Porqué me es difícil ser oficialista

Mauri K, el de Derek dice, bloguero y kirchnerista, me escribió hace justo un mes «Nunca termino de visualizar tus diferencias con el Kirchnerismo«. Al momento pensé «El kirchnerismo no existe. Y algunos palos le pegué a Kirchner en este blog y en Reco«. Pensando un poco más, me dije que, si hay kirchneristas, y los hay, el kirchnerismo existe, por lo menos como un momento de la realidad. Y la pregunta implícita de Mauri merecía una reflexión más profunda, y actualizar algunas definiciones.

Queda como uno de mis muchos compromisos pendientes en este blog. Eso sí, tengo ganas de hacer el esfuerzo, y se me ocurre que ahora en enero tendré más tiempo. Por ahora, algunas cosas que leí hoy me motivan a precisar Porqué me es difícil ser oficialista.

Aclaro que no es un problema mío con los choripanes ni con los cargos públicos. Como peronista histórico tengo afición a las dos cosas. Y no me crean ninguna contradicción, porque también conservo memoria de una vieja exhortación de Perón «Si el patrón les ofrece prebendas, tomen las prebendas y voten por el peronismo!»

Las cosas que leí – y que me hicieron escribir esto – estaban firmadas por Luis Gregorich y Orlando Barone. Y eso es un poquito más que un detalle, por lo menos para mí. Aunque son muy distintos, yo los tengo clasificados en el mismo estante de mi cabeza: bienpensantes cultos y serios, que escriben bien, pero sin nada del rigor de un Halperín Donghi, por ejemplo, autores que uno asocia con los viejos suplementos literarios de La Nación y La Prensa, y que a mí me hacían refugiar en Jauretche y en Pepe Rosa, sólo para leer algo que tuviera que ver con la realidad. Pero ahora uno puede encontrar realidades en lo que escriben, y eso me hace preguntarme que pasó con el otro pensamiento.

Lo de Luis Gregorich es esta nota en La Nación, donde escribe sobre los niños que piden limosna en el subte poniéndose de rodillas. Yo viajo a menudo en subte, y sabía de los que dan la mano, uno por uno, a los que viajan sentados. Pero parece que eso ya fue. Ojo: Gregorich no usa esto para hacer antikirchnerismo fácil. Lo que aprovecha para preguntar es «¿por qué no reunirse el Gobierno y la oposición, sea en forma directa o en el terreno parlamentario, y dejar por una vez la competencia y el enfrentamiento, para acordar sobre temas tan sensibles y decisivos para el futuro como son los derechos de los chicos y, en particular, su derecho a recibir pan, educación y respeto como personas?» Y es una buena pregunta.

El de Barone es el texto pro- oficialista. Uno no se imagina a Barone hablando bien del gobierno por un contrato en el Estado, y menos por un choripán. Y dice cosas que son ciertas; por ejemplo: «Otro indicio a favor es que Diciembre, que según la nueva adivinadora Casandra, iba ser el mes del colapso, transcurrió diáfano. En la mitología griega Casandra fue condenada por los dioses a pronosticar desastres que nunca se cumplían. Ojalá los siga pronosticando así nos trae suerte. Sobran aspirantes a ocupar el Gobierno: es que reemplazar a esta gestión es una gracia comparado a cómo dejaron el país las anteriores. Amanece el año con ofertas para autos cero kilómetro: un dato evolutivo si se compara con los subsidios de emergencia que se repartían antes para comida«. Está bien; yo mismo he reconocido que Kirchner no ha chocado el barco, y señalé que ese no es poco mérito, considerando el track record de los dirigentes argentinos. Pero un oficialismo que se basa en que los políticos opositores (también) dicen muchas pavadas, y que muchísima gente se ha podido comprar un 0 kilómetro y que, con suerte, los que ganan más de cuatro mil pesos todavía podrán hacerlo – o pueden comer en un restó de Palermo – … no termina de entusiasmarme. Y ojo, otra vez: la historia que cuenta Gregorich, y que me deja un gusto amargo, también me impide ser antikirchnerista, porque no me puedo convencer que reemplazar a Néstor y Cristina vaya a dar soluciones. Es más, hasta me impide ser muy duro con Fidel, como contesto a los comentarios del post anterior.

