«Tomando la posta» ¿para dónde?

En posts anteriores de este blog – y de los muchos, muchos otros que conforman la blogosfera politizada – se estuvo debatiendo sobre la dinámica y el juego del poder, con vistas al muy cercano 2013 y al casi cercano 2015. Natural. En el acto de Vélez por el aniversario de la elección de Néstor Kirchner, hace 3 meses y algo (parece más, no?), ya la Presidente CFK había convocado a la juventud a “tomar la posta». Los peronistas, que a veces se caracterizan por un oído tan sensible como su olfato, parece que han escuchado, inclusive algunos que quizás no sean tan jóvenes.

Para que tengan una (buena) idea sobre lo que se discute, les invito a que lean estos distintos y recientes planteos de dos jóvenes posta-posta, que ahí funcionan como exponentes de los dos espacios políticos estructurados más importantes de Argentina, el peronismo reeleccionista y el peronismo no reeleccionista, Lucas Carrasco y Ezequiel Meler, respectivamente.

Voy a tratar de aportar en esas discusiones, cómo que no, pero ahora tengo ganas de hacer una pausa, y plantear que reflexionemos un poco sobre en qué dirección pensamos que deben ir los peronistas que tomen – o conserven – la posta en los próximos tramos. Se lo propongo a los peronistss, pero a lo mejor puede servir a todos los argentinos de buena voluntad.

Simplemente para empezar el debate, propongo tres ¿direcciones? Aquí se acaba la metáfora de la carrera de postas, porque hay que avanzar, y ser creativos, en todos ellos al mismo tiempo, o nos caemos. Pienso que es mejor decir que son tres aspectos de nuestra realidad que tenemos que atender.

Uno es la estabilidad – es decir – el control de las variables económicas importantes. Puede parecer obvio, o aburrido, pero no es ninguna de las dos cosas. La gestión económica K, desde el 2003, está muy lejos de ser óptima, y muestra deterioros muy importantes en áreas de la infraestructura básica: energía, transportes… Pero – hasta ahora – no chocó el barco; la tarea más importante – porque todo lo demás depende de eso. Conseguió mantener una razonable estabilidad. Y, por ende, la previsibilidad mínima necesaria para una economia moderna. La «seguridad jurídica», tema clásico de opinadores «liberales», está muy bien, pero de poco sirve que el gobierno tenga un respeto religioso por los derechos de propiedad de los propietarios si debe hacer periódica, pero sorpresivamente, devaluaciones de un 15 %. Para no hablar de devaluaciones del 300 %, corralitos, corralones y reemplazo de los depósitos a plazo fijo por bonos, entre otras creaciones de nuestra historia más o menos reciente.

(Menciono el tipo de cambio porque es el factor que influye, y refleja, todas las otras variables que importan. No estoy argumentando aquí en contra – o a favor – de acelerar el ritmo de devaluación. Sólo digo que debemos tener mucho cuidado).

El otro aspecto que distingue a la ya larga gestión kirchnerista y que debe tener continuidad si no se pretende una ruptura traumática (bueno, hay algunos que la pretenden, pero es jugar con fuego), es su… sesgo a favor de las mayorías, que son los de abajo. Blogueros K como Mendieta lo han descripto con mayor elocuencia de la que yo tengo, pero a lo mejor sirve mi estilo, con matices y sin pasión, para hacerlo más claro como requisito político.

Paritarias libres – o, mejor planteado, la elección de una política económica que no es antagónica con ellas -; la reluctancia del gobierno nacional en emplear la fuerza pública en los conflictos sociales… son, antes que políticas concretas en sí mismas, una indicación de esto sesgo, antes popular que populista.

Un ejemplo más preciso de lo que estoy diciendo es la política previsional. No sus detalles, que están llenos de los errores de toda burocracia inmensa, sino en su totalidad: la extensión de los beneficios jubilatorios – en concreto, el aumento en la proporción de hombres y sobre todo mujeres que se jubilan, con la mínima o poco más, en relación a la población total – llevada adelante en el anterior gobierno de Cristina no tiene parangón sino con la que se produjo en el primer gobierno de Perón, más de 60 años atrás. Esto se logró al costo de achatar la pirámide de las jubilaciones. También en concreto: No se actualiza proporcionalmente a los que cobran por encima de la mínima, y se buscan toda clase de chicanas legales para evitar pagar todo lo que generosas legislaciones específicas han otorgado.

