El Gallego de la Sota, ex gobernador de Córdoba, ex precandidato a vicepresidente de Cafiero – para citar sólo ds entradas de un frondoso curriculum – se incorporaría al Consejo del PJ. Artemio López, encuestador y kirchnerista, ha publicado en estos días una encuesta, este post y este otro, aparentemente contradictorios, para quienes en los ´70 no tenían edad para asistir a las clases teóricas que daban Guardia («es una genial maniobra táctica«) o J.P. Regionales («el Viejo está cercado«). Y la blogosfera K, extrañada, mira sin comprender. Para no hablar de los anti K no peronistas, a quienes les ha empezado a correr un sudor frío por la espalda («estos perucas de m… nos van a joder otra vez?«).
Casualmente, también hoy se publica en Clarín este artículo de Marcos Novaro, sociólogo, politólogo y bloguero relapso. Habla de los radicales y del gobierno de la Alianza, pero a mi me parece que es muy relevante al punto del primer párrafo. Los invito a leerlo:
«La idea subyacente … es casi tan vieja como esos mismos partidos que se busca descomponer y recomponer en nuevas formaciones: parte del supuesto (que por cierto no carece de asidero), de que los intereses y las ideologías están mal agrupados dentro de los partidos argentinos (los obreros están con los conservadores, las clases medias acomodadas con los reformistas sociales y cosas por el estilo), y que esa es una causa fundamental de nuestra inestabilidad política. Para tener una mejor política, hay por tanto que empezar por agruparlos «bien», antes de empezar a preocuparse por cuestiones más instrumentales y secundarias, como el Estado, las políticas públicas, y cosas por el estilo»
El concepto está bien desarrollado, pero creo que faltan cosas importantes, aún si se acepta el planteo de Novaro. He tenido unos dias ocupados, que me limitaron a posts breves (¿alguien dijo «Mejor!«?). Pero me haré el tiempo para aportar algunas ideas para el enfoque que entiendo que falta, el de la relación entre los liderazgos y las fuerzas politicas.
(Continuará)
El blog de Abel 
Buenas Abel,
Novaro pone el carro delante de los caballos.
Para él, «el Estado, las políticas públicas, y cosas por el estilo» son instrumentales y secundarios a agrupar a los actores sociales con las ideologías que él identifica (y que no comparto en su clasificación, porque para mí el peronismo es menos conservador de lo que parece y los reformistas menos progresistas que lo que declaman).
Mejor preguntarse cómo aprovechamos lo que hay en vez de lamentarse por que la realidad no se ajusta a nuestros esquemas mentales.
Saludos,
Andrés
Andrés:
Me veo obligado a decirle que:
1) Ud. no aprecia el estilo irónico de decir las cosas (lamento que eso a veces le harán confusos mis posts: la ironía es un vicio mío).
2) Ud. no leyó el artículo. Novaro está de acuerdo con Ud. «aprovechemos lo que hay en vez de lamentarse por que la realidad no se ajusta a nuestros esquemas mentales». En este punto, Ud., Novaro y yo pensamos lo mismo.
Saludos
Abel,
Leí el artículo. Puede ser que no capte la ironía de Novaro, pero he leído no menos de una docena de sus artículos posteados en CIPOL y su estilo antiK es demasiado burdo. Un poco como la fábula del pastorcito.
Un problema con la ironía es que, cuando se abusa, puede ser el mejor vehículo para decir algo que uno quiere decir sin decirlo porque uno queda en evidencia, dando un mensaje muy confuso.
Saludos,
Andrés
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