Eso sí, le apunto un pequeño error, Barone: En la mitología griega Casandra no fue condenada por los dioses a pronosticar desastres que nunca se cumplían. La condena era que se cumplían, pero la gente nunca le creía el pronóstico. ¿Qué opina de eso, Artemio? Ud. está en ese negocio.

18 Responses to Porqué me es difícil ser oficialista

  1. Mauri K dice:

    Abel te confieso que me atrajo el titulo y creo suponer entonces que este es el prologo de una largo enero en donde elaboraras de donde viene esa desconfianza hacia el kirchnerismo.Descubririme oficialista fue inicialmente un susto, no estaba acostumbrado, pero fue simultaneo al descubrimiento de que posicionarse a izquierda o a derecha del dial ideologico es una cuestion que el peronismo simplifico facilmente. O sea no me importo. En cambio para vos parece que es importante mantenerte No Oficialista y puede que este mejor que lo mio, que exige un compromiso un poco mas sofisticado.
    Los kirchneristas abusamos mucho de que nos preguntamos que es el kirchnerismo, lo que no solemos decir son nuestras certitudes. Te tiro algunas sueltas.
    No se si hubiese existido el kirchnerismo sin mediar el 2001, pero si se que NK venia haciendo kirchnerismo desde el 97 en Santa Cruz y que despertaba las mismas adhesiones y repudios que proporcionalmente tiene ahora. Eso es producto de su inconfundible estilo de hacer politica a fondo, con convicciones.Pero su potencia estuvo impulsada por la crisis del 2001, que dejo una agenda de la que el se hizo cargo cuando asumio.
    Cristina en cambio esta determinada por otra variable, la 125, que le quebro al kirchnerismo su relacion con la clase media ciudadana -por obra de los medios, la propaganda y cosas de la psicologia de masa que son importantes pero que no manjeo aun con claridad, y la Crisis Internacional, que pondra la mas dura prueba frente a sus ojos.
    Es decir no podemos evaluarlos sin mediar estos condicionamientos y como se adecuaron. En el caso de Nestor podremos verlo ahora, en el caso de Cristina se vera despues.
    Por ultimo aclaremos que el espectro de la Oposicion no es solamente la maldita CC. Cuando el SI o Lozano incluso, se mueven con nobleza, el kirchnerismo responde con la mejor leche y sus mejores cuadros para negociar.
    Despues del de Peron, se q estos gobiernos seran lejos, pero muy muy lejos los mejores gobiernos de los ultimos 50 años.
    En fin, despues la seguimos, ampliare detalles y corregire errores de ortografia en mi blog.
    Saludos.

  2. emeygriega dice:

    Abel: arribo a tu blog a través del de Mauri.
    Respecto de Casandra y todo el resto de personajes mitológicos que se oponen a K, el problema no es quieran gobernar porque recibirían un país en condiciones. NO quieren gobernar y trabajan para ello, atomizándose, faltando al rigor en sus denuncias y haciendo histrionismo escénico. NO quieren presidir ya no porque saben que no podrán, sino porque el rol cómodo que encontraron en la vida es el de ocupar una banca en el Parlamento, tener micrófono y jugar a la política.

    Ser o no kirchnerista no pasa por apoyar el canje de heladeras, el tren bala o la canasta navideña: pasa por reconocerle a una presidenta, en un año de gestión, un par de medidas que desearíamos de un gobierno de izquierda, si la izquierda no le prestara las banderas del Che a la Rural.

    La Presidenta Fernandez bajó del pingo a los garcas, procesa y condena a los genocidas, estatizó el régimen previsional y su política exterior trabaja para la región más que para la Europa que nos Expulsa. Esas son cuestiones de Estado.
    Lo demás, es comidilla para gordas bronceadas de cama solar que invocan contratos morales.

    Saludos.

