente se reparte entre el sciolismo (significante vacío si los hay porque ni siquiera el gobernador Scioli lo integra) y el macrismo (y PRO es cada vez más vecinal). Carrió aparece demasiado, pero significa cada vez menos, y el panorama de esas fuerzas de cara a 2013 es terrorífico. Lo más probable es que incluso con un mal desempeño el oficialismo sume representantes en, al menos, Diputados. A diferencia de 2009, el oficialismo no parece próximo a fragmentarse: no hay muchos conflictos en puerta y con esas opciones del otro lado, uno entiende que incluso los más reacios estén dispuestos a jugar con la presidenta antes que mudarse al desierto«.

Una foto razonable. Estoy de acuerdo, siempre que recordemos que es una foto. La película argentina suele tener cambios bruscos. Pero el punto de su post son los consejos que da a la oposición:

«-Tener una agenda. Tratar que la misma supere el catastrofismo en todas sus variantes. Evitar, en lo posible, que sea ocupada por antikirchneristas fanáticos o estúpidos, o ambos.

-Reconocer logros en la gestión de gobierno como parte de la propia identidad. Hoy muchos reniegan de la Alianza, pero me permito recordarles que la experiencia de la Alianza como fuerza opositora no equivale a su desempeño como gobierno. La primera fue inteligente; el segundo, indefendible. (Como oposición) dio garantías. Dijo: “Señores, si nos votan, vamos a mantener la convertibilidad, vamos a generar puestos de trabajo, vamos a resolver los temas que quedan pero vamos a garantizar la estabilidad”. No hizo nada de eso, pero no es el punto. El punto es que, aún perdiendo la PBA, ganó la Nación. Logró que los peronistas que cortaban boleta a favor de Ruckauf y Solá votaran a De La Rúa para presidente de los argentinos.

-Para vencer a una fuerza que ha conseguido mayoría absoluta es necesario integrar en la propuesta los elementos de la misma que la sociedad tributa como valorables. Sacarlos de la arena de la discusión partidaria, volverlos propios. Hablar de derechos humanos sin escupir, incorporar el matrimonio igualitario a la agenda, defender los efectos de la AUH y bancar a muerte a las empresas estatales. Garantizar la continuidad de los beneficios sociales, acordar con los gremios actividades comunes, trazar un plan económico mejor que las medidas actuales, usar los medios para difundirlo. Proveer a la reforma de las fuerzas de seguridad, trazar programas de ampliación y mejora de la red de infraestructura, etc. 

-La AUH podría ser ley, y sería lindo que el proyecto lo presente, qué se yo, un socialista, después de un mes de promoción. Como para seguir en sintonía, se podría ampliar la lista de beneficiarios. Eso sí, cuidando los recursos fiscales. No queremos que el buque se estrelle, por eso es interesante analizar nuevos gravámenes o elevar los existentes. Al juego, por ejemplo, pero también a la minería, a la tenencia de acciones, etc.

-En lugar de hacer profundas declaraciones sobre política internacional, del tipo de “Chavismo no”, o “Qué bien que andan Perú y Chile” (?), puede proponerse la gradual eliminación de divisas en el comercio regional del MERCOSUR, el avance en nuevos organismos multilaterales, un par de obras de infraestructura de alcance bi o multinacional, etc.

-Recurrir a la justicia es una medida desesperada y debería verse como tal. Pero la auditoría y el control de las partidas presupuestarias es una función básica de la oposición. Tirá campañas de participación ciudadana sobre temas puntuales: un millón de firmas reales para mejorar los ingresos de los jubilados vía iniciativa parlamentaria (fijate, está en la Constitución).

-Los servicios públicos, esto lo sabe cualquiera, andan mal. ¿Planes para mejorar la educación? ¿Leyes de financiamiento en salud? ¿Planes concretos sobre trenes, con cálculo de costo? ¿Leyes de asociaciones profesionales más laxas, como para ganarte unos porotos con los sectores no CGT?

-Y ya que jugamos a lo grande, ¿mover la Capital? Presentar un proyecto que dispute al gobierno la bandera de la integración territorial y recupere para la política una dimensión estratégica hoy ausente. Antecedentes sobran«.

Podía haberlo abreviado más, pero, la verdad, me interesó el programa en sí que propone. Le comenté, aproximadamente «Muy inteligente. Pero… estás diseñando una estrategia para el FAP. Es cierto que fue la primera oposición en las elecciones de octubre pasado… con bastante menos del 15 % ¿Cuál es el techo para una fuerza de centro izquierda, contra un oficialismo que no se ve a sí mismo ni se maneja como una fuerza de centro derecha?»