Esto tiene un costo político, y no menor. No pensemos en «los ricos», o «la oligarquía», sector numéricamente insignificante. Buena parte de los jubilados argentinos, grupo numeroso si lo hay, está fastidiado con el gobierno por esto. Y lo estará más, con la actual «inflación del supermercado». Sirve además como un ejemplo práctico del problema general del gobierno: sus votos más fieles están abajo en la pirámide de ingresos. Un poco más arriba, y son más volátiles o directamente hostiles. ¿Tenemos presente que es un problema muy tradicional del peronismo? De todos modos, creo que es un precio inevitable: si no somos el partido de los de abajo, nos quedamos sin realidad.

El tercer aspecto que planteo es por completo una asignatura pendiente, aunque tiene relación con el anterior, y también puede verse una analogía con la tarea del primer peronismo. Pero el problema a enfrentar – la pobreza estructural, una población muy numerosa, urbana, o mejor suburbana, sin educación, sin trabajo estable y sin memoria de trabajo estable por varias generaciones… – es un desafío a la Argentina peronista y post peronista .que todavía nos gusta recordar: relativamente igualitaria y con movilidad social.

No es que el gobierno no ha hecho nada por esa parte de nuestra Argentina (y hay sectores medios y también de muy bajos ingresos que resienten amargamente lo que se hace por «esos vagos»). Un kirchnerista ferviente, que suele comentar en el blog, me contaba que su trabajo de encuestador le permitió visitar muchas familias que 10 años atrás construían su vivienda con latas, y hoy lo hacen, en forma igualmente pobre e irregular, con ladrillos. Eso representa una gran diferencia, es cierto. Pero no les da un futuro, no las integra al mundo del trabajo estable, con vacaciones y obra social.

La analogía a que me referí es que la experiencia kirchnerista reprodujo, de algún modo, con los piqueteros, los movimientos sociales, la alianza del primer peronismo con los sindicatos. Pero esos trabajadores, los que siguieron a Perón, venían de la tradición de las luchas obreras y el crecimiento del trabajo en las fábricas durante la guerra. El General les reforzó sus organizaciones y les dió conciencia de poder. Los que hoy no cuentan con empleos en blanco ni capacitación vienen de la pobreza rural, desplazados por la agricultura industrial… y tan ansiosos de la vida urbana que ven en la televisión, como cualquier inmigrante que llegaba antes de la Crisis a la Europa próspera.

Los planes sociales, aún los mejores esfuerzos de Argentina Trabaja, la misma Asignación Universal por Hijo, necesaria como es – pienso que ha evitado más abortos que cualquier exhortación «pro vida» – no integran, no ayudan a lograr esa dignidad del trabajo que es el valor supremo del ideario peronista.

En concreto, un conocido encuestador nac&pop nos advierte que hay unos 850.000 jóvenes entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan. Como sociedad, no sabemos que hacer con ellos, o para ellos. Y no debemos pensarlos como un «problema» circunscripto, como si fueran las víctimas de una inundación. Son una parte numerosa y creciente – por razones demográficas – de la Argentina que no tiene un lugar en la sociedad. Si no encontramos la forma de integrarlos, mecanismos tan amplios y ambiciosos – pero muy distintos, para una realidad muy distinta – como lo fue la educación primaria universal que impusieron nuestros liberales hace más de un siglo, cuando tenían un proyecto de país… perderemos el que tenemos. Bueno, como dijo el patriota que formalmente recordamos hoy «Ánimo! Para los hombres de coraje se han hecho las grandes empresas«.

Me podrán decir que las tareas pendientes son muchísimas más: renovar, reconstruir la infraestructura muy deteriorada que tenemos, construir una base industrial que dé el trabajo a los brazos que la agricultura moderna no necesita, desarrollar – mucho más de lo que ya hacemos en biotecnología, o en el INVAP – la tecnología que nos permita ser competitivos con salarios altos, construir la necesaria alianza con Brasil, Chile, Uruguay – bah,, con toda la América del Sur, o porqué sino estos países van a aliarse específicamente con nosotros – para proteger nuestros intereses… Por supuesto. Estas tres tareas que privilegíé en esta reflexión las pienso como las condiciones necesarias sin laa cuales no se pueden alcanzar las otras metas. Y, también en algún caso, como los motivos profundos para alcanzarlas.

