El radicalismo como eje opositor

Quiero sugerir algo que nos va a sonar extraño a los que hemos conocido la política argentina de los últimos 20 años: Aunque las internas del peronismo siguen como siempre intensas y movidas – hoy tienen un límite previsible.

La pulseada, estratégica, sobre el lugar del Movimiento Obrero en el peronismo y en el gobierno; la «espera por Massa» en Buenos Aires; la interna pendiente en Santa Fe… Son importantes, seguro, y tienen que ver con los protagonistas de los próximos años. Pero están acotadas por un hecho que en una fuerza política con vocación de poder es decisivo: Hay una candidatura presidencial ya asumida por todos los sectores con poder interno, y que – las encuestas indican- recibirá un respaldo electoral categórico

Justamente, en marzo Hugo Haime describió con una síntesis y claridad poco común el problema de la oposición en términos de la batalla electoral que se desplegaba: «¿Logrará la oposición construir un candidato de más de treinta puntos de voto? Es una misión harto difícil, que depende de una inteligencia política superior. 

Tienen varias oportunidades para intentarlo, pero si lo que piensan es buscar las respuestas en las encuestas electorales se van a equivocarLa polarización no se resuelve por que haya menos candidatos sino por la emergencia de liderazgos. Hoy el candidato de más de treinta puntos sigue sin aparecer. ¿Lo habrá?«.

A esta altura, a cinco meses de las elecciones, queda un sólo candidato opositor en busca de esa meta: Ricardo Alfonsín. Pero la situación ha cambiado de como se pensaba en marzo: ya no aparece tan importante llegar a ese porcentaje, ni siquiera entrar en el balotaje. Porque en una polarización entre Cristina Fernández y él, la suma del voto oficialista, más el de los que no se animan a cambiar una conducción que ha garantizado una cierta estabilidad y prosperidad, y el voto anti alfonsinista, le darían – uno se inclina a pensar – una cómoda victoria a la Presidente.

Pero quiero plantearles que esa voluntad política que ha mostrado R. A. (jr) – bah, las ganas de ser presidente, que lo distinguen de, por ejemplo, Mauricio Macri – sumadas, claro, a las necesidades de algunos actores con poder económico considerable enfrentados al gobierno nacional – han dado comienzo a un proceso de redefinición del radicalismo que puede ser el más interesante de esta etapa política. Que apunta a convertirlo en eje de la oposición.

Reconozco que no tengo una visión actualizada de la interna radical, como podía tenerla cuando conversaba con don Antonio Tróccoli, Jorge Roulet. Marcelo Stubrin… Algo especulé en este blog, aquí y aquí, sobre lo que Ricardo Alfonsín podría representar para el radicalismo, pero ahora se está en una etapa de construcción de alianzas, públicas o no, especialmente en Buenos Aires (ver aquí) y en la Capital (ver aquí). Para seguir los desarrollos, especialmente en la decisiva Buenos Aires, con una visión peronista pero informada, recomiendo el blog de mi amigo Néstor Sbariggi. Ha subido posts muy sugestivos, por ejemplo, aquí y aquí.

Pero lo más importante no son las declaraciones y las maniobras de los dirigentes, sino, como siempre insisto, lo que van a hacer los votantes «en la encrucijada alevosa del cuarto oscuro«, como decían los viejos antipersonalistas. La incógnita es si una parte importante de los que votarían a un Macri pueden poner en octubre la boleta radical. Si, en Buenos Aires, los votos a De Narváez gobernador pueden ir juntos con los votos a Alfonsín presidente.

Sobre este tema, ya hay encuestas que sugieren que va a ser difícil. Y mi amigo Artemio López, que cuando consigue interrumpir el castigo a Daniel Filmus hace análisis muy sólidos, subió acá un sesudo argumento para demostrar que la cosa no va a andar.

Dice Artemio «El radicalismo debe resolver su dilema bonaerense: una fuerza que sobre el 40% del electorado total (ese es el peso electoral bonaerense a nivel nacional) no logra desplegar un candidato que mida más de 10% está ipso facto sin chance ninguna de constituirse en alternativa competitiva nacional.