La respuesta de Ezequiel fue rápida: «No sólo para el FAP. También para la UCR. Igual, aclaro que pienso que no llega ninguno de los dos. Pero saldrían, me parece, de la anodina situación en que están«. Esta parte sí la sinteticé mucho – pueden leerla completa en su blog. Omito nuestra discusión sobre los resultados electorales de 1999, cuando la Alianza de la UCR y el Frepaso, aún perdiendo en la Provincia de Buenos Aires, ganaron en la Nación. Ojo, creo que esos datos son relevantes, y voy a incluirlos en mi argumento. Pero ha sido esa frase de mi amigo la que me hizo repensar la situación en que estamos.

Reitero mi opinión: es un buen programa para una fuerza de centro izquierda, y coincido con Ezequiel que el FAP, sólo con unas gotas de imaginación y audacia, podría levantarlo. Y también una buena parte, sino la mayoría, de la dirigencia actual de la UCR. Pero también podría ser asumido por los aliados actuales del FPV, sin renegar de su oficialismo. Martín Sabbatella puede llegar a tener un buen asesor, si ambos superan ciertos resquemores por antiguas experiencias ;=).

Porque en realidad, podría ser un programa para el kirchnerismo – también con unas gotas de imaginación, porque audacia no le falta – si el kirchnerismo estuviera dispuesto a desprenderse de sus vínculos con la dirigencia territorial y sindical del peronismo, es decir, con su estructura de poder político. Y, también, a tomar distancia, para ser francos, del personalismo peronista. Un kirchnerismo sin Néstor ni Cristina, digamos. Ojo, otra vez: No digo que ésta sea la intención de Ezequiel: él especula con un programa posible para la oposición, después de todo.

¿Y qué tiene de malo? ¿No he dicho en el blog, sin ser original, que Argentina necesita una posibilidad de alternancia que construya sobre las realizaciones de lo que reemplaza, en lugar de destruir? Así es, y creo que a muchísimos argentinos les gustaría. Pero las alternativas no se construyen desde las reglas o los buenos deseos; resultan de una oposición con chances, que construye poder, que expresa algo que existe en la sociedad que rechaza lo que expresa el oficialismo.

La Unión Cívica Radical, un partido que se funda y encuentra su razón de ser en el sufragio libre y universal (al menos, universal masculino) probablemente habría concluído su ciclo – como sucedió en el mundo con muchos partidos que llevaban la palabra «radical» en su nombre – hace más de medio siglo, al lograr sus objetivos. Pero en Argentina encontró una nueva razón de ser: se convirtió en el antagonista del peronismo, la fuerza política, también masiva, y «democrática» en sus términos, que se le enfrentaba a lo largo de las décadas.

Hay un trabajo de campo – lo cité otras veces en el blog – de Jeane Kirkpatrick, que antes de ser una “Demócrata de Reagan” y su embajadora ante la ONU, fue una joven socióloga que hizo un estudio de postgradp en Buenos Aires a principios de los ´60.

Su estudio, pleno de números y cuadros en la mejor tradición de la sociología yanqui, mostraba como a comienzos de esa década, los vastos sectores de la población que se identificaban con el peronismo o con la UCR tenían, cada uno, un conjunto de ideales y aspiraciones que en la mayor parte coincidían. Pero había también algunos claramente diferenciados y, sobre todo, una clara conciencia de identidades distintas. Una cosa era ser peronista y otra ser radical.

Raúl Alfonsín tuvo el momento más alto de esa identidad cuando triunfó en 1983, Y creo que hizo posible entonces la democracia argentina, al mostrar que al peronismo se lo podía vencer limpiamente en las urnas. Luego, sus falencias como gobernante lo desprestigiaron profundamente, pero sospecho que un paso decisivo en la declinación de la U.C.R. fue su pacto con Menem en 1994, que hizo posible su reelección y la desdibujó como alternativa. En las elecciones presidenciales siguientes, en 1995, ya el radicalismo fue tercero, detrás del Frepaso.

¿Conclusiones para nuestro tiempo? Las identidades políticas ya no son tan marcadas, ciertamente, en nuestros compatriotas como 50 años atrás. Muchos menos se definen hoy como radicales, y ya no tantos como peronistas. Pero las dos culturas políticas que expresaron siguen existiendo, aunque tomen nuevos nombres. A la nuestra le gusta definirse como «nacional y popular», y el otro lado quiere definirse como «democrático y republicano» (en un tiempo era la «línea Mayo Caseros», pero eso ha caído en desuso).

El punto es que el clivaje «izquierda / derecha», aún el «progresistas / conservadores», aunque refleja diferencias muy reales, no alcanza en Argentina para describir a fuerzas políticas con posibilidades reales de alcanzar el poder. Una parte de la discusión con Meler – una que él me ganó – lo muestra claramente: Yo había señalado que, si la fórmula Ruckauf-Solá para la gobenación de Buenos Aires había ganado en las mismas elecciones en De la Rúa-Chacho Álvarez ganaban la Presidencia, era porque allí iban aliados a la opción de derecha, el partido de Cavallo. Él marcó, con buenos argumentos, que aparentemente también jugaban los votos de peronistas que cortaron boleta en rechazo a Duhalde.