18 Responses to «Tomando la posta» ¿para dónde?

  1. Mauro A. dice:

    Estan buenas las metas, pero primero que nada, me parece que nos tenemos que poner de acuerdo en cuáles son las metas para despues alcanzarlas como sea, por que si vamos a estar tratando de neoliberal al gobierno por que deja que esté monsanto, o si al mismo tiempo aceptamos que es la reencarnación de Fidel en la argentina por prohiben la compra de dolares, nos pasamos discutiendo pavadas y boyando de un lado para el otro sin enfilar un camino.

    De todos modos, con los reparos que haces, comparto completamente los tres objetivos, y creo que la solución del tercero está en hacer una discusión en serio sobre un cambio en la enseñanza (no me gusta llamarlo educación, eso se da en la casa, no en la escuela), no las burradas que vienen haciendo los últimos en los que parece que creen que los pendejos vienen cada vez mas estúpidos, y en realidad son mas vivos de lo que eramos nosotros a su edad. Me encantaría una enseñanza concreta, y tan exigente como sea necesaria, se pierden tantas horas enseñando pavadas que no sirven para nada en la vida, y tratan a los chicos como si los problemas que tienen (que son los mismos que teníamos nosotros) no les dejaran usar sus neuronas.

    En fin… ya se me fue la mano…

    Abrazo, muy bueno, y espero que tomen nota los peronistas que vayan a tomar la posta.

    PD: Todos los argentinos de buena voluntad son peronistas por mas que no se hayan dado cuenta aun.

  2. Pablo Ernesto Suárez dice:

    Abel:
    siempre leo tu blog, y considero que es de lo poco que se puede leer porque te permitís pensar criticamente (algo que escasea lamentablemente en la tropa K)
    Aunque no me identifico mucho con el K-ismo, apoyo en general la mayoria de las politicas.
    Doy clases en una escuela de adultos en el suburbio rosarino, desde allí banco muchas de las líneas del gobierno.
    Respecto de educación es dificil lo que se puede hacer por lo que vos señalás con acierto «falta de memoria de trabajo» también la hay de educación. Y nos encontramos con que un tipo de 55 años lee muuuucho mejor que un pibe de 18, porque este ultimo tiene limada muchas de sus capacidades.

    Tampoco habría que descuidar las ansias productivistas enfermizas del gobierno y su PEA2020. Me parece que las metas están puesta y se corren riesgos de cometer un desastre ambiental GROSSO.
    Hay que pasar de 30 a 40M de hectáreas para cumplirlo. ¿quien garantiza la sustentabilidad REAL de eso?

    En ese sentido, el gobierno no ha sido firme con los desmontes inescrupulosos en todo el país, ahi creo que habría que ponerse los huevos y enfrentarse a los poderes locales aunque eso repercuta en algún momento sobre la cantidad de votantes.

    saludos y mis respetos!

  3. manolo dice:

    Abel

    Hablamos de quienes se consideran Desarrollistas, con las críticas consecuentes que se le realizo a la etapa del 45/55; que no hizo lo mismo que Brasil y México en esa década.

    Palabras “amigables para los excluidos”, pero sin respuestas; porque los Presupuestos esta orientados en las Inversiones de “calidad” y llenas de “prestigio”.

    La discusión que dimos hace unos años atrás; Universidades e Investigadores o Guarderías Infantiles y Doble Escolaridad.

    Por si sola, la Doble Escolaridad, implica DUPLICAR las instalaciones físicas; además de estar obligados a incorporar a cientos de miles de idóneos.

    Muchos de ellos mano de obra femenina de esos nini, cuya única salida es el servicio domestico, las changas o las FFSS.

    Fuera de joda, hay mas aspirantes mujeres que hombres.

    No digo que sea imposible discutir los enfoques; el problema es que NO se quiere discutir, ni analizar los últimos 60 años comparando los resultados de Argentina, Brasil y México.

    Los “muchachos”, a los que llamo, irónicamente, Progresismo de Organismo Multilateral; no van a arriesgar SUS contratos, que los esperan cuando abandonen la Función Publica.

    En fin es lo que hay.