Para buscar una solución a este intríngulis parece encaminarse a incorporar un candidato todo terreno: Francisco De Narváez, que en principio parece alcanzar un 17% de intención de voto en territorio bonaerense. No es mucho, pero es más que lo que tenía la UCR antes de la exótica alianza eventual, dado que su candidato tradicional, Margarita Stolbizer alcanzaba un 10% de las preferencias.

Desde el punto de vista de la ingeniería electoral la decisión suena lógica. Si se analiza el impacto político de la decisión de incorporar al candidato colombiano, las conclusiones son otras: más allá de las sumas aritméticas la unidad de fuerzas y candidatos con tradiciones muy disímiles, puede generar un efecto suma cero e incorporar por proa los votos que se pierden por popa, para ser gráficos con el ejemplo y salir de vetusto esquema de “izquierda y derecha”.

Si Mauricio Macri decide apoyar también él la alternativa panradical, sucederá que al final del día el oficialismo será favorecido por la suma de electores PRO que antes que votar UCR, optan por el FPV (que son muchos). Y aquellos electores de tradición radical que antes que votar candidatos de centro derecha optarán también por el oficialismo (y no son pocos), además de las conocidas alternativas de rechazo silencioso consistente en no votar o votar en blanco.

Así las cosas, en líneas generales con esta unidad opositora forzada por las circunstancias electorales y el despoblamiento de candidatos con actitud, de continuar el panorama así, el oficialismo dará vuelta el 50% de los votos nacionales sin demasiada dificultad«.

Mi reflexión: Como los lectores habituales de este blog ya saben, creo que se puede entender la realidad política argentina desde dos planos distintos. Porque creo que coexisten. En uno, se enfrentan, y negocian, y se influyen el Peronismo, una identidad política y cultural, con su historia, símbolos y valores, y el No Peronismo. Dentro del cual, la identidad más numerosa, que además cuenta con un aparato político nacional, es la del radicalismo.

El otro plano es el que se divide en Izquierda y Derecha. O, en estos tiempos light, Centro izquierda y Centro derecha. Mis amigos más doctrinarios insisten que es un pensamiento colonial, una visión eurocéntrica. Y tienen bastante razón. Pero si es así, ha sido una colonización exitosa: En todos los países donde la cultura occidental tiene un peso importante – todas las naciones de América, por ejemplo – esa división es real. También, claro, en Argentina. Pero aquí esas divisiones, ninguna de las dos, han formado constituirse en una identidad tan definida como las del otro plano, ni tampoco construyeron fuerzas políticas masivas y perdurables.

¿Necesito señalar que las cuatro grandes divisiones que acabo de describir coexisten tanto en el Frente que encabeza Cristina Fernández como en la confusa coalición que se está armando en torno a Ricardo Alfonsín? ¿Hace falta recordar, por ejemplo, dos bazas fuertes del oficialismo, Alperovich, gobernador de Tucumán, de origen radical, o Zamora, de Santiago del Estero, que sigue asumiéndose como radical? Eso sí, es evidente que el Peronismo y el Centro izquierda tienen, en sus distintos planos y en difícil equilibrio, el mayor peso en la coalición oficialista.

A mi juicio, entonces, no es imposible que Ricardo Alfonsín termine siendo el adversario principal, el que polarice, con la candidatura de la Presidente. Dependerá de la habilidad política y de la elocuencia que muestre en la campaña. También de si los «poderes fácticos» que lo apoyan privilegian tratar de construir de una fuerza política congruente con sus intereses y su visión del mundo – lo que históricamente no ha sido su opción – o eligen el estilo de «acumulación» – muy peronista y también radical – de disputar la presidencia, o, como objetivo de mínima, reducir en lo posible el peso electoral y en el Congreso del peronismo.

Me parece que corresponde también rescatar esto del Escriba, buen kirchnerista, que sin embargo expone ahí los argumentos por los cuales piensa que Ricardo Alfonsín es el mejor adversario que Cristina puede tener, siempre que salga segundo, claro.

Hay un hecho del que estoy convencido, que ya adelanté en uno de mis posts que linkeo arriba: la consolidación de esa candidatura, la polarización, si se produce, determinará, no el resultado de la elección, sino la naturaleza del enfrentamiento político durante los próximos cuatro años. Tal vez más.