  3. Abel B. dice:

    Mauri (y my):
    No pensés en un largo enero donde yo elabore un complicado cuestionamiento de lo Kirchner. Aunque haya leído algo y tenga una amplia cultura de solapa (las solapas de los libros que uno ojea de pie en los mostradores de las librerías) la política la pienso como político, no como intelectual.
    Tembién tengo, claro, emociones. Desde ahí sería muy fácil ser antiK. Pensá en esa nota que da motivo al post, sobre los pibes que se ponen de rodillas para pedir limosna en el subte. Enseguida uno siente «Qué gobierno hijo de puta que permite que esto pase!». Los años de política me permiten reflexionar y decirme que la responsabilidad de NK y CF es un poco mayor porque hoy tienen la manija, pero no es diferente en esencia de la del resto de la dirigencia. En realidad, de todos los argentinos que no tenemos que pedir limosna. Por eso en el post le pego al oficialismo de manos limpias, que no se complica con la realidad de gobernar y que dice que, después de todo, las cosas no están tan mal.
    Sobre cuestiones de Estado, tomo lo que dice MY, acepto dos, cuestiono dos, pero no lo veo como el tema fundamental. Porque estoy de acuerdo con Uds. que no hay una oposición que plantee un proyecto superador para Argentina, y que en el peronismo no se ha construído aún una alternativa mejor al proyecto Kirchner.
    La diferencia básica – me parece – es una de enfoque. El peronismo fundante, el del ´45/55, está tan lejos – y tan cerca – mío como del pibe más joven que entra a militar. Pero los proyectos y bases de poder que surgieron en su seno, el sindicalismo, los neoperonismos provinciales, las orgas, la Renovación, el menemismo, los gobernadores e intendentes y ahora los Kirchner los veo como capítulos de una historia. No me creo que el peronismo sea eterno y siempre acertado, pero por ahora me parece la mejor apuesta para la Argentina. Un poco como Uds. lo ven a Kirchner: comparando lo que hay hoy enfrente…
    Voy a seguir escribiendo, seguro, sobre los Kirchner y sobre el futuro del peronismo. Pero, saben, lo que escriba va a ir incorporando lo que piensan Uds. (Y el mío no es un blog colectivo como Artepolítica ni tengo canilla libre con los comentarios como Artemio). Pero si se fijan en lo que escribía al principio y en El hijo de Reco, van a encontrar una actitud más dura con este proyecto. En mi generación, la mayoría de los peronistas no lo aguantan a Kirchner (no por menos de una subsecretaría de Estado, digo). Somos los que nos quedamos con Isabel, Lorenzo, Cafiero, Menem, Duhalde; seguro que lo bancamos a Kirchner, pero no pensamos que es el Mesías. Y sentimos que nosotros somos los cuadros que permiten que el peronismo siga siendo la fuerza política que es. Aún yo, que no soy el fiel más devoto, creo que es así.
    Pero vi que el kirchnerismo reincorpora hoy algunos compañeros que se fueron con el Frepaso o aún antes, con la Tendencia. Y, mucho más importante, suma jóvenes que empiezan a conocer el peronismo a través de Kirchner. Aclaro rápido que no son todos los jóvenes peronistas (no quiero que unos pibes amigos me vengan a cadenear), pero son una cantidad muy importante y pueden ser la semilla de un futuro.
    Eso depende de Uds. Buena suerte

  4. Y Abel sigo sin entender porqué le cuesta tanto ser kirchnerista, entendido el Ksmo, como «momento de la realidad» ( módico el kirchnerismo eh!) Pero bueno seguiré leyéndolo para ver si entiendo…Lilita? y, a la larga la va a pegar, a la larga si todo culminará mal…. pero eso no le servirá ni a ella, ni a nosotros, Abel!
    salu2!

  5. Abel B. dice:

    Artemio:
    Escribí una respuesta laaarga – que hasta pensé convertir en un nuevo post – para contestar a dos kirchneristas emotivos como Mauri y MY. Me sorprende que Ud. – que ha señalado, y analizado, con mucha lucidez las limitaciones del gobierno K, y que puede ser kirchnerista, pero no me parece un k… emotivo – no entienda mi posición, que es bastante común entre muchos peronistas, inclusive algunos que son ministros.

    Cristina Fernández es la Presidente. Néstor Kirchner es el presidente del PJ y, desde hace casi 6 años, el conductor del peronismo realmente existente (expliqué muchas veces en este blog porque le tomaba prestado el término al compañero Brezhnev). Los peronistas los vamos a bancar (elija una de tres): porque corremos en auxilio del ganador; porque el pueblo los eligió, y no hay otra base de legitimidad; porque (esta es la que nos diferencia del progresismo) nuestra cohesión es garantía de supervivencia del peronismo y – creemos, nos parece – ayuda a la supervivencia de Argentina, en tanto un país necesita que alguien, bueno o malo, gobierne. El distinguido bloguero Criador de gorilas ha escrito mucho sobre este tema.