  4. Norberto dice:

    Off Topic, pero relacionado con los post anteriores, un muy buen post de Hache

    http://www.yaesta.blogspot.com.ar/2012/08/un-cuadro-muchas-variables-equilibrios.html

    en especial recomendado para Casiopea porque le expone claramente nuestro punto de vista sobre su obsesión.
    En otro aspecto al admirado y bien apodado Cervantes del blog deshonesto, estimado compañero no se ponga así con los jovenes
    porque se va a pasar de transición, eso dejelo para mi que soy un viejo hecho y derecho, y ademas rezongón. Que de cada diez nos quede uno con la experiencia suficiente, sobra, despues las miserias humanas igualan y no se fijan en edades ni lugar de origen (en todo sentido de esos términos).
    Nunca menos y un fuerte abrazo peronista

  5. MAGAM dice:

    Interesante planteo Abel, no tengo mucho para decir en esta oportunidad, pero no quería dejar de comentar que comparto lo que dice. Además porque me imagino que la omisión desconcierta al que está tratando de transmitir una idea.
    Saludos

  6. Casiopea dice:

    «Hay unos 850.000 jóvenes entre 15 y 24 años que no estudian ni trabajan»

    Sin ninguna sombra de duda, esa es la asignatura pendiente. La tenemos «previa» y va a llegar un momento en que nos va a impedir pasar de año. Creo que todos estamos de acuerdo en que ese es un trabajo para el sistema educativo (titánico, por cierto, porque son chicos muy jóvenes y también habría que trabajar con sus padres y sobre el mismísimo concepto de la familia), y que muchos sospechamos como Manolo que no hay un compromiso serio de acometer la tarea. Cualquier estado, del partido que sea, corre riesgos serios si hace caso omiso de una situación así. Es una situación para encarar como país, no como gobierno.

  7. Abel B. dice:

    Estimados:

    Meto mi cuchara en este momento del debate porque, me parece, la intervención de Casiopea – siempre rigurosa cuando habla de economía, aunque uno discrepe – aquí incorpora un «sentido común» que banaliza, sin querer, el tema.

    «Creo que todos estamos de acuerdo en que ese es un trabajo para el sistema educativo». NO. Si lo comparé con la educación primaria obligatoria de hace un siglo, es por la magnitud Fue la parte más numerosa y una de las más costosas del Estado durante bastantes décadas. Pero dije que era una necesidad muy distinta, para una sociedad muy distinta.

    La enseñanza es sólo una parte (importante) de lo que se necesita. Hay que integrar socialmente, entrenar en las disciplinas de una sociedad moderna (horarios, rutinas, lectura de instrucciones, toda esa bazofia), y sobre todo crear «pertenencias» grupales, como las que han dado históricamente los sindicatos.
    Y esto se debe hacer sin la impersonalidad y la burocracia que mandaron al carajo a las diversas experiencias socialistas del siglo XX.

    Precisamente, hay que rescatar y valorar las identidades y los aportes culturales que tienen los que hoy están fuera del trabajo estable y en blanco. Que en algunas actividades, la construcción, la horticultura, otras, son la mayoría.
    La comunidad boliviana en Argentina, por ejemplo, es un sector laborioso y disciplinado como el que más. Esa formación les viene del Tahuantisuyo.

    Abrazos

  8. chinoclau dice:

    quizás esperamos mucho más pero no seamos injustos porque algo se está haciendo: Ministerio de Trabajo por ejemplo en el programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo pasaron en 2011 316.845 y en 2012 hay 200.440. (fuente http://www.trabajo.gov.ar/secretaria/ )

  9. El Lurker dice:

    Nunca entendí muy bien en qué se basa Manolo para decir que los desarrollistas sólo tenían palabras lindas para los pobres. Desde el 58 hasta el Rodrigazo, la crisis del petróleo y la dictadura se vivía muy bien en la Argentina.
    Creo que no hay estadísticas para aseverar que se vivía mejor en el segundo gobierno de Perón que con Illia.
    Mis familia paterna es aluvión zoológico que se mudo de Entre Ríos a Buenos Aires durante el gobierno de Illia, se compraron un terreno en José C Paz. Se vivía muy bien.

    Y también, nos quedó más industria e infraestructura del desarrollismo, incluso de los milicos como Onganía, que de la industria ligera del primer peronismo.

    La infrastructura queda, los subsidios se van cuando ya no se los puede pagar y no dejan nada.

  10. Pablo Ernesto Suárez dice:

    Chinoclau:
    cuando los habitos no estan instalados, esos que marcan por ahi arriba, horarios, etc etc es complicado
    yo tuve muchos alumnoscon ese plan (cada año arranca un montónn) pero despues dejan, aunque no estén trabajando. Dejan porque no es solamente la plata, es todo lo demás que toma años construir o re-construir
    complicado
    el gobierno se ve en la increible e ingrata situacion de tratar de buscarle escolardad a quien NO QUIERE o no siente la necesidad de ir la la escuela, tener trabajo o cuidar su fertilidad
    lo digo con dolor y angustia (no me vengan a acusar erróneamente)
    dificl tarea en la que no siempre los cuadros de bajar esas politicas a tierras estan presentes a la hora de los bifes (aunque si en las reuniones ministeriales y chamuyeras)

  11. rib dice:

    A mi me parece que lo único que queda en pie del programa liberal, laico y gratuito de la Ley 1420 es justamente su aspecto más siniestro: el aparato cuasicarcelario de instrucción disciplinadora que además hace ya rato ha sido desbordado también por la violencia.