15 Responses to El radicalismo como eje opositor

  1. daniel z dice:

    Abel,coincido en general con su análisis.Me parece que,sin embargo,que el actual marasmo opositor tiene su origen en una inadecuada percepción de la realidad que ha quedado fijada en los días de la 125 y las elecciones del 2009(De la que son buen ejemplo la nota de Fernández Díaz comentada por usted y la publicada hoy en La Nación por Jose Miguens),una percepción que gira en torno a la supuesta deriva autoritaria kirchnerista,la chavización y cosas por el estilo y que supone la existencia de un amplio repudio social al oficialismo.

  2. daniel z dice:

    Para completar el comentario anterior, me parece que,dentro de ese cuadro,Alfonsín representa una visión mas matizada por lo cual es lógico que se haya convertido en el principal candidato opositor;por lo menos no intenta pelearse con un fantasma.Es obvio que no es lo que el establishment quería (Ellos preferían un gran frente del descontento encabezado por un candidato del palo,o sea Macri)pero bueh,es lo que hay.

  3. Sergio Robles dice:

    Para los tiempos que se avecinan resulta indudable la conveniencia, para el país, del triunfo de la coalición predominantemente peronista. Llegado el caso está garantizado que habrá de efectuar, en tiempo y forma, las correciones y relevos que resulte necesario introducir. Ese por cierto no es el rasgo característico de la fuerza predominante en la otra coalición en gestación, a la que más de una vez ha observado impasible (elecciones 1987 dixit) como se le venía el mundo encima mientras entonaba «aqui no ha pasado nada».

  4. el del sur dice:

    Abel, estimados lectores: Creo que pueden definirse las dificultades de la siguiente forma (y tiene que ver con lo que K_Explícito menciona en el blog del Escriba con la generación 14” y yo agregaría en ByN, frente a la TDT y el LED HD Full mediante transmisión satelital):

    Ricardo ha tratado de todos las formas posibles de parecerse al padre o hacer creer que es una continuación de él (hay que buscar uno de los primeros reportajes que le hizo Clarín después del fallecimiento de Don Raúl, de sus estancias en el despacho o el uso de los trajes, que ahora reproduce la revista Noticias, nuevamente)
    El derredor más cercano tampoco le da margen y atrasa como el tv de 14”, a saber: Angel Rozas, Carlos Becerra, Federico Storani, Leopoldo Moreau, Nosiglia, Jesús Rodriguez, Pablo Verani, Mario Negri, Juan Manuel Casella, Carlos Maestro, Walter Ceballos, todos dirigentes que estuvieron (o casi todos) en el gobierno de Don Raúl, hace más de 20 años, lo que sería para el Justicialismo que siguieran manejando el partido los que se denominan Peronismo Federal e hicieron la campaña del 83-89.
    En una pelea electoral de Centro izquierda como polarizadores del voto popular, donde, salvo cuestiones formales no hay diferenciación posible ni planteada (acá http://yeyati.blogspot.com/2011/04/la-insoportable-levedad-de-la-economia.html ), o sea, viendo el discurso del candidato, sin antecedentes ni posibilidad de mostrar ejecutividad alguna, el votante preferirá (a mi humilde entender) mantener a quien ya tiene 8 años de desarrollo con cuestiones por resolver pero con estructura (el famoso tema de la gestión a la que volvemos reiteradamente) para seguir.
    Y si no es una pelea electoral de Centro izquierda, puede convertirse en lo que ELY nos advirtió acá http://yeyati.blogspot.com/2011/04/el-juego-de-las-semejanzas-o-la.html y que alguien termine votando algo que no es.
    Ricardo es, fué y será el político “opositor” mejor tratado por el oficialismo, de toda la vereda de enfrente, de igual forma (salvo las cuestiones que K tuvo varias veces con Don Raúl por el tema DDHH y si fue primero el huevo o la gallina) que lo fué su padre (recordemos que se lo homenajeó en vida, en la Casa de Gobierno http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/5a/Cristina,_Kirchner_y_Alfons%C3%ADn.jpg y http://www.elargentino.com/Files/download.aspx?Id=26500.jpg&Width=480 )
    Y es tan bien tratado que en Julio del año pasado la oposición (Gr.A) se enojó muy mucho con Ricardo por la foto con Cristina en Chascomús y por los “fraternos” abrazos con De Vido y Randazzo.
    Por último y más gourmet, el radicalismo sería el eje opositor, ¿¿¿y si llegara a gobierno??? ¿¿¿quienes serían sus ministros y su ley de ministerios??? Que negociación (la última fue de la Alianza y así terminamos, con amplia representación pero cada uno representando sus ideales e intereses entre segmentos de relativa centro-centro izquierda) puede llegar a buen puerto entre De Narváez, Solá, Macri, Alfonsín, Binner y sí, todos los caminos conducen a Roma pero no son todos iguales ni están en las mismas condiciones y ahora hay alguien que, encima, dice que quiere volver (si le juntan unos mangos para la campaña, eso sí) http://www.cavallo.com.ar/?p=1178 en este post justo, justo, del candidato que no habla es de Ricardo.