Meler también puede decirme que él aclaró de entrada que no estaba proponiendo una estrategia ganadora para la oposición, que no la creía posible, en realidad. Pero en la política argentina el rol de los pequeños partidos, en el escenario nacional, es secundario: tienden a ser partes de una Gran Coalición informal, oficialista u opositora. (Digamos que no tenemos la cultura del parlamentarismo). Cuando por algún motivo una de las dos no se forma, como sucedió con la oposición el año pasado, se condenan a la irrelevancia.

He estado especulando sobre tendencias en nuestra sociedad, y opciones políticas masivas. (Creo que, también, sobre la actitud de aquellos que, más numerosos que lo que se expresa en público, comparten muchos de los valores y logros de la gestión kirchnerista pero están desconformes con su expresión politica actual). Ahora, si vamos a la política práctica, la respuesta es mucho más pedestre: la oposición fáctica son los grandes medios de comunicación. Porque son los grupos cuyo poder económico – muy grande, en el caso de Clarín – se mezcla inextricablemente con su influencia política, y por lo tanto a un gobierno que quiere – y hasta ahora puede – conducir la política le resulta mucho más difícil negociar con ellos.

No es un hecho inédito, por supuesto. Raúl Alfonsín, cuando conservaba iniciativa política, tuvo problemas similares. Los opositores más enconados de Chávez y Correa son los medios. Y aún en Brasil, con una clase dirigente más sofisticada y un Estado más fuerte, el grupo de O Globo es un factor de poder a tomar muy en cuenta.

Si añadimos a eso el hecho que las «minorías intensas» K y anti K – a pesar de ser claramente minorías – son las que marcan el tono de la lucha política local, me temo – a pesar que mucho me gustaría – que el enfrentamiento no será por ideas ni por proyectos, sino a favor y en contra del oficialismo.

Lástima. Este post ya ha sido demasiado largo. Pero encuentro inevitable que voy a tener que escribir sobre ese fantasma inevitable: la re reelección.

22 Responses to El problema de la oposición

  1. victorlustig dice:

    creo que aca se pasa por alto una cosa, o dos (a fuer de pecar de experto, que no lo soy)
    a) el voto en blanco en las grandes ciudades, mejor dicho, en las capas abc1 y 2, como no hay ejecutivo en la proxima, o blanco o castigo, y apareceran en el Congreso entes raros que duraran 4 años
    b) la re re o como nos vamos a un regimen parlamentario de la mano de no voy de vuelta como presidente, pero si mis compañeros diputados me eligen, como voy a decir que no? y lo tenemos a Scioli de presidente de un regimen parlamentario
    y, quien diria que no a un regimen parlamentario? la UCR lo propicio en algun momento, la tradicion de ejecutivo fuerte?

    pero, los politilogos sabran mas de esto, no? lo raro es que no se escuche

  2. ezequielmeler dice:

    Abel:

    Sospecho que en la discusión sobre los votos de la PBA debés tener razón vos. En realidad, lo único que puedo decir es que los votantes de FDLR (48) no votaron a GFM en un porcentaje cercano al 5.

    Volviendo al terma, concuerdo en que se trata de un programa que el kirchnerismo, en parte, podría tomar. Porque es, en alguna medida, un espejo de cosas que el kirchnerismo hizo. Claro, algunas medidas quedarían afuera de la lista, otras no.

    Lo otro que me parece necesario señalar es que, si bien puede ser un programa para Sabbatella, cada vez queda menos margen para ese tipo de fuerzas, así como para las variantes estilo P. Sur. El año que viene puede ser muy malo para los socios pequeños, tanto del gobierno como de la oposición como del oficialismo, aunque en general los que vayan con el FAP pueden salvar algún trapo. Los que vayan en el FJPV, no: tenemos demasiado quilombo adentro.

    Creo que el objetivo del post, algo que se perdió en la enumeración de medidas, residía en señalar algo que hemos compartido alguna vez: que el antikirchnerismo no construye oficialismo en la argentina. El antimenemismo pudo, en la medida en que se convirtió en una aceptación de las reglas del juego de los años 90. Se me hace difícil pensar en un gobierno reaccionario exitoso, salvo que se jueguen muy mal las cartas. Y a eso venía el ejemplo de la Alianza: dar garantías al electorado es algo que la oposición no FPV (me quedo pensando ahora si eso se extiende o no al FPV) sigue debiéndole a la sociedad.

    Después hay otros temas, que me disparó una nota de Malamud en El Estadista, demasiado confiado en que las viejas reglas siguen aplicando.

    En fin, eso.
    Saludos.