    No vamos a caer en la chicanería de la prensa oral y escrita acerca de las delirantes declaraciones ministeriales sobre el tema o del supuesto adoctrinamiento militante en jardines de infantes, ni siquiera recordar que la salvación del alma para cierto sector interesadísimo en el asunto es al fin y al cabo una tarea individual.

    Lo que si voy a señalar es que hoy en dia la escuela tanto pública como privada solo «contiene» y a veces «da de comer» … como cualquier feed-lot.

    Se lo debemos a Frondizi … claro.

  12. victorlustig dice:

    Lurker
    salvo los paises comunistas, la secuencia es liviana y despues pesada
    ademas, las señales de mercado a las cuales son tan afectos nuestros economistas indican que se ponen cosas cuando se corta la luz por ejemplo (esa es una señal de mercado)
    a que voy? una industria pesada, las acerias por ejemplo, tardan mucho en cosntruirse, y, le rcuerdo que el primer gasoducto lo hicieron en 1947, asi que tambien, el problema es que NO habia nada

  13. Mariano T. dice:

    Siempre se prefiere emplear a un inmigrante que a un ni-ni lumpen. Y es la cultura del trabajo el factor que decide.

  14. Casiopea dice:

    No sé qué entendió de lo que dije. Yo creo en incorporar a TODOS en el sistema: inmigrantes, hijos de inmigrantes o hijos de «nativos». Me consta la cultura de trabajo de los bolivianos en la horticultura, y si la educación nuestra pudiese darles a los hijos esa capacidad de «sumarse» al sistema, que les suelten los galgos porque son muy emprendedores. Uno de los trabajos de la educación es hacer que los locales los traten con el respeto que merecen. En lo que a mí respecta, agregan más de lo que sacan. Es buen negocio para la Argentina. Y que mantengan su identidad, bolivianos, paraguayos o rusos. Eso nos enriquece. Pero que estudien lo que necesitamos como país: matemática… 🙂 (se me chispoteó la maestra siruela con s)

  15. Casiopea dice:

    Nada como escuchar (leer) a los que están en la trinchera….es una labor de años lograr que los chicos CREAN en la educación. En mis tiempos soportábamos estoicamente a los malos maestros, porque había otros que eran buenos y sabíamos que la consigna era llegar al final. Creo que eso es lo que hemos perdido, y no es algo que vuelva así nomás. No le envidio la tarea al gobierno.

  16. Abel B. dice:

    Casio, creo que no entendió mi observación. O el malentendido fue mutuo. Digo que un buen sistema educativo – mejor que el que tenemos – no alcanza. Porque la cultura del trabajo, la autodisciplina, la pertenencia a un grupo, no las puede dar la escuela.
    Antes lo hacían – cada una con una misión distinta – otras entidades: la familia, en primer lugar, la sociedad, el sindicato, la parroquia, el club del barrio… Hasta el servicio militar obligatorio aportaba.

    ¿Cómo hacemos dónde esas estructuras no existen o están debilitadas? La escuela sola – aún con el agregado de asistencia social que muchas cumplen – no puede hacerlo por sí sola.

    Agregué lo de respetar las distintas realidades sociales para evitar la ingenuidad de creer que se puede encarar con una estructura burocrática manejada verticalmente por el Estado.

    Vea la sugerencia de Yáñez en los comentarios del post siguiente.

  17. chinoclau dice:

    pablo: sólo me interesaba recordar que algo se está haciendo. además de las dificultades que se señalan le agregaría que la existencia de los programas especiales, llámese fines, mas y mejor empleo y otros también afectan al sistema clásico porque ofrecen una opción para salirse del mismo y regresar via programa con las ventajas que los mismos ofrecen.

  18. Politico Aficionado dice:

    Haber mejorado el salario docente como para sacar a nuestros sufridos docentes de la pobreza es un logro no menor de los K.

    Pero no alcanza. Elevar significativamente la calidad de nuestro sistema educativa es uno de los grandes desafíos pendientes.

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