    Un placer seguir leyendo los

  5. arrivillaga dice:

    Hay gran escepticismo en los alfonsinistas si ganan las eleciones.Lo del colorado es una sumatoria de votos e intendentes y un guiño a la austeridad economica pero no hay alianza programatica ni nada que se le parezca.
    Y lo que señala Abel es correcto,los equipos de alfonsin tienen muchas horas de vuelo,estan gastados.No hubo recambio generacional en la UCR.

  6. Los poderes fácticos se tendrán que amoldar un poco a Ricardo (pienso, por ejemplo para que tengamos una idea en Longobardi & cia amoldándose a Ricardo) o Ricardo se tendrá que amoldar a los poderes fácticos.
    Pero no creo que ese amolde coyuntural se pueda extender en el tiempo. Los poderes fácticos van a salir a buscar esperanza blanca «dentro» del PJ. Seguro.
    Saludos

  7. Abel B. dice:

    Estimados:
    Gracias x sus comentarios. En general, estamos de acuerdo (bueno, hasta ahora todos somos de alguna de las astillas de ese palo tan diverso).

    Eso sí, aunque es difícil, no nos concentremos demasiado en la próxima elección. El asunto es el después.
    Porque, aún derrotado, si hace una buena elección y logra ser un claro segundo, el «panradicalismo» tendrá un rol importante en los próximos años. Si no, no.

    Daniel Z: Algo q quiero añadir a su comentario, q considero muy acertado:
    El antikirchnerismo furioso existe. Es una «minoría intensa», que le da el tono a la oposición, pero no representa a la mayoría.
    Ojo q algo similar puede verse de este lado. La «minoría intensa» K, muy presente en la blogosfera, da el tono e influye en el discurso. Pero no son, por mucho, la mayoría de los votantes de Cristina.

    Abrazos

  8. Abel B. dice:

    Escriba:
    Tu comentario llegó mientras escribía el mío.
    En principio de acuerdo con vos. Pero tengamos claro que «poderes fácticos», lo mismo que «corporaciones», es una simplificación que junta cosas distintas, con intereses muy diferentes.
    Lo que se juega en esta campaña, me parece, es si el radicalismo será capaz en el futuro de representar, articular, aquellas que en el pasado tuvieron su lugar allí. Un segmento de los productores rurales, por ejemplo.
    Un abrazo

  9. AguanteJauretche dice:

    Compañero Abel:

    Como cualquier banco con crédito incobrable de dudosa ejecución de garantía, los Grupos Económicos pasaron las próximas presidenciales a previsión, es decir, las anotaron en los pasivos de sus balances.

    Para bien o para mal de nuestra democracia, pienso que al grueso de los votantes se les erizan los pelitos próximos al esfínter trasero cuando les dan la aunque más no sea lejanísima posibilidad de que alguien de la UCR vuelva a gobernar nuestro país.

    Sabiendo que ni hoy ni en octubre nadie le gana a Cristina, al tipo lo entusiasman con que vaya para adelante, aunque así y todo, le marcan la cancha y lo incentivan a acuerdos con De Narváez y con Malcri, y también con Binner, Solanas, Vilma Ripoll y Altamira, en un frente electoral con idiosincracia de Resto Del Mundo.