    Ahora, esto no quiere decir que esté de acuerdo con todas las estrategias de Kirchner. Tampoco formo parte del kirchnerismo que se siente a sí mismo como la reencarnación de la Tendencia, en lucha contra la Derecha y la Oligarquía mediática. Ha crecido en el último año y cualquiera que ha hecho política sabe que se junta más fácil en contra de… que a favor de… No me asusto, pero pienso que hace más difícil mejorar las estrategias y las políticas.

    Por ejemplo, cuando otro distinguido bloguero – que combatió contra los «agrofinancieros» – dice ayer «el gobierno nacional debe tomar nota del cambio de escenario y adecuar la política hacia el sector (agrario) en nuevas direcciones y, es lógico, la representación sectorial debe observar las novedades y ordenar sus demandas y métodos de reclamo a la nueva etapa post crisis…
    En esta perspectiva, y a modo de ejemplo solamente, la iniciativa oficial , aun incipiente, de «atar» el subsidio de los insumos al precio de los granos pareciera ser una alternativa más adecuada a la nueva etapa» Le suena, Artemio?

    Si Ud. se fija en los comentarios, TODOS los prooficialistas omitieron tomar nota que estaba proponiendo un cambio de enfoque. En resumen:la fórmula Artemio-Mariano T, que sería una buena idea, no va a andar.

    El tema de las profecías era una ironía sobre Barone, que cita la mitología griega como un toque culturoso sin tomarse el trabajo de hacerlo correctamente. Como he dicho otras veces, el discurso de Lilita me parece un arma eficaz pero profundamente berreta y poco serio. El problema del momento es que – a pesar del entusiasmo de la militancia kirchnerista – las encuestas no le dan bien a los K. Ud. está en una buena posición para saberlo. El problema profundo es que el peronismo no ha elaborado una propuesta de reemplazo a los Kirchner que pueda convencer que sea mejor. De eso trataré de escribir.

    Salu2!

  6. Abel, entiendo…su posición no es muy diferente a la mia con respecto a los K, ud acentúa los matices negaivos. la situación electoral de K hoy es a mi juicio a medio camino entre su piso del 30% y la medio mandato de 2005 (39%). Para saber hacia dónde terminara llendo el número hay que esperar el impacto de la crisis y el rendimiento de Lole en santa Fé y NK si se larga ( muy probable) en buenos aires De la oposición , creo que electoralmente ya no depende nada, salvo las tapas de los diarios.
    salu2!

  7. Ah con respecto al giro en la posición , sí, efectivamente es así, Ud no la tendría ? algunos factores:
    1- los resultados de la confrontación
    2-la situación económico social actual
    3- las elecciones de octubre
    Creo que a pesar de los intransigentes como Mariano T y los duros K, algo cambiará .También en la mesa de enlace cambiará. Es evidente que no hay condiciones sociales, económicas, políticas para repetir el sainete de la 125 .
    salu2!

  8. Andrés dice:

    Buenas Abel,

    Después de leerte en esta tema, hay cosas que no me cierran.

    NK y/o CFK no te convencen porque hay chicos pidiendo dinero en el subte de rodillas?

    Hasta qué punto eso que pasa depende del gobierno y no de la sociedad en su conjunto? Sobre todo el «derecho a recibir respeto como personas», se puede regular o controlar desde Balcarce 50 o desde Olivos?

    Por qué debe ser excluyente la pelea por el poder de la dedicación a resolver «los problemas de los chicos»? No se puede hacer ambas cosas al mismo tiempo? Si el gobierno y la oposición no se reunen, no será porque la sociedad no lo reclama?

    Hasta qué punto un problema como la mendicidad infantil nos afecta porque entendemos la perversión estructural del sistema que los lleva a esa situación? A algunos les molesta porque simplemente el fenómeno se presenta con toda su crudeza y quieren hacer algo para que vuelva a desaparecer de su vista.

    Si la política la pensás como político y no como intelectual, no veo en qué pueden afectarte los chicos que piden limosna a la hora de alinearse políticamente. Porque, que yo recuerde, siempre hubo chicos mendigando (en mayor o menor medida, o acaso Chiquilín de Bachín la escribieron hace unos años?)

    Personalmente, tengo una visión similar a la de MauriK respecto a este gobierno: Hizo cambios estructurales que favorecen a la sociedad en su conjunto.