  3. Norberto dice:

    Creo que es un momento donde la acción política debe respaldarse en la económica, y lo que leo del programa de Ezequiel tiene el aspecto de un plan de trabajo para tiempos de calma económica, que no son precisamente los actuales, y aún así, algunas de sus medidas son contradictorias si se ejecutan en conjunto en un marco democrático, tal vez no en un gobierno autocrático que pueda imponerlas como un bloque.
    La falta de un plan, aunque no de un camino con metas y objetivos, es precisamente lo acertado del desempeño económico de este gobierno, es decir que su éxito hasta el momento, se debe a su capacidad de adaptación a las cambiantes circunstancias globales y a su «oportunismo», en el mejor sentido del término, para aprovechar los eventos que este escenario genera. Sin embargo, es necesario decir que la mejor demostración de la existencia de ese camino, es la presencia de múltiples planes para cada caso en particular, que se ven cuidadosamente analisados con anticipación a cada medida, por lo que pueden ser ejecutados con la velocidad requerida para dejar en permanente defensiva a «la oposición».
    Esto no significa que no haya fallos ni imprevistos, pero la capacidad de aplicar las correcciones necesarias, es tambien una de las virtudes a ser tenidas en cuenta, la AUH que genera una disminución de proporciones en el Gini como efecto secundario, es resistida por lo negativo que tiene en el concepto peroncho del trabajo como generador de dignidad, sin embargo ante la evidencia de un nucleo duro donde la posibilidad de acceso al mismo es imposible por la falta de capacitación y de voluntad, producto esto último de dos o tres generaciones de excluidos, se toma lo que había sido bandera opositora hasta el momento y se implementa con una celeridad y eficiencia notables (recordar las famosas colas de TN en las delegaciones de Anses), y sin ir tan lejos, a pesar de la resistencia de las empresas, el éxito actual del sistema SUBE con su eficacia en la asignación de los fondos recaudados, no escuche de quejas de esas mismas empresas, y las posibilidades de determinación de las personas que realmente requieren ese subsidio para la implementación de tarifas diferenciales.
    Todo esto hace al refuerzo de las capacidades de un estado que estaba totalmente destruído al inicio de esta gestión, y que poco a poco está generando capacidades de control y de acción que desde hace mucho que que no se veían, y para aquellos que piensan que esto último es lo que tenía en su momento el General, me permito decrles que mi abuela y mis padres tenían terror de los inspectores de la primer decada infame, cuyas autoridades por su matriz conserva, tenían en claro la necesidad de un estado fuerte y poderoso, claro está al servicio de los fines y objetivos de la clase dominante, y lo que hace el Viejo, es ponerlo al servicio de los intereses de la Nación.
    Nunca menos y abrazos

  4. Teodorico dice:

    Interesante el debate.

    Es cierto que me cuesta ver eso como una agenda del PRO. La izquierda por su parte, va a tener que explicar por qué el gobierno hizo tantas cosas bien, sin caer en lo de las «banderas robadas». Volviendo al PRO no lo digo por querer ser de derecha, sino por la indefinición por la que pasa.

    Como verán, omití deliberadamente la palabra «partido», porque es algo que ellos no quieren admitir ser. La gran contradicción PRO es (al margen de las contradicciones históricas de la derecha argentina, digamos desde mediados de los ’60) entre constituir un partido de derecha, pero reconociendo su carácter político y formando gente a esos fines; o seguir siendo un grupo de aduladores de un nene rico caprichoso, que se jacta de ser anti-política: CEOs y expertos en gestión para un movimiento de yuppies sub-30 cansados de tantas discusiones rancias sobre políticas e ideologías y todas esas jactancias de intelectuales que a los chicos de hoy nos deberían aburrir.

    Probablemente a su líder de ahora, Macri, le conviene más este segundo escenario. Si dicen «vamos a hacer política en serio nosotros también», puede que surja otro referente de derecha, con mejor parla y cintura y le gane. Y que Macri pase a ser otra Carrió: funda partidos que después la echan porque les pianta votos.

    Me fui un poco por las ramas. Llegué a esto, porque seguí con atención lo que pasó la semana pasada. La lógica del «anti» promovida por los medios (que también le ha permtido al gobierno captar muchos sectores juveniles de la clase media preocupados por quienes se esconden detrás de la oposición) generó la búsqueda del voto anti, que a veces gusta tanto.

    Se que no estoy diciendo nada nuevo, pero me preocuparon esas cuestiones de o prohibir el Eternauta (ese supuesto «error» de Macri que yo creo que no lo fue) o la irrupción de este personaje Alonso, con prohibir 678 y militar a la Cámpora, Esta Alonso para mí demuestra esa gran contradicción PRO: tanta desesperación por captar un voto anti, mostrándose como una fundamentalista anti-gobierno, que en realidad le va a asegurar un voto que de todas maneras hubiese ido para ella. Es muy poco lo que gana, aunque probablemente le baste y sobre para su banca.

    Me asusta que estamos llegando a una situación como la de Venezuela: si el gobierno toma una medida que podría considerarse autoritaria, entonces la oposición promete más autoritarismo; y si al gobierno se le descubre un hecho de corrupción, entonces la oposición promete más corrupción. Pero el principio es la negación de todo lo anterior… la idea de refundación que tanto se le achaca a los movimientos progresistas.