    La berretez de nuestra derecha la lleva a tener hoy como líder a un tipo que hace un año no lee un libro, y si lee algún paper, debe estar debidamente construido con oraciones cortas y lenguaje conciso, y dicho sea de paso, sólo demostró ser una especie de monarca oriental que suplió a las odaliscas con más que frecuentes viajes de placer, dejando la gestión en manos de su visir, el ex socio de Barrionuevo en el PAMI (o ya nos olvidamos de quién es Rodríguez Larreta?).

    Mención aparte la de La Pitonisa, que ahora que se cayeron los muñequitos realmente no sabe a qué jugar mientras desfila por los países centrales entregando cartas de denuncia de la dictadura kirchnerista, una suerte de mezcla de José Mármol y Esteban Echeverría.

    Mientras tanto, el tipo al que el Ejército de Salvación le reclama los trajes del padre que había prometido donar y que ahora se pone a diario, hace las veces de confiar en que va a ganar como lo hacía Freddy Storani en 1993 después de que apareciera aquel famoso encuestador en silla de ruedas.

  10. el del sur dice:

    Abel, me inclino por la opinión de Escriba, porque no sé hasta donde hay/habrá panradicalismo… Terragno en el 97 decía que el partido radical debía ser copado por los triunfadores radicales=los intendentes… pero nunca les dieron cabida, siempre fueron los mismos nombres que le puse en el post anterior y que el Conu describió en las últimas internas http://conurbanos.blogspot.com/2010/05/radicales-color-sepia-cosas-que-hay-que.html

    Ni siquiera tienen una juventud que tenga aspiraciones y cuando «aparece» alguien lo «acuestan» http://www.lapoliticaonline.com/noticias/val/72193-6/ucr-portena-nosiglia-dio-un-golpe-interno-y-se-quedo-con-todas-las-candidaturas-.html y aunque ahora lo hayan morigerado un poco, esto pasaba el 11/5 http://marcelomontero.blogspot.com/2011/05/impulso-baires-ucr-en-crisis-alfonsin.html mientras también tienen que ocuparse de esto otro http://www.derf.com.ar/despachos.asp?cod_des=419784&ID_Seccion=102&Titular=Pellegrini:%20sigue%20la%20toma%20y%20ma%F1ana%20marchan%20al%20Rectorado.html
    En fin, la esperanza blanca no creo que la encuentren fuera, Macri no puede ni llevarle un libro a Roberto García a la TV y se liga los sopapos.
    Un gusto

  11. ana dice:

    Comentario brevis causa:CRISTI RICARDO CLON un solo CORAZON.

  12. ayjblog dice:

    en realidad casi creo que los radicales tienen miedo de pensar que hacer si ganan.

  13. desvinchado dice:

    Lo que nos separa a los peronistas y kirchneristas es que sabemos que lo que dice el escriba es cierto. También hay que decir que si solo existiera el kirchnerismo lo buscarían ahí, pero la cercanía del menemismo (generacional), nos pone bastante nerviosos. La materia prima esta.

  14. desvinchado dice:

    El 35% del 2009 no te parece la base del kirchnerismo Abel? No es la minoria de los votos.

    En una encuesta que posteo manolo sobre las identidades politicas en Argentina dice que hay cerca de un 20% que se consideran K y un 25% que son peronistas,

  15. Una vez más debo refugiarme en el handicap de vivir lejos para decir que me pierdo algo y no entiendo. ¿Porque la UCR tiene que pactar en Provincia con Narváez? ¿No es que tenía ahí un aparato municipal blindado que pobre de ellos? Me acuerdo que en el 99 se decía que el Chacho y la Fernández Meijide habían caído en una trampa cuando aceptaron que ella aspirara a la Gobernación por la Alianza porque precisamente esos emperadores municipales impulsarían el corte de boleta dejando sólo la presidencial de de la Rúa y facilitando que Ruckauf (¿se escribe así?) ganara la Gobernación para dejar rengueando la pata Frepaso de la Alianza (cosa que efectivamente pasó). ¿Que pasó con ese aparato tan temible? ¿Se diluyó en la negra noche de los tiempos?
    Eddie

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