    Cuáles son las 2 cuestiones de estado que cuestionás relativas al post de MY?

    Saludos,

    Andrés

  9. Abel B. dice:

    Andrés:
    Disculpá, pero me leés para el lado de los tomates. En la misma respuesta a MauriK y MY que citás, digo explícitamente que los chicos mendigando es un problema y un síntoma de la sociedad, más que del gobierno (o, agrego, de la economía). Eso sí, hay algo como los índices, que le gustan tanto al juanca, y si crece el de la marginalidad el gobierno es responsable. Me parece que para hacer un argumento estás redactando en forma descuidada, porque estás diciendo algo así como «Pobres hubo siempre», como dijo otro Presidente, te acordás?

    Sobre NK y CFK te invito a releer lo que le contesté a Mauri y a Artemio, para no repetir. De los puntos que específicamente plantea MY, señalo: 1) que los procesos por los crímenes de la represión fueron impulsados en la presidencia de NK (y de Alfonsín); no es un rasgo especial de la de Cristina; 2) No «bajó del pingo a los garcas»; algunos se habrán caído solos del caballo, por boludos, pero muchos otros, por ejemplo, Monsanto, están bien montados.

    Saludos

  10. Andrés dice:

    Abel,

    El encabezado de este tema es «por qué me es difícil ser oficialista» y como explicación das la cita de Gregorich. No me queda muy claro después de releer todo, sea porque no entiendo tu mensaje o porque no lo sabés explicar.

    Respecto al aumento de la marginalidad, si el gobierno cuenta con herramientas limitadas entonces mal va a poder paliar esas deficiencias por más responsabilidad que tenga. Todos podemos enunciar que «los chicos tienen derecho a recibir pan», pero declaraciones como esas no resuelven el tema porque las políticas se ejecutan con programas, no con declaraciones.

    Respecto al tema de los juicios a los represores, Me parece bastante mérito que no se hayan puesto palos en las ruedas para que esos juicios continúen. Quizás algunos seamos poco exigentes y nos parece mucho comparando con lo que pasó bajo Alfonsín (acordate del Punto Final y la Obediencia Debida), Menem y De la Rua.

    Hay muchos garcas que siguen indemnes, es cierto, pero eso cambiaría con otros gobernantes? Más bien diría que gente como Cobos o Carrió no sólo no tocarían a Monsanto sino que reprivatizarían Aerolíneas o reinstalarían las AFJP. Después de todo, solamente vamos a valorar una gestión cuando acabe con TODOS los garcas, no antes?

    Saludos,

    Andrés

  11. Abel B. dice:

    Andrés:
    Disculpame, a lo mejor soy un poco impaciente. Está bien; si yo escribo en mi blog, nadie está obligado a entenderme. Y vale hacer más claro lo que a mí me parece obvio.
    El peronismo – del que formo parte, por historia y actuación, teniendo como muchos serias dudas sobre cosas que los peronistas hicimos – tiene hoy – como siempre – diversas corrientes en su seno. Algunos peronistas son kirchneristas convencidos; otros – bastantes – son furiosamente antiK. Yo no lo soy, pero no me siento comprendido en el proyecto K. Igual que la gran mayoría de los perucas no voy a dejar el peronismo por eso, porque es la vieja casa nuestra y sentimos que somos propietarios en parte. Mi intención en el blog – que ha ido variando en el tiempo – es explorar la posibilidad de diálogo en serio entre esas diversas corrientes y con argentinos que no lo son. A lo mejor, con suerte, ayudar a que se hagan algunas cosas que deseamos en común.
    A veces he discutido con kirchneristas, convencidos como MauriK o por default como Artemio. Justamente este post – más corto que los comentarios que causó – no critica a los K. Su blanco son los oficialistas fáciles, los que tuvo Alfonsín («él hizo el Juicio a las Juntas ¿que habría hecho Luder?»), Menem («apagó el incendio que dejaron los radicales»), Duhalde («se hizo cargo»).
    Si el tuyo es fácil o no, es algo a evaluar. A mí me puede impresionar más – y tengo muy claro que el peronismo en el ´83 habría(mos) hecho otra cosa – lo limitado que hizo Alfonsín, cuando los represores tenían fierros y – se suponía – la voluntad de usarlos, que la cruzada que Barcelona definió «En la Nueva Argentina de Kirchner, ningún asesino babeante y senil quedará sin castigo». Después de todo, el que le sacó a las Fuerzas Armadas el presupuesto, las empresas y el servicio militar fue… Menem.
    Respeto otras opiniones. Lo que sí me parece – perdoname – oficialismo berreta, que serviría para cualquiera de los presidentes mencionados , es decir «si el gobierno cuenta con herramientas limitadas no puede solucionar el aumento de la marginalidad» ¿Qué herramienta necesita? ¿el Poder, como decíamos en los ´70? ¿o la 125? Pero no era que con estos precios, los chacareros tributarían menos…?
    Lo que vamos a estar de acuerdo es que una gestión hay que valorarla antes que consiga acabar con todos los garcas. Creo que el país quedaría muy despoblado.
    Saludos