    A la izquierda en general (incluyendo el FAP), la sigo notando un tanto desorientada. Nuevamente, la tentación de buscar votos «anti» fáciles, la distraen de armar un programa superador de los avances en estos años. Tal vez darse cuenta que apoyar ciertas cosas no fue ni es una vergüenza (en efecto el Socialismo lo hizo), como punto de partida, pero diferenciarse urgente del discurso anti-gobierno exacerbado. Yo les recomendaría apostar algunas fichas a la figura de Fabiana Rios, pero bueno, eso es una consideración muy personal.

  5. El Lurker dice:

    Estoy en desacuerdo en algunos puntos con Eze

    De la Rúa sí hizo lo que la gente quería, mantener la convertibilidad a todo precio, la cosa es que a veces lo que la gente quiere no es lo mejor, pero sí mantuvo la convertibilidad hasta que tuvo que irse. Duhalde fue el que devaluó (algo que elogio)

    No se olviden que en el 95 la UCR estaba en contra de la convertibilidad, pueden mirar el debate Terragno Cavallo en lo de Neustadt por youtube.
    Creo que es en parte por eso que sacaron tan pocos votos en el 95. Fue sólo después de ese tercer puesto que aceptaron la convertibilidad, porque era popular, porque se decía que había convertibilidad por 60 años, y porque si seguían en contra no ganaban nunca más una elección.

    Es inevitable que el FAP termine como la ALIANZA en caso de ganar, porque el kirchnerismo, con todo lo malo que tiene, ES progresista y de izquierda.
    El FAP, que no está lejos ideológicamente, sólo tendría para ofrecer hacer algo parecido al kirchnerismo pero sin la corrupción, el personalismo y las cosas indefendibles como el INDEC. Esa fue la oferta de la ALIANZA, mantener el modelo menemista pero sin la corrupción y la chabacanería.

    Y sí tiene razón Abel en que Ruckauf le ganó a Meijide x la alianza con Cavallo. A nivel nacional Cavallo fue sólo e hizo una muy buena elección parecida a la que hizo Alsogaray, como el 10%. En la provincia apoyó a Ruckauf y sin esos votos habría perdido.
    Igual, es un poco irrelevante, ni Graciela ni Ruckauf sobrevivieron la crisis.
    En esa campaña Ruckuf acusó a Graciela de atea, pueden googlearlo.

  6. Todo muy lindo, pero… http://www.lavoz.com.ar/noticias/politica/ambivalente-relacion-juez-con-kirchnerismo

    Si te corrés de la agenda que ELLOS te arman, te quedás afuera. Sin el despliegue territorial, sin recursos del Estado, ELLOS son tu único nexo con el (su) electorado. Y te lo cobran, vaya si te lo cobran

  7. Capitán Yáñez dice:

    El gran baile en el chiquero.
    Moyano se separa del grupo agrario con el que departe y saca a bailar a Pato Bullshit. «Está vieja La Piba», reflexiona Hoffita mientras ensaya, ya en la pista, unos torpes movimientos al son de la música. No menos grotescos son los de Duhalde, observado con piedad por su pareja, la Michetti, que mueve la silla con elegancia. «Cuando lleguen los lentos voy muerto» piensa el pescador de tiburones. A su lado, De la Chota trata de seguirle el paso a la Camaño manteniendo prudente distancia. El frustrado líder de la rebelión de gobernadores recuerda la potente mano de su eventual pareja. Mauricio es reprimido por su joven esposa cuando intenta ponerse a cantar. Morales Solá está contento de compartir velada con Cecilia Pando: ambos pertenecen al mismo mundo occidental y cristiano, aunque no son muy hábiles para la danza. Al lado, el Colo De Narváez le susurra algo al oido a la Vidal. Se la quiere levantar, es evidente. Sanz lo mira con envidia, mientras dedica una sonrisa forzada a su compañera de baile, doña Beatriz Sarlo. Rodríguez Laberreta está desatado pero no consigue que la fiera Alonso le siga el paso. El otro Macri mueve los brazos incongruentemente y sin sacar la vista de los plásticos pechos de la Donda. Ernestina pretende, en vano, que Mariano la corte con la etimología de las palabras «baile» y «oposición». Stolbizer y Amadeo no se ponen de acuerdo en el ritmo («más que margarita esta parece el chancho» maldice en silencio Eduardito), Ricardito y la Carrió tampoco. Desde el costado de la pista, Lanata mira al chascomunense y a la platinada pensando «esos dos tienen cuentas pendientes» y añorando sus noches en el Maipo. «Eso sí que era baile», se dice el showman, que no baila porque se agita. También al costado de la pista, Aguad y De Angeli se pelean para determinar cual de los dos es más facho y Binner no se decide a sacar a bailar a Del Sel, disfrazado de mujer. «A ver si…» duda el socialista. Aguinis manotea una servilleta y, lapiz en mano, empieza a describir una Plaza de Mayo convertida en campo de concentración nazi-kirchnerista. Bien a un costado, hasta donde no llega luz alguna, Magneto le pregunta a Escribano:
    -¿Y si lo reflotamos al Chacho?. Con todos estos estamos ca…

    El compañero Meler pide demasiado.

