Ahora, sigue la campaña electoral

Hoy ha sido un día complicado, que se ha resuelto razonablemente bien. Si tenemos en cuenta todo lo que podía salir mal. Tal como se barruntó en este post, y se confirmó en éste, se trataba de una maniobra, de vuelo corto, que por un «viento de cola» llegó más alto de lo conveniente.

Quedan algunos puntos oscuros que las declaraciones de Jeannette Balmer, vocero del Ministerio Público Fiscal de Suiza y las del embajador de la Confederación Helvética, Johannes Matyassy no terminan de precisar ¿Cómo se añadieron los recortes periodísticos que mencionaban a Moyano, de los que hay para armar un álbum muuuy grande, al exhorto? ¿Cuándo fue? Espero los datos que volcarán, por ejemplo, Horacio Verbitsky y Carlos Pagni sobre el tema. Yo quiero descansar el fin de semana.

De los análisis en la blogosfera me gustan – bah, concuerdan en general con lo que pienso – éste de Gerardo Fernández, izquierdista nacional, y éste de Lucas Carrasco, peronista K. El contexto internacional, que siempre debemos tomar en cuenta, sean cuáles sean las anécdotas locales, lo describe Manolo Barge aquí. Yo, con la inclinación por la realpolitik de la que algún visitante me acusa, quiero hacer algunas observaciones.

El «viento de cola» que avivó la chispa del incendio (estoy mezclando metáforas) fue la sospecha de muchos, muchísimos sindicalistas, incluído Moyano, que en esta berreta maniobra estaba la mano de alguien del gobierno nacional. Sospecha que, a pesar de todo lo conversado, ha dejado huellas. En la reunión de hoy de la CGT, en el discurso de Moyano, se defendieron las políticas del gobierno nacional, se atacó a sus adversarios, pero no se mencionó el nombre de la Presidente.

No puedo demostrarlo – ¿cómo se prueba la no existencia? – pero mis reflexiones me hacen pensar que no hubo tal participación, no con conocimiento de Cristina Fernández. Siempre creí – aún en aquellas oportunidades en que discrepé totalmente con sus políticas – que ni Néstor ni Cristina «comían vidrio». Y la realidad me lo confirmó. Aún el enfrentamiento con los empresarios rurales, que podía verse – yo lo vi así – como la Gran Excepción… la política que lleva adelante desde hace dos años su ministro Julián Domínguez, entre otros, demuestra su capacidad de rectificar estrategias.

Atacar públicamente al que aparece como su principal aliado, correr el riesgo de un escándalo con derivaciones imprevisibles, en plena campaña electoral, sería un delirio del que la Presidente no ha dado muestras. Su manejo en esta crisis indicó serenidad: «silencio de radio» impuesto a los funcionarios, ningún gesto público hacia el sindicalismo – que sería visto como debilidad – pero se reivindicó nuevamente como peronista y recordó que «todas nuestras derrotas y tragedias se produjeron cuando nos dividimos«. Procuró desmentir así la fantasía de la «radicalización» que los medios opositores tratan de instalar, para atemorizar a los viejos peronistas (No va a ser fácil. Recuerdo algunas cosas más peligrosas).

Igual, estimo que Cristina pagará un costo político no menor. Esos medios opositores la acusarán de «facilitar la impunidad de Moyano» y en la página de al lado no dejarán de insinuar su responsabilidad en la maniobra. Como adelanté en uno de esos posts, la intención evidente es asociarla con el sindicalismo ante aquellos sectores que lo miran con aversión o con miedo.

Bueno, ser peronista es estar asociado al sindicalismo. Cristina necesita desarrollar canales de diálogo con ellos, ahora que De Vido está limitado por su salud (hay que recordar lo que le pasó al Grupo Clarín, cuando se enfermó el hombre que siempre conversaba con Julio Grondona), sin perder la autoridad final que da la Presidencia.

Y debe tener en cuenta, como un factor negativo inevitable, la reacción que provocan en el movimiento obrero alguno de los más entusiastas cristinistas, aunque no tengan ningún poder real. Hoy alguien comentaba en el primer post «Es la oportunidad perfecta de deshacerse de una carga enorme, de ganarse a la clase media de un golpe y de marcar la cancha, que el partido lo marca cristina y no los gremios de moyanito» (Seguir el sendero luminoso del Chacho Álvarez. Pero esta vez va a ser difícil sumar a la UCR. Y los que lo hicieron entonces terminaron trayendo de vuelta a Cavallo).

También el sindicalismo ha perdido algo. Es cierto, y es importante, que Moyano consiguió la solidaridad orgánica de los gremios representados en la CGT. Es la concentración más grande de poder sindical. Pero políticamente, quedó aislado. Pulseando con el gobierno, no dejó de recibir el ataque feroz de la oposición, incluído el «peronismo federal». Y el peronismo realmente existente, los gobernadores, los intendentes,… miraban con preocupación y en silencio (público). Se estaba poniendo en riesgo la suerte electoral del conjunto. Porque hoy hay una sola candidata a la presidencia.

El movimiento obrero, para conseguir el objetivo que hace mucho planteara Perón y hoy reivindica Moyano, «dejar de ser un factor de presión para pasar a ser un factor de poder”, tiene que resolver el mismo problema que Lorenzo Miguel exponía sucintamente casi 30 años atrás «No puedo poner a un sindicalista a la cabeza de la lista porque no me lo votan«. Ha construído mucho, es cierto, pero todavía debe formar liderazgos políticos (o, como se dice en estos tiempos desangelados, candidatos).

Mientras, como estamos ya en campaña electoral, y en la Capital disfrutamos de una interna virtual, con tres precandidatos y medio, los invito a escuchar a uno de ellos el próximo lunes. Como hombre vinculado a las 62 de Capital, mi apoyo es a Amado Boudou para Jefe de Gobierno. Pero sé que Carlos Tomada despierta simpatías y expectativas en la militancia, incluso la sindical. Y con algunas agrupaciones políticas nos hemos comprometido a sumar.

CFK 2011

Jornadas de “Buenos Aires Ciudad Productiva”

Para sumar la Ciudad al Proyecto Nacional

Habla Carlos Tomada

Lunes 21 de marzo – 18 horas – Sindicato del Calzado – Yatay 129, Capital Federal

FRENTE POR LA INCLUSIÓN Y EL TRABAJO

Participan las agrupaciones porteñas Peronismo Nuevo Siglo, Marquitos Zucker, Ciudad Nueva, Segundo Centenario, Buenos Aires entre Todos, Demócratas Sureños (Villa 21/24-Barracas), Movimiento Social y Popular Cristiano, Partido Popular Socialista, y militantes de La Cámpora y de GESTAR

(Este Frente se formó a partir de agrupaciones, partidos y militantes que firmaron este texto Es la hora de los trabajadores, que se publicó en forma de solicitada el 26 de noviembre del año pasado)