  12. Andrés dice:

    Abel,

    Mis opiniones políticas siempre priorizan las medidas estructurales a las mediáticas. Es doloroso ver chicos que piden limosna y se mueren de hambre, pero con repartir pan a lo loco no se soluciona el problema, sólo sirve para el movilero o la tapa del diario. En ese sentido, apoyar a los sectores económicos que generan empleo genuino ayuda, a largo plazo, a disminuir esa cantidad de chicos desamparados. Para eso hay que incentivar el consumo que permite que esos puestos de trabajo se justifiqun, y bajo ese enfoque se entiende el plan de los 0 Km (también tiene su parte electoral inmediata, por supuesto).

    Por otro lado, me parece saludable debatir cómo se compensan las limitaciones de estado para paliar esas carencias y buscar alternativas. En América del Norte, por ejemplo, donde el estado todavía es mala palabra, existen asociaciones civiles (ONG, iglesias) que juegan el rol de soporte social y de control ante diversos problemas (ambientales, por ejemplo). No digo que en Argentina tengamos necesariamente que seguir ese modelo, pero sí que no puede pedírsele al estado que cumpla funciones que no está en condiciones de desempeñar sin recursos (materiales y humanos).

    Digamos que los K tuvieron la bandeja servida para aprovechar políticamente los juicios, lo cual no los pinta necesariamente como valientes, pero lo que importa son los objetivos logrados. Si los K hubiesen gobernado entre 1983 y 1989, probablemente hubieran seguido el mismo camino que Alfonsín: Empezar los juicios con gran pompa y luego bajarse los calzones con las leyes limitantes. Los militares iban a reaccionar como reaccionaron y a pincharse como lo terminaron haciendo.

    En ese aspecto, Kirchner, Alfonsín y Menem, como políticos, aprovecharon sus fortalezas y sus debilidades circunstanciales para lidiar con el tema de los milicos del Proceso. Menem pudo terminar con el servicio militar luego del caso Carrasco, pero para hacerlo había liquidado el tema de los juicios con los indultos. A su vez pudo «desfinanciar» a los militares, al costo de tener el visto bueno del establishment, el cual se dio cuenta que, con un peronismo cooptado al poder financiero, los milicos no hacían más falta y les soltaron la mano.

    Sí veo una grosera diferencia entre Kirchner por un lado y Menem y Alfonsín por el otro: La jerarquización de la justicia como ámbito excluyente para resolver este tema. O sea, sin agachadas para sacar leyes por miedo a un golpe, sin per saltum y sin delirios de grandeza de pacificación para burlar las decisiones de los tribunales.

    Saludos,

    Andrés

  13. Abel B. dice:

    Andrés:
    Estamos haciendo un diálogo más largo que el post y los otros comentarios. Pero quiero decirte dos cosas:
    Este último tuyo es un razonamiento claro y coherente, sin caer en la fácil de mucho blog kirchnerista de pegar a la oposición (crueldad con los animales, les digo yo). Puedo estar en desacuerdo con algun enfoque, pero no puedo decir que es oficialismo berreta.
    PERO… hay algo que también tengo que decirte, y es que en tu primer párrafo hay una nota que me suena mal. Eso que «repartir pan a lo loco» no soluciona. Seguro, pero quiero ver una política de reparto y… dignificación, aunque la palabra suene muy antigua. Hubo algunos pasos que reconozco: la posibilidad de jubilarse sin aportes – que aplaudí -, la política laboral razonable, un crecimiento del trabajo… que ahora se detuvo. Se puede defender al gobierno por lo que hizo, o criticarlo por lo mucho que falta hacer. Lo que me parece que está mal es excusarlo, asumiendo que lo que falta hacer es responsabilidad de otros.
    Saludos, con onda

  14. Maru dice:

    Hola Abel! La verdad es que.. para mi no es nada difícil decidirme a NO ser kirchnerista.