  8. ana dice:

    Mientras le estás buscando oposición a este gobierno ,pueden los peronistas ocuparse de algo más concreto?
    El otro dìa les contaba que mi hija viajò a NEUQUEN por los preparativos en LOMA DE LA LATA .
    Estaba entuciasmada ,creía que la enviarían a esos preparativos de nuevo.
    Se vuelve a ir a SURINAM.
    Hagan algo peronistas ,las madres argentinas queremos que nuestros hijos preparados en servir al país en carreras que hacen a refinerías de petroleo o acero SIRVAN AL PAIS .
    Me da tanta pena que sirva a país extranjero en refinerías de arenas alumínicas.
    Ideen algo para que nuestros ahorros puedan financiar obras de industrias de AUTENTICA INFRAESTRUCTURA DEL PAIS.Bonos que financien industrias que elaboren materiales con los recursos naturales del país.
    El propio presidente de SURINAN -que está entuciasmado con el MERCOSUR-está fascinado con la riqueza de país que ha visto por acá.
    Incluso les habìa comentado ,dado que les encanta el vino mendocino ,que la uva en paises como Holanda ,Suecia ,Dinamarca genera alcohonaftas ,aparte de la industria vitivinìcola.

  9. rib dice:

    Nada hay más distinto del programa laico de la socialdemocracia que la tecnocracia católica del esquizo-peronismo menem-kirchnerista. Además no es inevitable que el FAP vuelva a una alianza con el frepaso-franciscanismo y solo porque el que se quema con leche … cuando ve a Garré llora.

    Binner y Moyano vienen hablando desde antes de las elecciones pasadas. La estrategia socialista de hoy
    es el fútbol a tres bandas.

    Y el juicio por el 15% … claro.

  10. Abel B. dice:

    Estimados.

    Este tema me crea un cierto desaliento. No sólo los opositores, eh, sino también nosotros.
    No rechazo el juego de la política, la lucha por el poder. He participado la mayor parte de mi vida. Me preocupa, eso sí, cuando da muestras de convertirse en un juego de «suma negativa». LOS DOS jugadores pierden, y la diferencia es quien pierde más.

    Supongo que por eso autoricé una de las exhortaciones de Ana dirigida a ese colectivo impreciso, los «peronistas». Tiene razón lo que dice, pero le cabe a los argentinos.

    Eze.
    Tenés razón. El antikirchnerismo no construye poder político. Es la lección más clara de los últimos 8 años. El problema – lo que quise apuntar en este post – es que es muy difícil – sino imposible – sumar poder en la política por fuera de la dinámica actual, el enfrentamiento K / anti K. Obliga a elegir, lo que no me preocupa, pero no deja espacio para lo nuevo.

    Víctorl.
    Se ha escrito mucho sobre el parlamentarismo. En la blogosfera había un blog excelente, El Criador de Gorilas, que publicó análisis muy valiosos.

    El parlamentarismo no disminuye el poder de quien está a la cabeza. Al contrario. Fíjese en el caso de Margaret Thatcher.
    Eso sí, requiere – se basa – en partidos fuertes y organizados, y es un estilo de gobierno que los necesita. En la Argentina actual no hay la más remota posibilidad que funcione.
    Sé que Zaffaroni habla con Binner del asunto, con vistas a una eventual reforma. Pero me parece un delirio, qué quiere que le diga.

    FedeM:
    Discúlpeme, pero su actitud en esto es otra de las cosas que me desalientan. Que la oposición no desarrolla liderazgos sólidos es culpa del oficialismo, que es malo y quiere seguir ganando…

    Capi.
    Con afecto, Capi, porque tenemos mucho en común, pero, francamente, me cansa un poco que nos dediquemos a decir qué mala y tonta es la oposición.
    Nosotros podemos poner algunso bailarines ahí…

    Abrazos a todos y gracias por sus aportes

  11. victorlustig dice:

    Rib, quizas sea un defecto, el poner siglas, muchas, unidas por guiones es un mal sintoma, me parece..

    podes decir, mas simplemente, son todos malos buahhh viene el cuco

  12. chinoclau dice:

    a propósito de las culpas del oficialismo dijo Margarita Stolbizer a la voz del interior “Los kirchneristas ya han expresado su sueño de la Cristina eterna, así lo han llamado algunos legisladores oficialistas. Hay partidos que cuando se acostumbran a las mieles del poder, les preocupa más la perpetuación que la alternancia, que es la esencia de la democracia”. ¿no es como decir que lo fundamental de un partido de futbol son los cambios?

