Lousteau y la interna de la Oposición

 

No había vuelto desde hace bastantes posteos a escribir de la elección en la Capital. Mi impresión era que ya estaba sobreanalizada, incluso en este blog, y si tenía algún rato libre era mejor empleado en tratar de convencer a un votante. Pero… ya no quedan, entre mis conocidos, indecisos; han aparecido en otros blogs ideas que me interesa discutir; y sólo quedan dos días hasta que se pronuncie la Sra. Realidad y envíe los análisis al canasto.

Lo de los colegas blogueros que encuentro estimulante (como punto de partida para sugerir otras cosas):

Gerardo Fernández plantea Por qué se estancó Lousteau y creció Recalde. G. F. ha estado subiendo posteos lúcidos sobre la puja en la C.A.B.A. – como por ejemplo éste otro – y aquí también hace observaciones válidas:

• la aparición detrás suyo de Yacobitti, Giusti, la parte más cuestionada de la vieja rosca radical de Shuberoff – que tal vez hizo reflexionar a algunos jóvenes a los que le gustaba la idea de Evolución;
• la jugada de Macri de llevar como vice a Michetti, conservando así buena parte de los votos que eligieron a la Gaby en las PASO;

Vale. Como dice Gerardo «Lousteau arriba a las elecciones desperfilado, con una referencia nacional difusa y haciendo malabares para omitir que si finalmente es orgánico con «el espacio», su candidato será inevitablemente Mauricio Macri«. (Está también la fuerza destructora de la Carrió, pero mi impresión es que ya no es un factor serio. Funciona sólo como expresión y legitimadora del antikirchnerismo más rabioso). Pero… la referencia nacional (Macri) difusa, era también cierto en las PASO, y además estaba la candidatura de Michetti para contener todos los votos que ella pudiera tener.

El hecho es que todas las encuestas que manejo mantienen, desde el mismo comienzo de la campaña el mismo orden de los candidatos a Jefe de Gobierno, con variaciones sólo en los % atribuidos: 1) R. Larreta, 2°) Lousteau, 3°) Recalde, 4°) Bregman, 5°) Zamora.

R. Larreta – esas encuestas muestran, y las PASO también – resultó un candidato adecuado para el macrismo porteño, alguien «en lugar» de Macri (irónicamesnte, el Cámpora que algunos soñaban para el kirchnerismo). Recalde, tras su difícil instalación «a dedo» y a último momento, como apunta Ricardo Tasquer, se reveló como un buen candidato para la Capital, alguien que hizo una buena campaña y aparece en condiciones de sumar los votantes del Frente para la Victoria (que son muchos más que los militantes) y mantenerlos, en una elección en que la mirada está puesta en si el segundo fuerza un balotaje e incomoda al primero.

Entonces, la pregunta un poco obvia ¿de dónde viene la intención de voto a Lousteau, que lo hicieron segundo en las PASO y ahora en las encuestas?

Ricardo Tasquer, destacado analista del Norte, plantea Lousteau y (Pino) Solanas, el rol de la tercera fuerza en la CABA. Afirma que hay un nicho que ocupan las terceras fuerzas en la Ciudad Autónoma, recogiendo votos antiPEN y antiGobCABA que luego, trasladados a lo nacional (o aun al ballotage en el distrito, como ocurría cuando Daniel Filmus era el contrincante), se decantan contra el oficialismo nacional, como una colectora de votos de la Oposición.

Estoy de acuerdo con Ricardo en que se trata de votantes a los que no les gustan ni Macri ni Cristina, pero entre los dos, votan a Mauricio. Y también me parece plausible cuando asegura que Lousteau no será capaz de construir una propuesta política perdurable, ni siquiera para la Capital, como no lo fue Solanas.

Pero (otra vez) hay algunos hechos que hacen pensar que hay detrás algo más que una característica de algunos sectores medios porteños: Los recursos económicos y de personal que se han volcado en la campaña de ECO – que no está respaldada, como ellos dicen, por el Estado nacional ni por el local – son muy importantes. Comparables a los del PRO y los del FpV. Más allá que su origen no está demostrado judicialmente (¡hola, Coti!), la militancia territorial en las comunas sabe que son radicales los que están trabajando en serio para la candidatura de Lousteau.

En realidad, les estoy volcando una discusión que tuvimos en una de las agrupaciones porteñas este jueves. La conclusión fue que – si bien Macri es el candidato presidencial de la Oposición este año – no hay otro – eso no significa que no haya una lucha interna para determinar quiénes hegemonizarán su conducción en el futuro (Casi todos los políticos opositores son muy escépticos de las posibilidades de triunfo del Mauricio).

Macri – a pesar de su falta de oficio político – expresa bien esa derecha hedonista y sin ideología explícita que hoy forma el núcleo social de la Oposición. Pero el radicalismo tiene la estructura y la mayoría de los cuadros políticos con poder territorial. Y la historia de ser el Otro del peronismo. El forcejeo subterráneo se vio en Mendoza, la noche de su triunfo. Pero también se percibe con claridad en Córdoba, en Santa Fe, y en esta elección en la Capital.

Por eso, más allá del impulso natural de la mayoría de nuestros votantes, los políticos peronistas con algún oficio se resisten a apoyar a Lousteau si él llega al balotaje. Tiene pocas posibilidades de derrotar al PRO en este distrito. Y a cambio de la chance de un debilitamiento pasajero de la candidatura de Macri, estarían jugando en una interna opositora para el sector que no es necesariamente el más favorable para sus intereses a largo plazo.