    No me gusta la mentira, la censura, la necedad y soberbia extrema, la corrupción en nuestras propias caras, el manoseo, las estafas y la demagogia barata.
    Apoyar a esta gente es apoyar el patoterismo, la mala educación, la violencia y la falta de respeto a todos los argentinos.
    Por todo eso que caracteriza muy bien a los kirchner me es demasiado facil decir que jamas fui, soy, ni sere kirchnerista.

    Saludos!!

  15. […] al que lee con alguna continuidad este blog, uno no es kirchnerista. Hace poco, mencioné porqué me resultaba difícil ser oficialista, y hubo una larga columna de comentarios donde traté de explicar el motivo y la diferencia. En […]

  16. el canilla dice:

    Coincido con que » el problema profundo es que el PJ no ha podido elaborar una propuesta mejor….»
    La pregunta que debe hacerse es, por que.
    Y a mi entender , es por la misma razón de su existencia, el PJ no es un partido de programas, de categorías de pensamiento ( incluso nac&pop) porque es una gran máquina de poder, tanto para disputarlo como para ejercerlo. Es un gran ejército de capitanes, que negocian su poder territorial ( y su fuerza dentro del Estado) pero no tiene un Estado Mayor que determine un propósito y un modelo diferente de país que posibilite modificar las cuestiones que le duelen desde su costado social, la miseria , los problemas de la salud y del reparto de la riqueza . No discute al sistema sino que intenta «gerenciarlo». De acuerdo a como soplen los vientos de la historia lo hará mas a la derecha o a la izquierda, pero es solo eso.
    Y sin embargo produce algo que apasiona y que vale la pena mirar. Algo que vale la pena apoyar, aunque uno no sea oficialista.

    De paso, gracias por este interesanisimo trabajo de Levitsky.

  17. Abel B. dice:

    Canilla:
    No puedo decir que lo que Ud. plantea es injusto. Pero lo invito a seguir con la propia metáfora que Ud. usa: «un gran ejército de capitanes». Es cierto que no tiene un Estado Mayor (¿sabe que al menos una de las orgas importantes de la Juventud en los ´60 y ´70 se planteaba llegar a ser el Estado Mayor de Perón?) pero ese es el límite de la metáfora: los estados mayores son cosa de los ejércitos modernos; los partidos políticos de masas no los tienen. Pero la alegoría sirve para apuntar a algo que el peronismo sí tiene: conductores, que vendrían a ser los generales, o los que sacan el bastón de mariscal de la mochila, en la vieja frase del General.
    Entonces, el peronismo es una fuerza política con una tradición, y casi siempre con una realidad, de conducción. No encontró una que alcanzara la legitimidad que tuvo el primero, el que lo creó. Pero le permite navegar los vientos de la historia, sin naufragar. Para usar ahora esta nueva metáfora, Ud. puede decir que no han sabido llevarlo a puerto. Pero, aunque me lo cuestionen, sigo pensando que no chocar el barco es un mérito. Otros pueblos no tienen esa suerte.
    Y profundizando un poco, piense que lo que mantiene vigente al peronismo no es la disciplina de un ejército, sino algo muy voluntario: la pasión de la gente.
    Un saludo rioplatense

  18. el canilla dice:

    Abel, el sentido de mi comm era justamente pensar en la posibilidad/imposibilidad del PJ en elaborar un propuesta que sea independiente de quien conduce. Es el riego de la conducción ( Perón-Menem-Kirchner) el que da la impronta al accionar partidario.
    Conozco lo de las orgas, ya vivía acá y era candidato a ser cooptado ( je) . Y conozco muy bien a los capitanes del territorio sindical/ provincial ( vivo en el GBA y trabjo hace treinta años en la industria)., Por eso creo que es importante, para rescatar y dar mayor espesor a la fabulosa actividad que mucho militante PJ tiene en esos campos, poder dar un marco que lo proteja de sus propios capitanes. Creo que me entiende. El mayor capital del PJ es justamente la pasión de la gente que trata dentro de su estructura de hacer algo por los otros.

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