  13. Capitán Yáñez dice:

    Va, de paso, para chinoclau. Por supuesto que podemos, pero esta «alternancia» con la que se llenan la boca los opos no es un fatalismo inexorable. Para «alternar» primero hay que llegar, y para llegar hay que tener, si no alguna idea, al menos algún slogan que no sea cambalachesco. Los que ya están tienen que demostrar otras cosas. Unos cuantos pistonean, por cierto, pero, por ahora, no necesitan votos.

  14. Uno dice:

    Creo que repito un poco lo que dijo Abel, pero me da la impresión de que lo que plantea Meler es más una serie de pautas para contener a oficialistas desencantados que para una oposición con chances de llegar al poder. No me parece que a la oposición le convenga tanto resaltar los logros del kirchnerismo, le bastaría con convencer a la población de que no va a ser una libertadora que destruya todas las obras del kirchnerismo, pero sí tiene que quedar claro que de acá en más va a actuar muy diferente. En ese sentido el discurso de Macri me parece bastante acertado, con ejemplo como el de Aerolineas, donde dijo que no la iba a volver a privatizar pero estaba en contra de haberla estatizado. Si no hubiera cometido el error de volver a la ciudad y no fuera tan desastroso en la gestión, creo que estaría bien posicionado como referente opositor.

  15. rib dice:

    No sé.

    Primero usted alucina muchas siglas donde solo hay una: FAP. Pero luego me diagnostica a mi poner guiones como un mal síntoma. Será una enfermedad mental ??? Tal parece.

    Por suerte me adocena usted acerca de que mi mal no estaría en mi – no sería yo un poseso – sino que mi mal está fuera de mí – yo solo estaría obsesionado. Además parece que tal mal es el cuco !!! Nunca menos.

    No proyecte Victor … por favor.

    Por lo menos invoque zombies
    como el estimado Manolo.

  16. Teodorico dice:

    ¡Es que ahí está el problema! Compiten por ver quien es más anti-kirchnerista de todos; y puede posicionarse como líder de la oposición (con la bendición de los grupos mediáticos) justamente el que prometa una libertadora que destruya todo lo que haya hecho el kirchnerismo, y de ser posible, que prohíba nombrarlo y prohíba todo lo que pueda hacer acordar a él (esto pasó la semana pasada!!!).

    Por eso digo hace tiempo, que temo mucho una «venezolanización» del debate político.

    A mi no me preocupa un cacerolazo de 10 gerontes que protesten por una medida puntual que los perjudica, por más ridículo y mezquino que ese reclamo pueda ser, porque están en su derecho. Me preocupa que detrás de esos 10 gerontes, se forme toda una multitud de chicos de 18, 19 y 20 años convencidos que el gobierno es la peor tiranía en la historia de la humanidad (porque así lo leyeron en Taringa o lo dijo Lanata) a la cual hay que combatir en todos los frentes y con toods los medios posibles.

    Lo trasladamos al debate político y tenemos lo que pasó toda la semana pasada…

  17. victorlustig dice:

    tiene razon, deberia haber dicho unir motes o cualidades. Un defecto en general en los dirigentes es el no poder aprehender conceptos complejos, de ahi el exito del Power Point y sus 8 lineas por hoja y no mas de 12 hojas.

    Ud al unir tecnocracia catolica del esquizo-peronismo m.. (me canse) solo hace sobresimplificaciones impactantes, algo asi como tratar de hacer o decir con la democracia se come etc etc etc., pero, no es sino otra forma del relato que no le gusta (entiendo), dos caras de la misma moneda basicamente

    La realidad rib, es bastante mas compleja de describir, mas azarosa.

    Si Ud dice socialdemocracia, mire, yo naci, me crie, estudie y vivi enn Mar del Plata, ciudad socialista y antiperonista por excelencia, la realidad es que no hay mucha diferencia entre Fresco, Bronzini y Binner con las correcciones historicas (Ud ya voto, etc)

    Le recuerdo que no soy peronista, lo he dicho en multiples oportunrtunidades, tampoco K, idem.

    Por eso, lo que, me parece, creo, es que lo que ha escrito es lilitesco, viene el cuco

  18. rib dice:

    A mi me da risa que me quieran hasta imponer el libreto de como ser un «buen» opositor. En cuanto a lo del cuco – bueno – corre por su cuenta el deseo de reducirme a «lilitesco» … eh.
    Le repito … no proyecte su angustia.

    La kulturkampf no la declaré yo.

