Recibí esta invitación de amigos del peronismo porteño para lo que van a hacer hoy a las 18, en un bar de San Telmo, Bolívar 548. Me alegró, aunque no pueda asistir. Porque es rescatar una parte de la memoria peronista, y, más todavía, del movimiento obrero. Con algo de nostalgia, porque -más allá de la memoria, que enriquece los recuerdos- no tenemos dirigentes así.
A los 40 años del asesinato del Petiso, escribí esto. Cada tanto lo reitero, porque sigue pensando lo mismo.