  19. victorlustig dice:

    rib, de onda
    no sera que no existe tal cosa como el libreto opositor?
    la kulturkampf, la declaro Lilita, paradigma de la oposicion, relea el 2002/3/4/5
    si existiera (por el absurdo) el libreto opositor, no estariamos siguiendo el libreto oficialista, que, Ud, sin duda no comulga, por el opuesto, cual es su libreto?
    en fin

    mis disculpas Abel por esta, digamos, seudo polemica aca, pero sabe, me divierte, y mucho, la categoria de piove governo ladri, y, mas aun, el uso del termino proyectar, suena a que el amigo Rib pulula en Puan o algun lado similar, si es asi, no lo se, entiendo las alusiones a terminos como la kulturkampf, como dice un amigo mio, en toda discusion hay que introducir un termino en aleman y citar a Kant, un poquito mas y lo citamos al colega Wittgenstein

    saludos

  20. corto dice:

    El antikirchnerismo es emocional, no político. seguir por ahi no suma para buscar alternativas al gobierno (para el que le guste y para el que no). El FAP tiene dos virtudes que no mostró la alianza: gestión de gobierno (el socialismo en santa fe, con mejores niveles de calidad en salud y educación, y menos endeudamiento que sus pares de cba y bs as) y una estrategia con el movimiento obrero (la CTA es constitutiva del espacio y los contactos con Moyano existen desde antes de las elecciones de octubre). La foto de binner con hugo es un salto de calidad respecto al gorilismo histórico del PS.
    a la centro izquierda siempre se le achacó falta de gestión y un discurso clasemediero sin capacidad llegar a los barrios. Esto es distinto, aunque no significa que pueda sacar un 30%, como para sentarse a conversar en serio. eso depende, me parece, más del decaimiento o no de la gestión oficial en la nación.
    saludos

  21. JULIA dice:

    No lei todavia los analisis que recomendas, pero hay otros paises parlamentarios europeos como Dinamarca, que tienen varios partidos no tan duales como el caso ingles y tienen una política aparentemente histórica o sea cambian los gobiernos pero las grandes politicas como las que sugiere muy bien Ana, se mantienen. Con Ypf parcialmente en manos del estado, quizas se pueda fomentar industria fuera del clásico plan viviendas «industria de ¿industrias?»

  22. Lucas dice:

    «Para vencer a una fuerza que ha conseguido mayoría absoluta es necesario integrar en la propuesta los elementos de la misma que la sociedad tributa como valorables. Sacarlos de la arena de la discusión partidaria, volverlos propios.»
    La Alianza es el último caso de la oposición aceptando el núcleo de las políticas oficialistas y prometiendo solo cambios marginales. No creo que sea un buen antecedente.

    «Hablar de derechos humanos sin escupir»
    De acuerdo, siempre y cuando:
    – Se traten los temas de derechos humanos en su carácter de universales y no de banderas partidarias.
    – Las ONGs de DD.HH. se desvinculen del Estado.
    – Extendamos la discusión de la memoria histórica más allá de 1976-1983. Por ej. echar más luz sobre el periodo 1973-1976.
    – Incorporemos los derechos humanos del presente (seguridad, avance del Estado sobre las libertades básicas) y del futuro (sostenibilidad ambiental, calidad educativa, sostenibilidad fiscal del estado de Bienestar, etc)

    «incorporar el matrimonio igualitario a la agenda»
    Nada que objetar.

    «defender los efectos de la AUH»
    – En teoría, la AUH es totalmente defendible. Un programa social no clientelar, cuasi-universal, con requerimientos de contraprestación que generan incentivos a la acumulación de capital humano. Ahora, cuáles son los efectos de la AUH que hay que defender? El Estado carece de programas y herramientas de evaluación sistemática de las políticas públicas y ha destruido la agencia estadística.
    – ¿Cómo se mejoraría la AUH? Hacerla realmente universal, respaldarla mediante una ley, ajustar las transferencias por un IPC serio, aumentar los requerimientos educativos – pasar de año en lugar de asistir a la escuela -, financiarla con rentas generales y no con los recursos de la ANSES, etc.

    «bancar a muerte a las empresas estatales»
    De ninguna manera. Por principios y por resultados, la oleada estatizadora/intervencionista debe ser revertida, evitando vulnerar el Estado de Derecho. Ningún político tendrá mi voto si no piensa desmantelar extensivamente la economía K.

    «Garantizar la continuidad de los beneficios sociales»
    Siempre y cuando no afecten la sostenibilidad del gasto público, aunque creo que es posible sostener el gasto social con mínimos recortes dado que hay gran cantidad de gasto ineficiente/superfluo en otras áreas (e.g. subsidios)

    «acordar con los gremios actividades comunes»
    ¿?

    «trazar un plan económico mejor que las medidas actuales»
    Trazar UN plan económico es ya un gran avance sobre la situación actual de incertidumbre y golpes de timón. El plan debe incluir un programa creíble de estabilización de las variables nominales, de consolidación fiscal y de re-apertura de la economía.

    «usar los medios para difundirlo»
    ¿?

    «Proveer a la reforma de las fuerzas de seguridad»
    No conozco demasiado de políticas de seguridad, pero la situación actual es preocupante.

    «trazar programas de ampliación y mejora de la red de infraestructura»
    El primer paso para mejorar la infraestructura es terminar con la cuasi-estatización del sector energético y de transportes, proveer un nuevo marco regulatorio estable, liberar las tarifas, eliminar subsidios, etc.

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